Mi cumpleaños. 18 parte 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por EstebanG17.
Mi cumpleaños 18 parte 2

Después de toda la aventura con Carlos la “fiesta” siguió su curso, comimos, bebimos y todo iba bien, nada podía salir mal, estaba con mis amigos, con el amor de mi vida y muy lejos de todas las preocupaciones.
Pero bien dicen que de lo bueno poco.

Cerca de las 11:45 pm escuchábamos cantar a Carlos, canta hermoso, además de que toca la guitarra, (yo toco el violín) cuando terminó la canción aplaudimos y se sentó a mi lado y puso su mano sobre la mía, lo miré y me sonrió. Todos nos miraron y bueno, al buen entendedor pocas palabras, todos entendieron por qué tomó mi mano, pero nadie dijo nada malo, al contrario, hicieron las típicas bullas que se hacen aquí en México.
De pronto escuchamos un ruido dentro de la casa, era el celular de Carlos.
Fue a ver quién lo llamaba y yo me quedé platicando con Elena y los demás. Entre ellos estaba Javier, era muy amigo de Carlos, no era tan amigo mío pero me agradaba el tipo.
Carlos volvió y resultó que quien llamaba era Evelyn, para darle una “última oportunidad”.
-Vaya chica- Pensé.

Nadie tomó importancia de esta situación y decidimos olvidarlo, seguimos con la fiesta y Javier propuso jugar algo más interesante. Entró a la casa y trajo un par de “six” de cerveza, y propuso jugar “Yo nunca, nunca”, este juego consiste en que todos tomen un turno y uno de los jugadores en turno diga algo que nunca ha hecho sea falso o no, y los que sí lo hayan hecho deben tomar un trago de su vaso, en este caso de su lata y así con todos los jugadores. Empezó Gabriel, ella es la mejor amiga de Carlos.
-Yo nunca, nunca: he probado las drogas. –Javier bebió.
Siguió Carlos.
-Yo nunca, nunca: odié a Evelyn.- Todos bebimos y reímos.
Siguió Javier.
-Yo nunca, nunca: He besado a un hombre.-Carlos, Elena, Gabriel y yo bebimos.
Siguió Elena.
-Yo nunca nunca: He tenido sexo con nadie.- Todos bebimos, incluso Elena bebió y terminó su bebida, ella es mi amiga y todo, pero debo reconocer que es una chica algo conocida por su continua mención entre los chavos.
Era mi turno.

-Yo nunca, nunca: he estado más feliz que ahora.- Todos bebieron y Carlos me rodeo la cintura con su brazo y me dio un beso en la cabeza.
Después de mi fue Juan Carlos, amigo mío y de Elena.
El juego siguió durante por lo menos una hora más, hasta que se terminaron las cervezas. Llegó el momento de ir a dormir y había 4 habitaciones para los 8, así que decidimos dormir en parejas, obviamente yo dormiría con Carlos.
Entramos en la habitación.

Entré yo primero y cuando cerró la puerta me tomó por la espalda y me giró. Comenzó a besarme lento y suave, me recostó en la cama y bajó hasta mi abdomen, comenzó a levantar mi playera y a dar pequeños besitos, a medida que subía, me quitó la playera y volvió a besarme, me desabotonó el pantalón y me lo quitó. Me giró de espalda y me dio pequeños besos en la espalda y fue bajando hasta que llegó al elástico de mis boxers. Me sentía al mil, Carlos me hacía sentir como si fuera a caer al vació pero él estaba sosteniéndome, era increíble. Bajó mis boxers y me dio besos en el trasero, eso me hizo reír y él también lo hizo.
Subió hasta mi oído derecho poniendo su paquete sobre mi trasero, sentía cada centímetro de su pene en medio de mis pompis, besó mi lóbulo y me dijo:
-Te quiero
-Yo también te quiero, desde que te conocí me enamoré de ti

Carlos me giró y empezó a besarme, lo tomé por el cabello y lo seguía besando, era excelente besando, su lengua y la mía se movían al ritmo perfecto, era como una danza, puso sus manos en mi cintura y eso me volvió loco, (me encanta cuando me besa y pone sus manos en mi cintura), en ese momento me quitó los bóxers y empezó tocar delicadamente mis pompis y lentamente se fue abriendo paso hasta mi ano, puso saliva en su dedo y masajeó mi ano, justo cuando empezó a tratar de meter su dedo en mi ano… alguien tocó la puerta.
Aunque ya todos sabían de lo nuestro no era para que nos vieran teniendo sexo.
-¿Quién es?- preguntó Carlos.
-Javier.

Nos vestimos de prisa y Carlos fue a abrir la puerta.
-¿Qué pasa amigo?-Preguntó Carlos.
-Podría hablar contigo un momento a solas, por favor, es algo importante.
-Seguro, ¿estás ben? Te ves algo raro, espera un poco, ya salgo.
-Te espero afuera.

