Mi hijo me violo 3

Mi niño de 6 años tiene su primer trío familiar .
Llego el fin de semana y mi familia tenía una casa de campo a la cual invité a mi papá con escusa de pasar tiempo en familia con él y con mi hijo. 

Mi papá es un hombre de 65 años eres más alto que yo más velludo y tiene un bigote blanco prominente que lo hace ver muy masculino.

Por mi cabeza solo pasaba la imagen de mi hijo de 6 años cabalgando a su abuelo. Eso me prendió mucho. De solo imaginarlo se me empezó a poner duro y el pantalón que tenía estaba a punto de explotar. Ahí mismo sonó el timbre de la casa, mi papá había llegado. Mi hijo corrió a abrirle a su abuelo, el lo cargó y le dio un beso en la mejilla. Luego pasó a abrazarme a mí para saludarme y creo que sintió mi erección porque me volteó a ver confundido.

Pasaron unas horas y llegó la hora de la cena. Habíamos Encargado comida domicilio. Decidimos cenar afuera en la mesa campestre junto a la piscina. El clima era genial. Servimos la comida y mi hijo dejo caer su malteada sobre el. Quedó todo sucio, su cara y camiseta llenas de helado derretido. Yo vi una oportunidad y le dije que se tenía que bañar. Mi niño hizo una cara triste y dijo que si, que ya iba al baño. Yo le dije que No. Que arriba el baño era peligroso que fuera solo, pues mi papá y yo todavía estábamos comiendo y no lo podíamos acompañar.

Le dije con voz como si lo regañara qué se quitará toda la ropa y se lavada con la manguera de agua. Qué igual no pasa nada, todos somos hombres. Mi papá no le quitó los ojos de encima mientras su nieto iba quedando desnudo frente a nosotros. Por otro lado mi hijo lo estaba disfrutando, tuvo un súper erección y yo y el abuelo nos soltamos a reír.

Parece que mi hijo no le gustó y vino hacia donde nosotros y nos ensució también con comida. Dijo con voz de mando a ustedes también están sucios quítense la ropa lávense aquí.

Yo no desaproveche y me empecé a quitar la camisa. Mi papá inmediatamente dijo -hey no es necesario, más rato nos limpiamos. – Tenía voz temblorosa como si tuviera miedo. Supongo que ya traía su buena erección bajo la ropa.

Yo le dije -pa, no pasa nada. A poco cuando yo también era niño no me bañabas. No hay nada que no hayas visto antes. – di una pequeña risa y parece que eso funciono.

Él se quitó su camisa. Estaba mirando al suelo y yo lo mire directamente, pese a su edad estaba muy bien. Pensé que mi hijo era afortunado. Parece que en el colegio come muy bien.

Llegó la hora y me baje los pantalones y quite mi ropa interior, yo traía una erección a lo que mas da. He hice una broma, le dije a mi hijo. Mira Diego, papá está igual que tú. Mi hijo soltó una risita y corrió hacia mi. Salto y lo agarre entre brazos. Mientras lo tenía abrazado, sus pies rozaban mi verga.

Mi papá se relamia los labios y yo ya no quise alargar mas la situación y le dije. – hey pa, parce que tu también estás contento – se veía un enorme bulto en su pantalón.

Yo prosegui diciendo – mejor metamonos todos al jacuzzi, así estamos más cómodos. – parece que mi papá se calmo y acepto . Los 3 quedamos completamente desnudos y con las vergas apuntado al cielo. Me imaginé una buena lucha de espadas

Cuando estábamos en el jacuzzi el cual nos quedaba pequeño a los tres. Le dije a mi hijo que se sentará con el abuelo. Qué me estaba dando calor por la temperatura del agua. Pero lo que subia mi temperatura era lo que Hiba a decirle.

Mi hijo se sentó encima de su abuelo. A través del agua podia ver cómo niño acomodo su culito en la Verga de su abuelo. Se meneaba lentamente dando un masaje muy erótico. Entonces fue cuando dije.

—Papá, esto mismo es lo que haces en el colegio con mi hijo. ¿Tu cómo director te gusta consentir a tus estudiantes o solo a mi hijo? —segui diciendo. Diego me dijo todo. Que el se come toda tu lechita.

-hijo, te lo puedo explicar. Eso. No es… Yo

Mi papá fue interrumpido por mi hijo. El cual dió un grito de emoción diciendo, Si, me encanta la leche del abuelo.

Mi papá ya no tenía escapatoria y dijo con mirada sería. —si. Mi nieto es el mejor mamador del mundo y que.

Yo sonreí y dije- Diego ya escuchaste a tu abuelo. Ve y chupala lo mejor que puedas. Mi padre y yo nos dimos una mirada de complicidad como nunca había pasado. Estabamos sedientos de lujuria

Mi hijo dijo -No. — salió del agua y se sentó en el borde del jacuzzi, el dijo — Que papi y mi abuelito me den besitos en mi pipicito.

Yo Vi a mi niño diferente. El todo pequeño y dominante era tierno e imponente. Era casi como ver las actitudes de mi padre en miniatura. Creo que se de dónde lo aprendió

Yo me arrodille y mi padre hizo lo mismo. Yo me centre en darle lengua a la cabecita del pene de mi hijito, mientras su abuelo chupaba sus bolitas. Padre y abuelo disfrutaban de ese pequeño pene como si no hubiera mañana.

Mi papá tomo la iniciativa y mientras le dábamos oral a mi hijo acercó sus labios a mi y me besó con un fuerte beso de lengua. Su boca intercambio fluidos entre el pene de mi hijo y mi boca. Era el cielo.

Duramos así unos minutos hasta que mi hijo dijo que quería ahora besos en la colita. Y nosotros felices de cumplir sus órdenes. Nos turnabamos para lamer ese rosado agujerito.  De pronto de un salto mi hijo se puso de pie y nos hizo acostar en el pasto a mi y mi padre. Estamos  pegados hombro con hombro. Mi padre giro cara y me planto un beso y dijo —si hubiera sabido que esto te gustaba te hubiera iniciado desde hace muchos años.

Nosotros seguimos besándonos y mi hijo no desaprovecho nuestras erección. Se sentó sobre el pene de su abuelo y quedó totalmente ensartado y dió un fuerte gemido. Empezó a brincar y luego se levantó y se sentó encima de mi pene. Y así lo hizo, intercambio de vergas a su antojo. Hasta que los dos no aguantamos más y nos levantamos y le eyaculamos encima de su pequeño cuerpo.

Mi bebé quedó tirado en el suelo lleno de leche por todos lados.

Mi papá lo volteo a ver y dijo es la segunda vez que lo veo así. Este niño es tremendo. No podía creer lo que me dijo. Yo pensaba que quién lo había iniciado era su propio abuelo. Pero resulta que un día en la sala de profesores vio como 4 docentes lo tenían dándole durísimo. Uno lo tenía penetrado anal. Otro en la boca y los otros dos eran masturbados.

Mi papá me terminó de contar que mientras veía esa escena por una hendidura de la puerta, se empezó a poner durísimo y supo que el tenía que ser incluído.

Así que mi hijo se monta unas buenas orgías en su colegio y yo tenía en mente un plan perfecto para ver la resistencia de mi pequeño hijo.

Ya les contaré lo más caliente que me ha pasado. Viví un festín de profesores con mi hijo y tuvimos la sorpresa de añadir otros compañeritos de el.