Mi entrenador entrenado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Timbal.
Hola, después de tanto ver y leer relatos en esta página, por fin me he decidido a escribir una de mis historias, como en todos los relatos (o en la mayoría) comenzare por describirme: mido 1.73 y peso 80 kilos, esto porque estoy haciendo ejercicio y además soy algo robusto, tengo ojos cafés obscuros, soy blanquito y de pelo castaño obscuro, toda mi historia se desarrolla en el gimnasio al cual voy, que está a unas cuantas cuadras de mi casa, pero sin más rodeos, vamos a la historia. Espero les guste y espero sus comentarios
Yo ya lo había notado, cuando me ponía a hacer abdominales en los aparatos (en los cuales tienes que subir las piernas, dejando al aire todas mis nalgas) yo ya me había dado cuenta de que se me quedaba viendo, e incluso tenia algunas erecciones, ya que cuando me venía a cambiar de aparato se le notaba, para serles muy francos, a mí se me hace un hombre guapo, mide un poco más que yo, tiene ojos cafés muy claros y sobre todo unas nalgotas monumentales, acompañadas de una piernas bien trabajadas.
Un día, por no recuerdo que razón pude llegar hasta un poco más tarde al gimnasio (9:30pm) hora en la que todo mundo comienza a salir y los entrenadores también, pero por azares del destino, mi entrenador era el último en salir, yo ese día comencé mi rutina habitual, comencé con mis habituales 40 minutos de cardio, para cuando terminé, solo había en el gimnasio como otras 4 personas más y otras 6 en clase de yoga, que termina a las 10pm; total, acabé mi rutina, y me fui a bañar, yo en este punto, estaba exhausto y ya eran como las 10:30 y ya solo quedábamos en todo el gimnasio como 4 personas.
Subí a las regaderas y lo único que quería era arrancarme la ropa y meterme a bañar del calor que tenía por el ejercicio, me metí a bañar, en las duchas abiertas (por qué no hay otras) en eso, siento una mano caliente y grande en mis nalgas, me asuste y giré rápidamente a ver quién era, en eso veo su cara, y lo recorro de pies a cabeza con la mirada, estaba desnudo, todo bronceado con un pene de unos 20 centímetros fácilmente (sin exagerar) él me dijo que me relajara, y que me dejara llevar, para todo esto, le diremos Gerardo
Yo- pero que haces!
G- tu tranquilo, no va a pasar nada; déjate llevar
Yo- pero todavía hay gente!
G- ya los conozco, y nunca se cambian aquí
Yo- está bien, pero si quieres hacer algo, el que va a mandar aquí voy a ser yo
G- pero si eres más joven que yo
Yo- pero yo no soy pasivo
G- está bien, solo me voy a dejar coger, porque me traes vuelto loco
Yo, para ese momento yo también estaba bien caliente, él se gira y comienza a besarme apasionadamente, como si se quisiera comer mi boca, a lo que yo lo paré y le dije:
YO- si vamos a hacer algo, va a ser a mi ritmo y con amor si no no va a haber nada ¿ok?
G- está bien
Nos seguimos besando lentamente esta vez, metía su lengua en mi boca suavemente y nos tocábamos, así pasaron como unos 5 minutos, el bajó lentamente, por mi pecho, hasta llegar a mi pene, y de una, se la metió toda a la boca, o por dios!!!!! Era un experto mamando, ha sido la mejor mamada que he recibido en toda mi vida, yo comencé a follar lentamente su boca, hasta que él me dijo, que subiera el ritmo, así que hice lo que me pidió. Subí el ritmo, a tal grado, en el que a él le costaba respirar, y en eso ¡saz! Me corrí en su boca, liberando dos grandes chorros de semen en su boca, los culés se tragó sin dejar ni rastro. Nos fuimos a las bancas del vestidor y él se recostó subiendo las piernas a mis hombros, dejándome ese hermoso culo para mi todito, así que sin decir agua va, se la dejé ir toda, y solo escuché su pequeño grito de dolor, me acerqué para darle un beso, y me metió de sopetón su lengua en mi boca, comenzó un bamboleo suave y relajado, conforme iba escuchando que sus gemidos iban aumentando de tono, mis envestidas también lo hacían. Hasta que me vine dentro de él, se levanta y me besa otra vez, y me dice que lo había disfrutado:
G- gracias amor
Yo- no hay de que bebé para eso estas no?
G- Claro!
Yo- hay que bañarnos, ya van a cerrar
G- está bien
En las regaderas se sentó en el piso y comenzó a mamármela, haciendo que me viniera en su cara, cuatro grandes chorros que sin duda, sé que disfrutó
Y bien, ahí estaba, mi fantasía hecha realidad….
Y todo eso que algún día creí que nunca iba a poder ser mío, ahora lo estaba para cuando yo quisiera……
Gracias por leer y perdón si está muy largo
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