Mi hijo Juliancito de 7 se convierte en la puta de mi compadre

De como mi compadre me pide permiso para que mi hijo sea su puta.
Pues bueno, para entrar en contexto les contaré algunos detalles de mi vida, la de Juliancito mi nene, y cómo fue que pasó todo. Me llamo Enrique, tengo 35 años, piel morena clara, mido 1.78 y si bien no soy un Adonis sí hago ejercicio y trato de mantenerme en forma, además de que feo no soy pues en la cara tengo las facciones muy definidas y tengo ojos color miel igual que Juliancito. Juliancito es mi hijo, acaba de cumplir 7 añitos por lo que tiene una piel increíblemente suave y ya que sacó el color de piel de su madre, es blanco, lo cual hace que la piel se le vea como de un angelito, y ya se imaginarán su carita que si bien sacó el tono de piel de su mamá, tiene mucho parecido a mí familia, con facciones finas por lo que es bastante lindo, además de eso corporalmente hoy por hoy ya que antes era más llenito, se le quedó el culo y las caderas bien carnosas, redonditas y paraditas lo cual hace que llame mucho la atención en todos lados, en especial de los hombres.
Mi esposa trabaja en una empresa que le demanda mucho tiempo, siempre tiene que estar disponible para cualquier cosa o viaje que le solicite la empresa, por lo que pasa mucho tiempo fuera de casa, por mi parte yo soy comerciante en un mercado popular en mi ciudad por lo que puedo mover mis horarios para hacer que las cosas funcionen y yo cuidar al niño en el tiempo que su madre no está, que es casi siempre.
Juliancito siempre ha sido un niño muy cariñoso y juguetón desde que era un bebé, y aunque yo siempre he sido un cabrón caliente y morboso nunca llegué a cogermelo pues nunca me había dado interés un niño, pero ya que cumplió los 4 años ocurrió algo que a lo mejor lo contaré en otro relato que hizo que comenzara a mamarme la verga algunas veces cuando nos bañabamos juntos o cuando lo cambiaba y estabamos solos, aunque nunca pasaba de la cabeza pues su boquita no podía con mi verga que si bien no es tremendo vergon, sí me mide unos 18cm y es algo gruesa y pues él era un niño, por lo mismo nunca pensé en cogerlo pues las mamadas solo eran para desestrezarme y porque con el tiempo él mismo me lo llegaba a pedir, la “leche para crecer fuerte como papi” le enseñé que era el líquido blanco que salía al final cuando me venía en su boquita.
Cómo dije antes, Juliancito siempre ha sido muy juguetón e inquieto, curiososo por hacer cosas nuevas, yo siempre trataba de tenerlo entretenido con algo y casi siempre me lo llevaba al negocio para que ahí se distrajera con algo, lo cual funcionó muy bien, pues al ser un niño lindo era muy llamativo y rápidamente empezó a hacer amigos y llamar la atención de los demás comerciantes en el mercado. Los demás niños siempre lo buscaban pero a él le gustaba más estar en los otros locales con las señoras y aún más con los señores, a lo cual yo nunca le dí importancia pues me parecía que quería aprender de ellos o cosas así.
A Juliancito siempre le gustaba andar en pants o shorts cortitos que le marcaban unas nalgas bien redonditas y una figura casi que de vieja por lo que comenté de las caderas que se carga; además de los shorts usaba playeritas pegadas o camisetas de tirantes, por todo esto, mi nene llamaba mucho la atención, mis compadres de ahí del mercado siempre bromeaban con eso, diciendo que tenía unas caderotas de nena y siempre le chiflaban cuando lo veían pasar, a lo cual Juliancito solo les sonreía y los saludaba, todo esto a mí solo me daba risa por lo canijos que eran los cabrones. En especial había uno que no perdía oportunidad para chingarlo, Rubén se llamaba, Rubén era 8 años más chico que yo, tenía 27, medía 1.75 moreno muy claro y con varios tatuajes en el cuerpo, era uno de los carniceros del mercado y se cuidaba por lo que estaba algo marcado, Rubén siempre me hacía comentarios sobre el cuerpo de Juliancito del tipo -Ese Juliancito con esos shorts tan chiquitos parece vieja, hasta se ve más bueno que varias que me he cogido, la neta sí me lo ando chingando jaja- y cosas así.
