Mi historia con el pequeño Fabio y su papá Fernando 2
Continuación y desenlace de mi historia anterior, el asombro y lo extremo del momento me marcó para toda mi vida.
Mi historia con el pequeño Fabio y su papá Fernando 2
Puedes leer mis otros relatos aquí:
https://sexosintabues30.com/author/oscarito-chiquito/
(Si puedes déjame tus comentarios)
Continuamos…
-Yo: Bueno entiendo que Fabio tiene una orientación gay desde que pudo escoger su rol sexual, ¿Pero no entiendo cuál es el problema de querer complacerlo como lo hacía su mamá? Si ya Fabio es decididamente gay, él puede complacerlo a usted sin problemas
-Fernando: Jajajajajajajaja profesor usted no me entiende totalmente, yo necesito mucho mas que mamadas y masturbadas, yo soy un hombre que quiero penetrar y sentirme completo acabando dentro de mi pareja y con Fabio no puedo hacer esto
-Yo: Ya Fabio es bastante grande y creo que el puede ser penetrado sin problemas, yo a su edad y desde un poco antes practicaba sexo anal y en verdad me encantaba, claro que hay que tener cuidado para no lastimarlo
-Fabio: Profesor a mí me gusta el sexo anal, pero es que el pene de mi papá no es como el suyo, el de él es muuuuy grueso y por más que lo hemos intentado no me ha podido penetrar
Al oír estas intimidades de su papá se me volvió a activar el morbo gay y ya para este punto de la conversación les juro que se me había olvidado totalmente lo mal que me había sentido más temprano y ya estaba calentándome de manera tremenda con todo lo que estaba pasando
-Fabio: Papá déjame seguir mostrándole al profesor
-Fernando: ¿Profesor le podemos llamar Oscar? Creo que si ya le hemos revelado nuestros más grandes secretos si usted quiere puede convertirse en parte de la familia, para Fabio y para mi seria genial si así usted lo decide
-Fabio: Si papá… seria increíble que el profesor… disculpe, quise decir Oscar pudiera ser de manera oficial otro papá para mi
Yo seguía asombrado, pero confieso que aquella propuesta me no me era indiferente, me calentaba este hermoso nene que parecía un sol de medio día juntamente con su papá que despertaba en mi esa sensación de vulnerabilidad gay
-Fernando: Oscar por favor vente para acá cerca de nosotros
Yo me levanté de mi butaca y me acerqué a ambos sentándome junto a ellos en el sofá, Fabio entonces se volteó nuevamente quedando frente a su papá y comenzó otra vez a besarlo, pero en esta ocasión juntamente a este encendido beso comenzó un masturbar el miembro de su padre por encima de la tela, era evidente que el hombre se estaba excitando pues volvió a agarrar las nalgotas de Fabio y esta vez empezaba a meter sus manos por debajo de la tela, el chico dejó de besar a su papá y agachándose frente a él comenzó a besar y a darle pequeños mordiscos suaves por encima de los chores a ese pene que cada vez se hacia mas y más voluminoso haciéndose evidente que la tela ya no podía estirar más.
Entonces Fabio, lentamente comienza a bajar los chores de Fernando, este al ver que esto le estaba costando trabajo a su hijo se inclina hacia arriba para facilitarle la tarea y cuando al fin el chico logra bajar totalmente la prenda su padre pude observar cómo apareció una verga gruesa en gran manera que era una belleza, este monstruo que guardaba Fernando entre sus piernas no era tan larga, creo que media unos 17 cm mas o menos de largo pero el grueso era lo espectacular, la hermosa verga de este hombre tenía forma de tabaco, la punta era pequeña y luego se ensanchaba enormemente en su mitad para luego estrecharse un poco en su base, nunca había visto en la vida real algo así, solo en algunas películas había podido ver un pene de estas características, las bolas eran grandes y colgaban de ese tallo grueso como un trofeo maravilloso que me enamoraba y quería ganar para mi placer.
Fabio haciendo un esfuerzo abrió su boquita y trataba de darle el mejor sexo oral que podía, pero las dimensiones de aquella bestia requerían de una boca más grande, entonces Fernando sin detener las mamadas de su hijo se dirigió a mi
-Fernando: Oscar, ahora que ya viste el problema dejemos que Fabio siga haciendo lo suyo y vente frente a mi
Yo me pare del sofá colocándome frente a Fernando, este me desabotonó mi pantalón y me los bajó lo mejor que pudo, yo me quité los zapatos y termine de quitarme el pantalón.
