Mí hermanastro durmiendo
No resistí más y acabe en su cara.
Está es la historia real de como logré tener relaciones con mí hermanastro Nahuel. El es un chico muy alto de unos 20 años, con pelo castaño oscuro y piel blanca y suave, unos pies enormes y olorientos que me encantan y una forma de hablar muy masculina y macha, del estilo «villero» como decimos en Argentina.
Yo por otra parte soy más bajo, no muy delgado y un poco peludo, mí pene mide unos 18 CM aprox. y tengo el pelo castaño.
Todo empezó cuando yo tenía 13. El había llegado a casa con 14 años, y ya para esa edad Nahuel fumaba y se drogaba como todo un profesional. Estaba de novio con una amiga mía, y solían cojer en el comedor mientras casi todos dormían, exacto, casi todos. Siempre que los escuchaba quedaba duro como una piedra, y simplemente me mataba a pajas con su voz.
«¿Te gusta? Puta»
A veces realmente se iban de mambo. Tiraban cosas, algunas se rompían. Esto realmente nunca los detuvo.
Cuando se pelearon, el decidió irse. Volvió luego de unos tres años con una pareja nueva y un hijo que no es suyo, pero que para el si lo era. Es fue una de las primeras veces que lo vi dormir. Antes solo me hacía pajas escuchándolo, pero esta vez, decidí ver, y tocar. Estaba bien entrada la madrugada, y con la luz del baño encendida más la televisión encendida se podía ver cómo el, la novia y su más la televisión encendida «hijo» dormían en una misma cama en el piso del comedor. Entonces, cuidadosamente me les acerque. El estaba boca abajo con un short tirado hacia arriba, lo que dejaba ver lo carnoso de sus nalgas. No me contuve y empecé a tocarle la pierna, poco a poco llendo para arriba (olvidé mencionar que estaba descalzo). Obviamente con la mano derecha yo me estaba toqueteando por encima del pantalón, pues la tenía bien dura. Poco tiempo despues procedí a sacarla cuidadosamente, entonces, veo la magnífica postal de mí verga casi postrada en el culo de un Nahuel durmiente, yo estaba súper excitado y la verga me chorreaba precum, así que con mucho cuidado trato de posicionarme entre sus nalgas, quedando mí pene en medio, y entonces empiezo a mover la cadera del clásico ritmo del mete-saca, emeze a aumentar la velocidad, pero me detengo y observo que el chico se movía, a todo esto, yo estaba con el corazón en la garganta de los nervios, así que salgo de mí lugar central y me pongo en cuclillas sobre sus pies, empiezo a acariciarlos, a olerlos, cuando no pude más posicione mí verga entre los dos arcos de sus pies y empecé a bombearselos, casi acabo del morbo y del placer.
A todo esto, el nene estaba boca arriba y con la boca abierta. Ya estaba haciendo locuras, así que decidí llevar todo a un nuevo nivel. Me puse encuma del nene (unos 4 o 5 años) y le introduzco mí pene lentamente por la boca. Fue la experiencia más morbosa de mí vida. No podía hacer mucho ya que solo metía la cabeza de la verga, así que solo me masturbaba con la cabeza adentro de la boca del nene, hasta que llega el punto en el que no puede más, asi que saque la cabeza de la boca del nene y la puse en la cara de Nahuel, que seguía milagrosamente dormido, y empecé a masturbarme lo más salvajemente que pude. No resistí más y acabe en toda su cara, y yo, muerto de miedo, salí corriendo a mí habitación.
Bueno, este fue mí primer relato, y tengo más historias para contar. Saludos!
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