Una vez invité a Rubén y a otros amigos del mercado a la casa después de la chamba a tomar unas chelas, y todo estaba padre, Julián bajaba de su cuarto muy seguido para ver si nos pasaba otra cerveza o si ocupabamos algo y siempre que subía de nuevo las escaleras todos le chiflaban y empezaban a gritarle guarradas como –“Que pinche delicia”-, -“Te acompaño a tu cuarto mi amor”-, -¡Eso! Ve a ponerte algo más cómodo para mí, mami, una tanga estaría bien“- y yo solo me reía. Pero cuando volteaba a ver a Rubén él no decía nada, lo cual me parecía extraño ya que siempre era el que más chingaba a mi Juliancito en el mercado.
Después de un rato todos se empezaron a ir y solo quedamos Rubén y yo, pero yo lo seguía viendo algo serio, como enojado por algo
E: -Ahora sí, qué pasó Rubén, qué traes? Por qué andas tan emputado?-
R: -Nada, todo bien wey, no me hagas caso-
E:-Ya dime cabrón, pareces vieja, no te voy a andar rogando-
R:-Es que es una pendejadao-
E: -Dímelo con confianza, sabes que puedes contarme lo que sea, para eso somos compadres ¿no?-
R: -Pues sí wey, pero es que tiene que ver con Juliancito y no sé cómo te lo vayas a tomar
E: -Ah chinga! Pues qué te hizo mi hijo?-
R: -Nada, nada, Juliancito es un pan, no es por él, es por estos cabrones, que no dejaban de morbosear al nene, y decirle todas esas cosas sucias y pues la neta sí me emputé-
E: -Jajajaja no mames Rubén, ya ni yo me emputo de que le digan todas esas marranadas esos weyes, porque sé que al cabroncito igual le encanta que le estén chuleando las nalgas
R: -Neta sí le gusta?-
E: -Sí wey, se ve que a mi hijo le encanta, y nomás está buscando quien le rompa la cola, porque ya se hartó de sentirla en la boca y ahora quiere sentirla en el culo pero la neta yo no quiero romperselo, y tampoco quiero que un extraño se lo coja
R: -No mames, sí ya sabía yo que Juliancito era una puta por todo lo que se dice en el mercado, pero no sabía que ya chupa verga y que anda buscando quien le rompa el culo. Y pues ya que me cuentas eso y ya así hablando lo que es, la neta sí me puse celoso hace rato-
E: -jajajaja no mames, pues ni que mi hijo fuera tu vieja para que te pongas celoso-
R: -Es que ese es el pedo wey, que no es mi vieja y quiero que lo sea, quiero tener esas nalgas y esa boquita a mi disposición, para que ya no lo estén chingando los otros pendejos-
E: -Cabron avanzado este jaja sí ya sabía yo que te veía siempre con mucho interés en Juliancito, siempre chuleandolo y consintiendolo no cómo los otros weyes, la verdad es que te conozco Rubén y sé que no eres mal tipo, por mí la neta yo no tengo pedos en qué mi hijo sea tu vieja o lo que sea, incluso ya si fuera tu novia pues tú decides lo que quieres hacer con él y yo no me meto, ahí ya tú mandas y es tu pedo cómo lo tratas, solo sería cuestión de que no se entere mi esposa y ya, pero con eso ya sabes que ella casi no está y en general le vale verga el niño, yo soy el que me encargo de él-
R: -Neta Enrique? No me estás vacilando wey? Sí dejarías que Juliancito sea mi nena?
E: -Claro, por mí mejor que ya tenga cabron para que lo dejen en paz los otros pendejos, por mí no hay pedo, pero sabes que yo no soy quien tiene la última palabra, la decisión es de él y el dirá si le entra o nel-
Estábamos en la sala, Rubén sentado en un sillón y yo en otro que quedaba frente a él con una mesa de centro entre los dos y varias botellas de cerveza sobre ella. Me paré del sofá y grité -¡Julian, ven para acá, baja!-, se escucharon los pies del nene corriendo en el pasillo de arriba, acercándose; bajó las escaleras y se quedó parado ahí, con su carita de ángel, traía puesta una playerita de figuras y un shortsito azul cielo muy cortito, que le quedaba bastante pegado por las proporciones de sus nalguitas y sus caderas lo cual hacía que se le subiera aún más, haciendo que pereciera un calzón lo que traía puesto y que se le marcarán unas nalgas bien redonditas
J:-Mande papi, hice algo malo? Solo me dices Julian cuando estás enojado conmigo- dijo preocupado y triste metiendo sus manitas en las diminutas bolsas del short
E:-Nada de eso hijo, tú te portas muy bien siempre, pero esto que vamos a hablar es algo serio y es que Rubén tiene algo que decirte-
Me volví a sentar y volteé a ver a Rubén para que comenzara a hablar con el niño
