Mi Familia con Dos Papas (16) FINAL
La eternidad no existe, y todo llega a su fin.
El día lunes después de la visita del amigo Marcelo, nuevo integrante de nuestras “fiestas familiares” llegaron de vuelta nuestros vecinos, me refiero a Gerardo y sus padres quienes me piden que vaya a su apartamento, lo que hice junto a Mati apenas tuve un tiempo.
El tema es que me confirman el traslado al sur por razones profesionales, cosa que ya Gerardo me había comentado, y es cuando me piden que considere la posibilidad de que su hijo se quede a vivir con nosotros el resto del año y así no perder su año escolar, que por supuesto pagarán lo que se requiera para su manutención y me dejarían poder como apoderado en su curso, que ellos confiaban en nuestra buena relación y lo hacían quizás un poco abusando de nuestra amistad casi familiar pero que creían que era una buena opción, lo que se sumaba a que la idea vino del mismo chico.
A Gerardo le brillaban los ojos de contento ya que estaba claro que mi respuesta sería positiva, cruzaban sonrientes miradas cómplices con Matías que apenas ocultaba su gozo. Inmediatamente le respondí que SI, no hay problemas, mi apartamento cuenta con tres dormitorios, uno mío otro de mi hermano y el tercero el de Matías, donde podemos instalar una cama de dos pisos para que los chicos convivan cómodamente, que no se preocupen por manutención que para mí el chico es uno más de la familia, casi un hijo.
Les sugerí además que el apartamento lo pueden dejar amoblado con lo básico y ofrecerlo en alguna aplicación de alquiler temporario, lo que ayudaría a pagar las expensas, de lo que yo mismo me ocuparía, todo lo cual fue bien recibido.
En mi mente rápidamente pasaron imágenes de mi hermano y yo compartiendo cama con cada chico alternadamente, una semana cada uno y ufffff, cuantas cosas más podríamos hacer.
Así pues, regresamos a nuestro apartamento con Mati y llamé a mi hermano que estaba en faena, contándole la buena nueva, lo que lo dejo encantado. Luego de eso me llevé a mi hijo al dormitorio para hacerle el amor fantaseando lo que haríamos con su nuevo “hermanito”, mientras lo penetraba me imaginaba la nueva vida que se iniciaba para los cuatro.
El fin de semana llegó mi hermano, quien, como ya sabemos viene rebalsando sus huevos de semen acumulado en dos semanas, así que inmediatamente nos fuimos al dormitorio principal, y luego de una ducha apareció con sus ya conocidos 20 cms de verga negra y reluciente la que inmediatamente fue compartida por los chicos. La imagen me llevó a lanzarme a lamer los culitos de los chicos, acariciarles mientras mi hermano les follaba las bocas alternadamente, mientras les hizo jugar piedra papel o tijera para saber quién sería ensartado en primer lugar, ganando Gerardo que rápidamente se ubicó de espaldas en la cama con las piernas levantadas, mientras mi hermano se lubricaba el pene para empezar a clavarlo suavemente, ya que por su grosor debía ser cuidadoso y no dañar al chico, quien hacía unas muecas entre dolor y placer, pero que en pocos segundo lo dejo completamente empalado en el hirviente trozo de carne madura.
Mientras ello ocurría yo a un costado puse a Matías en posición de 4 y primero le lamí bien el culito, arrancando algunos gemidos al sentir mi lengua en lo más profundo de ese rosado agujero, y ya preparado lo ensarté cual una brocheta, iniciando un acompasado movimiento de mete y saca, que competía en profundidad con los que mi hermano prodigaba a Gerardo, haciendo que sus huevos reboten en las nalgas del chico, con los gemidos correspondientes.
Como era de esperar, Ismael sin previo aviso y cuando ya no se pudo aguantar más, lanzó un voluminoso chorro de semen al interior de Gerardo quien lo recibió con un sonoro ¡Ohhhh! Mientras mi hermano hacia todo tipo de gestos con exclamaciones de placer, la leche salía por los lados y corría por las nalgas del chico, lo que solo hizo acelerar mi acabada ante tal expresión de lujuria, por lo que de la misma forma inundé las entrañas de mi hijo, apretando su cuerpito al mío para depositar mi semilla en lo más profundo posible, casi queriendo atravesarlo con mi dura verga, que se vaciaba en varias oleadas.
