MI EXPERIENCIA SEXUAL A LOS 5 AÑOS PARTE II
Hola a todos, aquí les dejo la continuidad de la historia de «Fer». Su experiencia sexual a una temprana edad, recuerden que hechos y nombres fueron modificados para no perjudicar a nadie de las personas que se mencionan en esta historia, el deseo del autor es compartir su experiencia. .
Segunda parte, En el baño de Ramón.
Después de fijarme en esas machas le pregunté a Ramón.
Yo: Tu pijama se lleno de algo por qué esta mojada ¿Qué es eso?
R:Vamos al baño allá te digo qué es.
Entramos, encendió la luz del baño y en un recipiente donde había mucha ropa y al parecer sucia dejó la sabana, era la primera vez qué entraba a ese lugar muy bonito y antes de la regadera había un enorme espejo dónde podías verte de cuerpo completo, yo me veía pequeño pero Ramón quedaba encajado al verse ahí, yo me encontraba desnudo tenía muchas preguntas y lo primero que le pregunté a Ramón fue.
Yo: ¿De verdad, tenías cosquillas? Te veías muy feliz en tu cara se notaba qué te estaba gustando bastante te reías bien raro así como cuando te encontré en la mañana hasta sacabas la lengua y le hacías como una culebra, Ramón me contestó con una sonrisa muy pervertida.
R: Fueron las mejores cosquillitas qué he jugado y nunca imagine que contigo sería solo por eso te daré dos juguetes y te dejaré jugar el videojuego que quieras yo me puse muy contento me iba a dar 2 juguetes y ellos tenían jueguetes caros como de colección o edición, pero, me dijo.
R: Pero quiero que no le digas a nadie lo que jugamos hoy porque los grandes como tus papás y mi mamá no les gusta que tengamos juegos así no pregunte la verdad pero si el le decía era muy probable aún que con los años me di cuenta porqué no tenía que mencionar cosas así frente a los adultos y también me dijo… Nos pueden pegar bien duro y Ramón sabía lo pésima que era mi madre a la hora de castigarme, aún que realmente no creería que la niña Lilian le pegara, ya estaba adulto, luego me dijo mientras veía como su mano iba bajando y colocandola en aquella parte casi en medio de sus piernas yse agarraba eso qué yo intui era lo que me estaba rozando en su cama (Era su miembro que desconocía en ese momento, niño había visto solo sentido pero no estaba lejos de llegar a conocerlo) Y si no dices nada te regalaré mis juegues, te daré dulces y cuando juguemos con Alberto en el videojuego jugaras tu primero, mientras veía que seguía tocandose lentamente yo respondí «Sí» con una sonrisa, me coloco de espalda hacía al enorme espejo, mojo un Toalla le puso jabón y con agua empezó a limpiarme las partes donde me había estado besando me reviso bien que no tuviera marcas ni nada pero se fijo que mi pecho tenía un leve color rojizo donde me chupo muy fuerte como bebé, a lo que me dijo que si me preguntaban que me había pasado que dijera que no sabía, qué tal vez un mosquito o algo me había picado, yo solo respondí qué sí, que así les iba a decir y me dijo date vuelta voy a limpiarte aquí y me dijo nuevamente que no contará a nadie lo que había pasado, qué iba a ser nuestro secreto y nuestro nuevo juego secreto de cosquillas mientras pasaba el trapo y en eso le dije algo si pensarlo, quería expresar eso tan raro que había sentido.
Yo: Cuando me mordías y besabas mi orejita y metías la lengua sentí unas cosquillas muy raras como un montón de hormigas en la espalda y como corriente qué bajaba hasta llegar hasta mi culito y Ramón se emocionó y me empezó a preguntar cosas.
R: Y te gustaron esas cosquillitas que sentiste de tu espalda hasta tu culito? Mientras me sonreía de nuevo con aquella sonrisa pervertida.
Yo: Sí, más que en esas cosquillitas sentí que pusiste eso duro que estabas tocandote. Ramón se fue dando cuenta de que yo ya tenía una idea de que era aquello que él me había puesto solomente qué yo quería esclarecer mi duda y saber si era eso mientras que Ramón se tocaba más pero suavemente y me veía de arriba abajo y se agachó como para terminar de limpiarme.