R:-Mira Juliancito, te voy a hablar con la neta, y lo que es porque así soy yo, la neta me gustas un chingo cabroncito, ya llevo tiempo viéndote y te conozco prácticamente desde que eras un bebé, he visto cómo has crecido y te has puesto bien pinche bueno, y como se te han puesto bien pinches carnosas las nalgas, y pues la neta es que yo ahorita ando soltero y soy hombre, comprendes?-Juliancito solo lo veía confundido y sorprendido por lo que le acababa de confesar-A lo que voy es, que necesito una novia y tú eres muy lindo nene, me quedarías muy bien, qué te parece?-
Juliancito volteó a verme muy emocionado en busca de mi aprobación
E:-Vas mijo, no te me quedes viendo, contéstale a mi compadre –
J:-Siiiii, sí quiero ser su novia señor Rubén-
R:-Jajaja como ves a este cabroncito, bien emocionado el muy puto- se dirigió a mí entre risas
E:-Jaja te digo que ya le hacía falta un wey a mi nene-
R:-Pues ya llegó quién lo trate como se merece a esta nena- refiriendose a Juliancito-pero no es así de fácil mija, necesito ver si me conviene que seas mi vieja-le dijo
Juliancito cambió de apariencia, y lucía confundido
J:-Yo lo voy a abrazar y lo voy a querer mucho señor Rubén-
R:-Jajaja ah sí nene? Me vas a querer mucho?-Juliancito asintió emocionado- Pues necesito comprobar que tanto, ponte de rodillas y gatea hacia mí
Juliancito lucía confundido pero emocionado a la vez y volteó a verme
R:-No escuchaste puto?! Al suelo y ven hacia mí, ya! Vamos a ver si me conviene que seas mi pinche vieja-
Juliancito se asustó por los gritos, y obedeció por querer ganarse ese puesto de novia de Rubén, rápidamente se puso en 4 en el suelo y comezó a gatear hacia donde estaba sentado Rubén, hasta que llegó a él, quedando su cabeza en el filo del sillón y entre las piernas de mi amigo, viéndolo a los ojos con esos ojitos color miel y esa mirada tan tierna
R:-Bien nene primera lección, si quieres ser mi puta debes obedecer rápido y a la primera lo que te ordene, oíste?!- Rubén le soltó una bofetada en la mejilla que hizo que se le pusiera roja y que se le llenarán los ojos de lágrimas
R:-Tienes que aprender que si quieres llegar a ser mi vieja debes hacer todo lo que te digo que hagas rápido y sin dudar, o van a venir más cachetadas cómo esa y más fuertes, sí o no compadre?- dirigiéndose a mí entre risas
E:-Jajaja sí compadre, enseñale a ser una buena novia al nene
Rubén le pidió al nene que le pasará su cerveza, tomó un trago largo y siguió
R:-Como lo voy a disfrutar-suspiró-Bueno mi amor, ahora lo que sigue
Soltó la botella de cerveza en el piso, con las dos manos libres tomó de la nuca a juliancito y salvajemente lo jaló contra su verga, hundiendo su cara en su entrepierna, con el pantalón aún puesto, parecía que quería ahogarlo con su entrepierna, gemía de placer y movía la cabeza de Juliancito haciendo que la cara de mi hijo se embarrara y recorriera cada centimetro de su verga y sus huevos por encima del pantalón, -Uff así nene, huele bien la verga de tu nuevo novio , que aquí es a donde vas a pertenecer de ahora en adelante- dijó Rubén, mientras hacía una cara de placer y ciertamente macabra que hizo que se me empezará a poner dura la verga a mí también. Juliancito pasados unos segundos empezó a forcejear porque no podía respirar bien, y después de un ratito forcejeando Rubén lo soltó, y nuevamente con una mano lo tomó de la boca.-Abre bien la boca zorra- le ordenó, y cuando el nene lo hizo, le escupió dentro,-Bien hecho nene puto, tragate mi saliva, es el primero de muchos fluidos míos que vas a probar- le soltó la boca y le dio otra bofetada pero está vez más suave.
Yo a este punto ya tenía la verga bien dura, esa escena, mi hijo de 7 añitos en el suelo de rodillas siendo sometido por este cabronazo y su trozo de carne, me tenía bien pinche caliente, y eso que todavía ni se la sacaba el wey
R:- Quique no sabes cuántas ganas le traía a este chamaco puto, cuántas jaladas me he hecho a su nombre, fantaseando que lo hacía mi hembra, y hoy por fin será mia
E:-Pues ahí está wey, ya lo oíste que sí quiere ser tu vieja, entonces dale al nene lo que pide-
Rubén agachó la cabeza a ver a Juliancito aún enrojecido por el esfuerzo para respirar y por la bofetada
R:-jaja sí mi amor? Dimelo otra vez, qué quieres?
