Mi hermanito
Siempre tuve fantasias con mi hermano de 14, asi que esa noche aproveche la oportunidad..
Subi las escaleras, camine por el pasillo, abri la puerta y lo vi, mi pequeño hermano dormia en su cama, tenia un boxer azul y una remera del Inter Miami con el numero 10. Era tan lindo verlo durmiendo tan tranquilo. Su boxer era un poco ajustado dandome una vista perfecta de su culito. Mi ereccion iba creciendo y era cada vez mas notoria sobre mi pantalon. Me acerque a el y acaricie su cabello castaño claro, bajando mi mano por su espalda hasta llegar a su culito tan perfecto. Me acoste a su lado, metiendo mis dedos dentro de su boxer, tocando suavemente sus nalgas. Me acerque y le di un beso, eso fue suficiente para despertarlo. Puede ver como sus ojitos color azul se abrian. El no se movio, solo se quedo ahi, quieto. Esperaba una reaccion brusca, ya que no le gusta el contacto fisico.
Saque la mano de sus nalgas, empeze a tocar su pecho suavemente.
-Sos muy lindo, me calentas un monton- le dije al oido. No obtuve respuesta mas que una sonrisa en su carita.
Comenze a besar su pecho y pancita. El se seguia riendo, diciendo que le gustaba y que le daba cosquillas. Saque su remera, tirandola en el piso, luego baje lentamente su ropa interior, el solo miraba sin decir ninguna palabra.
Me empeze a sacar la ropa, dejando todo tirado por ahi. El chico miraba mi pene ya erecto.
-Acercate y dale besitos- dije poniendo mi mano sobre su hombro. El obedecio, primero beso la puntita y siguio con todo el tronco. Fue una sensacion incleible, mi fantasia se estaba cumpliendo. Estuvo asi por unos pocos minutos cuando el abrio la boca y empezo a chuparmela, no le entraba ni la mitad. Mis gemidos hacian eco en la habitacion. Agarre su cabeza, presionando cada vez mas. En un punto el chico comenzo a querer a dejar de chuparmela, entonces hice mas presion, la baba de mi hermano caia sobre la cama y su pecho. Me encantaba ver como se ahogaba con mi pija. En un momento saco mi mano de su cabeza.
-¿¡Que te pasa!? No podia ni respirar- dijo con un tono enojado.
-Perdon nene, se me paso la mano- dije viendo como el se limpiaba la cara con la sabana.
Le indique que se diera la vuelta, acerque mi cara a sus nalgas y empeze a pasar la lengua por su colita, todavia virgen. Ese sabor tan particular era genial. Comenze a escuchar sus pequeños gemidos, el los intentaba ocultar, le daba vergüenza.
Empeze a meter un dedo, el chico no se quejo hasta que meti el segundo.
-Ay, me duele un poco- dijo con una voz apenada.
-Quedate tranquilo, solo sera por un ratito-
Luego de estar unos minutos con los dedos decidi que ya era hora de penetrarlo. Empeze a pasar mi pija por su culito, ansioso de hacerlo todo mio. Meti la puntita muy despacio. El se quejaba un poco, pero aguantaba. No me pude controlar y meti toda mi pija dentro de el. Un fuerte grito sono por toda la casa, las lagrimas caian.
-Sacalo por favor, me duele, me duele mucho- repetia
-Ya se que te duele, me voy a quedar quieto y cuando se te pase el dolor avisame-
Tenia ganas de violarlo, me calentaba demaciado como suplicaba que lo dejara, pero decidi que no era buena idea en ese momento. Despues de un rato el me dio la señal de que ya no le dolia y empeze el mete y saca, lo hice lento. Sus gemidos aumentaban como la velocidad en que yo bombeaba. Ese culito apretadito era todo mio. Aquel nene inocente ya no estaba, ahora era mi putito, el unico e inigualable. El choque de sus nalgas contra mis huevos se escuchaba mas nuestros gemidos, era algo que nunca me voy a olvidar. Senti que iba a acabar y le deje todo ese culito roto lleno de leche. Habia un poco de sangre, pero no era nada. Le pedi que me limpiara la pija y como el buen puto que es, lo hizo. Despues estuvimos abrazados, el se quedo dormido de nuevo. Al otro dia vi como mi pequeño hermanito no podia caminar gracias a la cogida que le habia dado.
Como sigue? necesito mas.