Ramón me hizo una pregunta que solo conteste sin saber si me respuesta estaba bien o mal.
R: ¿Y eso duro que sentiste te dio miedo? Mientras seguía frotando y limpiando mi cuerpito desnudo.
Yo: No, no me dio miedo, tú me estabas haciendo cosquillitas y tu dices que yo te hice sentir muchas cosquillitas estábamos jugando como siempre a las cosquillas, además mientras te sentía en medio de mi, y eso en mi rajita sentí algo que tenía pelo y cundo te movías de abajo, hacía arriba sentía en mi espaldita y en mis nalguitas me hacía cosquillitas. Ramón al escuchar eso se emociono más sabía que pequeños roces hacían sentir sensaciones que yo estaba descubriendo, me dijo date la vuelta y quede de frente al enorme espejo, el se arrodilló, se inclino y me beso una nalguita y escuche que dijo con una voz suave, profunda, algo nerviosa y con suspiros que a mi eso por raro que lo escuchara aceleraba mi corazón y dicia.
R: «Aquí me voy a divertir el tiempo que se pueda mientras no meta mi verga dentro de tu culito» la verdad no se a que se refería el continuo con sus besos mientras besaba mi nalguita sentía como sus labios se pegaban a mi nalguita y me dijo que justo ahí tenía un lunar y yo le preguntaba ¿Dónde? Aquí decía y volvía a besar en momentos sentí como me mordía suavecito lento sin lastimar y luego sacaba su lengua y lamia mi lunar, los sonidos que hacía me gustaban mucho se escuchaban como algo que en ese momento no tenía explicación para mi solo me gustaba mucho, de pronto sentí que abrío mis nalguitas con sus dos manos las agarró y las estiró nunca había sentido eso y por el espejo veía a Ramón inclinarse más hasta el punto de quedar postrado frente a mi culito me pareció todo muy raro pero veía la cara de Ramón y como sacaba su lengua y la movía de arriba hacia abajo en ese momento no sabía qué era mi culito que estaba viendo con tanto anhelo y luguira y con aquella voz que soltaba jadeos dijo.
R: Tu culito tiene un color rosadito con rojito como la verga del hombre que te dije que me gustaba» yo recordé la imagen de aquel hombre negro que estaba acostado con aquel pene grande, erecto y parado el solo y en eso entendí que era una verga y me imagine que lo que había sentido era verga de Ramón y me quede callado pero sonriente por qué había descubierto que era aquello lo que había tenido en medio de pero quería confirmarlo así qué no dije nada y escuchaba sus gemidos mientras tenía mis nalguitas de par en par y decía suavecito.
R: Este culito se ve tan rico que me lo quiero comer, tan bonito y cerradito a mi verga le gustaría darte de mi lechita» yo no sabia a lo que se refería con eso pero le dije, Loco como te vas a comer mi culito si por ahí hago popo y el se levanto, se puso a reír no sabía por qué pero me dijo algún día entendería eso mejor y me dijo también.
R: Tu culito me lo puedo comer y después hasta te puede gustar.
Todo aquello me daba más curiosidad mientras veía a Ramón tocarse y le pregunté.
Yo: Eso que te estas tocando es tú palomita y el solo respondió moviendo la cabeza diciendo sí mientras se agarraba y hacia movimientos extraños y yo seguía haciendo preguntas.
Yo: ¿Verdad que tu palomita la pusiste en medio de mi rajita?
Y el solo movía la cabeza respondiendo sí y se lamia los labios su rostro iba cambiando y solo veía que agarraba eso que se empezaba marcar por debajo de su pijama y me dijo mientras mordía sus labios.
R: Mira tu pipi esta durito de nuevo, lo cual era cierto y no se si es por qué ya estaba descubriendo todo y solo sentía que mi pipí estaba durito qué saltaba y mi corazón ya iba muy rápido y dije algo sin pensarlo, sin saber que eso daría más motivo de seguir hasta descubrir lo qué tanto quería saber, imagino que mi morbosidad hasta ese punto ya era enorme y solo quería saber más.
