Mi Hijo Es Mi Adoración – Parte 02

Josías decidió hablar con su hijo con respecto a Joiver, abordó la conversa de una manera calmada lo cual lo llevó a descubir ciertas cosas de interés y algo en particular que lo tiene estallando en furia, nadie debe meterse con su pequeño Elijah y esa es una lección que pronto alguien aprenderá..
ADVERTENCIA: El siguiente relato es ficticio nada de los eventos relatados son reales. El relato contiene sexo gay, violación, orgías y otras situaciones sensibles a ciertos lectores, se recomienda leer bajo su propia responsabilidad.

P.D.: Este capítulo nos da a conocer un poco más de la vida de nuestros personajes, la parte sexual sigue en etapa exploratoria, sin embargo los eventos ya están completos y a aprtir  del siguiente relato tendremos más acción.

Capítulo 02 – No Es Tan Inocente

Al amanecer el día lunes, los 6 amigos de Josías se fueron a sus respectivos trabajos, Josías tuvo que prestarles unos ternos a 4 de sus amigos, porque casi todos ellos medían lo mismo, entre 1,80 – 1,83 y Michael le prestó un traje a Joiver ya que ambos estaban por el 1,90 de estatura, nadie preguntó la razón de que Michael tuviese ropa en la casa de Josías, todos daban por sentado que al trabajar juntos seguramente tenían muchas reuniones y como Josías casi no salía de su casa al estar 100% dedicado a su hijo Elijah, las reuniones eran en casa de Josías, entonces por motivos de comodidad Michael guardaba varias mudas de ropa en la habitación de huéspedes, eso no estaba lejos de la realidad, sin embargo, la verdadera razón de que Michael tenga un armario en el cuarto de invitados con varias prendas de él guardadas ahí, no era otra que de vez en cuando Michael se quedaba a dormir en casa de José después de varias folladas, Michael estaba soltero y le encantaba follarse el culito de José ya que era uno de los pocos en soportar una follada fuerte sin quejarse y a Michael le encanta ser salvaje en la cama, cuando Josías lo buscaba para que lo folle, Michael se liberaba de todo su estrés siendo rudo, salvaje, contundente y haciendo a Josías gritar tanto de deseo como de dolor, si Josías se hubiese permitido darle un espacio más grande en su vida, Michael no dudaría en ser su marido, amante o su puto de planta, siempre y cuando pueda follarse a diario ese culo y no solo 2 o 3 veces al mes, Michael sería feliz.

Por otro lado, Don José Toreto salió de casa de su hijo después de desayunar y recordándole a Josías que debería hablar con el pequeño Elijah sobre Joiver y si le gustó lo que hizo tanto con Joiver como con él, quería que le cuente cómo se desarrollaban las cosas.

-Buenas tardes Don José, es un gusto verlo tan temprano -dijo Matías mientras Don José se despedía de su hijo.

-El gusto es mío Maty, sabes que cada lunes por la mañana eres todo mío, llévame a casa que tengo un par de putas que ir a ver.

-Padre, ya tienes 50, deberías bajar un poco tu ritmo sexual, podría pasarte algo.

-Calla, no soy como tú, que con 2 o 3 folladas al mes te conformas, a mí me gusta la acción, vámonos Maty.

Matías, el chofer de la casa, es un hombre joven de 18 años que mide 1.98 centímetros, Don José le ofreció el trabajo por recomendación de un amigo donde trabaja el padre y el hermano mayor de Matías, al ser haitiano es un hombre muy negro con una sonrisa blanca y una verga muy grande.

-Dime Maty, cómo está el pequeño Elijah.

-Déjeme informarle Don José que como usted sospechaba, el niño es bien jotito.

– ¿Cómo así Maty, cuéntame qué viste esta vez? -Matías era quien había visto a Joiver coger un poco de líquido preseminal con su dedo y dárselo al nene en la boca, él pudo ver como el pequeño chupaba ese dedo negro con gran devoción, desde ese día, Don José empezó a estar más atento a lo que sucedía entre ellos 2 y al mismo tiempo esa información le dio luz verde al viejo para manosear a su nieto y dejar que le sobre la verga por encima del pantalón.

-Como usted me encargó he estado vigilando al nene desde que llegué a trabajar a la casa de su hijo, el fin de mes pasado cuando Don Josías fue al hotel a esas reuniones, aparte de comerse la polla del chef Antonio, el niño vino a donde yo estaba y se me sentó y sus nalguitas empezaron a moverse sobre mi fierro y pues se me paró Don, usted sabe ese niño tiene un culo gordo como su padre -Don José no le dijo a su hijo sobre Antonio, quería que él mismo lo descubra y así verificar la confianza que tenía Elijah en su padre.

