Mi hijo me violo 5. Parte 2
ahora se pone más candente los deseos entre adultos y sus pequeños .
En la noche encendimos la fogata. Todos estábamos afuera. Era un enorme salón donde al fondo habia una fogata rustica de ladrillo y madera.
Ya la costumbre fue estar todo el tiempo sin ropa. Esto se volvió unas mini vacaciones nudistas. Los adultos se sentaron alrededor del fuego y los niños estaban acostados sobre las piernas de algunos, ponían su cabeza a modo de almohada, otros niños se sentaron directamente sobre el pene flácido de unos hombres, pero a medida de que avanzaba la noche, todos estaban erectos.
De repente era tanta la lujuria de todos al ver como yo entre a la zona de la fogata. La razón era que Yo traía una maleta grande, la abrí frente a todos y vieron decenas de consoladores, vibradores de todos los tamaños, habían esposas sexuales, lencería, disfraces eróticos, aceites y lubricantes con sensación de calor. Luego les mostré el fondo de la maleta y venía lo más impactante y lo que más le llamó la atención a los demás. Juguetes más rudos. Látigos, máscaras de cuero, plugs anales, correas, arnés, cuerdas para bondage, bolas anales, culimpios sexuales y un sin fin de aparatos que servían para inmovilizar.
Todos teníamos tanta curiosidad. Al parecer yo era el único que tenía experiencia usando esto.
Yo me imaginé a todos los niños amarrados y abiertos de piernas a disposición de nosotros, pero mi hijo vino con una idea ante mi.
-papi, pueden los grandes estar amarrados como cuando te encontré en la cama. Y nosotros jugar con ustedes.
Los demás escucharon y aceptaron. Se liberaron de prejuicios y dejaron que sus pequeños niños está noche se convirtieran en hombres.
Era una escena digna de una película porno. Todos estábamos vestidos con accesorios de cuero. Era muy erótico le daba un tono diferente a la situación. Procedimos a instalar los culimpios y las esposas en la pared, toda clase de aparatos para someternos estaban por ser usados.
Yo me espose de pies y manos y quedé acostado casi suspendido en el aire. Mi culo estaba totalmente expuesto. Y así cada uno de los adultos estaba en un aparato, estábamos complemente sin poder movernos y a merced de la sucia mente infantil de nuestros pequeñitos.
El primero que hizo un movimiento fue el hijo mayor del profesor de deporte. El con sus 15 años y su enorme pene se dirigió hasta mi. Tomo un látigo y lo golpeó duro contra la pared que estaba a mi lado. El ruido rebotó por la habitación. Yo estaba exitado y con miedo. Su cara demostraba locura. Luego el tomo mis testículos y los apretado. Yo gemi fuerte. Él se quitó su ropa interior y me la metió a la boca, así no podía hablar. Luego me metió su verga de 20cm y sin lubricante, me salió una lágrima. Me dió una cachetada mientras mordía mis pezones. Yo estaba totalmente alucinante. Mi pene boto mucho líquido preseminal, era mucho placer, pero me dió más placer ver cómo el profesor de deporte con sus ojos muy abiertos veía lo que su primogénito hacía. El profe Raúl estaba a mi lado. Se lamia sus labios y de su boca salió un -hijo hazme lo mismo a mi.
El chico voltio a ver a su padre y sonrió. Se lanzó a él y le dió un fuerte beso de lengua. Un padre y un hijo estaban a punto de hacer lo inimaginable. El chico de 15 años y su padre que era todo un Adonis, un hombre muscular que media 1,90 de alto y con un pene de casi 23m, estaba a merced de su hijo un twink de cara dulce, pero con mente siniestra.
