Mi hermanito tremendo 6
Después del partido de béisbol.
Esa semana mi papá estaba contento porque me estaba yendo bien el beisbol, me compró un guante nuevo y como ya casi cumplía años me adelantó de regalo un celular para mi. Matías se puso muy envidioso y se puso a hacer berrinche por eso que mi papá lo tuvo que regañar. Las cosas se pusieron tensas esos días. Matías seguía igual de inquieto pero ya no andaba encima de mi papá y con mi mamá en casa, ya no eran tan evidentes.
Hubo unas tardes que mi papá llegaba del trabajo y decía que se le había olvidado hacer alguna diligencia y se llevaba a Matías dizque para no demorarse mucho, yo asumía lo que pasaba pero me quedaba tranquilo porque sabía que no me podía meter mucho ahí.
En el colegio me volví bastante amigo de Victor, porque perdió un año y lo cambiaron a mi colegio, y como vivía al lado a veces se iba con nosotros y lo dejábamos en su casa. Poco a poco se estaba volviendo mi mejor amigo, pero en el béisbol seguiamos en equipos diferentes y como él era un año mayor a veces me molestaba, se sentía una competencia y el tratando de hacerme sentir pequeño.
Ese miércoles estaba con Carlos y Victor esperando a mi mamá y en un momento vi a Santiaguito, el amiguito de Matias también esperando que lo fueran a buscar. Mi hermano no estaba por ningún lado. Les dije a los muchachos que iba a buscar a mi hermano y que estuvieran pendiente si llegaba mi mamá.
La última clase que tuvo Matías fue deporte, entonces sabía que debía estar por la cancha. En eso vi que el profe Vicente, de matemáticas saliendo de la casilla de deportes y le pregunté por mi hermanito, pero me dijo que no estaba ahí. Se me hizo raro. Entonces le di otra vuelta a la cancha rápido y escuché que cerraban otra vez la puerta de la casilla de deportes. Fui otra vez, pero antes de tocar tenía mis sospechas entonces me subí a la cerca para ver desde la ventana.
Ahí estaba el profe Daniel sentado en su silla con su verga enorme y negra toda mojada saliendole por un lado del short de deportes y mi hermanito pegado detras el escritorio mamandole el guevo con las dos manos. No le cabía, pero se intentaba meter todo lo que podía y le pasaba la lengua por la cabeza del glande dentro del prepucio como si fuera un caramelo.
Profe Daniel: por poco haces que me boten de esta vaina mariquito. Ahhh ahora sí te voy a dar quítate eso
El profe levantó a Matias y quitó el shortcito dejándolo desnudo porque no tenía interiores. Lo puso en el escritorio boca arriba y le abrió las piernas para comenzar a chuparle el culito.
Profe Daniel: ussshhh ya está bien aguadito. Qué rico!
Matías: aaahhh profe mmmm
El profe le daba golpecitos con la palma en el culito a mi hermano y él gemia con gusto.
Profe Daniel: uffff ya sabes como hacer pues. A quién más le das este culito? Ahh? Quién más te culea?
Matías: aaaahhmmm ayy profe nadie aaahhhhmmm
Profe Daniel: no te creo. Este culito ya está usado. Ya te metieron el guevo?
Matías: mmm no profe nadie mmmm
Profe Daniel: ven pues yo si te voy a meter pero ojo con que alguien se entere porque va a haber problemas.
Matías solamente asentía mordiéndose los labios. El profe sacó un tarrito chiquito de su escritorio y le dio a oler a Matías. Después le siguió lamiendo el culo y le metió dos dedos por el culito.
Matías: ay ay ay profe aahhh
El profe le tapó la boca rápido con la otra mano pq estaba casi gritando pero no se quitaba.
Profe Daniel: ssssshhhuuuuu no grites! ahí es donde te gusta verdad?
Matías decía que sí moviendo la cabeza. En eso el profe le mete otro dedo y Matías se queja pero se sigue dejando meter. El profe le dió el tarrito y le dijo que cuando le doliera, destapara y oliera. Que eso le iba a calmar el dolor y le iba a dar mas gusto. Matías cogió el tarrito y lo olió. A los segundos el profe se paró y apuntó era verga enorme y gruesa al culito de mi hermanito. Era la verga mas grande que había visto de todas. Y poquito a poquito se la empezó a meter, apenas le entró la cabeza Matías volvió a oler el tarrito y ya estaba ensartado a esa vergota.
Profe Daniel: uussshh me encanta tu culito bebé ahora voy a ser tu macho. Te gusta? Ah? Te gusta mi verga?