-Lo sé, lo sé, mi hijo estuviese recibiendo vergas todos los días, pero sigue deprimido desde la muerte de su esposa, si lo hubiese conocido antes Maty, no te le escapabas, a él le gustan las vergas grandes desde chiquito.

-Pero he intentado tratar de echarle los perros, pero no se deja, solo el amigo de él, el Sr Michael se lo folla y no es siempre.

-He sido paciente, el otro mes ya son 4 años desde que se murió la perra de Sofía y mi hijo sigue en ese estado.

-Bueno Don, llegamos, cuando necesite más información o algún otro favor me avisa, yo siempre estoy dispuesto.

-Una pregunta ¿Tienes más familiares aquí?

– Aparte de mi hermano, el mayor de todos y mi papá que trabajan en la agencia de seguridad especial de su amigo, están mis 5 tíos, hermanos menores de mi papá, mis otros 2 hermanos mayores y mi hermano menor, además de eso 5 amigos de mis hermanos.

– ¿No vas a entrar a hacer el curso de guardaespaldas?

-No, aunque mis tíos si quieren hacerlo, usted sabe, ellos son buenos para pelear y las armas, incluso mi hermano menor es muy bueno y quiere hacer el curso, pero por tener 16 años, no puede hacerlo, yo me comprometí a ayudarlo.

-Dales mi número personal a todos ellos, diles que me contacten, quiero saber qué están dispuestos a hacer.

-Claro que sí señor, yo sé que sea lo que sea, usted cuenta con ellos, nosotros por dinero nos ocupamos de lo que pida.

-Así me gusta muchacho, diles que les conviene llamarme.

-Bebé ya son las 9am, es hora de despertar.

-No quiero, solo un poquito más.

-No bebé, papi debe hablar con su niño.

– ¿Hice algo malo?

-Nada malo cariño, solo que papi debe conversar con su príncipe.

-Dime papi, sabes que te cuento todo.

– ¿Qué he dicho sobre las mentiras?

-Es malo decir mentiras

-Muy bien, entonces no debes mentirme, sé que no me cuentas todo, dime algo, ¿quieres mucho al tío Joiver?

-Es mi tío favorito.

– ¿Y por qué es tu tío favorito?

-Eso es un secreto.

– ¿Y mi niño debe tener secretos con su papi?

-No

-Entonces dime bebé, ¿por qué es tu tío favorito?

-Es diferente

– ¿Diferente a tus otros tíos?

-Diferente a Rubén

– ¿Rubén el novio de Lorena?

-Sí, él me hace cosas feas -todas las alarmas en la cabeza de Josías empezaron a sonar, qué tenía que hacer Rubén, el novio de la niñera de su hijo con su hijo y por qué nadie le avisó que ese joven estaba entrando en su casa.

– ¿Qué cosas feas, puedes decirle a papi?

-Cuando papi no está, él viene y pone mi cara ahí -dijo el niño señalando la entrepierna de su padre- y me hace doler mi cabecita, me la agarra así y así -contaba Elijah, mientras agarraba su cabeza por la parte de atrás de sus rizos y la movía de adelante para atrás y a los lados-, me la mueve a todos lados y me asusta.

– ¿Ha hecho algo más? ¿Te ha pedido que lo toques?

-No, pero aprieta mis nalguitas y dice pronto putita.

– ¿Y el tío Joiver?

-Él me dice cosas bonitas, me dice que soy su princesa, que me quiere mucho y que pronto seré su mujer, me da besitos en la boca y deja que yo le toque ahí, siento cositas en mi pancita, él me gusta.

– ¿Y por qué no le contaste a tu papi esto?

-Es un secreto, mi tío Joiver no es solo mi tío, es mi novio, los novios tienen secretos.

-Los niños pequeños no tienen secretos con sus novios, le cuentan todo a su papi.

-Pero es que el tío me dijo que, si quiero ser su novio, no debo decirle a nadie, ni a ti.

-Yo voy a hablar con tu tío, no te preocupes y de Rubén ¿por qué no me contaste de Rubén?

-Él me da miedo.

-Tranquilo mi niño, papi te protege, él no volverá a molestarte. Bajemos a desayunar, Antonio te tiene listo un gran desayuno.

-Antonio también me gusta.