-Fernando: Bájate el interior que quiero ver lo que tanto le gusto a mi hijo de ti
Obedecí inmediatamente y mi verga estaba parada y lista para la acción.
-Fernando: Súbete al sofá por encima de Fabio que quiero probar esa delicia que traes
Siguiendo las indicaciones me subí tal y como me había dicho que hiciera, antes de hacerlo no pude evitar darle unas caricias en la cabecita rubia de Fabio que estaba trabajando arduamente en tragar lo más posible esa vergota, se veía muy dedicado a hacerlo lo mejor que podía y esto me calentaba en gran manera, pero antes de recibir mi tan esperada mamada y ya estando encima de Fabio y de Fernando en aquel sofá
-Fernando: Oscar ya entiendo porque a mi hijo le gusto tanto tu verga, el quiere que lo desvirguen penetrándolo por primera vez y como vez yo no puedo hacerlo sin causarle serios problemas, esa tarea te voy a encomendar a ti
Diciendo esto puso sus rudas manos en mis glúteos e hizo que me deslizara en lo profundo de su boca para mamarme intensamente, su boca devoraba desesperadamente todo mi tallo, entonces al rato yo comencé a gemir, agarré su cabeza para tomar la acción pero Fernando me detuvo repentinamente
-Fernando: ¿Te gusta Oscar?
-Yo: ¡Me encantaaaa!
-Fernando: Hijo ven aquí para que veas algo en vivo y en directo
-Fabio: ¿Papi vas a hacer como en las películas?
-Fernando: Si hijo, yo te lo prometí y te lo voy a cumplir
-Yo: ¿De qué están hablando ustedes?
-Fernando: Oscar yo le prometí a mi hijo que le mostraría como se le abre el culo a un gay, él quería que yo se lo abriera pero como ya le comenté esto no es posible aun, pero quiero abrirte el culo a ti, quiero que Fabio vea como te perforo es huequito y lo hago mío, en lo que Fernando decía esto Fabio estaba abriendo mis nalgas como explorando mi hoyito, entonces dijo asombrado:
-Fabio: ¡Papá no tiene pelos como el tuyo!, se parece al mío pero es mas grande y algo más oscurito
-Fernando: ¿Déjame ver lo que me voy a comer hoy mismo?
Diciéndome esto Fernando me volteó y me pidió que me inclinara hacia adelante, frente a mi estaba la carita de Fabio que se le veía muy entusiasmado, tengo que confesar que las piernas me empezaban a temblar porque aquella verga era gorda tamaño gigante y yo no sabía si podría abrirse tanto mi culito sin ser destrozado, entonces veo como Fabio fue al lado de su papá y escucho como reían en lo que sentía como los gruesos dedos de Fernando recorrían respetuosamente el borde superficial de mi culito haciéndome caricias, de pronto siento como entierra su cara entre mis nalgas y comienza una danza de lengua y ligeras penetraditas de sus dedos para volver a la mamada
-Fernando: Hijo mámale el pene a Oscar para que disfrute
En esa posición semi inclinado hacia adelante el niño comienza a mamarme la verga y los dedos de Fernando comienzan su incursión un poco más profunda dentro de mí, esto duró unos pocos minutos cuando Fabio interrumpió mu mamada para decir:
-Fabio: Papá tú me prometiste que tratarías que mi primera vez sería una experiencia de los dos, ahora eres tú eres el que estas rompiendo nuestros acuerdos
El niño hablaba y Fernando seguía su mete y saca de uno de sus dedos en mi hoyito el cual ya estaba recibiéndolo hasta el fondo
-Yo: ¡No entiendo lo que dicen!
-Fernando: Oscar, lo que pasa es que nosotros una vez habíamos hablado que trataríamos que la primera vez que yo penetrara a un gay delante de Fabio el también seria penetrado a su vez por este mismo hombre, hijo lo había olvidado totalmente, pero eso lo vamos a solucionar de inmediato si Oscar quiere claro está
Con una voz medio entre cortada por el mete y saca del dedo de Fernando dije que me encantaría y así de esta manera se detuvo la acción en mi culito y Fernando dijo:
-Fernando: Hijo vamos a invitar a Oscar a nuestro cuarto
Fabio me tomó de la mano y me llevó hasta la habitación principal, en ella había una cana grande y en verdad estaba muy hermosamente decorada, entonces yo les pedí que antes de proseguir me dejaran ir al baño a prepararme bien pues todo lo ocurrido me había tomado por sorpresa, Fabio enseguida se ofreció a llevarme y al llegar me dijo.
