Mi hijo Juliancito de 7 se convierte en la puta de mi compadre Pt. 7
Rubén presenta formalmente a Juliancito como su vieja con los cabrones del mercado .
Juliancito corrió emocionado por todo el mercado ya vacío, rebotando esas preciosas nalgas de un lado al otro, dirigiéndose a los baños a su encuentro con su novio el cabron de Rubén, dispuesto a hacer todo para encontentarlo, pero no sabía lo que le esperaba…
Los baños estaban algo apartados de los locales del mercado, pasando unas bodegas grandes de almacenamiento. Cuando Juliancito las atravesó y se fue acercando, pudo ver en la entrada a Rubén y se le iluminaron los ojos, estaba de espaldas y frente a él estaba otro hombre de unos 30 años, no muy alto pero con bastantes músculos, se veía que iba al gimnasio, de pelo negro y piel clara, con unos brazos enormes que llamaron la atención de Juliancito cuando lo notó. Se llamaba César y era uno de los locatarios de la zona de verduras.
Cesar:-Hey mira, ahí viene Juliancito por fin-
Rubén volteó y vió al chamaquito corriendo hacia él con su trajecito de Superman bien ajustado, con una sonrisa inocente en el rostro y directo a abrazarlo, a lo cual Rubén lo freno con una mano y con cara seria tiró el cigarro que estaba fumando.
Rubén:-Hasta que llegas mariconsito, ya te estábamos esperando-
Juliancito cambió de rostro al escuchar esto pues nunca le había llamado así pero sobre todo por el semblante y el tono en el que le habló, supuso que seguía enojado.
J:-Perdon señor Rubén, me estaba despidiendo de mi papi, y de ahí el me dijo que usted me estaba esperando aquí-
Rubén:-Así es ya llevamos un rato aquí, les dije a todos que cerraran antes sus locales y se vinieran para acá, ya casi estamos todos, solo faltan uno que vendrá más tarde-
Juliancito se quedó pensando de qué hablaba Rubén y empezó a imaginar algunas cosas que lo empezaron a poner aún más nervioso
J:-Pense que solo estaríamos usted y yo señor Rubén, creí que quería hacer cosas de novios conmigo-decía con carità triste el pequeño Julian
Rubén:-Así iba a ser mi putita, pero después de lo que pasó en la mañana me dí cuenta que necesitas amoldarte y entender lo qué eres y para qué sirves lo más pronto posible, así que traje a algunos amigos para que me ayuden con eso, no quiero estar perdiendo el tiempo, tú el primer día aceptaste ser mi vieja y ahora vas a ver lo que eso significa… hoy me vas a obedecer, y me vas a agradecer por hacerte darte cuenta de tu propósito… órale, saluda a mi compa César, que estaba ansioso porque llegaras-
Juliancito comenzó a sentir miedo pero recordó que si quiería seguir siendo la pequeña novia del cabron de Rubén, necesitaba obedecer y no hacerlo enojar, por lo que solo asintió y caminó dirigiéndose hacía César para darle la mano, pero al alzar la mano recibió un manazo desde arriba por parte de Rubén
Rubén:-Así no cabroncita, tú eres mi puta y desde ahora en adelante, cuando te ordené que saludes a algún cabron abres la boca y sacas la lengüita-le decía mientras con su dedo indice y pulgar tomaba los cachetes de Juliancito y los apretaba para que abriera la boca.-Eso es, ahora tú cabron, saluda a mi vieja-
Cesar sonrió con lujuria y desde arriba soltó una gran cantidad de baba que cayó lentamente y en hilos sobre la lengüita del nene
Cesar:-Hola nene, que bueno que llegaste- Decía con una sonrisa macabra mientras sacudía el cabello del nene, después bajaba su mano por su mejilla acariciandola y terminaba poniéndola en su cuello, el cuál sujetó con firmeza y comenzó a presionar cada vez con más y más fuerza
Rubén:-Tranquilo cabron, aguanta, vamos a presentarlo con los demás, todavía no empieces.-
Decía Rubén haciendo que Cesar soltara el cuello del nene y que aunque no fue mucho, con esos brazos bastó para quitarle el aire por un momento a Juliancito haciendo que tomara un gran respiro cuando lo soltó.
Rubén tomó de la mano a Juliancito y entró con él dentro de los baños con César tras de ellos. Al entrar Juliancito abrió más los ojos, dentro había varias sillas y en cada una había un hombre sentado, para ser exactos 3 en las sillas y dos en los lavabos, el olor que emanaba de ahí era muy fuerte, a cervezas, a cigarro, a mota, combinado con sudor y el olor a meados de los baños, se notaba que ya llevaban un rato tomando pues habían varios envases y latas de cerveza vacías en el piso.
Juliancito conocía a todos los hombres que estaban ahí, la mayoría eran locatarios del mercado y más de una vez le habían chuleado las nalgas con chiflidos, piropos y hasta con nalgadas los más cabrones.