-Muy bien pequeño, creo que te gustan varios.

-El abuelo también, ¿está bien querer tocarle al abuelo ahí? -dijo Elijah moviendo su cabeza y señalando con su boca la entrepierna de su padre.

– ¿Tú quieres tocar a tu abuelo ahí?

-Ya lo hice y también al tío Joiver y a Antonio, ¡ups! – dijo el pequeño como si se le hubiese escapado algo que no debía decir.

– ¿A Antonio también lo tocaste aquí en medio?

-Prometí no decir nada, Antonio me dijo que si alguien se enteraba ya no podíamos seguirlo haciendo.

– ¿Y tú quieres seguir tocando a Antonio?

– ¡Siii!, es el que más me gusta -respondió Elijah todo emocionado.

– ¿Te gusta tocar lo que los hombres tenemos en medio de las piernas?

-Sí, se siente bonito. Quiero tocárselas a todos los que conozco.

– ¿Y el mío también lo quieres tocar?

– ¿Puedo?

-Sí, si puedes, puedes hacerlo después del desayuno.

Elijah saltó de alegría, porque pensaba que su papi jamás se iba a dejar tocar, pero tenía que haberlo sabido, papi siempre le da todo lo que quiere.

Bajaron a desayunar y después subieron hasta el cuarto de juegos, Josías dejó a Elijah ahí y le pidió a Matías que suba y lo vigile mientras él arreglaba algo importante con los otros empleados, le advirtió que solo lo observe desde lejos, que no se acerque, mientras tanto él llamó a Benjamín y le dijo que necesitaba a todos los demás empleados en su despacho, que dejen todo lo que estén haciendo.

-Esto será rápido, voy a empezar con usted Lorena, su trabajo es cuidar a mi niño, especialmente la única vez al mes que me ausento de casa, creo que 1500 dólares mensuales, además de transporte y comida es lo suficientemente generoso para alguien que solo debe observarme todo el día mientras estoy con mi hijo y solo debe cuidarlo una maldita vez al mes por 4 horas -dijo Josías elevando la voz cada vez más, los ojos de todos los empleados se desorbitaron porque Josías nunca maldijo o elevó la voz, siempre era un hombre calmado y lleno de amor, no esperaban esta explosión de ira.

-Y lo he hecho señor, créame, lo hago muy bien, soy la mejor en mi trabajo -Lorena no entendía lo que pasaba, pero trató de defender su trabajo lo más que pudo, ella era consciente que prácticamente solo estaba ahí para atender ciertas necesidades del pequeño por un sueldo que no justificaba lo poco que hacía además de la comodidad de transporte y la comida, el padre se encargaba al 100% del pequeño desde darle de comer, jugar con él y hasta de su baño.

-Dígame la razón por la cual su novio, Rubén, entra a mi casa cuando estoy ausente.

-Bueno, eso puedo explicarlo -dijo Lorena mientras retorcía un poco sus manos.

-No necesito que me explique, solo le diré que su novio, ha estado tocando sexualmente a mi niño y lo ha hecho asustar, no tolero que nadie haga asustar a mi pequeño, usted debía cuidarlo en mi ausencia, ausencia que es solo una vez por mes, considérate despedida, sin liquidación, sin sueldo y si quieres poner una demanda te demandaré por ofrecer a mi niño para que tu novio obtenga favores sexuales de él y ambos irán a la cárcel.

-Jamás le he permitido a Rubén acercarse a Elijah, lo juro.

-Fue muy diferente lo que Elijah me dijo, siempre reviso las cámaras y nunca encontré a su novio entrando a esta casa, eso quiere decir que él conoce cada cámara y las ha evitado, información que usted debe haberlo proporcionado para que entre sin ser visto.

-No, bueno sí, pero es solo para que pueda entrar y tener un momento a solas.

-Sus momentos a solas pueden tenerlos desde las 6pm que deja mi casa hasta el día siguiente antes de las 9am que debe estar aquí, ahora lárguese de mi casa.

Todos se quedaron asombrados y esperaban un destino similar, Antonio era el más nervioso de todos, el joven Chef había tenido ciertos acercamientos con el pequeño Elijah, aunque siempre ha sido éste el que lo busca y lo toca, si es verdad que nunca lo detiene con suficiente esfuerzo porque no puede evitar lo lindo que se ve el niño, es tan lindo que parece una pequeña princesa en especial con ese cabello dorado rizado que le cae por los hombros.

