Mi Education Sexual y como me convertí en maestro a poca edad – Mi maestro Edil me enseña a mamar verga
Este es un relato ficticio de como un niño de 6 años es introducido a el sexo y los placeres entre niños. Es la tercera lección que convierte al protagonista en el maestro sexual de varios nenes y nenas de edades entre los 5 y 13 años..
Desde nuestros primeros encuentros cuando Hugo quería que mi hermana participara en nuestros juegos sexuales y el fue obligado a no convivir con nosotros porque lo tomaron como delincuente y los primeros roces que Edil me dio ese día, yo no quería parar estas lecciones. Me gustaba mucho que estos niños mayores de edad, Edil y Hugo, me prestaran atención.
Dias después de que Hugo fue prohibido de estar con mi hermana, Edil y yo; Edil a escondidas me invito a su apartamento y yo accedí su propuesta. El me dijo que lo viera en las escaleras que daban paso a su apartamento. Cuando nos encontramos abajo en las escaleras el me tomo de la mano y me dirigió a su apartamento sin que nadie nos viera. El saco una llave y abrió el lugar.
Ya adentro el me dirigió a el sillón donde nuestros juegos habían empezado. En ese momento yo estaba emocionado en recibir su atención a solas. El se sentó alado de mi y empezó a acariciar mi pierna con su mano derecha. Poco a poco dirigió su mano mas arriba hasta llegar a mi vergita que seguía cubierta por mis pantalones. Sentado ahi con mi ídolo tocándome encima de mis pantalones me sentía muy feliz por toda su atención. Edil levanto su mano y me dijo “siéntate encima de mi” Yo no tarde en sentarme en sus piernas quería su atención. Cuando mis nalgitas bajaron sentí su pito que se sentía duro y grande comparado con mi vergita.
Edil no tardo en poner su mano de nuevo sobre mis pantalones. Tocándome el me dijo “Ivan te gusta que te toque ahi?’» Yo le dije, “si» Cuando escucho mi respuesta el empezó a sacar el botón de mis pantalones y bajar el sierre de mis pantalones. Con el sierre abajo Edil separo las dos partes, yo nada mas me voltee y le sonreí. Me imagino que Edil tomo mi mirada como repuesta que yo estaba dispuesto a lo que el me enseñara. El empezó a meterme su mano debajo de mis trusas, como el lo hizo la ultima vez cuando Hugo le hizo eso a mi hermana.
Con su mano en mis calzones Edil me tocaba mi pitito y me gustaba mucho. Edil empezó a oler my pelo y de repente me bajo mis pantalones hasta los tobillos. Con mis pantalones abajo me dijo que me parara un poco. El se bajo sus pantalones después de que se los aflojo. Edil cogio mis caderas y me volvió a sentar en su verga de 10 años. Sentí su verga en mi culito que todavía seguía cubierto por mis calzones y el volvió a meterme la mano tocando mi vergita. Minutos después Edil me bajo mis trusas en el mismo lugar que mis pantalones. Nunca antes había quedado desnudo en frente de una persona que no era parte de mi familia. Edil fue el primer hombre/niño de verme desnudo. Me volvió a sentar en sus piernas y sentí su verga mas cerca de mi rajita y su mano regreso adentro de mis trusas. Paso un poco tiempo en acariciar mi vergita y me volvió a empujar de mis nalgitas, esta vez cuando me levanto el se bajo sus trusas y agarro mis cinturas y me bajo encima de su verga. Fue la primera vez que sentí la verga de otro niño desnuda tocando mi rajita desnuda.
