Mi hijo y su amigo: Inicio
Un padre empieza a sospechar que su hijo y su amigo andan en algo raro….
Tras un largo día en el gimnasio, Jacob de 44 años se dirigía hacia el vestuario, directo a darse un baño. En el trayecto hacia las duchas del gimnasio, sentía como un montón de ojos lo observaban determinadamente a el, pues no le extrañaba cada día recibía elogios por parte de gente del gimnasio por su condición física y que se le quedaran viendo ya no se le hacia raro, ni le molestaba; a ojos de cualquiera era alguien grande, media 185, brazos y piernas con músculos que dan ganas de besar y un abdomen marcado, simplemente un ejemplo ha como la mayoría en este lugar le gustaría ser.
Ya en el vestuario, se descalzó, se quito su remera gris dejando expuestos por completo sus fuertes y grandes brazos, los cuales estaban empapados por sudor de su duro entrenamiento; su pecho compuestos por dos enormes pectorales que cualquiera quisiera poner su cara en ellos y un abdomen bien marcado, prosiguió bajándose su short oscuro y ropa interior mostrando sus poderosas y peludas piernas las cuales exageradamente grande, sus glúteos eran enormes, firmes daban ganas de nalguear y por ultimo su pene un monstruo de 25 cm .
Ya en la ducha, abrió la canilla, dejando caer las gotas de agua fría en su duro y peludo cuerpo, cerro los ojos, recordando a su hijo Lio de 14 años, un chico delgado, no mas de 1,60 de altura, cabello negro, su tierna sonrisa detrás de sus lentes, desnudo de pies a cabeza; últimamente ha tenido los mismos pensamientos. Se lo imaginaba, en la cama de su habitación, completamente desnudo mostrando su delgado cuerpo, sus pequeñas pompis, junto con su amigo Jin-Jin quien era un año mayor que él, pelirrojo, cuerpo mas grande y sobre todo mas culón que su hijo. Ambos posicionados en cuatros, un trasero al lado del otro dejando ver sus anos de adolescentes preparados para ser detonados…
– Papi, ven a jugar con nosotros jeje ( sacando una risa y moviendo su trasero).
– Si señor, venga, ya están listos para usar, comento Jin-Jin mientras nalgueaba el trasero de Lio frente a el.
Ambos niños, prosiguieron a besarse mientras abrían el culo del otro con una de sus manos delante de el.
No tardo mucho en percatarse de todo el pre-semen saliendo de su venosa verga, estaba por explotar, solo se quería pajear, seguir pensando en su hijo y su amiguito. Sin poder evitarlo, imagino nuevamente, a su pequeño niño, delante de suyo, en esa misma ducha en la que se estaba bañando, tocando su verga, su amigo a un costado de el, ambos tocando con sus pequeñas manos jugando con la Berga como si de un juguete se tratara. Largando con mucha fuerza todo el semen aculado en la cara de ambos chicos mientras sonreían y abrían las bocas..
Ya en la realidad, observando con atención como el semen recorría por la ducha hasta caer por la tubería, se quedo pensando en estas nuevas ideas que gobernaban es su cabeza. Cerro la canilla, prosiguió a secarse, a cambiarse y salir del gimnasio.
Subió a su auto, antes de arrancar seguía pensando en lo que paso en la ducha, sus pensamientos eran recurrentes ya era imposible no pensar en ello, lo dejaba muy pensativo esta situación de solo pensar lo excitaba, arranco el auto, el viaje duraría 25 minutos. En el camino, recordó ese día donde todo comenzó, aquel día donde dieron inicio a esta serie de ideas, de un padre caliente por su hijo y su amigo.
Hace dos semanas, había llegado a casa luego de un día en el GYM, abrió la puerta encontrándose a su hijo y su amigo sentados en el sofá de la sala, ambos estaban colorados algos exaltados como si hubieran hecho ejercicio. A penas, el padre habiendo ingresado por la puerta, el pelirrojo comento que ya se tenia que ir a casa a lo que tomo su mochila que tenia a su alcance y se despidió rápidamente de su amigo y Jacob. Tras retirarse Jin-jin el padre por curiosidad le pregunto a su hijo, si pasaba algo, a lo que simplemente recibió un «NO» como respuesta.
– Simplemente estábamos jugando y bueno se tenia que ir, eso es todo. (mientras se dirigía por las escaleras rumbo a su habitación con su mochila).
El padre no le dio importancia a la situación por lo que siguió con lo suyo. Se sentó en el sofá para descansar antes de ponerse a cocinar, pero cuando se sentó, sintió algo duro, algo firme, largo y grande ubicado entre medio de los almohadones, algo de goma color rojo con una forma peculiar. Se trataba de un CONSOLADOR, esto dejo impactado a Jacob.
– ¿Que? WOOW, parece que alguien lo usó, se siente el lubricante. (Mientras miraba las escaleras pensando es su hijo)
«Sera que el, quien mas podría ser, solo vivimos el y yo, además, ya esta en la edad de pensar estas cosas» pensó el padre.
– Me sorprende el tamaño.
Colocó nuevamente el consolador en el sillón. y llamó a su hijo.
– Lioooo, voy a ponerme a cocinar, fíjate que la sala quede limpia. (sin sacar el tema del consolador).
Su hijo bajo las escaleras, ordenando un poco la sala hasta percatarse de la presencia del consolador en el sillón.
«Uufff esto es de Jin-jin, Se abra dado cuenta papa» pensó el chico. quien rápidamente se lo guardo entre su pantalón. Subiendo el ritmo al ordenar y dirigiéndose a su habitación con mucha prisa.
El padre desde la entrada de la cocina observando como subía rápidamente por las escaleras su niño. Se acerco al sofá, y el consolador ya no estaba.
Tras recordar todo los que paso ese día, Jacob llego a su casa en donde no había nadie, observando con atención el sofá, mismo donde descubrió el consolador. Se sentó en el y una nueva erección iba surgiendo.
CONTINUARA…


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