Mi hijo Juliancito de 7 se convierte en la puta de mi compadre Pt. 2

Continuación de como mi compadre me pide permiso para que mi hijo sea su vieja….
R:-No mames Enrique, tu hijo tiene una garganta bien rica, aunque la verdad sí le hace falta amoldarlo más, porque todavía se queja mucho el nene
E:- Sí wey, lo vas a tener que entrenar porque Juliancito nunca había mamado hasta la garganta, cuando me la chupa a mí nomás me lame la punta de la cabeza y hasta ahí, nunca lo había querido forzar a porque sentía que no aguantaba, pero ahorita ya ví qué mi niño todo un campeón y aguanta la verga de cabrón hasta la garganta sin pedos, creo que lo vas a disfrutar un chingo compadre
R:-Ahuevo que sí aguanta, mi vieja tiene que aguantarme la verga hasta la garganta o no es mi vieja, así de fácil. Es más, pa’ que veas que soy buen amigo te voy a prestar su gargantita pa’ que lo compruebes tú mismo qué sí se le va toda sin pedos-
Rubén volteó a ver a Juliancito aún en el piso, limpiándose la baba y algunas lágrimas que le salieron por el esfuerzo.
R:-Vas mi amor, ayuda a tu papi a ponerse cómodo que seguro tiene esa vega a punto de romper el pantalón jaja-
J:-Está bien señor Rubén
Juliancito gateó hasta llegar a mis pies, comenzó a quitarme los zapatos y siguió con las calcetas hasta dejarme descalzo
E:-Ven mijo, ahora ayudame con el pantalón que estoy algo torpe y ya ví qué tú eres muy listillo para estás cosas-le dije alzandome la camisa dejando a la vista mi una notable erección dentro del pantalón
J:-wow, papi parece que está bien lleno de leche tu pene, no te duele? –
E:-Sí mijo, por eso necesito que me ayudes a liberarlo para que la pueda sacar y dartela en la boquita como a ti te gusta-
J:-Siiii, yo te ayudo a liberarla para qué no te duela papi- dijo emocionado por recibir esa lechita que tanto le gustaba
Juliancito subió las manos hasta la hebilla del cinturón y comenzó a safarlo, continó con el botón del pantalón y luego con el cierre, mientras que yo comenzaba a quitarme la camisa dejando ver todo mi pecho y mi abdomen lleno de vellos, y una hilera de ellos que corrían desde mi hombligo hasta el elástico del boxer -Muy bien mijo, ahora quiero que me hagas exactamente lo mismo que le acabas de hacer a mi compadre ¿Oíste?- le dije a Juliancito sosteniendo con mis dedos índice y pulgar su barbilla y mirándolo directamente a los ojos.
Juliancito asintió, y no perdió el tiempo, termino de bajar mis pantalones y luego con ayuda mía logró bajar mis boxers liberando así y con una erección como nunca, a mi verga que llevaba rato ansiosa por salir.
J:-Wow papi, parece que sí tienes mucha leche hoy-
R:-Vaya compadre, sí que tienes buena verga, y mira como estás bien pinche duro, sí que te prendió ver cómo le enseñaba a tu hijo a comerse la verga verdad cabrón?
E:-Jaja pues qué te digo, la neta sí me la puso bien dura ver cómo le violabas su boquita al nene
R:-Jaja es que ya era hora de que alguien le enseñará a dar placer con esos dos hoyos, a ser una buena vieja y a saber desde ahorita para qué sirve, sí o no mi amor?-le preguntó a Juliancito quién volteó a verlo algo dudoso
J:- Mmm sí señor Rubén, yo quiero ser su novia, que usted sea mi novio y hacerlo feliz como en la tele las novias hacen felices a los novios
R:-Claro que sí mi amor, y lo vas a hacer vas a ver, pero por lo mientras hazme feliz y hazle a tu papi lo que te acabo de enseñar-
J:-No señor Rubén, ya no quiero hacer eso, hace rato sentí feo, como que me ahogaba-
Rubén frunció el ceño, cambió de rostro y ahora parecía como si le hubieran mentado la madre o algo asi
R:-Ah cómo chingados no pinche putito rezongón a mí no me desobedes, te ordené algo y a mí me vale verga que hayas sentido que te ahogadas o lo que sea, eso es para que te vayas amoldando para que yo pueda usar esa garganta como un hoyo más, ya te dije que tienes que hacer todo lo que te diga a la primera y sin peros o hay castigo, así qué ahora ni pedo, por desobediente te toca castigo-volteó la vista hacia mí-Vas compadre, dale una pinche cachetada a la perra pa’ que aprenda a obedecer-
E:-Ya viste mijo, pa’ qué andas de desobediente, ahora tengo que castigarte por rezongón, ándale pon el cachete-
Juliancito no quería, se asustó y puso las manos sobre la cara para evitar la cachetada, Rubén al ver esto rápidamente dejó en el suelo la botella que tenía en la mano, se paró del sillón donde estaba, caminó directo hacía el sillón donde estábamos rodeando la mesita de centro, llegó hasta la espalda de Juliancito, se agachó y le susurró en la oreja-A ver pinche chamaco te dije que obedecieras y vas a obedecer-puso sus manos sobre las de Juliancito aún en su carita, las tomó con fuerza y rápidamente las llevó hasta la espalda baja del nene, dejando así su rostro expuesto.