-Linda, Clara y Celeste recojan sus cosas de la habitación que comparten, están despedidas, les haré llegar su finiquito cuanto antes, si desean saber el motivo de despido, es simple, ustedes sabían que Rubén estaba entrando a mi casa, espero que no supieran lo que intentaba hacerle a Elijah porque su finiquito es lo último que debería preocuparlas si están confabuladas en esto.

-No sr., no sabíamos que Rubén estaba tocando indecentemente al pequeño, aunque nosotras le prestábamos nuestra habitación para que ellos tengan un momento a solas, nunca vimos que Rubén se acercara al pequeño o siquiera que entre a la casa principal.

-De eso estoy seguro Celeste, así como sabía que el cuarto de ustedes era el que ellos usaban para follar mientras debería estar cuidando a mi hijo. Pueden irse, les pido que no me usen como referencia porque si me llaman a preguntar por ustedes hermanas Castro, diré las razones por las que fueron despedidas.

Las 3 hermanas salieron del despacho y fueron a recoger sus cosas, las maldiciones que dijeron por el camino no se podían entender bien, sin embargo, Clara y Celeste le echaban la culpa a Linda por dejarse convencer de Lorena que le preste la habitación mientras el jefe no estaba en casa.

-Don Benjamín, usted es un hombre mayor, no es lo suficientemente viejo para jubilarse, apenas tiene 55 años, sin embargo es edad suficiente para tenerle un poco de compasión, le daré solo esta oportunidad y una advertencia, usted es mi mayordomo y debe estar al cuidado de mi casa, especialmente cuando no estoy en ella, si sucede algo más en esta casa y no me entero por usted, será despedido, este mes recibirá solo la mitad de su sueldo, ese será su advertencia, ahora retírese.

-Gracias Señor, pensé que iba a despedirme.

-No hay otra oportunidad, solo debe estar al pendiente. Ahora regrese a sus ocupaciones que por ahora también incluyen un poco de limpieza.

Cuando Benjamín salió, Antonio quería salir volando del lugar, si su jefe lo había dejado para el final, entonces ¿estaba en más problemas que los otros? ¿sabía lo que Elijah y él hacían? ¿lo iban a mandar a prisión? ¿lo iba a matar y después ocultar su cuerpo?

-Tranquilo Antonio, con usted es algo diferente, siéntese y tranquilo que usted no está en problemas.

El aliento que no sabía que estaba conteniendo salió de Antonio en señal que ahora estaba un poco más relajado

-Dígame señor, antes que nada, créame que jamás he visto a Rubén entrar a esta casa.

-Lo sé, tú pasas ocupado en la cocina o en el supermercado, tus gastos están bien registrados y jamás intentaste robar, sabes que por eso te doy libertad con el dinero para que compres todo lo que quieras y nos deleites con todo lo que se te ocurre ofrecernos.

-Y se lo agradezco, usted deja que experimente mis recetas en la cocina y me permite comprar cualquier ingrediente.

-Y espero que no lo olvides, ahora quiero saber sobre las veces que tocaste a Elijah -la sangre se le fue a Antonio al piso, por un momento tenía esperanzas y justo ahora las acababa de perder.

-Yo… yo, yo… -Antonio no podía articular una sola palabra, no sabía qué decir o qué es lo que su patrón le haría, estaba aterrado.

-Como dije, no estás en problemas -Josías se levantó de su asiento y se acercó a Antonio que lo veía con los ojos desorbitados, quizás esperaba un golpe, lo que no esperaba es que su jefe se sentara en el gran escritorio de roble y le agarrara la mano-. Elijah me dijo que le gustas, él no te tiene miedo, él te quiere aquí, esa es la razón de que no te despida.

-Pe… pero a Rubén usted…

-Él lo asustó, no toleraré que asuste a mi pequeño, tú por otro lado puedo decir que lo trataste bien, él no quiere que te vayas y siempre le daré a Elijah lo quiere, si él se te acerca no te asustes, solo sigue haciendo lo que han hecho hasta ahora, por eso quiero saber los detalles.

– ¿De… de ver… verdad? -Antonio seguía sin entender lo que pasaba, de verdad no estaba en problemas o su jefe secretamente quería matarlo, todos en la casa sabían que Elijah era como el dios de su patrón.

– ¿Vas a decirme o no? Soy un hombre paciente Antonio, sin embargo, justo ahora hay muchas cosas que quiero tener en claro ¿hiciste que Elijah te masturbe, te la chupe, solo que te toque? Elijah me dijo que te había tocado, pero él no puede expresar todo lo que quiero saber como sabes está cerca de cumplir los 4, aunque es un niño muy listo, las palabras que quiero que me diga no las conoce.