-Fabio: Profe aquí en ese cajón sobre el lavado está un aparato para enemas que yo nunca he utilizado, mi papá me lo compró pero como ya usted sabe nunca lo hemos intentado
-Yo: Gracias Fabio, dile a tu papá que en unos minutos me reúno con ustedes en el cuarto
Al quedar solo en el baño no podía creer lo que estaba pasando, era como una experiencia irreal, créanme que en un momento me pellizqué a ver si estaba teniendo un sueño vivido, pero para mi asombro y alegría estaba pasando de verdad, tome el aparato de enema, lo preparé con agua y un poco de jabón liquido que era lo que tenía a la mano y funcionó a la perfección, luego me seque bien con la toalla y aún con mi pija bien parada llegue a la habitación donde me esperaban padre e hijo, al llegar sin pérdida de tiempo Fernando tomó el control y dijo:
-Fernando: Oscar me encanta verte así con tu verga bien activa, eso quiere decir que tienes muchas ganas de continuar; por favor termina de quitarte la playera y ponte boca arriba a la orilla de la cama y Fabio quítate toda la ropa que hoy va a ser nuestro día prometido
Obedientemente me quité la playera y me acosté boca arriba en la cama mientras veía como mi hermoso niño se desnudaba y entonces pude ver desde otro ángulo sus nalgotas y esa deliciosa combinación de una barriguita adolescente con esos glúteos redonditos que invitaban a morderlos.
-Fernando: Fabio ahora colócate en un sesentainueve encima de Oscar para que le hagas sexo oral mientras yo sigo abriéndole poco a poco el culo, quiero que puedas ver en la realidad como se le clava una verga de verdad por el culo a un gay; Oscar tú puedes devorarte su penito o su hoyito, tú decides lo que más te guste hacer
-Fabio: ¿Oscar puedes comerme el culito?
Yo nunca imaginé que me pudiera suceder algo así y la petición de Fabio fue una deliciosa invitación a explorar y profundizar donde nadie había estado antes, estaba muuuuy emocionado porque sería el primero en comerme ese culito, no pasó mucho tiempo y ya Fabio se había colocado encima de mí y con mis manos temblorosas abrí esas nalgotas para descubrir el maravilloso espectáculo de un agujerito totalmente rosadito, estando allí en VIP descubrí que tenía unos pocos pelitos pero eran rubios, la calentura no me dejó seguir admirándolo y me lance en una frenética mamada de ano que le causaba unos ligeros quejidos a mi nene.
-Fernando: Mira no más que putita me saliste Fabio; te felicito Oscar, estás haciendo un excelente trabajo pues conmigo nunca ha gemido como lo está haciendo contigo, se ve que tiene muchas ganas de perder hoy su virginidad anal jajajajajajajaja
Entonces Fabio entre suspiros y gemidos ligeros dijo con una voz entrecortada parecida a la mía hacía un rato
-Fabio: Papá métele la verga mientras yo sigo mamando, quiero ver cómo le entra a mi profe
-Fernando: Calma hijo, que esto apenas está empezando y él debe estar bien abierto para recibir toda mi hombría dentro de él
Fabio seguía mamando deliciosamente, yo me estaba comiendo su culito metiendo mi lengua y saboreando ese saborcito metálico delicioso y no había pasado mucho tiempo cuando ya Fernando me tenía tres de sus dedos dentro y era tal mi excitación que no aguanté y comencé a dildear a Fabio, al meter mi primer dedo el chico comenzó a respirar más profundo y podía ver como se dilataba deliciosamente ese hoyito, luego metí un segundo dedo y el comenzó a quejarse bajito con cada mete y saca, por mi parte yo también me estaba quejando pues Fernando ya había introducido desde hacía rato su tercer dedo y de pronto Fernando volvió a interrumpir esta escena diciendo:
-Fernando: Oscar ya estas listo para mí, Fabio tráeme el tubo de lubricante que está en el cajón de la derecha
Fabio salió disparado y le entregó a su papá el lubricante…
-Fernando: Oscar ahora yo me voy a acostar boca arriba y quiero que tu tomes este lubricante y lo uses para facilitar tu trabajo, quiero que Fabio pueda ver cómo te clavas tu solito y me haces feliz como lo hacía mi esposa
-Fabio: Si papá, sí, sí, sí, yo quiero ver …
Entonces aquel hombre se quitó su playera y se dejó caer sobre la cama boca arriba, esa verga regordeta estaba intimidante, pero decidí hacerlo porque era como un reto para mí, me puse encima de mi hombre, el me dió el tubo de lubricante y lo primero que hice fue colocarme suficiente en mi hoyito que ya estaba bastante abierto, pero esto no se comparaba con todo lo que tendría que abrirse para tragarse esa columna viril.
