Mi experimentación

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Liam, tengo 17 años años y esto ocurrió hace algunos días con Alberto quien está en el ultimo año.

Durante un tiempo hablaba con mis amigas quienes querían salir con Alberto, ellas le escribían pero a ninguna le contestaba, yo había estado con mujeres, pero nunca con hombres, así que se me metió la idea de experimentar, entonces decidí intentarlo yo, inicié la conversación preguntando si le gusta dibujar, para mi sorpresa respondió, estuvimos hablando durante unos dos meses.

Un día me invitó a ir a su clase de informática durante el receso (descanso) para que viera en el proyecto que estaba trabajando, estábamos al frente de la computadora, él susurró algo, cuando volví para preguntar qué dijo, puso la mano en mi muslo y me besó, mi reacción fue quitarme pero al darme cuenta de lo que sucedía, le devolví el beso.

Estuvímos hablando sobre eso durante semanas, a ambos nos gustó, entonces quedamos de vernos en su casa un día en que estuviera sola.
Un sábado recibí el mensaje, y salí en camino.
Al llegar abre la puerta, lo primero que noté es que andaba una camiseta, lo que permitía ver sus brazos, me invitó a pasar, hablábamos sobre si en realidad eso estaba pasando interrumpe la conversación y dice: ¿quieres hacerlo o no? Luego me besó.

Fuimos a su cuarto, ahí me acostó sobre su cama y me besaba, mejor de lo que cualquier chica lo había hecho, no podía creerlo, yo estaba en una cama con Alberto, los besos fueron subiendo de nivel, cada vez más intenso, lengua, mordida, me encantaba eso.

Al estar besándonos una sensación se metió, me quitó la camisa y me inició a quitar el pantalón mientras seguía besándome, yo también le quité la camisa, y lo que vi me sorprendió, estaba totalmente marcado, un cuerpo de esos que uno sueña, antes de que pudiera quitarle el pantalón se levanta y se va, al regresar traía un helado, se acostó sobre la cama, se puso un poco sobre su abdomen y me dijo: lame.
No lo dudé, inicié a lamer y besar su pecho y abdomen, era rígido, fuerte y me hacía sentir gran placer, nuevamente se echó más helado en el abdomen pero esta vez más abajo, lentamente fui bajando mientras me acaba todo el helado, al llegar al pantalón, lo bajo y queda en bóxer, su pene ya estaba totalmente erecto, se marcaban esos 20cm claramente por sobre el bóxer, bajé el bóxer, admiré su enorme pene, era grande, grueso y sus venas se marcaban lo suficiente.

Inicié lamiendo la cabeza, jugando un poco con la lengua, luego cada vez fui introduciendo más, daba pequeñas subsiones, lamía el tronco de su pene, luego lo devoraba tanto como podía, era algo adictivo, su sabor y sensación me hacían no querer parar, sacaba su pene de mi boca, lo sujetaba como si lo masturbara, agarraba mi cabeza e introducía su pene en mi boca, esta vez hacía un movimiento, era como si me follara la boca.

Nos detuvimos, se levantó de su cama, dejó que me acostara, abrió mis piernas, se acostó sobre mí y me inició a besar mientras hacía el movimiento (no me estaba penetrando) sentía su cuerpo sobre el mío, sentía su respiración cada vez más agitada.

Sentí un dedo entrar, lo próximo que supe es que agarró su pene e inició a meterlo, era mi primera vez, con tan solo la cabeza me ardía, entonces paró, y me inició a lamer el ano, metía y jugaba con su lengua, entraron dos dedos, ya estaba listo, inició otra vez lentamente hasta inició a envestir (empujar) cada vez era más duro, más rápido, más placentero, podía sentir como iba adentrándose, el dolor no me importaba, él estaba sobre mí, besadome el cuello mientras me cogía, yo agarraba su espalda como si eso evitara algo, sus movimientos eran rápidos, fuertes, bajó el ritmo y pude sentir cómo se regaba dentro de mí, su cara lo dijo todo, al terminar de venirse dejó caerse sobre mí exhausto y me besó.

Ya que habíamos terminado, era hora de mudarme e irme, así fue, pero volví en otras ocasiones, como la vez que nos bañamos juntos, pero eso es otra historia, junto con la llegada de otro amigo.