Matías estaba rojo y se veía cansado pero le respondía con la cabeza diciendole que sí a todo. El profe se masturbaba rapido, le sacaba la verga y se le volvía a meter, apenas le entraba la cabeza de lo grande que era, pero poquito a poco le iba entrando mas. En una metió otro poquito y se quedó ahí moviéndose despacio.
Profe Daniel: aaaaaahhh uuusshhh
En eso abren la puerta y los dos se espantan. Yo también me asusté y casi me caigo de la cerca, pero no podía hacer ruido entonces me sostuve con la pared. El profe le sacó la verga mi hermano y se sentó en su silla y en frente Matias sentado sin pantalones en el escritorio.
Santiaguito: Matías tu mamá está allá afuera.
Profe Daniel: ya va para allá, cierra la puerta que le duelen las piernas y ya terminó su masaje. Ya va para allá. Dile que lo espere que ya va.
El profe tenía suerte que el escritorio estaba justamente frente a la puerta y no dejaba ver la vergota parada que tenía. Santiaguito confundido cerró la puerta y se fue.
Profe Daniel: vistete rápido y no vayas a decir nada. Di que te sentias mal y que te dolian las piernas porque corriste mucho.
Matias se veía cansado y asentía a todo lo que el profe le decía mientras se acomodaba la ropa rápido. Yo me bajé de la cerca y fui hasta la puerta como yendo a buscarlo. Toqué la puerta y al mismo tiempo la abrí para agarrarlos sin tiempo, pero ya Matías estaba vestido y el profe seguía sentado.
Manu: qué mas profe? Ya nos vinieron a buscar Matías. Qué tienes?
Profe Daniel: Qué mas Marlon? Matias corrió mucho y creo que descompensó por los ejercicios. Pero ya lo chequee y no es grave. Hay que dejarlo que descanse un rato.
Matías sin decir nada se fue conmigo y nos subimos al carro directo a la casa. Los muchachos ya se habían ido. Pero Victor me dejó unos mensajes que iba a ir a mi casa mas tarde. En todo el camino Matías no dijo nada, pero se veía incomodo sentado atrás. Apenas llegamos a mi casa mi hermano se fue a su cuarto y yo al mio, me cambié rápido. Mi mamá estaba en el patio. Me asomé al cuarto de Matias y quedé asombrado que se había quitado todo y estaba parado con una pierna en la cama metiendose el huevito de metal por el culo. Cuando me vio se asustó y se acomodó con eso todo medito dentro del culito, pero vio que me acerqué y toqué el botoncito que quedaba afuera no dijo nada. Volvió a levantar la pierna como estaba y yo le comencé a mover el huevito adentro del culo, se sentía flojito entonces lo saque. El culito de Matías parecía un chochito rojito y mojado, sus nalguitas blancas estaban brillantes y el botoncito estaba baboso también. En eso veo como le comienza a salir una baba blanquita del culo y se la volví a empujar para adentro con el huevito de metal. Le entraba suavecito y se lo volví a sacar.
El profe le habia echado la leche dentro. Yo estaba enviciado viendo ese culito tan suave y caliente que no me aguante y se lo comencé a chupar. Sabía un poquito salado pero con ese aroma a limpio. Me pegue a darle lengua como loco.
Matías: aayyy manu me pica ahí aayyy ahhhh hazme asi aahmmm
Yo tenía mi verga paradisima. Mientras le seguía chupando el culito no me aguante y me la saqué para pajearme. No podía despegarme de ese culito porque Matías seguía pidiendo que le pasara la lengua porque le picaba. Le metí dos dedos que entraron como si nada hasta que toque como una pared adentro.
Matías: aaahhh ahí ahí me pica manu aaahhh hazme ahí ahí suave aaahhh
Matías estaba llorando pero seguía parando el culito y cuando le tocaba ahí aspiraba aire y se movía apretando el culito pero le gustaba y yo seguía mientras me pajeaba. De tanto tocarlo ahí Matías se orinó la cama y yo me asusté.
Manu: te orinaste cochino ahora hay que limpiar eso.
Matías estaba muy cansado y yo seguía pajeandome. Él se acomodó en la cama y se durmió desnudo. Yo cogí el huevito de metal y lo chupé hasta que me saqué la leche. La probé de mi mano, pero no me gustó porque estaba muy acida. Me fui al baño y Matías pasó durmiendo toda la tarde hasta la cena. Cuando mi papá llegó, Matías ya se habia levantado y les dijo que se habia orinado la cama. Victor también vino a hacer una maqueta de artística.
Victor: te vi desde mi casa chupandole el culo a tu hermanito. Ya se le veía que era mariquito.
Me asusté y no dije nada porque después llegó mi mamá. No hablamos mas de eso, pero tenía miedo que Victor dijera algo.
telegram: anarkid0
No puedo escribir mucho porque me quedé sin celular.
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