Seguidamente coloqué suficiente lubricante en el pene de Fernando; yo estaba encima de él, pero mirando hacia sus pies y veo como Fabio se había colocado al lado mío con su carita a pocos centímetros de la acción para no perderse ningún detalle, respiré hondo y comencé a intentar clavarme esa verga lentamente, haciendo esfuerzos para que entrara poco a poco, era algo que nunca había intentado a esta escala.
-Fabio: ¡Mira papá como se le está abriendo! ¡Ya tiene la cabeza dentro!
Yo no aguantaba el dolor y me la saqué de repente para tomar aliento nuevamente.
-Fabio: ¿Por qué te la sacaste? Ya estaba entrando
-Yo: Fabio esto debe ser poco a poco porque es muy gruesa y no quiero sangrar, si lo hago rápido puedo sufrir un desgarre y quiero disfrutar este momento
-Fernando: Fabio no lo desconcentres para que él pueda seguir, si quieres ve del lado de allá para que le veas la cara que está poniendo, yo la estoy viendo por el espejo pero quiero que lo veas de frente; este Oscar si es un mariconazo de verdad porque no se ha rendido jajajajajajajaja
Fabio se me puso al frente y yo cerré los ojos para no verlo y poder concéntrame, entonces cuando sentí un poco de alivio en mi trasero inmediatamente empecé a meterme nuevamente ese guevote, esta vez me di cuenta que me entro mucho más; al fin había llegado al centro que era la parte más gruesa, sentía como todo mi culo se había estirado al máximo y pensaba que ya no se podía abrir más, pero estaba equivocado y pronto lo descubriría, por un momento abrí mis ojos y pude ver la cara de asombro de Fabio, tenía los ojos muy abiertos como quien no puede creer lo que está viendo, en su expresión se notaba la excitación combinada con alegría y asombro.
-Fabio: Dele profe, dele un poquito más que le falta muy poco para entrar completa, no se detenga
En verdad yo sentía que ya no entraba más, mi ano estaba super estirado y el dolor había regresado, yo respiraba profundo para relajar mis músculos en mi esfínter, las piernas me temblaban y no sabía porque, en mi mente solo tenía la idea que hasta allí había llegado y no podía continuar.
-Fernando: ¿Oscar que pasó? ¿No me digas que te estas acobardando casi al final del camino?
-Yo: En verdad siento que no va a entrar mucho más Fernando, es que es muy gruesa y ya siento mucho dolor
En ese momento siento que las manos de Fernando me empezaron a acariciar la espalda y aunque me dolía increíblemente mi culito yo sentía algo de placer al sentir esas caricias, de repente las manos suben hasta mis hombros y cuello, la sensación era muy agradable
-Fernando: Quiero que te relajes un poco más, ya lo que te falta es muy poco y créeme que lo peor pasó, quiero que te concentres en mis caricias, Fabio ponte frente a Oscar y acaríciale con una mano los huevos y con la otra dale caricias por el rostro, se delicado hijo, no le toques aún el pene para que no acabe antes de tiempo
Entre las caricias de Fernando por mi espalda, hombros y cuello y las de Fabio en mis huevos y rostro sentí que me estaba empezando a relajar, yo mantuve casi todo el tiempo los ojos cerrados y en un momento que los abrí veo como Fabio estaba como tratando de entender algo que el papá le estaba diciendo, en verdad me llamó la atención esto pero no le di mucha importancia, de repente el niño deja de acariciarme la cara y veo como se agacha acercando su carita más a mi zona genital y tratando de ver por debajo de mis huevos como para no perderse ningún detalle de mi clavada, las manos de Fernando siguieron sus delicadas caricias por mi cuello y hombros y aunque me intrigó mucho el secretismo de Fabio con su papá nunca me imagine lo que acontecería después.
Yo estaba tratando de dar un tiempito a que pasara el dolor para continuar tratando de llegar al final de esta vergota, cuando pude sentir como las manos de Fernando me agarraron por los hombros.