Sobre los lavabos estaban Andrés (el wey con el que había chocado por la mañana y quién al verlo entrar le brillaron los ojos) y otro hombre más joven, Carlos, de unos 27 más o menos, de ojos verdes profundos y bastante alto y delgado, quién se estaba fumando un churro de mariguana, por otro lado, en las tres sillas esperaban los hermanos Hernández, eran dueños de las carnicerías ambos por lo que estaban bastante fornidos, deberían de tener unos 45 o 50 años a lo mucho, de 1.80 más o menos, ambos con bigote y si bien no eran precisamente atractivos sí llamaban la atención. Por último en la silla restante estaba Jaime, era el único que destacaba de entre los demás, Jaime era el gerente del mercado, y de varios otros lugares en la ciudad, por lo que solo iba de vez en cuando de visita al mercado para hacer cuentas y recibir dinero, a Juliancito le caía muy bien ya que siempre que se lo encontraba le hablaba y le decía cosas muy bonitas, que era un nene muy lindo, que tenía unos ojos y un cuerpo precioso, y siempre le regalaba dinero, no sin antes darle un beso en la mejilla con sus labios gruesos. Y ahora ahí estaba, con su traje sastre, sus zapatos limpios, su corbata ya algo suelta, con sus 1.78 de altura y esa presencia imponente, de piel clara, barba bien cuidada y cuerpo trabajado.
Rubén:-Ahora sí cabrones, ya llegó el plato fuerte, ya llegó lo que tanto estaban ansiando- decía jalando a Juliancito hacía el frente de todos
A todos se les dibujó una sonrisa perversa y lujuriosa en el rostro, se podía ver el morbo y las ganas de chingarse al nene ahí mismo
Carlos:-No mames Ruben, mira a Juliancito con su disfraz de Superman, parece toda una nena con ese cuerpito tan divino!-
Rubén:-Así es, y hoy no le llamaremos más por ese nombre Carlos, el día de hoy olvidará que se llama así y asumirá su posición como mi vieja y como la puta que es, así que así llamenle Juliancita, puta, zorra o como quieran, hoy no tiene nombre este chamaco, hoy será lo que nosotros queramos que sea-
Hernández1-Neta cabron?! ¿Neta nos vas a dejar darnos gusto con esta mariconsita? ¿Nos vas a dejar hacerle lo que queramos? –
Rubén:-Ahuevo cabrones, hoy les hablé a todos ustedes porque sé que me van a ser de mucha ayuda para de una vez por todas hacerle entender a esta cabroncita para que sirve, hoy quiero que se den cuerda con sus deseos y fantasías más puercas que tengan, que hoy tenemos puta para hacerlo realidad-
Todos se rieron a carcajadas y Juliancito se quedó ahí parado un poco asustado, con las manitas juntas enfrente de su pipi.
Jaime:-Ah sí? Vamos a hacerla nuestra puta? Vamos a hacerla que se olvide que es un niño?-decia mientras caminaba hacia el pequeño
Rubén:-Ahuevo, date gusto cabron, ya sé las ganas que tenías de saborearte a esta zorrita desde hace mucho y lo hijo de la chingada que eres, aunque te veas bien trajeado y de corbata se que eres el más pinche cerdo y despiadado de todos aquí cabron, justo por eso te invité, eso es lo que necesita la nena ahorita, que la sometamos y la usemos como se merece-
Jaime:-Perfecto, hiciste muy bien en llamarme, hoy vamos a aprovechar muy bien a esta puta-
Juliancito estaba asustado, Jaime siempre había sido muy lindo con él y escuchar como era en realidad le empezó a dar nervios.
Jaime:-Abre la boca mi Juliancita- el nene obedeció, y acto seguido Jaime comenzó a verter un chorro de la cerveza que traía en la mano-Eso, así, traga quiero que te la acabes, abre la garganta para que no la saborees-la cerveza tenía la mitad, Juliancito quería obedecer pero hubo un momento en el que ya no podía tragar más cerveza y comenzó a toser, escupiendo un chorro de cerveza en el piso y los zapatos de Jaime
Jaime:-Es lo que creí, hace falta disciplinarte y entrenar bien esa garganta, no te preocupes mi putita hermosa, hoy nos encargaremos de eso- después de decir esto le soltó una leve bofetada al nene que hizo que saliera del trance- Al piso y de rodillas!-
Juliancito salió del trance y aunque se le llenaron los ojos de lágrimas obedeció rápido y se puso de rodillas, sabía que no le convenía desobedecer, y de cierta forma también sabía que se merecía esa cachetada por haber escupido la cerveza.
