Mi hermano lo comenzó. 3° Parte
Deseo….
Parte 2: Mi hermano lo comenzó. 2° Parte – Sexo Sin Tabues 3.0 (sexosintabues30.com)
Pasaron tan solo unas horas después de lo ocurrido con mi hermano, después haber dormido esa noche juntos entre mis brazos, me desperté, miré el reloj, aún estaba oscuro, levanté mi teléfono y el reloj marcaban las 3:56 de la mañana, mi hermano estaba sobre mi brazo, su cara cerca de mi axila, me estiré para regresar el teléfono a la mesita de noche mi hermano se movió también, quedó acostado boca arriba, sobre la sabana se veía su erección (típico de nosotros los hombres), un calor ingreso en mi cuerpo, mi estomago comenzó a sentir una especié de cosquilleo, quité la sabana muy lentamente y pude ver como su verga aparecía ante mí, no aguante las ganas, al ver ese gran pene con esas venas resaltadas, no pude contenerme, me acerqué a el, y con una mano lo tomé, en seguida abrí mi boca y me lo introduje, comencé a chuparlo con movimientos alrededor de la cabeza, y luego introduciéndolo un poco mas de la mitad, aún me costaba un poco, pero lo estaba logrando, a diferencia de la primera vez, no sentía molestia en mi mandíbula, comencé a chuparla más rápido, mientras solo escuchaba la respiración de mi hermano aumentar, y observaba como su marcado abdomen de iba contrayendo, de pronto mi hermano tomó mi cabeza y la empujó con gran fuerza, en seguida hice un esfuerzo por abrir aún más mi boca, mis labios comenzaron a topar con sus vellos púbicos, mi boca estaba llena completamente, y unas arcadas comenzaron a aparecer, de mi boca comenzó salir saliva excesiva, mi hermano solo emitió un gran gemido y luego después de zafarme se acercó a mí buscando mi rostro y me planto un beso, comenzó a devorarme la boca y a jugar con mi lengua.
- Que chingón lo estás haciendo, Dani- mencionó mi hermano.
- Que vergota más buena tienes, cabrón- le dije mientras podría escuchar mi nariz algo húmeda
Me acerqué rápidamente a su verga metiéndome de golpe poco más de la mitad, mi hermano solo arqueó su espalda de placer procediéndose a acostar de nuevo. Yo seguí chupándole esa verga sin darme cuenta del tiempo hasta qué al escuchar, noté que la respiración de mi hermano se aceleraba, su verga comenzó a contraerse y enseguida comenzó a expulsar chorros de semen que cubrieron mi rostro, al terminar de eyacular comencé a chupar su glande, absorbiendo todo el semen que aún quedaba dentro, mi hermano por su parte solo se retorcía y carcajeaba.
-Ya por que me da muchas cosquillas- me dijo tomándome de la cabeza y despegándome de su verga.
Me iba a parar de la cama, cuando mi hermano me toma del brazo.
- ¿A dónde vas?
- A lavarme la cara, mira como me dejaste- respondí con una sonrisa.
- No, no, acuéstate- toma mi espalda y me recuesta. -Mira cómo estás, no te puedes ir así- Respondió mi hermano mostrándome como mi verga se encontraba más dura que una roca.
Mi hermano tomó su semen que se encontraba en mi cara, lo pusó sobre mi verga y comenzó a masturbarme, comenzó a besarme mientras lo hacía, se acercó a mi oído, comenzó a casi casi morderlo, sus labios comenzaron a succionar mi cuello, con la otra mano comenzaba a rozar mis tetillas, para ese punto no aguanté más y eyaculé, muchos chorros de semen salieron disparados hacía mi abdomen, mi hermano tomó su mano y lo esparció todo por mi abdomen.
Nos quedamos recostados un rato tratando de reponernos.
Pasó como unos 5 minutos, me paré y comencé a dirigirme al baño, abrí la llave de la regadera y antes de meterme observé mi abdomen, tenía semen ya seco, solo me reí, y antes de meterme, mi hermano apareció detrás de mí.
- ¿Qué no me vas a dejar ni bañarme? – le dije, ya me iba a voltear para besarlo
- Me encantaría seguir contigo, pero ¿Ya viste la hora? – respondió dándome un beso muy rápido y metiéndose a la regadera.
- No ¿Qué hora son? – Pregunté
- 5:10- respondió mientras con sus manos enjabonaba su cuerpo
- No mames ya es bien tarde- lo moví de la regadera y comencé a mojarme la cabeza y a lavármela con champú.
Mi hermano me movió haciéndome un lado y mientras yo enjabonada mi cuerpo, observaba lo guapo y sexy que se veía su cuerpo mojado mientras se lavaba el cabello, no pude evitar tener una erección, mi hermano lo vió.
- Dani, ya no tenemos tiempo- mencionó.
- Tú estás igual- señalé su pene que se encontraba apuntando a arriba.
- Ven te voy a enjabonar la espalda- dijo mi hermano, mientras me volteó, en seguida comenzó a masajear mi espalda con sus manos, mientras lo hacía me besaba el cuello, el oído, mis mejillas.
