Mi hermanito Adrian

Adrián fingía indiferencia, pero su cuerpo lo traicionaba; su penecito, minúsculo y lampiño, permanecía duro mientras yo continuaba bombeando su pequeño agujero..
Adri fingía indiferencia, pero su cuerpo lo traicionaba; su penecito, minúsculo y lampiño, permanecía duro mientras yo continuaba bombeando su pequeño agujero.

Él estaba boca arriba en su cama, con su teléfono en las manos y las piernas abiertas para facilitar la penetración. la camiseta del colegio era lo único que cubría su delgado cuerpo.
Puse sus pies en mis hombros para entrar a lo mas profundo de su culito. Sin importar que recibía verga a diario su agujero permanencia siempre apretado y para mi eso era el paraíso.
La cama empezaba sonar con forme aumentaba el ritmo, sentía que iba a acabar pronto. Adri dejo caer su teléfono en las sabanas impregnadas de nuestro sudor, podía sentir como sus piernas empezaban a temblar. cruzamos miradas y Adri dejo escapar un pequeño gemido, le sonreí y el aparto la mirada.

El vaivén de la cama, Nuestra respiración entrecortada, y el choque de nuestros cuerpos era todo lo que sonaba en la habitación.
No aguanté mas y se la metí tan profundo como pude, el seguía gimiendo mientras yo soltaba mi leche en su interior.

Pasamos unos minutos recuperando el aliento y finalmente se la saque. un hilo de semen empezó a salir de ese agujero que no podía cerrarse del todo tras tanto castigo.

Adri se sentó en la orilla de la cama, sus piernas aun temblaban, me miraba con ternura, parecía una nena ahora que empezaba a dejarse el cabello largo. le bese la frente y lo mire a los ojos.

-cuando te volviste tan putito? -me burlé. Adri …
… solo apretó sus labios a modo de protesta- O me vas a negar que estabas gimiendo como perrita?.
Adri gruño y se dejo caer de vuelta a la cama.

Me molestaba su actitud, él antes me suplicaba que lo cogiera, pero desde que cumplió los 9 años pretendía que no lo disfrutaba. definitivamente se estaba convirtiendo en toda una señorita.

-Adri -me pare frente a el, mi cuerpo aun brillaba por el sudor. su mirada bajo por mi torso robusto hasta mi semi-erecto falo- si no aceptas que te gusta que te de por el culito no lo voy a volver a hacer.

-Pero… -Vi su mirada de pánico, abrió la boca para continuar pero se detuvo, volteo la mirada- pues bueno… -y con eso volvió a agarrar su celular. me reí de ese cambio tan drástico de actitud.
-cuando cambies de opinión solo tienes que decirlo.

***

Habían pasado cuatro días desde la última vez que me follé a mi hermanito y él nada que tocaba el tema.
Será que el pequeño Adrian tiene otro macho que le de verga? él sabia que yo me cogía a otros putitos, pero me costaba imaginarlo con alguien mas, el era bastante tímido y no le gustaba conocer gente nueva. antes que yo acabara el colegio él solía buscarme en los recreos, me esperaba cuando salia tarde. me abrazaba o se sentaba en mis piernas si se sentía celoso, básicamente era inseparable. por que no quería volver a ser como antes? que cambio?
Decidí no ir a la universidad esa tarde, si Adri estaba con alguien mas, lo iba a averiguar.

Entre al apartamento sin hacer mayor ruido. La bicicleta de Adri estaba en el balcón, señal que no había salido, o al menos no lejos.
Me acerque al cuarto, podía escuchar los lujuriosos jadeos de Adri. No lo podía creer. Abri cuidadosamente la puerta y mire hacia dentro. Sonreí.

Adri estaba completamente desnudo sobre mi cama, oliendo uno de mis shorts del gimnasio mientras con su otra mano se metía el consolador rojo que le había regalado por su cumpleaños. senti de inmediato como mi verga empezaba a reaccionar, me acomode para que no se notara.

Entre al cuarto como si nada. Adri estaba petrificado. descargue mi mochila, volteé a verlo y le sonreí. Adri con su mirada me suplicaba que lo tirase contra la cama y lo cogiera toda la tarde, pero no lo dijo, su orgullo no se lo iba a permitir. Adri con naturalidad saco el dildo de su ano y se tapo con mi short. Se sentó en la cama y, aun con su voz agitada, dijo:
-No te esperaba tan temprano- sus mejillas rojas de vergüenza y calentura.
-no tuve clase en la tarde. -Me acerque.

Me incliné para besarlo, el alzo su cabeza para recibir el beso, se notaba que quería, pero no me beso, él esperaba que yo lo besará. en ese momento entendí; a Adri le gustaba sentir que lo estaban obligando, no quería reconocer con palabras lo que su cuerpo demostraba que era obvio. Dudé un momento en si tumbarlo contra la cama y darle lo que el quería, su huequito ya estaba lubricado, podía ser tan rudo como quisiera y él lo disfrutaría igual. pero decidí no hacerlo, si él queria jugar pues íbamos a jugar. Le bese la frente y vi decepción en sus ojos.

-veo que me extrañaste -señale el dildo.
-ah, eso?… estaba aburrido, nada mas.
-ya, claro. te espero afuera por si quieres jugar… a la consola, quiero decir- y con eso salí del cuarto no sin antes voltear a ver su carita de shock.