-Si quiere saber la verdad señor, Elijah cuando baja corriendo por un postre y usted se queda arriba esperándolo, él chupa la cabeza de mi polla y puedo jurarle que le gusta, cada vez lo pide más y más seguido y aunque al principio me resistía, me gusta mucho sentir sus labios en la cabeza de mi polla y ya no lo aparto.

-No te pido que dejes de hacerlo, si es lo que Elijah quiere, déjalo que te chupe, pero no te atrevas a meter tu polla en su culo – la cara de Antonio cambió de miedo a asombro, no podía dar crédito a lo que escuchaba, sin embargo, era evidente lo que el señor Josías le estaba diciendo, mejor dicho, permitiendo, si el pequeño lo buscaba para chupársela, él debe puede relajarse y dejar que se la chupe.

-Yo no sería capaz de follarme a alguien tan pequeño, con lo que tengo aquí -dijo agarrándose el bulto con la mano izquierda porque la derecha Josías todavía la tenía con la suya- podría hacerle daño.

-Y por eso es que sigues aquí, tú no quieres lastimar a mi niño, él te tiene confianza y te quiere, no destruyas algo tan bonito o yo te destruiré a ti -la voz de Josías sonaba calmada, pero Antonio se dio cuenta de cuánta verdad había en esa declaración.

-Yo sería incapaz de lastimar al pequeño, Elijah es demasiado hermoso, él es un ángel.

-Ahora cuéntame cómo empezó todo y quiero saber todo lo que ha pasado desde ahí.

-Si usted quiere saberlo señor, yo le diré todo. Todo empezó hace exactamente 2 semanas, justo un lunes como hoy, yo me estaba bañando después de experimentar con un nuevo postre.

Hace 2 semanas

-Tienes una cosa muy grande -dijo Elijah a Antonio mientras entraba al baño y señalaba la polla de Antonio.

– ¿Qué haces aquí Elijah? ¿Dónde está tu papá? -respondió Antonio rápidamente mientras se cubría con la toalla.

-Papi se fue -Antonio se dio cuenta que, al ser fin de mes, el señor se fue a revisar que todo en su negocio esté en orden.

– ¿Y Lorena?

-No lo sé -respondió el pequeño mientras alzaba sus hombros.

-Ella debería estar cuidándote.

-No me gusta ella.

-Si sales de aquí y dejas que me vista podemos ir a la cocina y prometo darte un dulce.

– ¡Siiiiii!, dulce -dijo Elijah mientras corría y salía del baño dirigiéndose directamente a la cocina.

Después de unos minutos Antonio alcanzó al pequeño Elijah en la cocina, sacó unos canutillos dulces rellenos de crema pastelera, sirvió uno en un platillo, espolvoreó azúcar impalpable y le agregó una línea de leche condensada, lo llevó hasta el mesón donde el pequeño se encontraba sentado en una de las sillas bar que se encontraban ahí. El pequeño agarró el canelón con ambas manitas y en lugar de morder y comerse el dulce empezó a lamer toda la línea de leche condensada para después empezar a succionar la crema pastelera en el interior por la punta por la cual sobresalía, la escena era tan inocente como obscena, Antonio no pudo dejar de pensar que esa pequeña boca se envuelva así alrededor de la gorda cabeza de hongo de su polla y le saque su propia leche condensada.

Pasaron varios minutos en los que Elijah con mucha dedicación lamía el postre por fuera y con su boquita succionaba el relleno, Antonio no podía dejar de observarlo e imaginar que era su polla la que el príncipe de la casa succionaba hasta secarle los huevos.

-Está rico, quiero más de esa leche -la moral del pobre Antonio se terminó de quebrar mientras veía al niño y su singular manera de comerse el canutillo y su manera tan inocente de pedirle leche.

-Tengo de 2 tipos de leche pequeño Eli -se acercó Antonio mientras le soba la cabeza con la mano derecha y su erección con la izquierda, se sentía a reventar.

-Quiero la dulce.

-La otra también es dulce, pero es especial porque esa la fabrico yo mismo, no viene en un envase -Elijah lo quedó viendo sin entender lo que decía Antonio, la inocencia del pequeño solo lo hizo encender más de lo que ya estaba.

-Pon tu manita aquí -dijo Antonio mientras con la suya guiaba al pequeño Eli a que agarre su paquete.

