Mi hermano y el vecino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por caliente_sex.
Bueno… para empezar debo decir que tengo 26 años y mi hermano tienen ahora 22. Lo que voy a relatar nos paso cuando teníamos 13 y 9 respectivamente.
Todo empezó cuando conocimos al vecino nuevo, se llamaba Carlos y tenía 17 (ahora debe tener 30), yo (jorge) y mi hermano(tomas) lo fuimos a saludar para conocernos mejor. Nos dijo que iba en 2 año de educación media (ya que había repetido un año) y que cualquier día podíamos ir a su casa a jugar en su consola. Nosotros entusiasmados por ir a jugar en la consola le pedimos permiso a nuestro padre.
Cuando tuvimos el permiso le dijimos que después de clases iríamos a su casa. El aceptó gustoso y nos pidió que lo fueramos a buscar a las 16:30.
El día llego y fuimos a buscarlo a la hora indicada. Mi hermano y yo fuimos con unos bañadores rojo(tomas) y azul(yo) y con una remera sin mangas blanca. Él nos salió a recivir con un pantalón corto de jeans y una remera café manga corta. Nos hizo pasar y nos sentamos en el sillón de la sala.
Nos dijo: Esperen mientras traigo el juego. Después de decir esto se retiró y volvió con la consola en una mano y muchos juegos en la otra. Jugamos desde las 16:30 hasta aproximadamente las 18:00, cuando nos aburrimos.
Yo dije: Uf que aburrido… ¿Qué hacemos ahora?. A lo que Carlos contestó: Yo me se un juego, pero deben prometerme que nunca jamás se lo contarán a nadie, porque es un juego solo para los selecionados.
Al decir esto nos emocionamos con mi hermano y aceptamos jugar el misterioso juego.
Nos dijo que cerráramos los ojos y que no nos asustáramos si sentíamos algo extraño. Cuando cerramos los ojos sentí una presión en mi penecito y abrí los ojos. Vi a Carlos con sus manos en mi paquete y en el de mi hermano y vi que se había bajado los pantalones y que estaba solo en calzoncillos blancos y se le veía un gran bulto dentro. Yo me asuste y me eché para atrás. Al hacer esto el me agarró del brazo y dijo: No hemos terminado aún y además…. te va a gustar.
Nos hizo abrir los ojos y nos desnudamos, él se volteó y se desnudó. Cuando se volteó otra vez, lo vi. El paquete más grande que jamás he visto,estaba lleno de venas y tenía las bolas grandes, rojas y sin vellos, tenía el pene surcado por gruesas venas y tenía cierta curvación hacia la izquierda, y sobre el pene tenía un bosque de pelos que parecía una almohada. Comparándolo conmigo era enorme, y para que decir el de mi hermano (el cual ya lo había visto antes cuando jugábamos a tocarnos, pero esa es otra historia) que era mas pequeño que el mio, el cual ya tenía algunos bellos.
Nos dijo: ¿Quieren ganar dinero?. Nosotros dijimos que si al mismo tiempo.
Entonces – dijo – si logran hacer algo que yo pida se van a ganar 500 pesos.
Nosotros entusiasmados, nos olvidamos de que estábamos desnudos y aceptamos. Nos dijo: Chupense la verga. Mi hermano y yo lo hicimos al instante ya que ya nos habíamos chupado el pene mutuamente antes.
Muy bien -dijo- ahora jorge mete uno de tus dedos en el culo de tu hermano. Mi hermano se inquietó pero le dije – es por el dinero- y me metí el dedo indice en la boca y luego se lo ensarté en el ano virgen. Mi hermano gimió un poco de dolor pero se quedó quieto. Hasta ese momento no me había dado cuenta que se estaba masturbando.
Oh muy bien -dijo- ahora quiero que me metas el puño en el culo tomas, hasta el codo. Si lo logras te doy 2000 pesos.
Mi hermano corrió hasta ponerse detrás de Carlos (Quien estaba en cuatro patas) y le metió el puño sin compasión hasta más arriba del codo. Carlos gimió de placer mientras se apretaba la verga.
Muy bien -dijo agitado- ahora los 3 juntos. Al decir esto se acostó en el suelo y le pidió a tomas que se sentara en su abdomen y que yo me pusiera atrás. Mi hermano y Carlos empezaron a hacer el 69 mientras que yo se lo metía (aunque creo que no lo sentía por el tamaño de mi pene). Carlos le chupaba el ano a mi hermano y mi hermano se metía el pedazo de carne a su boca. Seguimos así un buen rato hasta que Carlos le apretó la cabeza a mi hermano contra su cuerpo y le depositó toda la leche a mi hermano en la garganta, mientras que yo me iba en su culo.
Cuando terminamos nos dijo: Acuérdense que no le deben decir a nadie. Y nos pasó el dinero.
Salimos de la casa y nos fuimos a la nuestra.
Esto se repitió todo lo que quedaba de clases hasta el termino del verano, ya que Carlos se volvió a cambiar de casa.
Espero que les haya gustado.
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