R:-Vas compadre, ahora sí dale una pinche cachetada bien puesta por rezongón, a esta nena hay que enseñarle a respetar y obedecer-
Yo seguía sentado en el sillón, me incliné hacía adelante para acercarme a Juliancito, y viendolo a los ojos le solté por primera vez en la vida una cachetada que hasta le volteó ligeramente la carita, y le llenó los ojos de lágrimas.
Rubén tomó con una sola mano las muñecas de Juliancito, liberándose así de una mano, mano con la cual tomó de la barbilla al nene y le movió toda la cara hacia arriba dejando así al nene de rodillas, agarrándole las dos manos por la espalda, y viéndolo desde arriba.
R:-Ya mi niño, no chillé que esto es para que me puedas hacer feliz como tú dijiste, es más, te voy a dar un regalo porque quiero que te portes muy bien, sale? abre la boca grande grande y saca la lengüita -Juliancito obedeció aún con los ojos llorosos y la mejilla toda enrojecida -Ahora ven tú compadre, acércate más-
Yo obedecí y me incliné aún más para acercarme, pensé que me diría algo al oído o quería que le dijera algo a Juliancito, pero quedé muy sorprendido cuando de repente soltó la barbilla de Juliancito, me tomo a mí por la nuca, se acercó a mis labios y comenzó a besarme. Yo no sabía qué estaba pasando, este wey me estaba besando y al parecer por la reacción que tuvo mi verga, me estaba gustando.
Yo solo me dejaba llevar, Rubén introducía su lengua en mi boca, lamía mis labios guarramente, y en un momento me apartó-mamala como si fuera un pito- me dijo, y sacó toda su lengua, la cuál nunca me había dado cuenta de lo larga que era hasta ese momento. Yo obedecí y comencé a chupar su lengua con la comisura de mis labios y después a tragarla cual paleta yendo desde la punta hasta chocar con sus labios, así una y otra vez hasta que él volvió a besarme pero está vez más guarro y más violento, lo cual a mí me tenía durísimo.
Llegado a un momento me jaló hacia atrás del cabello para separarme, y me pidió que le escupiera en la boca, yo estaba muy excitado dejándome llevar por mi nuevo yerno, así que lo hice, él abrió la boca y yo junté la más saliva que pude y la escupí toda dentro de su boca. El me soltó del cabello y tomó de nuevo a Juliancito de la barbilla quien aún tenía la boquita bien abierta y la lengua de fuera como se le había ordenado, entonces Rubén comenzó a soltar una buena cantidad de baba dentro de la boca de mi hijo, era baba mía y de Rubén cayendo toda directo en la lengua y toda la boca del niño, yo veía y no podía creer lo cabrón y guarro que era el nuevo novio de mi hijo.
R:-Es tu regalo amor, tragatela toda y no dejes una sola gota, oíste?-
Juliancito cerró la boca llena de saliva mía y de Rubén, asintió y la tragó toda.