Seguimos así por varios minutos. De repente Edil me dijo que me parara y me vistiera. Con mis pantalones arriba tratándolo de cerrarlos oímos una persona buscando a Edil. Cuando Edil y yo ya teníamos todas nuestra ropa puesta el abrió la puerta era su mama. Nos pregunto “que estaban haciendo aquí niños? Edil dijo “nada mama solo jugando.” Ella dijo “Esta bien hijo.” Edil le respondió “ok mama Ivan ya se va.” Su mama sabia que mi mama no queria que anduviera con Edil pero a ella no le importo, siempre veía a Edil como un niño inocente aunque mucha gente en el mercado incluyendo mi mama poco a poco no querían que sus hijos candaran con el. Edil me siguió hasta abajo de las escaleras, y me dijo “nos vemos mañana”
Al día siguiente Edil y yo nos encontramos en las escaleras. Yo lo seguí a su apartamento agarrado de su mano como el día anterior. Adentro Edil me dirigió a sentarme en sus piernas yo no me tarde en hacerlo. Este día el y yo teníamos puestos un par de umbros, shores de futbol que estaban de moda en esos años. Edil me empezó a tocar sobre mis umbros, yo estaba dispuesto y solo me volte para sonreír. Como la ultima vez Edil tomo mi sonrisa como una respuesta de que me gustara que me tocara. Despacio metio su mano por la apertura de mi pierna y la dirigió a la parte superior de mis chones (calzones). Edil acariciaba mi vergita suavemente y yo solo sonreía.
Pasaron varios minutos y Edil dirigió su mano a un lado de mis calzones y los empezó a mover a un lado dejando a mi vergita al air libre. Con mi vergita afuera el me empezó a masturbar de arriba para abajo. Las primeras veces que Edil toco mi verga solo rozaba sus dedos con ella esta vez sus movimientos tenían un ritmo. Estos nuevos movimientos me gustaban mucho. Yo por mi edad no sabia que esto era una paja.
Al parecer Edil tenia mas cosas que enseñarme y interrumpió sus movimientos. El me dijo “Ivan levantate y siéntate a lado de mi” Yo seguí sus instrucciones de inmediato.
Ya sentado en el sillón Edil se paro y se hinco en frente de mi. Despacio guió sus manos a la cinta de mis unbros. De una manera tranquila me vio a los ojos y yo le volví a sonreír esto el lo tomo como mi respuesta que yo estaba dispuesto a aprender de sus lecciones como las primeras ocasiones. Poco a poco el desato la cinta agarro la parte superior de mis umbros y me los bajo hasta quitármelos por completo. Con mis umbros en su mano Edil sonrió, creo en ese momento supo que tenia mucha suerte tener a un niño de 6 años dispuesto a hacer lo que el quisiera. Puso mis umbros a un lado de mi y dirigió sus manos el elástico de mis calzoncillos blancos de niño inocente. Con sus manos en el elástico el los empezó a jalar poco a poco y su sonrisa cambio un poco, Edil se veía mas contento pero como si estuviera haciendo una travesura. Me imagino que en ese momento el entendío que tenia el mejor juguete que un niño morboso de 10 años pudiera tener. En segundos Edil tenia mis truzitas en su mano y las coloco con mis umbros. Con su malvada sonrisa el se quedo viéndome desnudo de la cadera a bajo. Me imagino que a mi también me habría gustado esa escena si yo fuera Edil. Cuando volvió su conocimiento, Edil dirigió sus manos a mi playera y me la empezó a quitar, al parecer me quería ver completamente desnudo en frente de el. Las ultimas veces me había desnudado solo de mis caderas para abajo y siempre estaba a lado de mi o atrás de mi.
Teniendo, un niño de 6 años desnudo en frente de el, Edil me empezó a acariciar mis piernas. Su cara se acerco a mi vergita y sin interrupción le dio un beso. Sus labios tocando la cabecita de mi vergita me causo un escalofrío pero se sintió muy bien. Edil me volvió a sonreír, esa sonrisa morbosa, y se acerco de nuevo pero esta vez metio mi pito en su boca. Con mi vergita adentro de su boca Edil uso su lengua para darle masajes. Estos nuevos movimientos me causaron que me retorciera un poco pero me gusto mucho. El siguió sus movimientos con su lengua y de repente me empezó a chupar como si estuviera chupando una paleta.