J:-Ser su novia señor Rubén- decía Juliancito con algo de vergüenza
R:-Jaja muy bien chamaco, si quieres ser mi vieja, tenemos que hacer las cosas que los novios hacen-
J:-Ummm como cuando los papás se agarran de la mano, se abrazan y se besan?-
R:-Exacto mi reina, aunque hay muchas cosas más que hacen y que ahora que vas a ser mi novia te voy a enseñar a hacer-
J:-Qué cosas señor?-
Rubén se paró del sillón
R:-Quitame el pantalón, te voy a enseñar
Juliancito comenzó a desabrochar su cirturon con algo de torpeza, en seguida desabrochó el botón del pantalón de mezclilla que traía, y se pudo vislumbrar una hilera de bellos marrón que salian desde sus boxers y daban un rastro que seguramente llegaba hasta su hombligo. Juliancito bajó el cierre y comenzó a bajar poco a poco el pantalón hasta que le llegó a los tobillos, y cuando se volvió a incorporar quedó perplejo con la vista que tenía frente a sus dulces ojitos, los cuales le brillaron al ver la verga de Rubén, que a pesar de que todavía traía el boxer puesto, se podía ver qué era tremenda, bastante grande y gorda por lo que se alcanzaba a ver a través de sus boxers blancos
R:-Jaja qué pasó mi amor? Se te antojó?-dijo y con una mano tomo su verga y la meneó
J:-Me va a dar de su leche para crecer grande como papi?-
R:-ah chinga!, Leche para crecer?-
J:-Sí, la lechita que sale de ahí que me ayuda a crecer, papi me la da luego, pero creo que esta está más llena, debe tener más-
R:-Ah pinche Enrique cabron, ya ví porque me decías que ya se había hartado de sentirla en la boca, pues bien que le andas dando lechita a tu hijo-
E:-Jajaja pues qué te digo, ya ahora te tocará a ti asegurarte de que crezca bien, y darle su lechita diario que es muy glotón
R:-Ahuevo, yo me aviento esa misión con el nene-bajó la mirada para verlo-Ya oíste nene? Ahora yo soy el que se va a encargar de nutrirte bien mi amor, y más te vale que vacíes bien este biberón siempre que esté lleno-
J:-Sí señor Rubén, por favor deme leche, yo quiero crecer grande y fuerte como mi papi y como usted-
R:-bueno pues entonces ganatela, orale lameme la verga por encima del boxer para que te vayas dando una idea de lo que te vas a tener que comer para sacarme esa leche que tanto pides perrita
Juliancito asintió, se apoyo en Rubén con una mano en una pierna y con otra tomó el trozo de carne que se escondía detrás de esa tela, abrió la boca, sacó esa pequeña lengüita, se acercó y empezó a lamer todo el tronco del pene de Rubén por encima de la tela de sus boxers, lamía y disfrutaba cada centimetro de ese trozo de carne, bajó una manita y comenzó a sobar sus huevos mientras babeaba toda la tela alrededor de la cabeza de su verga, y cuando toda la tela estuvo bastante húmeda, Rubén lo tomó del cabello y lo separó de su entrepierna
R:-ven zorrita, ve como me dejaste el calzón todo lleno de babita, creo que debes de tener esa boquita bien seca-, Tomó la botella de cerveza del piso-Abre la boca bien grande, te haz ganado esto-Juliancito obedeció, abrió la boca y Rubén comenzó a tirar un chorro de cerveza directamente en su boca hasta que ya no cabía más-Vas, tomatela para que se te moje la boquita-
Juliancito bebió la cerveza, y luego hizo gesto de desagrado, pues obviamente no le había gustado
R:-Qué te pareció? Quieres más?-
J:-No señor Rubén, no me gustó sabe fea-
R:-Jajaja ya la disfrutarás nene puto, aprenderás a disfrutar todo lo que te dé ahora que seas mi vieja. Abre la boca otra vez y ahora saca la también-
Juliancito abrió la boca y sacó la lengua como le ordenó Rubén, en seguida Rubén juntó saliva puso su cara justo arriba de la de mi hijo y comenzó a escupirlee toda la saliva directo a su lengüita, se veía el hilo de baba como fluía desde la boca de Rubén y caía directo a la boca de mi hijo.
