Mi debut gay en mi casa, de uniforme colegial nuevo con el rudo muchacho albañil
Me desvirgó un muchacho albañil trabajando en mi casa, yo con solo 14 años y estrenando el uniforme del colegio secundario nuevo..
Hola, quiero contar como fue mi debut gay a los 14 años, en mi casa y vestido de colegial, y con un muchacho albañil que trabajaba solo en unos arreglos de la casa contratado por mi padre.
Era a fines de febrero del año en que comenzaba el 3° año de la secundaria en un colegio privado inglés de doble escolaridad. Como no tenía el uniforme fui al centro en la mañana de ese día a encontrarme con mi padre, para ir a comprar todo a tiendas de la capital; y conseguir los zapatos que me gustaban “Kickers” a una zapatería fina del centro. Así que me compraron dos camisas blancas de manga larga, don pantalones gris claro, uno de verano y otro de invierno, tres pares de medias gris claro de algodón, cinto negro de cuero, y lo más importante para mi gusto… unos hermosos zapatos Kickers modelo colegial “Kazar”, de cuero negro con cordones y costuras blancas, que estaban de moda en especial en los colegios privados buenos… y aparte ya no me iban los “canadienses” del año anterior, porque ya calzaba 40. La corbata oficial la compré en una tienda cerca del colegio, porque era única, escocesa en tonos de azul rojo y blanco… y el blazer azul también, con el escudo del colegio inglés.
Así que con todas las bolsas llegué a casa casi al mediodía, estaba solo porque mis padres y mis hermanos mayores trabajaban todo el día en capital. Entré y fui derecho atrás, al quincho a saludar a Ramón, el muchacho albañil que estaba terminando la parrilla y el contrapiso. Ramón era un muchacho morocho de tez morena bronceada por el trabajo al sol, del norte, tendría unos 25 años y era bien fornido y musculoso por su rudo trabajo corporal diario, quemado por el sol, usaba ropa vieja de calle para el trabajo sucio, como ser jeans rotos y desflecados con las rodillas a la vista, una remera sin mangas negra desteñida y sucia, y lo que más me atraía eran sus viejas zapatillas de lona, negras, las clásicas botitas “converse” desteñidas y gastadas, rotas y sucias del trabajo. Siempre me gustaron y me resultaban como “fálicas” y sexys, cosa que me di cuenta con el tiempo que era parte de mi fetiche de calzados y pies.
Nos saludamos y él me recorrió con la vista, y viendo mis bolsas me preguntó si anduve de compras, a lo que le conté que me había comprado el uniforme nuevo, porque dentro de una semana empezaba las clases en otro colegio nuevo. Ramón se emocionó y me dijo: “que lindo te debe quedar Tommy rubio! ya te lo probaste todo?”…
A lo que le respondí que solo me probé en las tiendas los pantalones, el blazer y los zapatos, las camisas eran del talle, y venían cerradas en paquetes nuevos sin abrir, y le pregunté… “quieres que me lo pruebe y me decís si me queda bien?”… Y me contestó como más emocionado todavía: “dale ponte todo y paro un poco para comer, así te digo como te queda, me lavo un poco las manos y cara, me sacudo el polvo de la ropa y comemos juntos en tu cocina si? traje unas empanadas, quieres?”
Y le dije: “si dale”, que aguante un rato así me duchaba y me vestía con el uniforme nuevo y lo llamaba a la casa, que se lave tranquilo y venga… “Dale listo” me dijo y se dirigió al bañito que tenía el quincho al costado, como vestuario de la pileta.
Entré con mis bolsas a la casa, me duché rápido y me puse el mejor perfume importado de mi hermano mayor, me gustaba estar limpio y perfumado para probarme el uniforme 0km!
Saqué todo de sus bolsas y saqué primero una camisa blanca de su envase, le retiré los alfileres del armado y los cartones de respaldo, la estiré en la cama y me la puse, me quedaba perfecta por suerte, ese olor a apresto no sé porque… pero me hizo como emocionar y sentí que algo pasaba en mi entrepierna, como cosquillas, nunca había sentido algo así… seguí con el pantalón de verano de lino gris claro, me lo puse sin darme cuenta sin slips, y sentirlo directo sobre mi piel y genitales me siguió como excitando, puse el cinto que iba perfecto y tenía un hermoso olor a cuero nuevo, me puse un par de medias nuevo y saqué la caja roja de los kickers de la bolsa, la abrí y sentí ese olor a cuero característico de los zapatos nuevos, lo que me volvió como a excitar, los lustré bien con el paño que te regalan que tiene siliconas para resaltar el cuero, y me los calcé con cuidado y emoción, me quedaban muy cómodos, me fui al espejo del placard a verme, me quedaba todo 10 puntos! Estaba fatal!