Edil continuo con su boca estos movimientos por varios minutos causándome escalofríos. Yo no creía que mi ídolo, Edil, me estaba chupando mi vergita pero me causo mas alegría que me tratara de esta manera que yo la veía como si el me prefería mas que cualquier otra persona. De repente el se levanto dejando mi vergita toda hinchada y brillosa con toda su saliva. Edil se paro enfrente de mi y se bajo sus umbros con todo y sus calzones de un tiro. Al mismo tiempo el me dijo “te toca que me la mames.” Yo no entendí sus instrucciones y el noto que yo estaba confundido. El me dijo “quiero que me hagas lo que te acabo de hacer.” Con esas palabras yo comprendí lo que el quería. Empine mi cabeza hacia su verga, esto movimiento me dio la mejor oportunidad hasta hora de ver su verga mas de cerca. Note como su piel terminaba en la punta de su verga como si fuera un ombligo. Años después pude mamar una verga coma la de Edil, mi primo Sergio también tenia su piel de esa manera. Me tarde admirando su miembro sin pelos. Edil tenia tanto morbo que no podia esperar un momento mas y me dijo “Ivan que esperas mamame la verga!” Esto me despertó y dirigí mi boca a su verga. Al principio solo le di un beso como Edil me había enseñado. El me sonrió y yo respondí con mi sonrisa. Volví a acercar mi boca y metí la punta de su pito. Teniendo solo la punta de su pito tome su sabor a el sudor de un niño con un poco de olor a jabón. El sabor de sudor de un niño hoy en día todavía me causa que me ponga totalmente caliente. Seguí metiendo su verga en mi boca y empece a mover mi lengua pero yo no tenia ni idea lo que estaba haciendo. Lo único que sabia es que a Edil le gustaba mis movimientos. Le seguí mamando la verga por un buen rato hasta que sentí que Edil se puso tenso. No entendí en ese momento porque Edil se puso así, pero años después reconocí que yo le cause una venida seca pero al parecer no fue su primera . La primera vez que alguien le causo que se viniera a secas fue cuando uno de sus tíos lo había abusado sexualmente cuando Edil solo tenia 8 años. También uno de sus primos mayores de 17 años lo había abusado sexualmente unos meses después que su tío. Edil aprendió de ellos y me enseño a mi, pero el fue mucho mas dócil conmigo comparado con el tratamiento que su tio y primo le habían hecho.
Después que Edil se vino, el se sentó a lado de mi sin hablar. Nos quedamos ahi por unos momentos el desnudo de las cintura abajo y yo completamente sin ropa. Un ruido afuera del apartamento nos volvió al presente y Edil me dijo “es mejor que ya nos vistiéramos para que nadie nos encuentre.” Yo agarre mi ropa y me vestí. El hizo lo mismo. Lo único que no pude hacer es volver a amarrar la cinta de mis umbros. Cuando regrese con mi familia mi mama me vio que los tenia desamarrados y me los amarro sin ninguna sospecha de lo que Edil y yo hablamos hecho.
Dias después Edil me informo que no podríamos ir al apartamento pero me enseñaría otro lugar. Lo encontré como a las 11 de la mañana y el me dirigió a unas escaleras que yo nunca había subido. Cuando llegamos al final de las escaleras Edil saco una llave y abrió el candado de la reja. Me agarro de la mano y me dirigió a la azotea del mercado, como les había indicado anteriormente la familia de Edil eran dueños de todo el mercado y Edil tenia acceso a todo. En la azotea Edil me llevo a un lugar con un escalón. El me levanto y me sentó, realmente no era un escalón era como un techo mas alto. Me empezó a besar algo que no me había hecho pero me quedo mas encantado de mi héroe Edil. Al parecer el había aprendido a besar así cuando su primo lo abusaba. Cuando me besaba me empezó a agarrar mis pompis un poquito mas agresivo que las primeras veces. Me las levanto y me empezó a bajar mis umbros hasta mis tobillos. Sin perder un minuto, Edil empezó a mamar mi verguita. Momentos después me sentí tieso y Edil paro de mamarme. El me bajo del techo y me hinco en frente de el. Se bajo sus shorts y me indico que le mamara su verga. Lo hice como un experto aunque nada mas le había mamado su verga por la segunda vez. Como la ultima vez Edil se tensó y paro. Me paro me beso y me dijo “ok nos tenemos que ir, luego te busco.”
La siguiente vez que Edil me enseño algo nuevo fue con la niña de 8 años del mercado, relato que incluí en el cuento posterior. Esa fue mi cuarta lección.
Continuara…
Les recuerdo a mis lectores que este relato es ficticio aunque quizá hubiera pasado en la vida real.
Orden de Relatos de esta serie:
1. Mi primera lección
2. La Primera Vez Que Me Tocaron y Que Vi a Otros Niños Desnudos
3. Mi maestro Edil me enseña a mamar verga
La primera y ultima vez que me hicieron putito.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!