Jaime:-Muy bien, pues ya llevo varias cervezas y me estaba aguantando las ganas de ir a mear hasta que llegara este bonito depósito, así que con permiso pero yo ya no aguanto, quién quiera puede unirse a vaciarse en este retrete humano-les decía en voz alta a sus compañeros invitándolos a unirse.- Órale mi depósito, sácame la verga y pontela en la boca- le ordenó a Juliancito
El pequeño obedeció y comenzó a bajar el cierre de su pantalón, a desabrochar el cinturón y a desabotonar el pantalón, posteriormente tomó con sus dos manitas el elástico del boxer negro que traía puesto Jaime y lo bajó, liberando así su verga circuncidada, que aunque aún no estaba dura se notaba bastante grande y ni hablar de los huevotes que se cargaba el cabron. El nene obedeció y se lo introdujo rápidamente a la boca, al menos la cabeza, y se quedó así. Jaime tomo la barbilla del nene y la alzó para que pudiera verlo a los ojos, le sonrió tiernamente, y comenzó a vaciarse en la boca del putillo
Jaime:-Traga toda puta, sí te atreves a desperdiciar una sola gota te vas a arrepentir como nunca, así que pásate todos mis putos meados, disfruta los meados de cabron que tanto les gustan a las perritas como tú, aaaah siii, traga! Siii!!!-
Juliancito sentía los meados bien calientes de Jaime recorriendo su boca, su garganta, y su esófago hasta llegar a su estómago, ni siquiera los saboreaba, los pasaba directo para no toser y que no se enojara Jaime. En todo el tiempo en el que estuvo dejando sus meados en Juliancito, a Jaime se le empezó a poner tiesa, viendo al pequeño nene de 7, con esos ojitos color miel tragándose todos los orines hirviendo sin problemas, que cuando terminó casi ya no le cabía en la boca al nene.
Jaime:-Excelente trabajo chiquita, ahora ayuda a estos cabrones-
Los hermanos Hernández, Andrés y Carlos se habían acercado a la escena, y todos se agarraban la verga al ver al pinche chamaquito tragando meados.
Juliancito comenzó a desabrochar y a liberar las vergas de cada uno de ellos, la verga de Andrés estaba ya dura, Juliancito con trabajos y podía sobtenerla de lo gorda que estaba, apenas puso la cabeza en su lengua y comenzó sentir el chorro caliente y amargo de los meados de Andrés -Ooooh sí, sí! Sí mariconsita, toma tus meados, esto es lo que necesitas, aaah sí que alivio- decía mientras Juliancito intentaba no dejar escapar una sola gota de los orines.
Al terminar, le sacó lo poco del glande que pudo comerse Juliancito con la boca y le soltó una escupida en la cara, seguida de una cachetada -Pinche perrita, te vamos a hacer mierda jaja te dije que serías mía- decía burlándose.
El nene se intimidó un poco pero en seguida los primos Hernández lo jalaron del pelo hacía sus pantalones vaqueros que guardaban grandes bultos duros debajo. Juliancito procedió a hacer lo mismo, a desabrochar uno por uno sus pantalones, pero esta vez los dos se pusieron de acuerdo
Hernández1:-No nenita, te vas a tragar nuestros meados al mismo tiempo, abre la boca bien grande o te la abrimos ahuevo-
El nene apenas empezaba a abrir la boca cuando recibió de golpe las dos riatas en su boquita haciendo que sus labios se estiraran al máximo. Y que comenzara a recibir dos chorros fuertes golpeando su garganta a la vez, y aunque trató, esta vez no pudo evitar que se le salieran algunas gotas por los pequeños espacios que dejaban sus vergas.
Hernandez2:-Ufff que alivio, ya me andaba un chingo, que buen retrete es esta chamaquita Juliancita, y mira como le abrimos bien rico la boquita jaja a ver cómo se pone cuando así mismo tenga las dos riatas taladrandole la panochita de maricon.-
Cuando terminaron y sacaron sus vergas por fin pudo apreciarlas bien Juliancito, no eran tan gruesas pero sí bastante largas, de unos 20 o 21 cm cada una, se parecían mucho entre ellas y tenían un olor fuerte a sudor, por todo el vello crecido que tenían alrededor.
Juliancito tomó aire profundo y se limpió la boca con sus manitas. Finalmente se le acercó Carlos, quién ya se había sacado la verga y se la pego a la carita, cuando Juliancito la vió abrió los ojos, era bastante cabezona y gruesa desde la base, olía a sudor y meados de días, Carlos era un wey marihuano que consumía varias drogas, se la pasaba en la calle con sus amigos siempre drogados y de vez en cuando iba al mercado a ayudar a los locatarios para conseguir dinero para su vicio y para darse gusto un rato al ver a Juliancito moviendo las nalgas por todos lados. A Juliancito siempre le había asustado él, porque cuando estaba muy drogado siempre lo jalaba y lo empezaba a manosear, a lamer por todos lados y a decirle que algún día lo iba a violar como una pinche zorra de lo peor, y cosas muy fuertes que al nene le daban miedo,
Carlos:-Ahuevo zorrita, hoy vas a servirnos como tus cabrones, no te imaginas las ganas que tenía de tenerte así, bien pinche sometido hijo de la verga, bien puesto para hacerte de todo en ese culo y en esta boquita tan linda-decía mientras le pasaba un dedo por los labios brillosos por la baba y la orina- Ahora tragate mis putos meados!- le abrió la boca con los dedos y le metió el pene hasta donde pudo, lo que hizo que a Juliancito se le activará el reflejo el del vómito, pero ni tiempo le dio de reaccionar porque ya estaba tomando los orines apestosos del carbón de Carlos.