R:-Qué tal? Te gustó tu regalo mi amor?, te gustó la babita de papi y de tu wey en tu boca?-
J:-Siiii, sí señor Rubén, no sabía que la saliva se tomaba pero sí me gustó-
R:-Así es mi amor, la baba se traga pero solo la de la gente que te quiere mucho como tu papi y yo-
J:-Papi malo nunca me habías dado de tu baba, no me querías- me dijo con el ceño fruncido
R:- Ya, ya, ya, ya estuvo, ya te dará baba y todo lo que quieras chamaco, ahorita lo que quiero que hagas es que le muestres lo que te enseñé a hacer hace rato, y ya que estoy aquí te voy a ayudar para que veas que te quiero- acarició la mejilla enrojecida de Juliancito y le sonrió, Rubén tenía una sonrisa tan bonita y tan macabra a la vez que podía cambiar de un momento a otro, pero que en este caso hizo sentir a mi hijo más confiado y querido -Bien, entonces otra vez abre la boca grande grande- tomo la nuca de mi hijo con una mano y con la otra soltó las muñecas del niño, tomó mi por el tronco y le escupió haciendo así que quedara un poco lubricado para la garganta del peque -Vas mi amor, quiero que te metas la mitad del pene de tu papi de una sola, oíste? No te preocupes que yo te voy a ayudar, ahora traga- y con la mano en su nuca lo condujo directo a la punta de mi verga; poco a poco comencé a sentir la lengua de mi hijito recorriendo la punta de la cabeza de mi pene y la sensación fue aumentando poco a poco, hasta que ya se la había devorado toda completa, nunca antes lo había hecho, nunca se había comido la cabeza completa y sentirlo era chingonsisimo, sentir la cabeza de mi verga llenando la boquita de mi propio hijo era una sensación indescriptible
E:-Aaaah no mames cabrón que rico se siente esto-
R:–Y espérate que todavía le falta, ya te dije que esta nenita sí aguanta jaja- se rió en complicidad conmigo -sigue Juliancito, todavía te cabe otro cacho, tienes la garganta libre todavía-le dijo a Juliancito, quién solo pudo mover la cabeza un poco en señal negativa, indicando que ya no podía-jaja cómo chingados no, para eso estoy aquí, abre bien la garganta y respira por la nariz- y con la mano aún en la nuca de Juliancito comenzó a hacer presión en su cabeza, empujandola hacia abajo con fuerza haciendo que mi verga se enterrara hasta el fondo de su garganta, hasta que Juliancito ya tenía la mitad dentro de su boca y ya no entraba más
E:-Aaaah!, aaah no mames, no mames aaaah que deliciaaaa, la tiene bien clavada hasta la garganta, que puta delicia!-
R:-Jajaja te dije cabrón, que este cabroncito aguanta chingón, su boca está hecha para mamar verga-
Juliancito está vez no se quejó tan rápido y aguanto bien pero después de unos segundos sí comenzó a forcejear para safarse y conseguir algo de aire, a lo cual Rubén accedió y lo soltó rápidamente
R:-Muy bien nene, toma aire y reponte porque quiero que hagas otras cosas, te voy a aprovechar muy bien hoy, porque no te voy a ver todo el fin de semana y el lunes en el mercado ya quiero que sepas todo lo que tienes que hacer y que todos vean que ya tienes cabrón, que por fin eres mi culito, mi pinche vieja-
En lo que Juliancito tomaba aire y se reponía al igual que yo de lo que me acababa de hacer, Rubén se quitó la camisa que aún traía puesta, dejando a la vista una pancita chelera y unos pectorales y unos brazos bien marcados por el ejercicio y con varios tatuajes en ellos.
R:-Ahora nene, vas a aprender que un hombre necesita placer de su vieja y ya que tú eres mi novia ahora, tú me lo tienes que dar, así que ven vamos-
Tomó a Juliancito por el pelo y comenzó a caminar hacia su lugar de nuevo, mientras que el nene rápidamente tuvo que entre gatear y caminar de rodillas para seguirle el paso a Rubén y que no lo arrastrara por todo el piso.
E:-No mames compa, ve como lo traes, hasta parece tu perrito o algo jajaja-
R:-Pues es que eso es, este chamaco puto es mi nueva perrita y debo tratarlo cómo tal, verdad mi amor?- agachó la mirada hacía Juliancito quien desde abajo lo veía con esos ojitos color miel, y esa carita tan linda e inocente que tenía, y que solo pudo asentir con la cabeza
R:-A ver quiero oírte ladrar perrita, ladrame-
Juliancito ya no lucía confundido, ahora parecía alegre, cómo si de un juego se tratara
J:-Woof woof woof!-salió de su boca del nene en su mejor interpretación de un ladrido
R:-Jajaja ah qué perrita tan obediente, buena perrita, buena perrita!- decía Rubén mientras acariciaba el cabello de mi hijo cuál mascota se tratara- Te gusta mi amor?
J:-Sí señor, este juego es divertido, woof!- contestó Juliancito aún jugueteando
R:-Me parece excelente mi perrita, oye yo también quiero jugar a qué soy un perro woof, y sabes qué más hacen los perros cuando están emocionados mi amor?-
J:-Ummm no señor Rubén, no sé, qué hacen?-conyesto pensativo y emocionado
R:-Se huelen y se lamen la colita entre ellos-
J-Aaaah siiiii, sí he visto perritos en la calle haciendo eso, es chistoso jaja-dijo el niño riendose
R:-Pues entonces tenemos que hacer lo que ellos hacen si queremos jugar bien chiquito-
Rubén se dejó caer en el sofá, casi al filo, tomó sus piernas grandes con sus dos manos, y las levantó de una, dejando a la vista y expuesto un increíble culo de cabron, un par de nalgas redondas bien peludas y entre ellas un hoyo rosado lleno de pelos.
R:-Vas bebé, hunde tu nariz y tú lengua en mi culo, demuéstrame que eres una buena perra-

Gracias por los comentarios, y perdón por haber tardado en subir la segunda parte, tardaré menos en subir las siguientes donde Juliancito por fin se convierte oficialmente en la vieja de Rubén y sobre otras cosas que pasaron después en el mercado que ya serán más cortos…

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