Yo: Vos bien viste mi palomita pero yo no he visto el tuyo ¿Y es como los hombres de la foto? A lo que Ramón me dijo sí nuevamente moviendo su cabeza y yo veía que aquello ya se notaba más en su pijama y se lo tocaba más, entonces le dije.
Yo: ¿Entonces puedo ver tu pipi, para ver si es como el de los hombres de las fotos y si es peludo?
la rostro de Ramón cambió de nuevo, me veía fijamente de arriba hacía a bajo, tocandose aquello que se veía ya más pronunciado en su pijama, me dijo quieres ver el mío, mientras se pasaba su lengua por los labios y los mordía y no se por que razón al ver esas expresiones me gustaba más a lo que yo dije sí por qué la curiosidad ya me había apoderado totalmente de mí.
R: ¿Pero no le vas a decir nadie que te enseñe esto que vas a ver ahorita? a lo que yo respondí qué no, qué solo nosotros íbamos a saber eso pues yo ya no aguantaba las ganas de ya querer ver eso y si era como el decía y para que se emocionara más le dije.
Yo: Solo vos y yo vamos a saber que nos vimos esto además tu dijsite que este sería nuestro juego secreto viéndolo sonriente creo que estaba más emocionado y no es que no me lo iba mostrar estaba haciendo que yo se lo pidiera y eso lo entendí cuando estaba más grande y preguntó.
R: ¿De verdad quieres verlo? Yo ya con mucha curiosidad y miedo pero sobre todo más curiosidad y ganas de ver ya, ya, ya y Ramón solo me dijo parate aquí quedando de frente a él y de perfil a vista del espejo ya de pie se podrían imaginar ver a un adulto de 19 años viendo de frente a un niñito de 5, yo quedaba hasta un poco abajo de su ombligo y me dijo qué me acercará más a él y lo hice me preguntó nuevamente si lo quería ver y solo asente con mi cabeza diciendo sí, los minutos pasaban y me dijo Ramón, dame tu manita y yo sin pensarlo 2 veces por inercia o por curiosidad de saber en lo que iba a suceder extendí mi mano y la puso encima de la pijama y me preguntaba como se sentía yo no sabía que responder el solo movía mi manita por todo eso que se veía grande y que quería salir ya y le dije nuevamente mientras seguía con su mano y la mía guiandome por todo eso misterioso que ya me tenía atrapado, le dije.
Yo: Hoy si lo vas a sacar y me dijo que sí y dijo.
R: Ya no te haré esperar así que mira fijamente y quedate ahí.
Ramón jadeaba más fuerte ya no nos importaba el tiempo o las personas el destino nos ayudaba a saciar esas ganas morbosas qué ambos teníamos mi cuerpo se sentía caliente y mi corazón muy, muy rápido y mi pequeño pene saltaba mucho de la excitacion que me estaba provocando, cuando de pronto Ramón bajo su pijama frente de mi cara no llevaba ni calzoncillo ni bóxer y vi aquel pene grande qué por lo menos media unos 18cm y medio no era tan gruesa pero si larga con venas pronunciadas, una verga blanca pálida con una cabezota rosadita toda su verga se movía como trampolín de piscina y veía en su base y hasta en la parte de su ombligo un poco de pelo como que estaba creciendo quizá se había depilado anteriormente y eso me había causado aquella sensación que me hizo cosquillas cuando Ramón se frotó en mi y note que tenía unos huevotes blancos pero al llegar hasta abajo iban cambiado de color y se veian como colorados y no tenían pelo y Ramón agarro aquel pene que era grande para mí, era la primera vez que veía eso y me dijo que me acercara y pusiera mi manito con la palma extendía y que la subiera un poquito más el se agachó y agarro su verga golpeaba mi palma con aquel pene y sentía como esa cabezota rosodota golpeaba yo me sentía que no sabía que pasaba mi cuerpesito se sentía caliente pero eso se sentía que estaba más caliente y en una de esas Ramón la dejo posada en mi mano, yo sentía el peso de aquel monumental objeto y empecé a sentir aquella verga como palpitaba en mi mano y se iba poniendo más caliente y se iba hinchando, Ramón me llamó y lo vi y me preguntó si era bonita su verga, yo solo decía si con un movimiento de cabeza y le alcance a decir que estaba pulsando en mi mano a lo qué Ramón me dijo que su verga estaba contento de conocerme y yo solo sonreí y volví a ver eso en mi mano y vi que de un momento a otro se levantó por si sola de miano yo me asuste y Ramón me decía que me calmara qué solo me estaba saludando qué se mueve por si sola pero un poco y que cuando yo tal vez estuviera como él podría hacerle igual, la dejo suspendida en el aire, Ramón me preguntó si tenía algún parecido con las que había visto en los naipes y recordé que era como la de aquel hombre que estaba en la pared, una verga pálida qué lo que más resaltaba era su glande casi roja y Ramón agarró su verga y me dijo acércate más para que la pueda ver mejor su glande había quedado casi enfrente de mi cara y veía esa cosa que me parecía llamar la atención y le pregunté.