El chico al ver lo imponente que se veía su padre, procedió a llamar a su hermano menor, le dijo que juntos harían sentir bien a papi. El profesor de deporte estaba con piernas abiertas a lo que más da. El hijo menor tomo un vibrador negro enorme y con venas. Lo lamió y se lo metió a su papá, el hombre dió un espasmo. El otro hijo mayor le metió su pene a la boca a su padre, lo taladro por minutos, hasta que ambos chicos decidieron meterle sus dos penes al tiempo por el culo a su padre. Un pene de 20 cm y otro de 10 cm. Ambos gruesos para la edad de estos niños. Definitivamente era una familia con una genética envidiable. En ese momento El profesor parecía ya no resistir y eyaculo sin que lo tocaran. Su espesa leche salpicó a la cara de sus hijos, ellos al ver esto no aguantaron y y sacaron el pene del trasero de su progenitor. El mayor se masturbo y a su papá le hizo tragar su leche. Por otra parte el hijo menor siguió masturbándose cuando de repente el niño grito. Tuvo un orgasmo increíble en seco. Ya que por su edad aún no eyaculaba, pero parece que fue la primera vez que este niño sentía esta clase de placer. Los dos hermanos se dieron un beso con lengua entre ellos y cayeron al piso agotados.
Yo tenía mi erección como una roca, esa escena era digna de un premio. Puede ver cómo mi hijo estaba tocándose su tierno ano de 6 años. Estaba masturbandose analmente por lo que acababa de ocurrir. Así que el se puso de pie, busco a su abuelos y se le sentó en el pene. Lo cabalgaba sin parar. Le decía que lo quería mucho mientras le olía las axilas velludas, otro niño se acercó a ellos, era otra vez el pequeño insaciable de 5 años. El hijo del profesor de deporte había quedado con ganas de más, Dijo que quería que desamarraran al abuelo tito, los otros niños ayudaron porque tenían curiosidad de que quería hacer.
Este niño acostó al abuelo y sento sobre su pene a mi hijo Diego, luego el mismo procedió a ensartarse en el pene de mi hijo. Estaban haciendo un tren. Los 3 brincaban mientras se penetraban.
Al ver esa Escena todos los demás niños corrieron a buscar a los demás adultos, se rotaban entre ellos y cambiaban a sus acompañantes a su antojo. cada uno se encargó se satisfacer de la mejor forma Y usando todos los juguetes a disposición. Mi hermano estaba siendo masturbando a tres manos, cuando le dijo algo en el oído a uno de ellos.
Y como mi hermana era desatado. Quedó libre y se vino caminando de frente a mi. Yo estaba atado a él culimpio sexual y me susurro. -hermanote yo siempre te admiré. Sabes que la primera vez que me masturbe fue viéndote bañar. Yo me escondía en tu habitación y a través de la cortina te miraba.
Yo no lo podía creer. Yo era 10 años mayor que mi hermano. Siempre lo vi como un niño. Pero ahora tenía a este hermoso hombre frente mío, el cual prácticamente se me estaba confesando. Sentí ternura y me dije -hazme el amor.
El no se resistió y me la metió tan fuerte. Sentí toda su carne dentro de mi, me beso con tal pasión que su saliva la sentí dulce. Su lengua me recorrió todo el cuerpo y ambos eyaculamos a la vez.
Toda la habitación olía demasiado a semen. Era eufórico. Todos disfrutamos. Ningún trasero adulto quedó sin ser penetrado y ningún pene sin ser chupado
Cuándo todos terminamos, nos levantamos y las piernas temblaban. Nos dimos un abrazo grupal, ahora todos después de compartir esto éramos una verdadera familia unida por la leche.
Los demás días de las mini vacaciones los pasamos igual. Fuimos al río, hicimos una pequeña fiesta de baile, salimos a hacer deporte y todo lo hicimos desnudos y siempre con erecciones al 100. Cada minuto estábamos dispuestos a satisfacer a cualquiera o dejarnos satisfacer por cualquiera.
El último día nos despedimos y armamos un grupo por Whatsapp. Casi todos los dias mándamos videos sexuales de lo que hacemos, se volvió un diario de nuestras proezas con nuestros niños.
Ahora les cuento que todo esto paso ya hace algunos años. Mi hijo Diego ahora tiene 18 años y va a la universidad . Ya tiene novio y yo me case. en la próxima historia les contaré los detalles
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!