Saqué la corbata del colegio y la anudé como puede, porque me lo solía hacer mi viejo el nudo, el que no desarmaba en todo el año de clases… para mi asombro quedó perfecto, y el largo hasta la hebilla del cinto, como debe ser.
Estaba listo, me miré otra vez al espejo y estaba hermoso, me volví a perfumar sobre la camisa y el cuello… yo era muy rubio a esa edad, de pelo lacio casi blanco, tenía tez muy blanca, ojos azules y algunas pecas en la cara por el sol del verano que terminaba.
Giré frente al espejo y me miré la colita que se marcaba bien porque los pantalones de tela fina entallados se metían en la raya, ese contacto directo de cuerpo y tela me volvía a excitar.
Fui a la cocina, y abriendo la puerta que daba al fondo y quincho lo llamé a Ramón, que ya estaba listo con el paquete de sus empanadas en la mano, vino y entramos, en cuanto me vio exclamó emocionado… “fuaaahhh que pinta! que lindo te queda! muy fino… y que rico perfume Tommy! es importado no?”…
Yo me reía nervioso y le dije: “viste que lindo? todo nuevo 0km, primer uso de estreno, me queda re cómodo todo…” y me miré los pies con los kickers brillantes nuevos, y los movía de un lado al otro como mostrándolos mejor a Ramón… Crujía la suela crepp con las cerámicas del piso… Ramón se quedó mirándolos extasiado y dijo: “que lindos zapatitos Tommy! como brillan! te quedan de 10 con el uniforme cheto nuevo!… cuídalos! que no te los pisen en el cole el primer día para bautizarlos!”… y moviendo sus viejas zapas converse cerca, pensé que amenazaba con bautizármelos él… a lo que no sé bien porqué, en ese momento me produjo una erección espontánea, algo nuevo para mí inocente edad, la que no pude disimular bajo el pantalón gris fino y sin slips, se hizo la “carpa”, traté de taparlo torpemente con una mano, y para disimular me di vuelta dándole la espalda a Ramón, sentí que me ponía colorado y no pude ocultarlo… Ramón creo que se dio cuenta y me dijo: “epa epa Tommy! parece que te emociona tu uniforme nuevo lindo eh? que sentís? te pusiste colorado… que tenemos ahí abajo del pantalón? te calienta estar vestido así la primera vez?”…
Y yo no sabía que decir, me moría de vergüenza de ponerme colorado y de la involuntaria e inevitable extraña sensación de esa erección espontánea… solo dije temblando de miedo: “si, me emociona el uniforme nuevo, el olor a ropa nueva y el olor a cuero del cinto y los kickers, y el perfume se lo saqué a mi hermano, es importado, te gusta?”… A lo que Ramón se me acercó y arrimando su cara a mi cuello aspirando el perfume me dijo: “mmmmm que rico estás rubio Tommy!… me encanta tu perfume y el del uniforme cheto nuevo… te gusta no?”… y me sorprendió agarrándome el bulto para verificar mi excitación y lo apretó un par de veces como tanteando el palo que ya era máximo y mojaba el pantalón con -lo que más grande supe- lubricante que segregaba de mi pene, un mancha de humedad se marcaba en la tela gris, y a Ramón le dio algo que -estimo- era calentura, porque noté que se tocaba la entrepierna su bulto, que parece que se endurecía bajo los rotosos jeans de trabajo…
Y dijo a mi oído sin soltarme mi bulto y parándose detrás mío, muy cerca y rozándome… “mmmmm lindo me parece que estás por explotar no? a ver cómo se siente…”
Y ahí pasó su otra mano alrededor de mi cintura y me llevó hacia él apretándome contra su cuerpo, apoyando su bulto en mi raya, me acercó la boca a mi oído jadeando en mi cuello y me dijo: al oído: “mmmmmm mi rubiecito colegial… que lindo estás así todo fino de estreno y perfumado… querés que este albañil te bautice el uniforme con sus ropas sucias? eeeeeehhh querés? así te enseño como se hace si? querés lindo fino chetito… me calientas mucho así vestido con el uniforme nuevo… mmmm aaaahhhh”…