Carlos buscó una sudadera y me dijo que no tardaría, me dio un beso y salió con Javier; los vi desde la ventana como caminaban hasta que los perdí de vista. Me recosté en la cama y me puse en mi celular un rato, vi que tenía un whatsapp y lo abrí, era de Alexis, uno de mis amigos de la prepa, él no estaba en la fiesta porque cuando salimos de secundaria el se mudó a Monterrey, aún hablábamos cada semana, tenemos una buena amistad:
-Hey amigo ¿cómo estás? ¡Feliz cumpleaños!
-¡Hola Ale! Gracias:3 estoy mejor que nunca, gracias ¿qué tal tú? ¿Cómo te va en la escuela?
-¡Eso me da mucho gusto! Yo también estoy muy bien, de hecho ¡estoy volviendo a la ciudad! Quiero que salgamos a cenar por tu cumpleaños, ¿qué dices?
-Lo siento, justo ahora no estoy en la cuidad, mis amigos de la escuela me trajeron a un rancho y me hicieron una fiesta regresaremos el domingo por la tarde.
-Oh:c bueno, ¿el domingo por la noche te parece bien?

Decidí aceptar su invitación, así podría contarle todo acerca de Carlos, tal vez hasta podrían conocerse después, estoy seguro que se llevarían de maravilla.
Seguimos hablando de muchas cosas por un buen rato, Javier y Carlos no regresaban, de pronto me quedé dormido. Desperté cerca de las 03:30 am, me giré y vi a Carlos, se recostó en la cama y se giro dándome la espalda, ¿estás bien? -Le pregunté.

-Hablamos en la mañana, estoy algo cansado.- su voz se notaba molesta, tenía tiempo conociéndolo, sabía que estaba enojado por algo , pero estaba claro que no me diría nada en ese momento, yo sabía cuando tenía ganas de hablar y cuando no, decidí dejarlo y me giré, me puso triste pero pronto volví a dormir, ya por la mañana hablaríamos.
Al día siguiente Carlos y Gabriel se fueron a la ciudad a comprar algunas cosas para la tarde, le llamaba a Carlos a su celular pero no me respondía, no me hizo caso en todo el día, me sentí mal porque no sabía que era lo que estaba pasando y él no me decía nada. Decidí dejarlo en paz, salí de la casa y me dispuse a meterme a la piscina, cuando llegué vi que estaba Javier en boxers, no le tomé mucha importancia me senté en una silla tipo de playa, a los pocos minutos empezamos a platicar.
Le pregunté de qué habían hablado él y Carlos la noche anterior y no me respondió, sólo me dijo que era complicado, que Carlos pronto me explicaría todo; cambió rápidamente el tema antes de que pudiera preguntar algo más:
-juguemos verdad o reto, va?
-Está bien- pensé que así podría sacar algo de información
J-Va, empiezo yo, ¿verdad o reto?
E-Verdad
J-Eres gay?
E-Si…-contesté- ¿verdad o reto?
J-verdad.
E- ¿Tú eres gay?
J-Si

Empecé a pensar y todo empezó a tener sentido.
E- ¿Te gusta Carlos?
J-Era mi turno- se rió algo burlón
E-No te hagas el tonto, te gusta Carlos si o no?
J-No, me gustas tú.
E-¿Qué?
J-Es cierto, me gustas tú.
Me levante para irme y de pronto algo no me dejó; Javier me tomó de la cintura por detrás, eso me exitó un poco, mi cintura es mi debilidad.
-Sueltame por favor.
-No te vayas

Me giré-Dije que me sueltes por favor- me besó.
Lo empujé- Que carajos te pasa, tu sabes que yo estoy con Carlos, imbécil.
Me rodeó de nuevo- Dame la oportunidad de demostrarte que soy mejor que Carlos.

Me aferró a él y metió su mano dentro de mis shorts, empezó a tocar mi pene y con el otro brazo me sujetaba, le pedí que se detuviera pero no lo hizo, movió la mano que tenía dentro de mis shorts hasta mi trastero,y empezó a tocar mi ano, metió uno de sus dedos dentro de mi y me cubrió la boca; fue metiendo y sacando hasta que tuve dentro tres dedos; sacó sus dedos y bajó sus boxers me tiró sobre la silla, escupió en mi ano, se puso saliva en el pene y lo apuntó directamente a mi ano, la tenía más grande que Carlos y un poco más gruesa, sentí que me estaba partiendo en dos, pero conforme avanzó su mete-saca comencé a sentir placer y a gemir, me tapó la boca para que los demás no nos escucharan

Sentía cada uno de los músculos de su abdomen relajarse y contraerse en mi espalda, me daba pequeños besos y acariciaba mi miembro masturbandome y haciéndome sentir en las nubes, empezó a acelerar su ritmo y se aceleraron sus gemidos, no aguanté más y me corrí, sobre la silla y sobre su mano, de pronto empecé a sentir sus chorros de semen caliente en mi ano, nos quedamos así por unos minutos mientras recuperabamos el aliento y poco a poco sentí que su miembro se relajaba, me la sacó y me volvió a besar

-Quédate conmigo- me dijo
No contesté, subí mis shorts y corrí adentro de la casa, me metí en la ducha y comencé a llorar, a los pocos minutos escuché la camioneta de Carlos llegar, salí del baño, me seque rápidamente y me recosté en la cama de nuevo, Carlos entró a la habitación y me dio un pequeño beso en la mejilla:
-Necesito hablar contigo amor.

Está un poco largo xD pero los otros serán más cortos c:

Acepto sus comentarios, buenos o malos.
Gracias por leerlo:3