Carlos terminó de orinarlo y en seguida le sacó la verga de la boca y le empezó a pasar los huevos apestosos por toda la cara. Juliancito frunció el ceño y trató de apartarse pero una mano por detrás de la nuca lo detuvo, era Rubén
Rubén:-A dónde vas mi amor, es hora de que empieces a darnos placer con esa boquita mamadora tan rica, órale, limpiale bien los huevos y la verga a este wey, que hasta acá apestan- y le empujó la cara hundiendosela entre los huevos peludos y apestosos de Carlos, a lo cual Carlos lo tomó con ambas manos y empezó a manejarlo a su gusto, movía su cabeza de un lado al otro y de arriba abajo por su verga y sus huevos, haciendo que oliera bien ese hedor que emanaba.
Juliancito sacó la lengua por órdenes de Carlos y pasó un rato lamiendo cada centímetro de sus huevos y su verga hasta dejarlos bien limpios y babosos.
Rubén:-Ahora sí compas, todos alrededor del putito, vamos a llenarle de verga esa boquita-
Todos sonrieron y obedecieron, se empezaron a acercar y a hacer un círculo alrededor del nene ya todos con sus penes bien tiesos, durísimos viendo al chamaquito ahí a su disposición.
Rubén:-Yo voy a hacer los honores porque quiero que todos disfrutemos de esa garganta hoy, así que comenzaré por de una vez por todas desflorarle esa pinche gangantita, en la mañana lo iba a hacer con cuidado y a su tiempo pero está puta no quiso, así que ahora le toca a la brava- volteó a hacía abajo a ver a Juliancito, quién lo observaba con arrepentimiento, aunque tenía miedo de esas palabras él iba a hacer lo posible por no volver a hacerlo enojar y mantenerse a su lado como su noviesita-Orale nenita, abre bien la boca- Juliancito abrió la boca y en chinga Rubén le metió su verga ya bien dura hasta que chocó, pero solo había entrado la mitad, dio dos metidas más para ver si entraba más pero no pasó- Ni pedo, César ya sabes qué hacer- César quién estaba a un lado se agachó hasta la altura de Juliancito, le acarició la mejilla y le tapó la nariz con los los dedos pulgar e indice.
El nene abrió más los ojos y por reflejo se le abrió un poco la pequeña gargantita
Rubén:-Ahuevo, es ahora o nunca!- dijo Rubén y con fuerza empujó hacía adelante haciendo que su verga penetrara completamente la garganta del nene, sintió como sus paredes se estiraban y como se iba abriendo paso hasta su esófago.-AAAH AAAAH Si! Así! Ahuevo pinche Juliancita, ya te desvirgue la garganta también, ahora tus dos hoyos son completamente míos Ooooh!! Si!!
Cuando se la clavó toda en la boca César pudo soltarle la nariz y dejarlo respirar. El chamaquito tenía toda la cara pegada en la pelvis y los pelos de su cabron, y la garganta y esófago lleno de su verga. Trató de apartarse con las manitas en la piernas grandes de Rubén, empujando y con los pies también, pero era inútil, Rubén lo tenía bien agarrado con los dos brazos por la nuca y no lo iba a soltar.
Todos tenían la verga bien dura, se la estaban jalando muy recio viendo al nenito ser desvirgado por su novio Rubén por la garganta.
Andrés:-Dale cabron, ya cogertelo por la garganta a la mariconsita, ya le lograste abrir el esfínter de su gargantita-
Carlos:-Ahuevo, ya violale la pinche boca a este puto, enséñale como te tiene que aguantar la verga por la boca y cuál es su uso-
Rubén escuchó esto y comenzó a liberar poco a poco el agarre con el que tenía a Juliancito, lo jaló del pelo y le sacó toda la verga de una y se quedó observando su mirada de desesperación y como tomaba todo el aire que podía y como se le escurría la baba por los labios.
Rubén:-Te dije que o lo hacías por las buenas o lo hacías por las malas cabroncita, ahora ya estás lista-
Y de golpe, con la boca abierta todavía tomando aire, se la volvió a meter hasta el fondo y hasta que su nariz del pequeño chocó con su pubis y con sus pelos, y comenzó ahora un movimento rápido y desenfrenado de mete y saca, una y otra vez, se cogía por la garganta a su pequeña noviecita, la jalaba fuerte de la nuca hacía adelante y hacia atrás enterrandosela toda hasta el esófago, como loco.
Después de un rato así, violandole la boquita al nene con pausas que le daba para respirar un poco de aire, lo jaló del pelo y lo tiró al piso.
Rubén:-Van, chinguenselo por la boca, ya está lista mi vieja-
Cesar:-Pense que nunca nos iba a tocar cabron!-
Y tras decir esto César rodeó al nene y se puso de rodillas en el piso, justo arriba de la cabeza de Juliancito que seguía acostado en el piso ya respirando un poco más normal. Con una mano tomó por la nuca al nene, le alzó un poco la cabeza del piso haciendo que quedara apuntando su verga directo hacia su boquita abierta.