Yo estaba como petrificado, inmóvil pero caliente, su olor a macho de obra era fálico, creo que por el contraste de ese negrito 10 años más grande que yo, y vestido así de obra, apretándome contra su cuerpo, yo con mi uniforme recién estrenado, mi erección se mantenía al máximo porque él me agarraba el bulto amasándolo, y me causaba una excitación incontrolable, comencé a gemir y -creo que de instinto- le empujé la colita hacia atrás contra su bulto que ya estaba durísimo bien ubicado en mi raya, y ya comenzaba a mover su pelvis adelante y atrás, punteando su bulto en mi cola… y encima cuando sentí sus zapatillas apretar mis kickers, que estaban juntos pegados al zócalo de la mesada, y me los atrapó apretándolos por afuera, haciendo rozar la goma gastada contra el cuero nuevo, y lo hacía chirríar, yo me calentaba más y más… entonces ya se lanzó de lleno a apretarme contra la mesada de mi cocina, refregando su bulto en mi raya, contorneando su pelvis y -como al empujarme hizo que mis pies choquen contra el zócalo- los tuve que abrir en “V” contra ese zócalo, entonces me apretó fuerte su bulto contra mi raya y me abrazó con ambos brazos alrededor de mi cintura y pecho, y me atrapó y trabó con sus zapas converse, al avanzar contra la mesada pisaron de lleno mis kickers lo que me puso loco y entregado, luego descubrí que ese era mi punto G, esa trabada fálica me terminó de excitar, y sentí ganas de entregarme a sus sucios deseos de bautizarme con mi uniforme del colegio, con su ropa de obra mugrosa, pisando mis kickers 0km, a solo 10 minutos de sacarlos de su caja roja, debajo de sus reventadas converse de obra viejas rotas sucias y gastadas… eso me calentó muuuucho!!! porque definitivamente mi fetiche de pies y calzado eran el juego seguro para poseerme…
Me besaba y chupaba el cuello y orejas jadeando y diciendo cosas tales como: “te gusta rubio? mi putitoooohhhh, te gusta eh?? ese uniforme nuevo y perfumado me recalienta y te lo voy a estrenar y ensuciar con mi ropa vieja sucia y rota de obraaahhhh… te gusta? querés más? mirá como te desvirgo esos zapos nuevos con mis zapas reventadas… mmmm que lindo! te van a quedar estrenados bautizados con mis huellas de tierra y material de la obra… mmmmmm lindo! que linda colita dura tenés… a ver bajemos esos pantalones del uniforme que quiero ver esa colita rosa…”… y buscó desabrochar el cinto de cuero, los botones y el cierre del pantalón del cole, me los bajó solo un poco para dejar mi cola rosa al aire ante su asombro, me levantó la camisa blanca y se arrodilló para chuparme la raya, y meter su lengua en mi ano lampiño virgen, y a jugar metiéndola y salivándola para lubricar… gemía y decía cosas… que me iba a coger y desvirgar con su pija negra mi colita rosada de colegial virgen… metía su lengua y la sacaba dilatando mi hoyito… Yo estaba como tieso, quieto dejando que él haga todo… creo que habíamos cruzado una raya, y no me daba cuenta, pero estaba a punto de ser desvirgado por ese albañil fálico, y yo con mi uniforme colegial 0km, que ya estaría algo transpirado y sucio, debido a sus refregadas con sus sucias ropas, viejas y rasgadas de la obra bruta… pensé que mis kickers negros 0km ya estarían desvirgados, pisados de lleno por sus converse reventadas de lona negra, se escuchaba el chirriar de la goma sobre el cuero nuevo, era fálico y excitante… Cuando logró bajar mi pantalón y lubricar mi hoyito con su saliva caliente, se incorporó abrazándome fuerte otra vez por atrás, y arrimando su enorme pija negra ya dura como piedra a mi anito rosa virgen… comenzó a puntear entre mis gemidos y los suyos, yo estaba entregado y deseoso de probar eso que me excitaba tanto en pleno tsunami hormonal gay adolescente… y entonces me dijo: “vamos a tu pieza quieres? vamos que te voy a enseñar como es esto y desflorarte rubiecito cheto… vamos? llévame a tu cama dale? mmmm”… y se separó, y rodeándome el hombro con un brazo me llevó escaleras arriba de mi casa hasta mi pieza, yo le enseñe el camino… entramos y estaban las bolsas y embalajes del uniforme sobre la cama… lo corrí todo de un manotazo para dejar la cama libre, para ver cómo era esto de la primera vez gay, ya estaba excitado a full y quería que este machito rudo me desvirgue ya… después de sus lengüetazos mi colita era como una flor ardiente latiendo, y solo atiné a caer de lleno sobre la cama boca abajo y cola al aire… me estiré a todo el largo y apoyé mis pies contra el respaldo a los pies de la cama, como esperando al Ramón que termine con lo que empezó, nos quedamos así vestidos le dije, por si viene alguien no? y el me dijo: “siiii mi amor rubio, no te saques nada que te quiero desvirgar y coger así, con tu uniforme colegial nuevo, y yo de albañil sucio querés? te gusta lindo gringuito?…”
