Mi bully

Una situación que viví con un bully.
Hola a todos, me llamo Lucas y les quiero contar algo que me sucedió hace algunos años durante el secundario.

Al igual que a muchos, yo no la pasé muy bien en el secundario debido a que sufría de bullying, soy morocho y en ese entonces era bastante bajo y delgado, recuerdo que tenía 13 años y era algo constante el ser acosado, lo interesante es que siempre empezaba con la misma persona, un chico llamado Marcos, el cual era rubio, de ojos claros y físico de joven deportista, y era quien incitaba a su grupo de amigos a molestarme, casi siempre se metían con que yo era bastante pobre y usaba ropa malgastada, por suerte nunca sucedió de que pasaran a violentarme, todo siempre era verbal, al menos hasta que sucedió el hecho por el que estoy relatando esto. Era un día de noviembre, faltaba poco para que terminen las clases y ya me había aguantado el bullying todo el año, el cual seguía incluso hasta ese día, en un momento le pedí al profesor si podía ir al baño y mientras estaba saliendo escucho que Marcos dice “profe, yo tenía que ir a hablar con la directora ¿puedo salir un momento?”, me apuré y me dirigía al baño cuando veo que el venia atrás mío en vez de ir a la dirección, me asuste un poco, entré rápido, me metí a uno de los cubículos y puse la traba, escuché que el entró así que hice silencio para que no supiera donde estaba pero unos segundos después escucho que me habla, miro para arriba y lo veo trepado a la pared del costado.

• Hola Luquitas ¿pasa algo que te ves tan nervioso?
• No, solo que quería ir al baño y me incomoda si alguien me está mirando
• ¿ah sí? ¿necesitas que te ayude?

En eso veo que se trepa del todo y salta adentro del cubículo, yo trate de salir rápido pero me pego un empujón, estábamos bastante cerca ya que no había mucho espacio ahí adentro, se me acerca y rápidamente me agarra la entrepierna e intenta bajarme el cierre, yo pelee un poco pero así como yo parecía algo chico para mi edad, él parecía mayor así que fácilmente logro hacerlo y me bajó el pantalón hasta las rodillas – ¿ves que no es para tanto? Dale, hace lo tuyo – me dijo mientras me sostenía de un brazo, yo estaba muy nervioso pero me excité un poco, lo cual se empezó a notar ya que mi pene se comenzó a poner duro mientras orinaba. Cuando terminé el me la agarró y dijo – a ver, te ayudo – a lo que empezó a sacudírmela, para entonces mi pija ya estaba bien dura y yo no daba más de la vergüenza, cuando pensé que todo había terminado y que íbamos a salir veo que él se agacha y de la nada le da una lamida lo que causó que yo de un salto y me quede viéndolo sorprendido, entonces fue aún más lejos y se la metió en la boca saboreándola con su lengua, yo lo quise empujar porque de verdad no quería tener nada que ver con el, además ni siquiera había considerado hacer algo con otro chico a esa edad, pero me agarró las muñecas y siguió chupando, yo me movía y le decía que me suelte pero no podía zafarme, entonces escucho que se abre la puerta del baño a lo que ambos nos quedamos inmóviles y nos miramos fijamente, entró alguien pero a el no le importó y un segundo después siguió con su chupada por lo que yo tuve que taparme la boca para tratar de no gemir y ser descubiertos, el ya no me sostenía los brazos, sino que empezó a pasar una mano por mi cola y otra por mi panza, acariciándome mientras seguía comiéndose toda mi verga con facilidad, a esa edad creo que mediría unos 12cm y no era muy gruesa, escuchamos que la persona que había entrado se estaba lavando las manos por lo que hice lo que pude para aguantar mis gemidos, una vez escuche la puerta largué un llanto mientras eyaculaba en su boca, lo cual no hizo que parara de chuparme la verga, siguió hasta el punto en que empezó a dolerme, le dije que por favor se detenga a lo que me miró a los ojos y decidió soltarme, yo me quedé inmóvil ya que no podía creer lo que acababa de pasar, se paró y me quedo viendo, yo tenía que ver para arriba para verle la cara ya que el media varios centímetros más que yo, empezó a acercarse cada vez más hasta darme un beso en el que introdujo su lengua en mi boca haciéndome sentir el gusto de mi leche, yo intenté apartarlo pero me agarró de la cola y empezó a manosearme todo por lo que no pude resistirme mucho, el beso y el manoseo siguieron unos momentos mas hasta que se detuvo y me dijo

• Que rica leche tenés, bebé, lástima que ya tenemos que irnos si no te haría probar la mía pero tendremos que dejarlo para otro día.

Luego de decir eso se fue, yo me arreglé un poco y volví al salón, cada vez que miraba para su lado él estaba viéndome fijamente. Siento que debería haberlo reportado ya que yo nunca consentí a hacer eso, pero decidí guardar el secreto, el cual sería el primero de varios.

— otro relato mío por si les interesa https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/dominacion-hombres/como-eduque-a-mi-hermanito/