Mi cuñado Erick
Tomado se deja manosear..
Este es mi primer relato, espero les guste. Es 100% real. Debo aclarar que tengo una debilidad por los chubbys, osos o cualquier hombre gordo sin importar edad o rol.
Todo empezo el dia que conoci a uno de los hermanos de mi novio en aquel entonces. Erick es un hombre alto, moreno, gordo (un poco por encima de los 100kg) con una panza deliciosa, un enorme y redondo culo y unas tetas demasiado antojables. Cuando me lo presentaron pense que era el tipico hetero que le gusta andar de fiesta y tomar hasta amanecer, muy sociable y buena onda, pero pronto descubriria lo caliente que era.
En una de tantas fiestas que coincidimos toco la ocasion de que todos se quedaron dormidos, solo seguiamos los dos despiertos y muy tomados, pasado un rato nos dio hambre y fuimos a la cocina en busca de algo para comer.
Entre la platica empezo a decir que estaba super ebrio y muy cansado, que le vendria bien un masaje de hombros a lo que yo me ofreci de inmediato, cualquier pretexto para tocarlo era bueno y moria de ganas por poner mis manos sobre el aunque fuera sobre la ropa. El acepto gustoso y por lo borracho se sento sobre una mesa, de modo que quedamos frente a frente y yo comence con el masaje.
El disfrutando empezo a acercarse mas a mi abriendo sus piernas y yo respondi de la misma manera poniendome mas cerca cada vez, hasta terminar casi abrazandome con sus piernas. Tenia la verga dura y ya mojando cuando pase de los hombros a la espalda para sentir sus tetas rozando con las mias. Llego el punto que me olvide del masaje y empece a tocar toda su espalda con mis manos mientras besaba su cuello.
Pense que me detendria y hasta ahi quedaria todo, pero al parecer le gustaba lo que estaba pasando cuando note su ereccion en mi abdomen. Ya por la calentura me anime a tomar su cara y besarlo, a lo que el respondio devolviendome el beso en los labios y empezandome a tocar tambien. Me dijo con voz agitada «Vamos a un cuarto, ya no aguanto» a lo que solo asenti y lo segui hasta una recamara vacia.
Ya en la cama nos besamos como si no hubiera un mañana, pasaba su lengua por mi cuello y mi oido, cada vez me ponia mas duro. Nos quitamos las camisasy me encontre con esos pechos quebtanto deseaba. empeze a mamar sus pezones rosas con los que siempre fantaseaba, el gemia de una manera tan caliente que me prendia cada vez mas. Le desabroche el pantalon y deje salir esa verga que tantas ganas tenia de probar, 16 cm sin circuncision, de color blanco como su piel y una cabeza rosita que tan rica sabia como se veia.
El solo gemia como toro y emoezo a follarme la boca como se espera de todo un hetero macho. Empezo a gemir mas fuerte hasta que me lleno la boca de su semen delicioso. Pensaria que ahi terminaria todo pero esa noche descubri lo caliente que era….
Continuara…
como sigue
Ya esta la continuacion amigo, Saludos