César:-Ahí te va canbroncito, abre bien la boquita-
Juliancito trató de obedecer pero seguía un poco agitado y no pudo abrirla muy bien, entonces César desde la posición en la que estaban, el de rodillas y el nene tirado en el piso, tomó el cuello del nene con la otra mano y con su enorme brazo comenzó a hacer presión asfixiandolo un poco haciendo que de manera inmediata abriera más la boca, lo cual aprovechó Cesar para meter su verga poco a poco en esa boquita tan rica del pequeño -Asi! Así! Ve tragandotela toda, en esta posición se te va a hacer más fácil recibir nuestras vergas y a nosotros llegar más profundo-decía el cabron mientras terminaba de clavar su pene en el fondo de su garganta y esófago.
César:-AAAAH AAAAH Que puta delicia, puedo sentir mi pene en mi mano a traves de tu cuellito, Oooh siiii, que rico!!-
A Juliancito se le salían lágrimas por los ojos, y trataba de respirar por la nariz el aire que podía, nI siquiera forcejeaba pues estaba poniendo toda su concentración en no ahogarse.
César comenzó un vaivén lento pero profundo, disfrutaba mucho ahorcar al nene y sentir como su verga atravesaba su garganta una y otra vez, y de vez en cuando se la sacaba y lo soltaba solo para observar como el nene casi ahogado tragaba bocanadas de aire.
Después de un rato así lo soltó y decidió ceder su lugar a Jaime.
Juliancito pensaba incorporarse un poco del suelo y sentarse para recibir a Jaime pero este lo detuvo.
Jaime:-No mi chiquita, ahí quédate tirada en el piso como la basura que eres, quiero que me pases la lengua por el culo y me lo dejes bien limpio que lo traigo jugoso de puro pinche sudor, así que te toca limpiarlo-
Jaime terminó de quitarse el pantalón de vestir y los boxers blancos que traía, se paró justo por arriba de la cabeza del nene con un pie a cada lado y se puso en cunclillas. Juliancito solo pudo ver cómo esa raja llena de pelos castaños y sudados se iba abriendo dejando ver ese ano de cabron bien pinche sudado y con un olor particular. Se fue acercando más y más hasta que le tapó la cara
Jaime:-Eso cabroncita, huele mi pinche culo sudado,oooh sí bebé, te mereces ser tratado de la peor forma hijo de la chingada, ya merecías que te dieran buen uso y que lástima que fue unos años tarde pero no hay pedo, te vamos a amaestrar y a recuperar todo ese tiempo perdido así que órale, saca la lengua y mamame el puto hoyo!-le gritó Jaime
Juliancito obedeció y comenzó a sacar la lengüita y a lamer ese fundillo y toda esa raya llena de vellos sudados, la verdad es que al principio le disgustó el sabor pues era algo salado y feo pero después le fue agarrando gusto y trataba de pasar su lengüita por todos lados para dejarlo bien limpio como le habían ordenado.
Andrés:-Jajaja pinche zorrita le encanta limpiar el culo de los cabrones, pido ser el siguiente, estuve trabajando pesado todo el día así que traigo un buen olor que quiero que se fume el pendejito-
Jaime:-Me gustaría más que empezáramos de una vez a aprovechar su puchita de putito, yo creo que ya ha de estar bien calientita esperando que la rompan-
Jaime en la misma posición, de cunclillas sobre la cara del nene, estiró un poco los brazos para tomar las piernas de Juliancito, que estaban estiradas en el piso, y las alzó dejando el culo de pequeño expuesto, pero aún cubierto por el shortsito y la tanguita
César:-Ay cabron! Que rico le decora esas nalgotas ese minishort de puta, que lástima que nos estorbe para ver lo que vamos a usar- y después de decir esto agarró el shortsito y de una sola lo rompió, y no se detuvo hasta que quedó echo pedazos y que las nalguitas blanquitas y bien regordetas quedaron completamente expuestas.
Andrés:-No te pases de verga! Hijo de la chingada, le pusiste una tanguita al pendejito pinche Rubén cabron!
Rubén:-Ahuevo! No es eso lo que usan las putas como esta?- contestó refiriendose al peque
Andrés:-Sí ahuevo compa, muy bien pensado, mira nada más como se le ve el culo a esta perra-se acercó a ver mejor, acarició y estrujó una de las deliciosas nalguitas preciosas del nene y le soltó una buena nalgada bien recia- es el mejor culo que ha pisado el mercado la neta, ninguna pinche vieja se le compara a esta perra, meneando el culo por todos lados poniéndonos la verga bien dura, era cuestión de tiempo para que terminaramos así, chingandolo, reventándole la panochita y la boquita-
Rubén:-Asi es, no podía privarles del placer de disfrutar de esta nenita tan puta que es Juliancito, y es lo que necesita, justo como lo dices bien se la ha pasado de coqueta provocando a todos, ahora va a tener que aguantar todo lo que le vamos a hacer… dale César, hazle a un lado la tanguita y sácale el plug en chinga que ya todos andan bien ansiosos por reventarlo.
César obedeció feliz, le jaló la tanguita tan diminuta y pudo ver bien la piedra brillante del plug en medio de esas nalgas hermosas, casi parecía un adorno.