Yo: ¿Y esto rosado que tenes no te duele, parece que esta hinchado parece como una fresa grandota mientras la toque con mi dedito que era pequeño a la par de eso a lo que Ramón contesto.
Esto rojo que estas viendo es mi cabezita y vi que qué agarro su hinchado pene y hizo un movimiento hacía atrás y vi que termino de descubrir enteramente aquello que tenia tonos rosa pálidos y en la puntita era totalmente roja pero pregunté ¿Tu cabezita? Sí, dijo Ramón la cabezita de mi verga y le pregunté Ramón.
Yo: ¿Por qué le dices verga, no es pipi?
R: Cuando ya eres un hombre que las has metido en las putas y en niño traviesos como tu ser convierte en una verga.
Eso a mi me causaba una risa nerviosa pero lo miraba y no dejaba de verla y Ramón me dijo.
R: Ya la viste y ahora que piensas debes agarrarla con tu manita y yo obedecia sin decir nada y coloque mi manita encima de ese trozo de carne que no alcanzaba abarcar con mi manita y Ramón me dijo que moviera mi mano hacía adelante y para atrás yo lo hice sentía algo inexplicable como eso pene le gustaba ese masaje y luego Ramón me dijo que lo tomará con la otra mano y ahora con mis 2 manitos lo movía como me había dicho en eso escuchaba a Ramón soltar suspiros con gemidos.
Yo: ¿Te duele al hacerte esto?
R: No, bebé me gusta que me hagas esto, aaaahh que rico bebé.
No se por qué razón pero que me dijera bebé me gustaba sentía un palpitar dentro de mi mi pene estaba muy erecto, en todo este tiempo no tuvimos ninguna interrupción nadie nos molesto es como si el tiempo confabulo para que yo siguiera sintiendo eso en mis manos y escuchar a Ramón lo feliz que estaba, en eso me detuvo me giro hacía el espejo viéndome de enfrente al aspejo y sentí como Ramón se paró detrás de mi y como su verga golpeó mi espalda yo sentí un cosquilleo y me dijo
R: Solo para que veas como es de grande mi verga la pondré encima de ti y senti como su cabezota roza se rayo en toda mi espalda, hasta sentía de nuevo aquel líquido viscoso qué era líquido preseminal y de un momento Ramón dejó caer su verga en mi hombro yo prinque de asustado pero Ramón había puesto su otra mano en mi carita y me acariciaba y me decía que me calmara eso lo tenía cerca de mi cara, casi sentía que me daba en el cachete y detrás de mi hombro donde esa pija enorme descansaba sentía 2 cosas calientes qué topaban a mi y le dije a Ramón y eso me giro dejando que toda su verga se arrastrara por mi hombro me puso enfrente de él y se levantó la verga y me enseñó sus huevotes qué estaban colorados y le pregunté por qué estaban así a lo que el me dijo que estaban contento de conocerme y me dijo que los tocara, esas 2 chibolas grandes estaban calientes eran pesados yo sentía que había unos pelitos qué raspaban y le dije.
Yo: ¿Pero la tuya no es igual de peluda como la de aquel señor?