– ¿También tienes gotitas mágicas como el tío? -Antonio se dio cuenta que no era la primera polla que el niño tocaba.

-No, no son gotitas, yo tengo mucha leche.

– ¿Puedo probar?

-Claro que sí mi pequeño, pero no desde donde estás sentado, para que la lechita salga, se debe hacer de manera especial, debes ir allá atrás conmigo del mesón, la comida se prepara en la cocina.

-Bueno.

Sin decir más el pequeño se bajó de su silla y fue hasta atrás del mesón de la mano de Antonio, solo fue cuestión de ubicarse en un lugar donde no puedan ver lo que hacían y bajó el cierre de su uniforme, subió su delantal y dejó a la vista su enorme polla de 23 cm y de un buen grosor, Antonio estaba muy orgulloso de su polla, aunque justo ahora la quisiera tener más pequeña para poder enterrarla completa en la boca del nene y vaciar sus huevos en su garganta.

Cuando el pequeño vio lo que estaba haciendo Antonio no se sorprendió, tampoco se sorprendió al ver la polla erecta de éste, solo se acercó y la agarró con sus dos manitas y pasó la lengua por la enorme cabeza de hongo de Antonio, éste no podía creer la suerte que tenía de que el niño sepa lo que debía hacer y no tenía que darle indicaciones o tratar de engañarlo para que se la lleve a la boca.

-Gotitas mágicas -dijo Elijah mientras pasaba su lengua y saboreaba el líquido preseminal que salía de la cabeza de la verga de Antonio.

– ¿Te gustan las gotitas mágicas?

-Sí, mi tío en ocasiones me sabe dar, pero no le sale mucho.

– ¿Y solo gotitas, nada más?

-Solo las gotitas, con su dedo me da en la boca.

– ¿Y tú no las sacas directo, así como ahora?

-Solo una vez.

– ¿Y te gustó?

-Sí, pero tú me gustas más.

-Hay algo más aparte de las gotitas, si chupas la cabecita fuerte como el dulce que te estabas comiendo, también le sale un dulce especial que a los niños lindos como tú se los ponen en el postre.

– ¿De verdad?

-Sí, de verdad, solo debes chupar con todas tus fuerzas.

El pequeño Elijah se sintió motivado, porque nunca había podido chupar una polla, más allá de unos besos a la polla del tío Joiver en algún rincón y después un poco asustado la guardaba rápidamente antes de ser descubierto, aunque el pequeño no sabía que era una polla y que no debería estar chupándola, siendo un niño tan inocente solo encontró algo que le gustaba y quería seguir probando.

-Sus gotitas saben mejor que las de mi tío.

– ¿Dime algo nene, te está gustando esto?

-Sí, me hace cosquillitas aquí en la barriguita, me siento feliz -ante esa declaración Antonio se dio cuenta que el niño estaba fascinado por su polla y ahora él tenía ganas de probar ese culito.

-En otro momento nene podremos jugar un juego especial, solos tú y yo.

– ¿De verdad?

-Sí, pero ahora vuelve a chupar para que salga el dulce, mi leche especial para ponerlo en tu postre.

Elijah siguió chupando fuertemente la cabeza de hongo de la polla de Antonio y chupó cada vez con más ganas, tanto por el sabor que sentía envolver sus papilas gustativas, así como para sacar la leche especial que Antonio le había prometido.

-Ahhh nene, sí, mi dulce pequeño ya viene tu leche especial.

Antonio hizo que el pequeño Elijah se apartara de su polla, agarró su cabeza suavemente y la hizo a un lado, agarró el platillo donde estaba el canutillo del pequeño y lo roció con su espesa corrida, el pequeño Elijah estaba muy sorprendido de ver como salían esos chorros blancos parecida a la leche condensada de la polla de Antonio, era la primera vez que veía a un hombre correrse.

-Wow, te salió mucho.

-Eso es porque hiciste un gran trabajo mi pequeño -Antonio se guardó su polla pero antes de hacerlo hizo retroceder su prepucio para luego volver a subirlo, estaba haciendo algo semejante a hacerse una paja, sin embargo lo que estaba haciendo ahora era exprimir su polla para que hasta la última gota de su fuerte corrida quede encima del canutillo del pequeño, justo cuando se guardaba la polla y le daba al niño el platillo con su corrida, entró Lorena.

-Así que aquí estabas, llevo buscándote como diez minutos, sabes que no debe dejar el cuarto de juegos -Antonio regresó a ver a Lorena, el niño tenía con él poco más de 1 hora, ¿qué estaba haciendo Lorena que apenas hace 10 minutos se dio cuenta que el niño no estaba?