- Uff ¿quién te enseñó a besar así?, hermanito- gemí.
- Cuando algo te gusta mucho solito sale- mencionó mientras sonrió
Sus manos comenzaron a bajar lentamente por toda mi espalda, hasta que llegaron a mis glúteos, comenzó a enjabonarlas, cuando siento que intentaba separarlas.
- No, ahí no vayas a tocar – Advertí
- ¿No te gustaría? – preguntó
- No, ni toques – respondi
- Bueno, como quieras – respondió
Él me acerco a la regadera, y en seguida todo el jabón comenzó a desvanecerse por la gran cantidad de agua que caía en mis glúteos, de pronto la llave cerró, y sentí una respiración caliente en mi espalda baja, muy cerca de mis pompas, pequeños besos comenzaron a causarme cosquillas, lo sentía en mi, subiendo por toda mi espalda, hasta llegar a mi oreja, la cual comenzo a besar, chupar y dar pequeñas mordidas que me hacían estremecer, su cuerpo estaba muy pegado al mío y comenzaba a sentir su gran verga apoyada victoriosamente en mis nalgas.
Mi cuerpo comenzó a procesar todo, mientras sentía el duro peso de su verga apoyada en mis nalgas, mi cuerpo se estremecía por sentir sus besos en mi nuca, y su otra mano masajeando lentamente mi verga, de pronto no resistí más y quería sentir sus besos en mi boca, voltee la cara, quedando sus labios frente a los míos, y comence a besarlo desesperadamente, sentir su aliento y su saliva humectar mis labios me hacia retorcer de placer, sin darme cuenta, comencé a mover las nalgas repegandome desesperadamente a pesada y caliente verga.
- Me encanta como te mueves, sigue así – gemia mi hermano desesperadamente en mi oído
- Por favor, roza tu verga en mi culo, pero no la metas, necesito sentirla – suplique
- Será como digas – respondió mi hermano, mientras sostenía su verga con firmeza y la apoyaba en mi raja
Mis glúteos atraparon su gran verga mientras el se movía desesperadamente chocando contra mi cuerpo, no duramos mucho, cuando un grito ahogado por mi espalda se escuchó, y en seguida chorros de leche espesa y blanca llenaron mi espalda, mi hermano tomo un poco de su semen, y comenzo a masajear la entrada de mi ano, mientras con su otra mano me masturbaba.
Una sensación extraña comencé a experimentar, un poco de ansiedad sabiendo que estaba explorando un lugar que no debería, pero estaba tan caliente que no pude poner resistencia, sus dedos comenzaron a masajear y urgar muy bien mi ano, en pocos segundos ya estaba tocando el cielo y un extasis brutal se apoderó de mi, dí un grito muy sonoro y gutural, casi como un rugido y me vine a chorros, como nunca me habia venido antes.
Aún en extasis y sin asimilar, un chorro de agua salió disparado hacia mi espalda, al sentirla solo pude retorcerme por la diferencia de temperatura.
- ¿No puedes ir con mi semen a la escuela verdad? – bromeó mi hermano, mientras me limpiaba muy bien
- Me encantas demasiado – respondí, volteandome y aprovechando la ocasión para besarlo.
Procedimos a salir del baño, cada uno se cambio, y se fue a lo suyo, no sin antes despedirnos dandonos un beso.
-Te vere luego, hermano- respondí sarcásticamente
– Y si no vamos a la escuela? – Respondió
– Primero la educación- Bromee – anda vete, cada quien a la escuela – ordene, dándole una palmadita en la espalda.
Llegue a la universidad sin más, y mientras estaba en clase de física no podía concentrarme, un escalofrió extraño recorría mi cuerpo, sentía algunas cosquillas en el estomago, y no podía dejar de pensar en mi hermano, me comenzaba a perder entre las garabatos que hacia el maestro con el plumón, de inmediato una erección comenzó a formase en mi, por lo que tuve que tomar mi mochila y colocarla en cima del pantalón para disimularla.
Llegó la hora comenzar el entrenamiento y todo comenzó sin problemas, ya pasado unas dos horas y finalizado el mismo, nos dirigimos a las duchas, yo sabia lo que significaba, mi corazón comenzó a latir un poco mas rápido de lo normal y mi estomago con las cosquillas, comenzamos a quitarnos la ropa, y fue cuando comenzó a hacer explosión todo en mi cabeza, comencé a observar los cuerpos de mis amigos, y fue demasiado difícil, mirar sus abdómenes tonificados era difícil, pero cuando observé sus vergas moverse de un lado para otro fue cuando fue una verdadera tortura, o placer dependiendo de la situación, fue así que en cuanto come ce a sentir cosquillas en mi verga, cambie me metí a una ducha y con el agua fría comencé a bañarme, al parecer eso funcionó, ya que mi erección bajo y se normalizó.
