Mi experiencia en el camión (8 años)

Esto fue lo que me pasó un día de regreso de la escuela a mi casa con un desconocido.
Hola, esto me pasó a los 8 años un día regresando del colegio, soy de México, me considero bisexual  y mi historia totalmente real va así:

Mi madre era enfermera, por lo que cuando le tocaba trabajar el turno de día no podía pasar por mi a la escuela, yo iba en 3º de primaria. Por esto mismo tenía el permiso de poder regresarme solo, no era un trayecto largo y solo debía tomar un microbus o combi que se iba sobre toda la avenida hasta mi destino.

Era un niño normal, delgado, piel clara cabello castaño oscuro en forma de hongo. era un jueves que llevabamos el uniforme de deportes, el cual constaba de un pants gris claro y una playera blanca con el logo de la escuela.

Era un día muy caluroso de verano, se sentía el bochorno en las calles, había salido de la escuela y me dirigía a la parada del camión. Me subí al camión casi en la parte del final, no había mucha gente y por el calor sentía que me ganaba el sueño, empezaba a cabecear cuando se sentó junto a mi un señor, no recuerdo sus facciones muy a detalle, solo que pues era delgado y algo joven, quizas en sus 30s.

Yo ponía mi mochila bajo el asiento para ir más cómodo, y como a todos nos pasa, empecé a tener una erección por el mismo movimiento del camión mientras me empezaba a quedar dormido. En ese momento empecé a sentir como si presionaran mi muslo pero no le di importancia, seguía con los ojos cerrados, creía que el señor habría puesto alguna mochila o algo grande sobre sus piernas y que esta estaba un poco sobre mí.

Entre sueños sentía como si recorrieran mi muslo, suave de arriba a bajo, hasta q medio desperté pero no me moví, entré abrí los ojos y vi la mano izquierda de aquel señor recorriendo mi muslo mientras con la derecha se sobaba el bulto sobre su pantalón. Eso empezó a excitarme y mi pene empezó a dar brinquitos moviendo el pants y haciendo muy notoria mi erección, yo me seguía haciendo el dormido dejando que me tocaran.

El señor empezó a acercar su mano a mi pene erecto, rozandolo sobre el pants, tocando la puntita con un dedo y haciendo circulos, se empezó a formar un poco de humedad que había pasado la ropa, yo seguiá con los ojos «cerrados» pero con respiración algo agitada. Empezó a bajar mi pants con cuidado con todo y ropa interior, despacio, tenía mi penecito erecto al descubierto, empezó a bajar su cabeza sobre mis pieras y cubrio todo mi pene con su boca, en ese momento al sentir su calor y saliva abri los ojos y di un suspiro, se despegó un poco de mi pene para hablar y decir «te esta gustando verdad?» y yo solo pude responder «si», a lo que volvio a comerse por completo mi penecito, jugaba con su lengua, me daba chupadas, lo estaba gozando bastante.

Estaba a punto de llegar a mi destino de bajada, pero no me importó dejé que el camión siguiera y el señor me continuara gozando, hasta q no pude más y eche mi leche en su boca (a esta edad ya me masturbaba y echaba lo que según yo creía era semen). El señor se incorporó, tragó mi leche y jugueteando aun con su mano izquierda mi pene flacido me preguntó, «hasta donde te bajas amor», le dije que ya nos habiamos pasado y que tenía que regresar, me dijo «te acompaño de regreso si me dejas seguir chupando tu penecito» a lo que acepté.

Nos bajamos del camión, cruzamos la avenida y esperamos el siguiente camión de regreso, todo era muy morboso/rico, no sentí malicia o algo malo en esa persona, al estar esperando volví a tener una erección y el señor se dio cuenta, me dijo «nunca escondas ese penecito rico, lúcelo paradito que todos lo vean, así» el señor me mostró que igual tenia una erección aunque su pene se marcaba de lado por el jeans que traia, el mío al ser pants se veía hacia enfrente; eso me llenó un poco más de morbo y decidí no esconderlo, esperamos un camion algo vacio para poder seguir, nos subimos a uno, fuimos a la parte de atrás, caminando por el pasillo con mi erección a la vista de todos. Nos sentamos, me bajé el pants, el señor bajó su cierre y sacó su pene, volvio a bajar su cabeza sobre mi chupándome y yo tomé su pene y empecé a medio masturbarlo ya que la pose y el espacio no era cómodo. El señor terminó dandome su leche en la mano y sobre él, al poco rato terminé de nuevo en su boca, lo tragó, tomó mi mano y la limpio con su lengua, tomó la leche que tenia escurriendo sobre su pene y lo untó sobre mi penecito ya flacido, «fuiste un amor pero aquí te bajas» me dio un beso en los labios, subí mi pants y bajé del camión.

Las piernas me temblaban, sentía toda la excitación en mi cuerpo, pero tuvé que caminar las pocas calles que faltaban a mi casa. Esta experiencia fue totalmente real y marcó para mi un antes y después, luego de este encuentro vi el mundo diferente, buscaba el morbo y exhibirme en cualquier lugar que me fuera posible, la verdad agradezco el poder haber tenido esa vivencia ya que despertó en mi, mi sexualidad y gracias a ello pude tener más aventuras, que quizas luego relataré.