-Vino hace unos minutos por un dulce -mintió Antonio-, apenas termine su canutillo lo envío al cuarto de juegos, no te preocupes.

-Muy bien, esperaré que suba.

Al momento que Lorena se fue, Antonio le dio al niño su postre, decorado con una fuerte corrida directamente de sus huevos, no pudo evitar mezclar en su dedo un poco de su corrida con la crema pastelera y dársela al niño directamente en su boca.

-Sabe rara, pero está rica, quiero más -afirmó Elijah mientras veía el dedo del hombre.

Antonio repitió el mismo proceso, 2, 3, 4 veces y se estaba volviendo a excitar, ver al niño comerse su corrida con tanta gula lo estaba poniendo burro de nuevo y no quería arriesgarse a que Lorena regrese.

-Muy bien pequeño, ahora es momento de comerte la masa del canutillo.

Antonio empezó a cortar el canutillo y darle al pequeño la masa rellena con crema pastelera y la leche de su corrida, el niño se comió todo y cuando el plato estuvo vacío, los restos que quedaban dispersos por el platillo, el niño lo agarró y pasó su lengüita hasta dejarlo totalmente limpio, esa acción hizo que Antonio quiera correrse de nuevo.

– Te gustó mucho, ¿no es así pequeño?

-Es el dulce más rico que he probado, quiero más.

-Ya no tengo más postres preparados con mi leche especial, será otro día.

Antonio envió a Elijah al cuarto de juegos donde estaba esperando Lorena, cuando la razón lo golpeó no podía creer lo que había hecho en su momento de lujuria, no podía volver a pasar, sin embargo no era sencillo olvidar todo lo que había sentido y todo lo que quería hacerle al pequeño mientras chupaba su polla o al menos la cabeza de esta y se comía su corrida con tanta gula que lo estaba llevando al borde de una segunda corrida con solo ver la manera en la que se tragaba su leche.

-Después de que eso pasó señor, estuve evitando toda la semana a Elijah, porque no quería hacerle lo mismo, de verdad luché, pero a la siguiente semana ya no pude, él venía todos los días buscando su postre con leche especial y yo no me pude resistir.

– ¿Y fue cuando decidiste volver a hacerle el postre con la leche especial o decidiste que era mejor que te saque la leche especial?

-He pasado duro todos los días pensando en la boca de su hijo, así que cuando decidí que ya no podía resistirlo más, a la hora que el pequeño bajaba por su postre yo estaba casi listo para correrme, él me daba unas 3 lamidas a mi polla y después chupaba la cabeza solo un poco y yo llenaba su postre con mi corrida, así ha sido toda la semana que pasó, justo hoy es el comienzo de la segunda semana, porque a decir verdad señor, su hijo tiene una boca maravillosa y yo pensaba seguir haciéndolo.

-Y lo seguirás haciendo si es lo que Elijah quiere y lo harás hasta que se aburra de hacerlo, si llegas a forzarlo te mato y como te dije no puedes poner tu polla en su culo, incluso los dedos están prohibidos, puedes hacer que te la chupe en mi cuarto a la hora del postre, puedes hacerlo sin apuros y yo puedo ver que mi hijo esté cómodo.

-Claro que sí señor, lo que usted quiera, entonces en la tarde estaré ahí a la hora del postre del pequeño.

-Lleva 2, yo también quiero probar todo esto que tienes aquí -afirmó Josías que había soltado la mano de Antonio y ahora le agarraba el enorme paquete que se le había formado al recordar lo vivido con el pequeño Elijah- y si es posible hasta decida probarla en otro lado.

-Si usted lo desea señor, puede probarla ahora, de verdad me gustaría romperle su hermoso culo.

-Ahora hay cosas de las que debo ocuparme, pero en la tarde te espero en mi habitación, dile a Benjamín que queda a cargo de ver que las 4 que fueron despedidas se vayan solo con sus cosas, no quiero sorpresas desagradables además que prepare esa habitación para ti, desde hoy dormirás en esta casa.

– ¿De verdad señor? Pero esa es la habitación más grande hay 3 camas en ella, de seguro a Benjamín no le gustará.

-Es lo que he decidido y justo ahora a él no le conviene llevarme la contraria, dile que acondicione el dormitorio y es una orden, ahora retírate, nos vemos en la tarde.