R: Es que yo la mio la resuro, le quito los pelos para que se la puedan comer a gusto, (aun que en ese momento no sabía a que se refería) y los huevos también para que los niñitos más grandes que tú me los puedan chupar.
Yo: ¿Chupar, que se pueden chocar eso dos huevos?
R: Sí, si son más altos que tu bebé ellos se arrodillan frente de mi y me los chupan pero tu no no tendrías que hacer eso estas a la altura.
Algo me había quedado en duda y era que Ramón mencionaba niños como yo y otros más grandes y me daba entender que había estado con más niños y se lo pregunté.
Yo: ¿Has estado con más niños que yo?
R: Sí
Yo: ¿Y les has enseñado tu pipí grandote?
R: Sí, bebé pero no le digas pipí grandote dile verga mejor y los anteriores les ha gustado mucho que algunos los se ver en el colegio, en lugares que yo se donde no me pueden ver y les gusta tocar mi verga algunos hasta chupan mi cabezita.
Y cuándo decía eso su verga pegaba saltos por si sola como que le gustaba recordar eso.
Yo: ¿También se puede chupar tu cabezota?
R: Sí a muchos niños les gusta chupar mi cabeza colorada.
Yo: ¿Y ya has traído uno aquí a tu casa?
R: No aquí no, pero si he ido algunas canchas con ellos y ahí nos perdemos para hacer estos juguitos traviesos y algunos los he ido a ver a sus casitas cuando sus mamis y sus papis no están en sus cuartos nos quitamos la ropa como estamos tu y yo.
Yo: ¿Y les has hecho algo que les gusta mucho a ellos o como empiezas?
R: Les quito la ropa, y ya sin ropa así como jugué con tu pipi juego con el de ellos algunos son más grandes qué el tuyo y mientras se los toco agarran mi verga y nos besamos, pero lo que más les gusta es cuándo abro sus nalguitas y me como sus culitos y los dejo bien mojaditos para luego meter aún que sea mi cabeza.
No sé por qué razón cuando Ramón volvió a mencionar lo de comer el culito el mío palpitaba pero me era imposible imaginar que su vergota pasara por hoyo de mi culo.
Yo: ¿Y a mi no me vas a comer el culito como me decías hace ratito?
R: Estaba esperando que tu me lo pidieras bebé que me pidas que te coma el culito.
Mientras decía eso Ramón se agarra la verga y se la sobaba de arriba para abajo y yo veía su verga con ojos de miedo por que no podía imaginar eso tan grande en mi culito y le pregunté.
Yo: ¿Y también vas a meter la cabezota rosada de tu verga en mi culito?
R: No bebé, tu aún estás muy pequeño no podrás aguantar ni cuando mi cabeza pique tu culito, así que no lo haré podría intentar otra cosa pero hasta ahí ¿Entonces te dejaras comer tu culito?
Yo solo respondí con un rotundo sí quería saber que sentía y por qué Ramón decía que a los otros niños les gustaba, solo me dijo que esperara un rato en el baño subió su pijama y salió de su cuarto se tardó quizá unos 4 minutos al regresar Ramón ya venía desnudo y su verga se movía de un lado a otro de derecha a izquierda y en me me tomo de la mano me pregunto si ya había hecho pupu a lo que dije que si que cuando me despertaron mi hicieron ir antes de bañarme, Ramón estaba contento le pregunté por qué se había ido y me dijo que llego hasta la bodega de su casa para ver como estaba el negocio de su mamá y el de los míos para que nadie nos molestará y pudiéramos disfrutar de lo que se venía y Ramón agarro un poco de jabón y con dedo empezó a pasarlo por mi rajita yo sentí frío pero por una extraña razón sentía que mi culito, mi ano, palpitaba al ritmo de mi pipi y Ramón me dijo que era por que estaba excitado palabra que no entendí y me lo dijo de otra forma que mi culito y pipi les gustaba mucho la verga de Ramón cosa que por el momento encontré lógico y cada que Ramón metía su dedo y lo pasaba en la entrada de mi culito este palpitaba y no se por que me gustaba sentir tu dedo yo solo soltaba suavecitos gemidos y él me decía que cada que detenía su dedo con jabon mi culito besaba la punta de su dedo qué estaba impaciente no se por que eso que me decía me gustaba y me enrede en su brazo y sentía mi cuerpito caliente y eso estaba gustando le pregunté por que lo estaba enjabonando tanto y por qué lo mojaba con mucha agua y lo pasaba su dedo, el jabón y el agua era para dejarlo más limpito y fresco y su dedo lo pasaba para que mi culito se acostumbrara y yo solté un gemido y sollozando le dije.