Una vez en la sala me quite la camiseta y los zapatos, me senté en el mueble grande dejando que se notara mi erección. Adri me iba a rogar por verga, ese pequeño era demasiado caliente para aguantar mucho mas.

Unos segundos después salió del cuarto. traía puesto un top ceñido a rayas azules y blancas que le llegaba hasta el ombligo y una lycra blanca que dejaba ver que no tenia ropa interior. su pene era demasiado pequeño para marcarse sobre la ajustada lycra pero un punto de humedad se dibujaba en su entrepierna.

Al verme se relamió los labios, camino hacia mi, vaciló un momento, se detuvo y se dio media vuelta dejándome apreciar ese culote redondo y carnudo. pausadamente se arrodillo frente al tv, puso una mano en el suelo arqueando su espalda, resaltando aun mas su culo, y prendió la consola. la tela de la lycra se transparentaba sobre sus enormes cachetes. era obvio que se movía de esa manera para provocarme.
-vamos a jugar, no? -dijo un tono pícaro.
Se dirigió de nuevo al mueble moviendo la cadera de lado a lado con cada paso. lo tome de la mano y lo guié para sentarlo a mi lado. puse una mano sobre su expuesta cintura, y con la otra empece a jugar con su cabello. me miro a los ojos, una expresión lascivia en su rostro. metí mis manos bajo su top pellizcando sus pezones, su cuerpo empezó a reaccionar, su respiración se volvía mas profunda. lentamente quite su top.

Incline mi cuerpo presionando el suyo, él se dejo llevar hasta terminar acostado sobre el mueble. bajé mis manos a su cadera y con movimientos firmes quite su lycra dejándolo completamente desnudo. en respuesta él se acostó boca abajo levantando ese culito hermoso.

Con una mano en cada nalga abrí su culito para ver ese botoncito rosado, aun abierto, acerque mi boca y con la punta de mi lengua lami los pliegues de su entrada. escuché como soltaba un respiro de alivio. mi lengua se abría paso en su interior mientras él empezaba a gemir suavemente.
Me detuve un momento y Adri volteó a mirarme como suplicando que continuara. sin previo aviso le metí dos dedos en su dilatado agujero. el apretó los ojos y gemió. con una mano masajeaba su interior mientras con la otra me desabrochaba el pantalón. con esfuerzo introduje un tercer dedo. entraba tanto como podia y sacaba mis dedos presionando contra su próstata haciéndolo gemir mas fuerte. su patético pene estaba tan húmedo que dejaba escapar hilitos de líquido que caían sobre el mueble.

Saque mis dedos de su interior y me recosté sobre el mueble.
-tu turno -dije con voz firme.
Le tomo unos segundos salir del trance en el que estaba. se dio la vuelta dándome la cara y puso su mano sobre mi pecho, …
… bajo decidido hasta mi boxer y de un movimiento dejo salir mi verga de su prisión.
No lo dudó dos veces y metió tanto de mi verga en su boca como pudo, era poco mas que el glande, mientras que con sus manos me masturbaba. chupaba con desesperación, yo empujaba su cabeza tratando de que la comiera toda, pero mi verga era demasiado grande para eso. Saco mi verga de su boca buscando respirar. puse mis mano bajo sus brazos y lo alcé, dejándolo encima mio, sus piernas a mis costados. puse su entrada sobre la punta de mi verga. él de inmediato intento sentarse para devorar mi mástil pero lo detuve, solo la mitad del glande alcanzo a penetrarlo. una expresión de frustración y lujuria en su rostro.
-que es lo que quieres?- en respuesta sonrió y empezó a mover su cadera en círculos sobre mi glande. ese putito hermoso sabe como ponerme a mil- si tanto lo quieres solo dilo y es tuyo.
en un instante la calentura le gano. y lo pidió, lo demando con desesperación en su voz.
-quiero tu verga, quiero que me la metas!
-buen niño -le sonreí.
Entrelazó sus manos detrás de mi cuello y se dejo caer de golpe metiendo toda mi verga en su pequeño agujero. permaneció con la boca abierta y los ojos hacia el cielo hasta que dejo escapar un quejido. acto seguido empezó a saltar sobre mi verga como si su vida dependiera de ello.
-te gusta,perrita? -resoplé mientras le daba una nalgada.
-si, papi -dijo entre gemidos agudos- me encanta tu verga!
Sus piernas empezaban a perder fuera así que lo tome por la espalda, sin salir de él, lo levante y lo acosté boca arriba en el mueble e empece a bombear su culito en posición de misionero.
-más, quiero más… -Una expresión obscena en su rostro. volvía a ser el Adri caliente de siempre.
Empece a embestirlo con fuerza, como una bestia en frenesí.
-Esto era lo que querías, putito?
En respuesta Adrí solo gemía disfrutando de mi verga entrar y salir de su estrecho interior. Esos dulces gemidos que tanto me calentaban. Empece a sentir que me corría. se la metí hasta el fondo sintiendo como mi leche salía disparada, llenando su agujero.
Cuando saque mi pene adri tuvo un pequeño espasmo y acto seguido una abundante cantidad de leche empezó a salir de su enrojecida abertura.

Me senté en el mueble, Adri intento hacer lo mismo pero su cuerpo aun estaba muy débil y al cabo de unos minutos se quedo dormido, leche aun saliendo de su culo.