Antonio salió del lugar y Josías regresó a su puesto, agarró su celular y llamó a su padre.

-Dime hijo, ¿para qué necesitas a este viejo?

– ¿Cómo sabes que necesito algo?

-Siempre me llamas para dos cosas y como justo ahora andas de estrecho y solo le das tu culo a Michael, entonces no me llamas para que te folle, eso solo nos deja la opción de que necesitas algo.

-Tienes razón he estado tan concentrado en solo velar por el bienestar de Elijah que me he perdido de ciertas cosas importantes, no he sido un buen padre y debo arreglar eso, justo ahora estoy decidido a regresar a ser el viejo yo, necesito de tu ayuda.

-Amén, le agradeceré a cualquier dios que te reajustó la cabeza.

-Fue mi propio dios, mi pequeño Eli, hay alguien que lo estaba asustando y quería violar a mi pequeño, es momento de enseñarle que con la familia Toreto nadie se mete.

– ¿Joiver? ¿Joiver trató de forzarlo? Si es así lo mataré con mis propias manos.

-No, su nombre es Rubén es el novio de Lorena la ex niñera de Elijah y justo ahora no quiero matarlo, quiero que contrates a un grupo de hombres que estén dispuesto a hacer de todo por un poco de dinero.

-Eso te va a costar hijo.

-Lo que sea papá, no escatimaré en dinero.

-No, no será dinero, yo me encargo de pagar ese servicio, quiero que me des tu culo de nuevo y me debas un favor.

-Mi culo lo puedes tener cuando quieras, no es necesario el chantaje y no estoy dispuesto a deberte un favor, la última vez que cometí ese error fue cuando tenía 12 y quería que el jefe de policía me folle junto a sus amigos, cuando decidiste cobrar tu favor solo había pasado un mes y me pediste que follara con esos rusos, me tuvieron toda la semana encerrado con apenas comida y teniendo sexo con todos sus hombres, fueron más de 30 hombres que les gustaba pegarme, atarme y algunos les gustaba hasta orinarme encima, fue toda una tortura y no sabía si saldría vivo.

-No exageres, te gustó y sabes que tu vida estaba garantizada.

-El caso es que no quiero deberte un favor.

-Solo será un favor para algunos amigos, nada sexual, será algo laboral, quiero que les des trabajo.

– ¿Solo eso? Algo me dice que no te crea.

-Puedo jurar que es solo eso, yo no les doy trabajo porque mi equipo de seguridad está completo, tú no tienes seguridad, salvo esas pocas cámaras en tu casa, así que quiero que contraste seguridad para ti y para Elijah.

-Ok, es un trato.

-Dime lo que quieres.

-Quiero que contrates 15 hombres, van a ir a la casa de Rubén, lo van a violar delante de su novia, a ella no la toquen, deben amarrarla a una silla y asegurarse que vea el espectáculo en primera fila, deben grabar el acontecimiento para estar seguro que lo hicieron, sin video no hay pago, quiero que lo hagan gritar y sufrir, el primero que se la meta debe ser el más vergón y debe tenerla muy gruesa, que se la meta solo con saliva, no quiero ningún tipo de piedad con él.

-Ése es mi hijo, no te preocupes, me encargaré de lo que pides y le mandaré un regalo especial de mi parte, nadie se mete con los Toreto, en especial con mi adorable nieto.

-Una cosa más padre, Elijah no es tan inocente como parece, tiene la apariencia de Sofía, pero por dentro es igual a mí.

Sin decir nada más Josías colgó y ahora estaba decidido a ser quien siempre fue, un hombre exitoso, despiadado y que disfruta de las vergas, ahora que había descubierto que su hijo compartía su gusto por las pollas estaba decidido a enseñarle todo lo que sabía.

-Lo dicho, mi nieto tiene la belleza de su madre y lo puta de su padre -dijo Don José al otro lado de la línea, aunque nadie lo estaba escuchando del otro lado de la línea.

– ¿El hijo es igual que el padre?

-Así es Nikolay, así es, incluso sospecho que será más puto, su padre empezó a los 6, mi pequeño Eli no creo que aguante tanto tiempo, pronto lo conocerás, estoy seguro. ¿Sabes que mi hijo todavía te recuerda?

-Es imposible olvidar al hombre que le dio una de las mejores semanas de su vida.

-Aunque diga que lo asustó, desde ahí le gustó el sexo duro.

-Brindemos por conocer a tu nieto y entrenarlo como a tu hijo.

-Salud por eso amigo mío, salud por eso.