Mi Familia con Dos Papas (2@ parte)
Continuo el relato de mi historia, y la sorpresa que me encontré al llegar de forma intempestiva a la bodega y encontrarme a mi hijito con un vecinito…….
Vaya vaya, les dije, que sorpresa.
Gerardo, que es el nombre del vecinito estaba rojo del susto, temblaba sin saber que haría yo, trataba de hilvanar palabras que no le salían del pánico que lo embargaba, Matías mi hijito, se bajó de las cajas, llorando se acercó a mí, aun desnudo de la cintura hacia abajo y me abrazó, “perdón papá, perdón”.
¿Han hecho esto antes? Le pregunto a Gerardo, quien cabizbajo solo asiente con la cabeza.
Mmmm, mira Gerardo, acá hay dos cosas que yo puedo hacer, y la primera es que yo llame a la policía y te denuncie dado que estas cometiendo un delito que si bien eres menor, Matías lo es mucho más que tiene 7 años, ¿Qué edad tu? 14, 15?
Bueno, la segunda opción es que me dejes hacerte lo mismo que haces con Mati, ahora mismo y ya que tus pantalones son fáciles de bajar. Tú decides y tienes 30 segundos para hacerlo.
Yo ya imaginaba que la respuesta seria positiva dado que había visto alguna vez en el ascensor a la familia completa y el padre pertenece a la policía uniformada (carabineros) con algún grado de oficial por los galones en su uniforme, lo que me hizo pensar que el chico por ningún motivo querría que su padre se enterara de lo ocurrido y por supuesto tampoco andar metido en líos con la justicia.
El jovencito sin decir palabras, se bajó los pantalones y se apoyó en posición de 4 sobre las cajas donde antes empalaba a mi hijo, dejándome a la vista un hermoso culo, muy blanco grande con glúteos duros y apetitosos, lampiño, sus piernas daban a entender que el chico es deportista así que para mí era un platillo muy apetitoso puesto en la mesa.
Mi hijo ya no lloraba y estaba mirando muy atentamente, viendo como yo me bajaba el pantalón y viendo mi verga que anda por los 18 cms y no demasiado gruesa. Claro que mi hijo me la había visto alguna vez en la ducha, pero nunca en erección, así que de todas maneras estaba sorprendido, mientras yo me acercaba al chico y empecé a acariciar las nalgas y a pasar mis dedos por su rajita, que estaba desprovista de pelo cual la de un bebé, lo que la hacía más apetitosa. Poco a poco, y lubricado con mi saliva fui introduciendo un dedo, luego un segundo a lo que el chico mostraba poca incomodidad lo que me hizo adivinar que no era su primera experiencia en el sexo anal y adiviné que sería más fácil la penetración.
Puse pues la punta de mi pene en el agujero y empecé a hacer presión. Mi hijo a un costado no se perdía detalle, y poco a poco empecé a meter mi pene que en un primer impulso llego un poco más de la mitad al interior de aquel hoyito rosado. Ahí el chico rezongó un poco y le pedí que se quede quieto y así se iría adaptando y podría seguir entrando el resto.
Y así, con algo de paciencia y lujuria seguí presionando hasta conseguir la completa penetración. Mi hijo miraba como se veía solo los escasos bellos pubianos que tengo y luego el culo blanco de Gerardo que demostraba que estaba completamente empalado, me miraba a mí y esbozaba alguna sonrisa de morbo que, con solo 7 años estaba mostrando.
Empecé pues poco a poco a follar aquel joven culito, lo sostenía de las caderas atrayéndolo hacia mí, aumentando la velocidad a medida que se facilitaba la penetración y a poco andar empecé a escuchar unos gemidos del chico dando cuenta que estaba disfrutando tal como yo. Mi hijo solo miraba extasiado.
No inventaré que duré demasiado, la verdad la excitación fue tan grande que a poco andar termine eyaculando abundantemente dentro de ese culo juvenil, con todo el placer que los conocedores del tema podrán recordar, y así disminuyendo el ritmo hasta que deje dentro de sus intestinos la última gota de mi semen, acumulado de muchos días en que no me masturbaba dada mi soledad.
Saqué mi pene y me limpie con unos pañuelos desechables e hice lo mismo con el culito del chico, y ahí me volvió el morbo ya que el jovencito tenía su pene erecto como joven que es y además demostrando que había disfrutado de mi follada, y le dije a mi hijo que se ubicara en la misma posición que su amiguito estaba recién, con sus pantalones abajo, e invite a Gerardo a que terminara lo que yo había interrumpido. Me miró con sorpresa, pero no esperó que lo repitiera y se empezó a acomodar para volver a ensartar a mi hijo. En esta ocasión fui yo el que tomo acomodación para mirar como el chico introdujo su pene (unos 15 cms) hasta el fondo del culito de mi hijo quien solo soltó un gemido cuando fue completamente empalado, y empezó el mete saca.
Mientras esto ocurría, yo apoye mi mano en el culo del vecinito ayudándolo a presionar, viendo como salía casi a la mitad su pene para incrustarse hasta el fondo sacando gemidos de placer a mí no tan inocente hijito.
Luego de algunos minutos, el chico empezó a acelerar sus clavadas, su ojos cerrados mordiéndose los labios y con su rostro de nuevo rojo, esta vez de lujuria daban cuenta de su placer, todo ello hasta que en un momento se quedó inmóvil, con su pene completamente incrustado en el culito de Matías, en lo que obviamente era una eyaculación profunda que duro algunos segundos, su respiración acelerada y algunas gotas de sudor en su frente no dejaban dudas del placer disfrutado, hasta que se movió para sacar su pene el que limpió con los pañuelos que le alcancé mientras yo hacía lo mismo al culito de mi hijo como sus piernas, abundantemente chorreadas del joven semen recién depositado.
¿Como quedaste? Pregunté al vecinito quien me respondió con una gran sonrisa, “muy bien”, bueno pues, le dije, ¿te parece si el sábado en la tarde vas a nuestro departamento y lo repetimos?” “Pues claro que sí”. Imagino que estas claro que de esto ni una palabra a nadie. ¡por supuesto!
Ya pues, el sábado te esperamos a las 4 de la tarde.
Ahí estaré.
(continuará)
Hermoso saludo desde stgo espero aya más accion
Quiero leer más de este relato
Ya esta en revision el siguiente
Que morbo ,súper exitante
Hermoso saludos desde stgo espero sigas con ms relatos
Gracias por tus comentarios. Y por supuesto que hay harto que contar y poco a poco iremos avanzando. Jn abrazo de chileno.
Deja un id de telegram para escribirte también x hay
wow q
wow que hermosa situaciones en verdad… cosas que pasan uffff
Buen relato, seguiré leyendo las continuciones a este
Saludos