Tomó la piedra y la jaló en chinga, haciendo que el nene soltara un pequeño gemido y que el hoyito le quedará completamente expuesto y un poco dilatado.
Carlos:-Puta madre que delicia!! Este pendejito tiene un hoyo hermoso tal y como lo había imaginado y fantaseado tantas veces, no puedo creer que al fin voy a meterle mi verga y hacerlo gritar! Qué esperamos para chingarnoslo?!-
Rubén:-Nada, ya es hora- volteó a ver a Cesar- tú tendrás ese placer Cesae, ya que tú no le has dado tus meados por la boca se los darás por el anito, quiero que le llenes las tripas de meados mientras le limas el hoyito-
Andrés:-Ah vale verga! Si hubiera sabido me hubiera esperado para darle su bebida por el culo!-
Rubén:-No te preocupes wey, ya habrá tiempo de que todos hagamos de todo con este putito-
César ya tenía la verga de fuera, era gruesa y larga pero no era la mejor de todas las que había ahí, era buena para ser la primera de la noche del nene, y comenzó a dirigirla hacia el hoyito ya dilatado de Juliancito
Rubén:-Espera cabron, aguanta, necesita una ayudita para que lubrique mejor, por qué no te ayudamos todos..-
Rubén se acercó, tomó un trago de cerveza y lo escupió directo en ese anito tan hermoso, entonces volteó a ver a los demás y no hicieron falta palabras, todos entendieron lo que debían hacer, se acercaron y procedieron a repetir lo de Rubén, le tomaban un trago grande a sus cervezas y se la escupían toda entre esas nalgas y en el pene de César también.
César no podía más y antes de que pasara el último apuntó su verga directo al hoyito del chamaquito, y aunque no hizo tanta fuerza, por su condición física bastó con un empujoncito para que le abriera el esfinter y lograra meterle la mitad de golpe.
César:-AAAh! Sí!!! Uffff sí!!! Que puta delicia de anito!! Cómo me aprieta la verga, oh siiiii
Juliancito sintió un dolor fuerte que hizo que dejara de lamerle el culo a Jaime y que comenzará a moverse y quejarse
Juliancito:- Aaauu! No, espere, eso dolió, más lento por favor- pedía el niño mientras con sus manitas en el abdomen de César trataba de detenerlo.
Jaime al ver esto tomó los bracitos del nene, los juntó con una sola mano, y le soltó una leve bofetada desde arriba
Jaime:-Dejate de chingaderas, hoy se hace lo que nosotros digamos, mejor ve guardando tus energías porque las vas a necesitar pinche putita… Dale cabron, metesela toda, que grite-
César asintió en complicidad y en chinga de putazo le terminó de meter todo su trozo hasta chocar con su pelvis.
Juliancito:-AAAAH!! Nooo, eso dolió, mi colita!!-gritaba Juliancito con los ojos llorosos y dos lágrimas saliendo, mientras todos los cabrones reían
César:-Uffff sí!! Eso mi chiquita, grita, siente como mi verga te empuja las tripitas, voy a esperar un momento para que no te me andes moviendo tanto-
Jaime:-Eso cabron! Revientale bien esa colita a este pendejo, ya oíste a Rubén que quiere que la convirtamos en toda una puta, entonces dale-
César asintió y después de unos minutos envuelto en placer comenzó a liberar lentamente su pene del abrazo del hoyito del nene, y cuando solo tuvo la cabeza dentro, se la volvió a meter toda de golpe. Juliancito iba a comenzar a gritar pero sus gritos fueron ahogados por un sorpresivo beso de Jaime, quién atrapó su boca con la suya y la envolvía con sus labios e introducía toda su lengua dentro, callando los gritos del pequeño.
César estaba extasiado, después de un rato de cogerselo así, sacando casi toda y metiendosela de putazo, comenzó a chingarselo más rápido, su vaivén se volvió más desenfrenado y se escuchaba el choque veloz de cada penetrada. Jaime le soltó la boca a Juliancito para poder escuchar sus gemidos y gritos
Juliancito:-Aaaah aaaah auuu ayyyy yaaa aauuu-
Andrés:-Ufff que rico grita el pendejito, es el sonido de un nene siendo convertido en una perra-
Después de un rato así con César chingandose a Juliancito y los demás turnándose para pasarle la verga por la boca para callarlo, Cesar comenzó a darle estocadas más profundas y rudas, ya no aguantaba, necesitaba dejarle toda su leche en esas tripitas al putito y así lo hizo
César:-AAAAH AAAH SIII OOOH SIII SÍ hijo de la chingada, recibe mis putos hijos cabroncito, aaaaah uffff!!- y terminó vaciandose dentro del pequeño.