Al final me dirigí a casa, ese día hubo un accidente en carretera y estuvimos atrapados en el trafico 2 horas, quien conoce la CDMX sabe cómo se pone de intenso y difícil el trafico de vehículos en estos casos, pasando el tiempo llegué a casa, mire el reloj, 9:20 de la noche, entré y vi las luces apagadas, por lo que me subí al piso de arriba, llegue a la puerta de mi hermano y ahí se encontraba, acostado, con su ropa tirada por el suelo y el durmiendo sin nada de ropa.
Me metí y al verlo dormido desnudo no pude resistir, se veía muy bien y al ver esa gorda verga dormida se me hizo ver el cielo, sin dudarlo, me arrodillé y justo al acercarme para abrir la boca pude percibir un olor.
Ese olor no era desagradable, era una mezcla de sudor, de olor a cuando te rascas las bolas, aún después de tiempo no puedo describir a qué huele, pero me encantó, lejos de disgustarme, activo algo en mi que hizo que no pudiera resistir, así que comencé a abrir la boca y a introducirlo por completo, mi hermano algo sorprendido despertó y me alejo de el
- ¿Qué pasa? – dije sorprendido
- Wey, llegué del entrenamiento sin poder bañarme en la escuela, y me iba bañar aquí, pero me quedé dormido, estoy sudado – Respondió -No te va a gustar hacerlo así – Continúo
Sin responderle, solo quité su mano de su pene, y comencé a introducirlo, el sabor era diferente, algo salado, pero no sabía mal, estaba mas excitado que nunca, no podía parar de chupar su verga que para ese momento ya se encontraba duro como una roca, dejé de chuparle un rato, y en seguida comencé a dirigirme a sus bolas, di un par de lengüetazos, y mi hermano comenzó a retorcerse.
- Uff que bien lo haces bro, sigue así, así sigue – gimió mi hermano.
Comencé a chuparle todo, después de un rato comencé a sentir mucho calor, así que me quité mi ropa, me subí a la cama y seguí chupando su verga más tiempo.
- ¿Oye, me dejarías chuparte el culito? – pregunto mi hermano.
- Mmm, no lo sé- respondí dejando de mamar su pene.
- Anda, un ratito nada más – respondió mi hermano mientras se acercaba a besarme – Déjame chuparte la colita un ratito- preguntó acercándose a mi oído y mordiéndome.
- Mmmm si, solo está vez – Respondí gimiendo por su lengua en mi oído.
- ¿Te bañaste después del entrenamiento verdad? – pregunto mi hermano mientras se dirigía a mi culito.
- Si- respondí algo nervioso
Fue en ese momento, que comencé a sentir su húmeda lengua en la parte superior de mi culito
De golpe una sensación húmeda acompañado del sonido de un beso se sintió en algún lugar de mis pompas, sin tiempo de procesarlo, otro en la otra pompa, y así sucesivamente, de pronto comencé a sentir chupetones y una que otra mordida, pero lo más impactante fue cuando comencé a sentir una sensación húmeda y algo retorciéndose en la entrada de mi ano, inmediatamente lo contraje, la sensación que experimentaba era como sentir muchas cosquillas retorciéndose justo en esa parte, de pronto cuando paraba para besar mis nalgas, comenzaba a contraer mi ano y mi hermano en seguida se posicionaba y sentía su frio beso que inmediatamente se calentaba y me hacia sentir cosquillas.
Después de un rato, mi hermano paro lo que estaba haciendo y comenzó a besar mi espalda hasta que llegó a mi oído, su pene se volvió a posicionar en mi raja y comenzó a rozármela mientras me besaba la nuca, la espalda, su verga muy bien lubricada por liquido pre-seminal se deslizaba suave y firmemente sin ningún problema.
En un momento sostuvo su glande y lo posicionó en mi ano e hizo una leve presión el cual hizo alarmar mi cerebro instantáneamente haciendo que me quitará.
- No la vayas a meter aún – pedí
- Tarde o temprano va a pasar – respondió mi hermano
- Si, pero aun no es momento, aguanta deja que me prepare mentalmente- le contesté
- Sobres no hay pedo (problema)- contesto el
Entonces solo comenzó a masturbarse justo en la entrada de mi ano, moviendo su verga y restregándome su glande, eso me comenzó a excitar como nunca y mi verga comenzó a mojarse, comenzamos a masturbarnos y en poco tiempo sentí algo caliente en mi culito, mi hermano soltó un gemido y eso basto para poder hacer que me venga.
Mi hermano se recostó un buen rato en mi espalda y al finalizar terminamos acostados en su cama ya con la intención de dormirnos.
Después de haber avanzado mucho por algunos inconvenientes en la Universidad, nuestros encuentros se suspendieron por unos días, uno de ellos que ya no disponía de mucho tiempo y mi papá había regresado a la Ciudad, así que tuvimos que limitarnos.
Pero la vida funciona de manera muy rara….
como continua po rfavor
Uuff… que delicia de relato, me encanta tu forma de escribir. Necesito mas.
Excelente relato. como sigue?
Que gusto da masturbarse así, que fantasía de relato, has conseguido que me corra del gusto.
Gran relato, me encanta esta historia.