Nos quedamos exhaustos, los chicos de alguna forma se acercaron y se dieron un delicioso beso con lengua, sonrientes y plenos de placer, lo que además me daba la alegría de entender que la convivencia sería muy positiva para todos.
Nos aseamos, y mientras esperábamos las pizzas pedidas para celebrar, pusimos al tanto a Gerardo de la visita del amigo del norte, lamentándose no haber estado, pero absolutamente dispuesto a futuras reuniones, mostrándose además muy interesado por la pareja de amigos de Marcelo que tenían interés en conocernos.
Acordamos, además, que cuando Ismael estuviera con nosotros, los chicos se alternarían una semana en cada cama, las semanas que estuviera en la faena, ambos dormirían conmigo. Además, por seguridad el dormitorio común de los chicos debe estar siempre con sus cosas personales dando la impresión de uso diario, por si llegan los padres de Gera de improviso. Todo planeado.
Luego de las pizzas, mi hermano tomo cariñosamente de una mano a mi hijo y lo invito a pararse, y cuando lo hizo se ubicó detrás, haciéndole se abra de piernas, inclinando su cuerpo un poco, se arrodilló y empezó a introducir su lengua en el lampiño culito rosado de su sobrino, hijo putativo, lo que hizo temblar al niño de la emoción y el placer y que se mostraba con sus ojos cerrados y las sonrisas gestos y suspiros que emitía, luego de unos momentos, Ismael se puso de pie y acomodó su negro pene, como tantas veces, en la entrada del culito del preadolescente, y empezó a taladrar, con amor y un poco de fuerza pero de modo constante, introduciéndose centímetro a centímetro hasta llegar a lo más hondo del niño, en cuyo momento se quedó inmóvil, seguramente disfrutando el palpitar caliente que se siente al estar dentro de un culito tierno, el que se va acomodando al invasor para poder iniciar placenteramente el clásico ejercicio del mete y saca.
Ante tal visión que evoca a las figuras griegas en donde los maestros iniciaban a los jovencitos en las artes amatorias, Gerardo y yo, con nuestros penes a plena erección, casi de modo automático nos pusimos de pie y nos acercamos, Gerardo se arrodilló y le empezó a mamar la verga blanca de su ya “hermanito menor” que a plena erección indicaba todo el placer que estaba sintiendo, y yo, me puse a la altura necesaria para introducir mi pene en la boca del niño, con lo que se logró la mejor imagen que pudiera imaginar algún director de películas XXX, el niño empalado por su tío, follado por la boca por su padre y mamado por su casi hermano.
Aquella fílmica posición duró los momentos necesarios para alcanzar el clímax tanto de mi hermano como el mío y sorpresivamente Gerardo se pone de pie con la boca abierta mostrando su contenido, un líquido blanquecino que parece semen en lo que sería la primera eyaculación, la “espermaquia” diurna en nuestro caso, de nuestro Matías, lo que ya nos mostraba que está creciendo y cada vez disfrutando más de su sexualidad junto a nosotros, sin las trabas que las religiones y las sociedades ponen al sano disfrute del sexo, siempre que el chico o chica jovencitos manifiesten su voluntad sanamente.
La imagen descrita viene a ser un preludio de lo que ocurrirá en nuestro futuro, del que no sabemos cuánto durará, pero mientras así sea, simplemente nos queda disfrutar.
FIN
Estimados lectores, hasta aquí llegó con nuestras historias familiares, agradezco a quienes han comentado y también quienes me premiaron con las estrellas con que la página permite mostrar la conformidad de lo escrito.
Quedan cosas pendientes, ya lo sé, como la reunión con la pareja gay de la que nos habló Marcelo y otras aventuras que han aparecido y seguirán apareciendo, y cuando decida a escribirlas, seguramente el título que lleven será, “Mi Familia con Dos Papas y DOS HIJOS”.
Si algún lector desea tener todos los relatos juntos, le puedo enviar un archivo con ellos ordenados de forma cronológica, solicitándolo a mi correo [email protected]
Abrazos
Con todo el agradecimiento de lo que conlleva escribir correctamente un argumento, esperamos pronto saber de ti