Andrés -:Ahuevo compà, ya le diste su lechita a la puta, ahora haz lo que te dijo Rubén, dale también tus meados:-
César ni siquiera se acordaba de eso con tanto placer que estaba teniendo, pero así lo hizo, cuando comenzó a bajarsele la verga empezó a orinar dentro del hoyito del nene
César:-Te gusta bebé? Te gusta como se sienten mis meados dentro de ti después de haberte reventado?-
Juliancito seguía con los ojos llorosos pero ya no gritaba ni sé quejaba tanto
Juliancito:-Me dolió mucho como me metió su pene señor… pero se siente calientito ahorita, eso se siente mejor- contestó el nene aún lloroso pero ya más tranquilo
Andrés:-Ahuevo, ya me toca reventarle la panochita a esta zorrita, ya quítate cabron- decía Andrés empujando a César de ahí haciendo que se la sacará de golpe y que Juliancito gimiera
Rubén:-No! Andrés espera, tú todavía no te lo vas a coger, primero van Jaime y Carlos, y luego tú-
Andrés:-Ah puta madre! Por qué estos cabrones primero y hasta el último yo?!, Ya traigo la verga a reventar, ya le quiero violar su puchita, déjame chingarmelo!-contestaba enojado y ansioso.
Rubén:-Tú no eres el último cabron, los últimos son estos weyes-señalando a los hermanos Hernández- pero hay una razón para eso, no desesperes que ya lo verás, mejor en lo que se lo chingan tú date gusto con su cara cabron-
Andrés no estaba muy contento con eso pero aceptó por el morbo.
Carlos:-Pues creo que me toca a mí disfrutar a esta nenita-decia con malicia-a ver mamita, volteate y enséñame ese culo-
Juliancito se puso de rodillas y le dio la espalda a Carlos, quién lo empujó con el pie haciendo que Juliancito se agarrara con las manos y quedará en 4, con las nalgas bien paraditas y el anito expuesto.
Carlos:-Ufff perrita te dije que un día de estos ibas a ser mia, que te iba a hacer gritar con mi verga y hoy lo cumplo- decía mientras se ponía de rodillas y ponía su larga verga encima de su rayita, en medio de ese par de nalgas deliciosas del nene, y comenzaba a sobarsela toda de arriba abajo-sientela mi vida, siente tu comidita rosándote el botoncito antes de que te la entierre, te gusta putito?-
Juliancito:-Sí poquito, se siente calientita su verga en mi colita señor-
Carlos:-Muy bien chamaco, y eso que todavía no la sientes por dentro, vas a sentir como te caliento las paredes de tu culito -comenzo a puntear la entrada del hoyito rosado y ya lubricado con el semen de César alrededor y escurriendo- pues cómo ya te dilató este cabron, creo que lo más justo es que te la meta entera de una vez, la mía es más larga pero como buena perra la tienes que aguantar oíste?- y al terminar de decir esto, con las manos en la cintura del nene bien agarrado, hizo fuerza con su cadera y de golpe se la enterró toda, hasta que chocaron sus vellos con las nalgas del niño.
Juliancito:-Aaaah, aaauuuu, señor la suya está más larga, la siento en mi pancita aauuuu espere aaaahh!!-
Carlos:-Uffff cabron! Qué rica estás pinche Juliancita, aaaaah que rico hoyo tienes, que rico lo aprietas uffff siiii- Carlos estaba extasiado sintiendo los adentros del nene, como sus nalgas aprisionaban la totalidad de su vergota.
Juliancito trató de safarse pero Carlos lo tenía bien agarrado por la cintura y no pensaba soltarlo. El nene estaba quejándose y gritando por lo que se acercó Jaime agarrándose la verga con una mano, y con la otra jaló por el pelo al chamaco para que se la metiera en la boca y callar sus gritos.
Carlos:-Nooo! No wey déjalo, siempre le dije que un día lo iba a tener así, bien puto ensartado por el culo y escuchando como lo hacía gritar con mi verga, y es lo que quiero hacer, quiero escuchar como grita y gime como puta perra.
Jaime comprendió y le alejó la verga de la cara, pero aún así lo seguía jalando por el pelo.
Carlos se la sacó toda de golpe y en chinga se la dejo ir toda entera de nuevo, haciendo que el nene soltara un gritó bastante fuerte lo cual excitó bastante a Carlos e hizo que comenzara a sacarse la y metérsela una y otra vez
Juliancito:-AAAUUU AAAAH NOO AAAAH- se oían los gritos del nene
Carlos estaba en el cielo escuchando esos gritos del nene siendo reventado por su verga como le había prometido, sentía como le empujaba las tripitas una y otra vez, y hacía sonar sus nalgas contra su pelvis con un ritmo fuerte.
Jaime aprovechó que el nene tenía la boca abierta para soltarle unas cuantas escupidas y de vez en cuando meterle los dedos hasta la garganta.
Después de unos momentos chingandose al nene de esa forma decidió comenzar un vaivén dentro del nene, se lo cogía una y otra vez y le enterraba todo su trozo hasta que sentía que le empujaba todo
Carlos:-Hijo de la chingada sabía que esté culo estaba hecho para esto, para recibir verga, y mira como te la tragas toda pinche cabroncito puto-
Estuvo un rato chingandose al niño así, todos se la estaban jalando viendo esa escena mientras seguían bebiendo de sus cervezas. Juliancito ya no sé quejaba ni chillaba tanto, y esos gritos parecían más gemidos que otra cosa, hasta Carlos sintió que ya no podía más y se terminó de vaciar dentro de ese hoyo tan exquisito.