-Fernando: Voy a ayudarte un poco Oscar
Diciendo esto empezó a hacerme presión hacia abajo y yo enseguida comencé a chillar como una niña malcriada
-Yo: No Fernando, no lo hagas duro por favor que me duele demasiado
-Fernando: Yo pensaba que eras mas marica y me resultaste cobardona, no te voy a clavar mi verga de una, voy a darte solo una ayudita
En lo que él decía esto yo sentía que el me presionaba por los hombros un poco hacia abajo, y después paraba, cada empujoncito que el hacía era un poquito mas de verga que expandía mi ya dilatado esfínter y créanme que el dolor era intenso.
-Fernando: Ya casi entra toda Oscarito ricooooooo, desde hacía mucho tiempo no sentía el calorcito y lo apretadito de un buen culito como el tuyo, una vez que te entre la primera vez veras como te acostumbras a mi mandarria y después vas a pedirme que por favor te coja cada rato
Créanme que el dolor era muy intenso, imaginaba que me habría desgarrado esa gruesa masa de carne endurecida, hasta que con el ultimo empujoncito pude al fin sentir que llegué al final de su tallo, en ese punto recuerden que se estrechaba un poquito y eso me dio cierto respiro.
-Fabio: Papá ya entro todaaaaaaaaa
Fabio estaba muy eufórico y en verdad a mi me temblaban como nunca antes as piernas, podía sentir los huevos de Fernando en mis nalgas y yo ya estaba volviéndome a aliviar y relajar y fue entonces que me dejé sentar totalmente sobre sus muslos ensartado como nunca antes lo estuve.
-Fernando: Viste Oscar que podías hacerlo, yo solo te ayude un poquito nada más, que delicia de culito tienes, quiero reventártelo hoy a vergazo limpio, pero primero quiero que te acostumbres, avísame cuando estes listo
En verdad tengo que reconocer que Fernando era un buen amante porque no sentí que me estaba forzando, mas bien sentía que el me estaba ayudando y conduciéndome en esta nueva experiencia para mí.
Una vez que paso el dolor le dije a mi nuevo amante que ya estaba listo y entonces Fernando me agarró por la cintura y me cambió de posición poniéndome en cuatro y detrás de mi comenzó una lenta entrada y salida de su bestia, la cual al salir hacía que se me ensanchara mi culito por el grosor de su parte central, para luego dejarme el alivió al llegar a su base donde se estrechaba un poco, en este punto ya el dolor había pasado y descubrí como mi culito era más elástico de lo que me había podido imaginar.
-Fabio: Papá ya lo tienes totalmente clavado, profe ¿Cómo se siente tener esa verga dentro?
Yo no quería responderle a Fabio porque empezaba a disfrutar de esta hazaña tan increíble y la sensación de tener tan expandido mi esfínter y sentir esa vergota entrando lentamente y saliendo me hacía enmudecer.
-Fernando: Oscarito; te voy a llamar así mientras te cojo ¿Puedo hacerlo?
-Yo: Fernando llámame como tu quieras, siento que me estas quitando una segunda virginidad esta tarde, hoy seré lo que quieras
-Fernando: Que ricura Oscarito, esto lo vamos a disfrutar al máximo, pero no hemos terminado.
-Yo: Ahora que ya estas adaptado a mi verga quiero que Volvamos a la posición que teníamos antes ¡Pero no te la saques…!
Yo obedientemente con cuidado me eché hacia atrás, el estiró sus piernas quedando yo nuevamente sobre el.
-Fernando: Ahora quiero que te des vuelta igualmente sin sacártela y quedes de frente a mi
Yo volví a obedecer sin saber lo que él estaba planeando, una vez que ya había logrado la posición, pude ver su cara de placer y lujuria al mismo tiempo, esta vez, aunque tengo que aceptar que seguía siendo una cara fea, se veía diferente porque había una ligera sonrisa malévola que me estremecía de la emisión, yo quería saber que estaba planeando y no tuve que esperar mucho para entenderlo todo.
-Fernando: Oscarito ahora que ya estás de frente a mí, quiero que estires tus piernas y te apoyes en tus brazos
Yo volví a obedecer y entonces vino lo mejor de ese momento
-Fernando: Fabio ahora quiero que te sientes sobre tu profe, de frente a él y te claves su verga tal y como él lo hizo con la mía
Esas palabras de Fernando me hicieron olvidar lo ensartado que me encontraba y se convirtieron en una electricidad que terminaron en la punta de mi pene que anhelaba penetrar ese asterisco rosadito que tanto me había gustado cuando me lo comía con mi boca, mi lengua y mis dedos.