Yo: Pero esto, ah, ah, ah, ah, se siente con más cosquillas, ah ah ah, ah, ah, se siente ricooooo.
No sé cómo es que dije eso pero Ramón me dijo que eso no era nada y qué si hacía ruidos de gemidos qué lo hiciera qué no había problemas hoy prácticamente todo el día lo iba a disfrutar con él y de pronto solo sentí que Ramón me agarró y me subió al enorme lavamanos de su baño y me dijo ponte como si fueras un perrito y me puse en 4 el levanto mis nalguitas empezó a besar mis dos nalguitas y de pronto abrió mis nalguitas dice que tenía ese color rosadito y que mi culito le estaba dando besitos yo solo me miraba en el espejo cuando Ramón se agachó y como lo perritos empezó a lamer y chupar mi culito to sentía tanto rico su lengua y subía y bajaba y yo solo decía entré gemidos.
Que rico, que rico, que rico…. Y se detuvo y me dijo que por que ahora recordaba por que le hacia como culebra y tenía razón y antes de seguir me pidió que cuándo sintiera bien rico que dijese, «así papi, papi así, dame más y que si sentía rico que lo dijera, yo le dije que sí mientras sobaba su verga y volvió a. Comenzar.
Yo sentía tan rica su lengua que decía todo le me había dicho y hubo un momento en que se detuvo exacto en mi culito y su lengua se movía bien rápido de arriba para abajo pero no entendía como hacía eso pero el empezó a gemir cuando me lenguetiaba el culito así tan rico y me le daba besos yo sentía como sus labios se besaban con los bordes de mi culito hasta que en una de esas sentí como su lengua empezó a picar mi culito como queriendo entrar yo sentía rico, más que rico al sentir de un momento a otro como su lengua había podido entrar un poquito y me hurgaba el culito.
Luego se detuvo mi culito estaba bien ensalivado y me dijo que no me moviera qué había abierto suficiente la rajá de mi culo y que no me moviera y solo alcancé a ver por el espejo del lava mano como ponía sus brazos para atrás y se paraba en puntitas y solo senti como su la cabezozota de su verga se paseaba por todo el camino de mi culito yo le decía entre gemidos qué no lo metiera, me daba mucho miedo y el no decían nada y solo sentía cuando su cabeza se detenía en mis huevitos y volvía a subir y bajar pero eso me estaba gustando y me dijo que el juguito de su cabeza estaba saliendo y era aquel líquido viscoso transparente y así estuvo un rato cuando dejó caer su rica lengua con todo picandome yo solté fuertes gemidos y así estuvo cuando un momento no aguante y orine y de pronto sentí su cabeza haciendo lo mismo mientras yo me orinaba en el lavamanos y me decía así que rico putita así, que rico cuando sentí que se detuvo y puso su cabozota roja en la entrada de mi culito y sentí como el empezó a temblar y soltó unos gritos, aaaah, aaaah, aaaaaa, qué rico, qué rico tu culito esta tomando mi lechita yo solo sentí varios chorros calientes pero no sabía que pasaba por mi mente.
Continuará.
Gran relato, como sigue?
como sigue?
con ganas de leer la siguiente parte
es muy bueno espero ya la siguiente
Qué bien va la historia. Excelente el personaje de Ramón, un pervertido considerado, que le va revelando con juegos los placeres de mayores a Fer.
Ojalá no estuviera tan lleno de errores ortográficos y ausencias de comas y puntos, porque dificultan un poco la lectura. Pero la historia va muy bien.
Espero pronto puedas compartirnos el siguiente capítulo!
La siguiente parte rápido ya quiero que te follen
Estoy esperando con muchas ansias el capitulo 3 y 4