Carlos:-AAAAH AAAH UUFFFF AAAH SIIII!!! Ah no mames!! Pinche nena sabrosa, me ordeñaste bien rico con tu culo, que delicia de verdad!-
Rubén:-Orale Jaime, vas, date gusto con mi nena- le decía a Jaime quién tenía la verga a todo lo que da.
Carlos no esperó a que se le bajara un poco la erección y se la sacó de golpe para ver cómo le había dejado el hoyo de abierto y profundo al putito, escurriendo fluidos y mecos de él y de César.
Jaime:-Ahora sí nenito, vas a ser obediente conmigo ok? Porque donde no seas obediente te voy a tener que castigar, ya me dio permiso tu novio Rubén- le decía a Juliancito acariciandole la carita y limpiandole una lágrima que le iba saliendo.
Jaime agarró del brazo al nene y lo jaló hacia arriba haciéndolo ponerse de pie, una vez que Juliancito estuvo de pie lo cargó con ambos brazos y le dijo que se agarrara fuerte de su cuello con ambos brazos, a lo que el nene obedeció y procedió a juntar las manos y alrededor del cuello de Jaime. Cuando estuvo bien agarrado, Jaime lo soltó haciendo que quedara colgado de él, entonces Jaime le ordenó que se agarrara con las piernas de su cintura, y cuando el nene lo hizo Jaime tomo con cada mano cada nalga del niño y las comenzó a estrujar mientras le comía la boca con un beso tan cerdo como nunca habían besado antes al nene, ni siquiera Rubén, le comía la lengua, se la mordía, le mordía los labios, le babeaba toda la boca y la cara, de ratos se separaba solo para escupirle en la cara y con la misma lengua esparcirsela por toda la cara, todo esto mientras lo cargaba por las nalgas, y al tiempo se se las estrujaba y nalgueaba con fuerza, hasta dejárselas bien rojas.
A Juliancito le gustaba mucho cuando lo besaban porque sentía que era una muestra de cariño que hacen los adultos por lo que no la estaba pasando tan mal, entonces no se dio cuenta cuando Jaime lo empezó a dejar caer poco a poco hasta que tuvo su verga en la entradita del nene que seguía escurriendo semen y fluidos, y junto con el precum que ya salía por su trozo, no fue difícil que en chinga le clavara la mitad de la verga al nene, el cuál al sentir esto trató de safarse soltandose del cuello de Jaime, lo cual solo hizo que ahora Jaime tuviera todo el control y de putazo lo dejara caer todo sobre su verga, enterrandosela hasta los pelos.
Juliancito trató de separarse del beso pero Jaime no lo dejó mordiéndole el labio aferrándose a él. Entonces Jaime agarrándolo de las nalgas con fuerza, comenzó a cogerselo de forma violenta y desenfrenada, no lo soltaba y le enterraba toda su verga una y otra vez mientras lo tenía cargando en medio de los baños, la imagen era impresionante, se escuchaba el golpeteo de cada penetrada con fuerza, y no dejaba de besarlo como loco.
Comenzó a cargar y dejar caer al nene de nuevo haciendo que se ensartara y que rebotara sus nalgas en él una y otra vez.
Juliancito sentía como le entraba esa verga grande en su hoyito sin que él pudiera hacer algo, pero ya no le dolía mucho, incluso lo estaba empezando a disfrutar un poco por el beso que le daba Jaime, lo hacía sentir como si fuera su noviesita.
De rato Jaime dejó de besar al nene y cargandolo con un solo brazo agarrado por la cintura, caminó unos pasos hacia una de las paredes de los baños, recargó al niño contra ella y siguió chingandoselo con fuerza, azotandolo contra la pared y ensartandole toda su verga dentro de su hoyito. Ya no lo besaba, ahora solo le escupía en la cara y se reía mientras le decía cosas al oído:
Jaime:-“Eres una puta de lo peor”, “Te mereces esto y más por provocarnos con tu pinches nalgotas rebotando por todo el mercado” “Desde la primera vez que te ví supe que eras un pinche hoyito ansioso de verga” “Siente como te limo la panochita pinche putito”.
Juliancito solo lo veía y se le llenaban los ojos de lágrimas pero entre gritos se podía escuchar como se le escapaban unos gemidos.
Después de 10 minutos así, Jaime empezó a hacer sus embestidas más y más profundas y potentes, y Juliancito comenzó a sentir como se le hinchaba su verga dentro de su hoyito.
Jaime separó su cuerpo un poco del niño, con una mano lo tomó por el cuello y lo azotó contra la pared, y viéndolo directo a los ojos y con una sonrisa perversa comenzó a venirse dentro de él.
Perdón por la tardanza y espero no sea pesado de leer, pueden dejarme sus comentarios abajo o mandarmelos por telegram a @TheScum1
Como siempre muy bueno👍
No mames, esperaba cañón la continuación de las aventuras de Juliancito. Y no chingues con lo rico que la está pasando.
Que buen relato,hubiera querido ser Juliancita,me encantó.