R:-No te la pases y no cierres la boca-le ordenó Rubén, tomó la botella de cerveza y comenzó a vaciar otro chorro de cerveza en su boca, hasta que está estuvo llena
R-No sé te vaya a ocurrir escupirla pinche chamaco porque te voy a dar una chinga si lo tiras-
Entonces pasó algo que yo no esperaba, Rubén se agachó, tomó a Julián de la nuca así como estaba viendo hacia arriba con la boca llena de saliva y cerveza, y comenzó a besarlo agresivamente, por cómo se , parecía que Rubén estaba jugando con el líquido pasándolo de una boca a otra hasta que se lo tomó, y comenzó a besar a Juliancito bien. Se podían ver las lenguas de los dos y cómo Rubén metía toda la suya dentro de la boquita del nene, explorandola toda con su lengua e incluso mordiéndole los labios algo fuerte, haciendo que mi hijo se quejara y diera pequeños gritos cuando lo hacía. Todo esto a mí me tenía al full con el pene bien duro y apretado dentro del pantalón que sentía que me iba a explotar, ver cómo trataba un cabron de verdad a mi hijo me prendía un chingo.
Sin parar de besarlo, comenzó a quitarle la playerita que traía el nene así como los zapatos y las calcetitas dejándolo únicamente en su shortsito que más parecía calzón. Ya con Juliancito sin playera, Rubén comenzó a tocarle los pezoncitos, masajearlos y a pellizcarselos levemente, hasta que comenzó a hacerlo con más agresividad y más salvaje que le empezó a doler al niño y dio un grito, separándose así del beso que tenía con Ruben
R:-Pinche escuincle ni aguantas, ya vas a ir aprendiendo-y le dio una cachetada algo fuerte-ven mí amor ahora sí te voy a dar tu biberón.
Se terminó de quitar las botas del trabajo, las calcetas, el pantalón y cuando se bajó el calzón salió botando ese tremendo vergon, de unos 19cm y bien gruesa, haciendo que Juliancito se asustara pero a la vez le brillaron los ojos y se vió que se moría por probarla mi niño.
Rubén se quitó los boxers y se sentó nuevamente en el sillón con su cerveza
R:-Vas mi amor, chupala rico, demuestrame que quieres ser mi vieja y prepárame bien para que te dé un chingo de lechita de la que te encanta-
J:-Siiiiii
Juliancito acercó la cabeza a la entrepierna de Rubén, tomó con sus dos manitas la verga que a comparación de estás se veía enorme, y comenzó a darle besitos en el tronco y fue subiendo hasta la cabeza, una vez que llegó ahí sacó su lengüita y comenzó a lamer esa cabeza por todos lados -Aaaah no mames cuántas ganas tenía de tener mi verga en esa boquita mi amor- dijo entre gritos Rubén, mientras Juliancito seguía lamiendo la cabeza de esa tremenda verga.Despues de varios minutos pasándole la lengüita por toda la verga a Rubén, llegó a la punta de la cabeza, abrió la boquita y comenzó a succionar una parte de la cabeza de su pene -Aaaaah así nene puto, así metetela en la boca, hazme feliz- y Julio subía y bajaba pero no lograba cubrir por completo la cabeza con su boquita -Dale más, chupale más, quiero que te metas toda la cabeza de mi verga en tu boquita de zorra- y mi hijo hacía más esfuerzo por meterse más pero no podía.
R:-Camara pinche puta, ya me hartaste, te dí oportunidad de que lo hicieras tú solo pero te valió, si quieres ser mi vieja te voy a enseñar hasta donde debes de llegar
Rubén tomó con una sola mano la cabeza de Juliancito, la cubría casi por completo, Juliancito trató de hacerse para atrás tratando de evitar lo que venía pero fue inútil -A dónde vas, no te vas a mover, querías mamila no? pues ahora toma tu mamila pinche niño puto- tomó con fuerza la cabeza de Juliancito, la empujó hacia abajo y al mismo tiempo se levantó del sillón, empujando su pubis hacia adelante, haciendo que su verga se clavara de una vez en el fondo de su garganta, atragantándolo con la cabeza e incluso un poco más dentro de su boca y hasta la garganta.
R:-Aaaaaaahhh ahuevoooo- gritó Rubén- no que no? pinche escuincle chillón, ahí está, toda mi cabeza en tu garganta, sientela bien, y acostúmbrate porque hasta ahí me la tienes que chupar siempre oíste??-
Juliancito estaba luchando por safarse y le salían lágrimas de los ojos, pero sí escuchaba todo lo que decía Rubén. Después de esto Rubén lo soltó, y volvió a sentarse mientras le daba otro trago a su cerveza y Juliancito descansaba sobre el suelo, tratando de recuperar aire.

Comenten si les gustó, para subir la segunda parte donde Juliancito por fin obtiene lo que merece.