MI HIJO, SU PROFESOR Y YO (3era. PARTE FINAL)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de haber pasado ya dos semanas del incidente en la escuela, en donde pude ver a mi hijo Carlitos disfrutar del enorme miembro del profesor Pako y sobre todo de como mi hijo al verme me hizo participar en ese momento tan íntimo pero tan exquisito, donde los tres pudimos reconocernos como tres disfrutando de los placeres carnales.
Carlitos me pidió con mucha insistencia que invitáramos al profesor Pako a la casa para poder bañarnos en la alberca aprovechando que el calor estaba más intenso y preparáramos unas carnes asadas como le gustan a Carlitos.
Llegó el sábado esperado, Carlitos estaba muy emocionado porque por fin podría jugar con el profesor Pako y conmigo en la alberca.
(Debo confesar que me sentía un poco inseguro pero la capacidad de pensamiento y adaptación de mi hijo Carlitos de tan solo 6 años de edad era sorprendente y sobre todo porque era sexualmente activo).
Pako llego trajo unas salchichas para asar y lo hicimos pasar hasta la alberca.
Como había mucho calor, de inmediato nos metimos al agua y estuvimos chapoteando un rato en traje de baño hasta que Carlitos se acercó a mí y me bajó el bañador.
Inmediatamente tomo mi verga flácida y empezó a jugar con ella apretándola diciéndome que no estaba como le gustaba.
Entonces Pako se acercó y le dijo que no era problema que el ayudaría a que se pusiera bien dura y se la metió a su boca empezando a succionarla hasta que creció y se puso dura.
Nos acercamos a la orilla y salimos de la alberca, Carlitos ya estaba desnudo justamente su carita quedó frente al enorme paquete del profesor Pako.
Le bajo el traje de baño y empezó a chuparle todo el glande que iba creciendo en aumento y rosado.
La escena era maravillosa, el profesor de mi hijo estaba mamándome profundamente mi grueso miembro y mi hijo a su profesor le surtía deliciosas mamadas.
Estuvimos un largo rato intercambiando posición y succionando nuestros miembros, hasta que me levante para ir a orinar, entré a la casa y cuando regrese del baño, mi hijo estaba en cuatro patas con el culito parado y abierto mientras le mamaba la verga a su profesor y sentí en ese momento que mi verga se hinchó tanto que me causo un dolor por tanta sangre caliente recorriendo toda mi venosa verga.
Fue tanta mi excitación que me puse de cuclillas tras de mi hijo y lamí su rosado y virgen ano, logré entre lamidas meter tres centímetros de mi lengua dentro de su virgen y rosado culito y en un gemido de mi hijo apretó mi mengua y esto hizo aún más que mi verga empezara a lubricar con más frecuencia, mientras me masturbaba, el líquido entre mis manos lo fui depositando entre el ano de mi hijo y lo empecé a dedear y los gemidos de Carlitos entre cortados por el enorme trozo de verga del profesor que casi estaba toda dentro de la garganta de mi hijo.
Sentí como mi dedo empezó a resbalar y entrando sin dificultad en el ano de mi hijo, fue entonces que decidí acercar la cabeza de mi verga en el ano de mi hijo y se la iba untando haciendo que todo mi liquido pre eyaculador se vertiera en su ano y nalguitas.
Poco a poco fui sumiendo mi glande en su virginal anito y solo sentí como entró y mi hijo apretó con todas sus fuerzas y con su boca ligeramente mordió la verga del profesor haciendo que este le diera un espasmo fuerte y su excitación fue tan grande que en un gemido el profesor depositó en un torrente líquido y caliente su semen haciendo que mi hijo se lo tragara todo y en ese momento aflojó más su esfínter y mi miembro grueso y de diecinueve centímetros entró con más facilidad a la mitad y empecé a mover hacia atrás y hacia adelante hasta que no pude más por la excitación que le llene el culito a mi hijo de mi leche caliente, cuando termine de venirme poco a poco saque ni verga y el culito de mi hijo quedó aún más rosa y un hilo de mecos fue deslizándose por entre sus nalgas escurriendo por su piernecita derecha y solo de escucho el sonido de aire con mecos que mi hijo sacó de su culito haciendo unas cuantas burbujas quedando sobre el filo de la alberca todos descansando por lo ocurrido.
Quedamos tirados tomando sol, el profesor se puso a un costado mío sobre mi brazo derecho y me abrazó diciéndome que Carlitos y yo eran lo mejor que le habían pasado e la vida y selló esas palabras con un beso en mi boca.
Carlitos cuando escuchó a Pako se puso desnudo entre los dos y nos dijo…
-Papá, profe, son lo mejor que me ha pasado en la vida, mi deseo es que los tres viviéramos juntos y ser felices para siembre, quiero ser solo de los dos y ustedes míos.
Pako y yo nos quedamos viendo, como entendiendo lo que Carlitos deseaba y quería con tanta devoción, nos acercamos nos dimos un beso y besamos Carlitos apasionadamente sellando el deseo no solo de Carlitos, sino del profesor Pako y el mío.
Desde ese momento decidimos vivir juntos, Carlitos ya tiene 9 años a la fecha y somos felices los tres, en ocasiones Carlitos hace pillamadas con sus amiguitos y les enseña cual es la mejor manera de divertirse y ser felices en nuestra casa….
ES UN DELICIOSO RELATO sigue contando más lo que hacen con los amiguitos