Y de un salto sobre la cama se acomodó arriba mío, con ambas piernas rodeando mi cadera, me volvió a salivar la cola y metió un dedo en mi ano… yo gemía y le pregunté si dolería… me dijo que un poco al empezar pero luego no… luego de salivar y meter 1, 2 y 3 dedos en mi anito que estaba jugoso de su saliva, se acostó de lleno arriba mío aplastándome, me comenzó a chupar el cuello, nuca y orejas, me mordía el pelo y lo llenaba de saliva, rodeando el cuello con un brazo me levantó la cabeza, me buscó la cara y me chupó todo hasta llegar a mi boca, y me besó con su lengua amarga metida en mi boquita rosa, jadeando y gimiendo cosas fálicas… mientras su pijaza ya estaba ubicándose en mi raya, primero la frotó arriba y abajo sin intentar penetrarme … la arrimaba cada tanto y punteaba a la entrada… parecía imposible que tremenda morcilla pueda entrar en mi hoyito cerrado virgen… pero fue arrimando, empujando y dilatando hasta que se acomodó de lleno, me pisó fuerte los kickers contra el respaldo de la cama, para que no pueda patalear y zafar creo, me agarró ambas manos fuerte con sus ásperas manos por el trabajo, y acomodándose todo arriba mío y diciéndome cosas al oído muy excitantes como… “… AAAAhhhhh inglesito este negro no aguanta más y te va a penetrar esa colita rosa virgen ya, no te va a doler, relajate que ya va… que colita cerrada!!! ya te la voy a abrir, relajate y no te cierres eh? Hace fuerza como para hacer caca… ahí va!…”… y contorneando su pelvis arriba mío, me abrazó rodeando mi cuello con ambos brazos, mientras besaba mi cabeza, el cuello y las orejas, y buscaba mi cara para besarme en la boca… en eso sentí que ubicaba la cabeza de su pijaza en mi hoyo, y empezaba a empujar gimiendo a mi oído cosas sucias y fálicas a la vez… relatando como ese negrito sucio iba a desvirgar al colegial fino de uniforme 0km… y fue empujando y metiendo de a poco el capuchón dilatándome… dolía de verdad y le pedí que pare… despacio! despacitoooohhh!!! le pedía… pero ya estaba ahí sometido dominado por su peso encima de mis flacos 55 Kg de adolescente virgen… empezó a gemir y empujar más diciendo: “Ahí va! ahí va rubiecito… este negro no se aguanta más… ahí va mi pija… ahí vaaahhhh… y tapándome la boca con una mano la metió de una, y me hizo doler mucho e intenté zafar pero estaba totalmente dominado bajo su peso, pisado trabado contra la cama, aplastado y abrazado, siendo penetrado por primera vez en mi casa, vestido con el uniforme colegial nuevo, que para ese momento ya sería un desastre transpirado y sucio bajo el albañil transpirado… Y entonces paró para dilatarme y dejarla toda adentro… sentí un pequeño alivio y me decía…”Ya está Tommy rubiecito… ya sos mi hembrita… te voy a llenar de leche y embarazar querés inglesito? ahí va toda adentro! gozá y relajate que te voy a recoger lindo pendejito… aaahhhhh aaaaahhhh!!!”… y gimiendo comenzó a bombearme toda adentro y a darme todo su sexo a fondo, yo gemía pero ya no me dolía… me habría desgarrado pensé, porque algo se rompió cuando la metió toda… de golpe aceleró y diciendo toda clase de chanchadas a mi oído sentí que la mandaba a fondo, hasta sentí sus huevos peludos chocando su pelvis contra mis nalgas, y de golpe lanzó fuertes golpes de leche, que se sentía adentro tibia, como con ganas de expulsarla, como con ganas de hacer caca… se descargó varias veces y la dejó adentro a fondo, gemía y decía cosas del albañil violando al colegial virgen y del negro desvirgando al rubiecito flaco, y del uniforme ensuciado el primer día… y mientras no paraba de amasarme los kickers bajo sus converse reventadas, gozaba diciendo que me había desvirgado el uniforme cheto con sus harapientas ropas sucias de la obra… Y así quedó un rato arriba mío jadeando, y se quedó dormido respirándome en mi cara… Yo me relajé y sentí como se le moría la pijaza dentro de mi cola y como salía leche y algo más… debería ser sangre de la rotura de colita…
Así estuvo un rato y como ya me pesaba mucho su cuerpo musculoso maduro encima del mío flaquito y virgen, me intenté levantar y quedamos de costado, él abrazándome y jadeándome al oído relajado y satisfecho de haber llenado mi colita virgen de su leche negra…
Así nos quedamos un rato y empezó a tener otra erección y me acostó de nuevo bajo su cuerpo y empezó otra vez…
Pero esto sigue en otra vez… así me cogió este negrito albañil en mi adolescencia, hasta que nos separamos porque se terminó la obra… mientras me esperó cada tarde regresando del cole y me daba en la piecita del quincho, siempre yo de uniforme colegial… era su gusto, y también mi fetiche fálico…
me hubiera encantado me desvirgara un albañil así a esa edad y que me llenara de leche el culito siempre