-Fernando: Yo voy a observar la cara de mi hijo en el espejo desde aquí y quiero que veas la cara de tu macho mientras eres ensartado, quiero que ese recuerdo te quede en la mente y siempre sepas que este hombre y tu padre en este día te dieron lo que tanto has habías pedido
En verdad no se para quien era mas emocionante esta situación, pues para mi ver la carita de mi precioso Fabio en esta acción sería lo más idílico que me hubiese pasado; entonces el chico sin decir nada y en estado total de obediencia se subió sobre mi y al tomar con su manito mi verga volví a sentir esa electricidad inexplicable recorrer todo mi cuerpo, pero esta vez no pude evitar que se me escapara un profundo suspiro, nunca me había pasado esto, debía ser que como estaba tan ensartado con aquel monstruo el cual me abría totalmente de adentro hasta afuera, me había puesto muy sensible.
-Fernando: Hijo aprovecha que este profe tuyo está deseándote tanto que ya lo pusiste a suspirar
En ese momento nadie dijo nada más, Fabio lubricó mi ardiente pene y lo apuntó a su hoyito, el trataba de que entrara y yo no dejaba de disfrutar esa carita de dolor y deseo que este precioso muchacho estaba poniendo frente a mis ojos, después de unos minutos ya tenia la punta adentro y el seguía batallando para que entrara.
-Yo: ¿Fabio viste que no era una tarea tan fácil como pensabas?
-Fabio: Me duele, pero yo sé que voy a poder metérmela toda hoy
Yo ya estaba entrando en una especie de transe por lo caliente que me encontraba por delante y por detrás, esa sensación de sentir tan abierto y empotrado por mi culito y simultáneamente estar empotrando a este precioso chico me sacaba de la realidad, y al igual que me hizo Fernando, comencé a acariciarle los hombros y el cuello, haciéndole presión de vez en cuando hacia abajo para ayudarle, con cada empujoncito que le daba el chico se quejaba y a veces gemía, yo podía sentir lo delicioso de ese túnel por el que se estaba abriendo paso mi ardiente verga, era cálido y estaba super apretado, cada vez que le empujaba un poquito y penetraba un milímetro más dentro de él podía ver su carita de queja y excitación; entonces la calentura me sobrepasó y ya no me pude aguantar más, y en un impulso animal desesperado hice una gran presión sobre Fabio el cual cayó de nalgas sobre mí, penetrando con mi palo hasta lo mas profundo de su hoyito, el chico gritaba y en ese momento quería sacarse mi verga pero yo lo sujeté con fuerza y lo abracé para inmovilizarlo, sentía que yo estaba como poseído por el deseo y ya no me importaba que le doliera, quería cogerme ese culote y hacerlo mío.
-Fabio: Suéltame, suéltame, suéltame que me duele mucho, quiero parar, no quiero seguir…
-Fernando: Hijo aguanta que ya se te va a pasar el dolor, recuerda que eras virgen y nunca te habían abierto tu culito
-Yo: ¡Quiero cogerte rico Fabio, me tienes loco, ya no me aguanto más…!
Yo hablaba sin soltar ni aflojar el abrazo que le estaba dando a mi bello Fabio para controlarlo y después que pasó un rato veo que el chico deja de gritar y se empieza a calmar, no pasó mucho más tiempo cuando el muy maricón comienza a moverse circularmente y cuando le veo la carita se estaba riendo.
-Fabio: Profe ya se me paso el dolor, ahora si puedo disfrutar como lo he soñado muchas veces con mi papá; Cójame por favor, se siente muy rico tener abierto el culo y estar sentado como usted sobre una buena verga
Estas palabras fueron como una explosión en mi mente e inmediatamente tome yo el control del momento.
-Yo: Fernando y Fabio vamos a movernos y ponernos en trencito, Fabio sin sacarte mi verga ve moviéndote para ponernos los dos en cuatro sobre la cama
En ese instante se inició el cambio de posición, parecía una coreografía ensayada, Fabio y yo nos empezamos a mover y Fernando tomaba posición también al final del trencito, lo más difícil fue darme la vuelta encima de Fernando pues recuerden que yo estaba sentado de frente a él y ahora debía quedar de espaldas sin sacarme su bestia pero simultáneamente debía sostener mi verga dentro de mi nene mientras el también se acomodaba; finalmente logramos llegar a la posición.
-Fernando: Bueno Oscarito ahora después de esta deliciosa espera ya no hay escusas para no reventarte ese culo, desvirga bien a mi hijo y déjale sentir lo que hace un macho cuando esta caliente
Sin demora Fernando comienza a sacar y meter su vergota y como había estado algo de tiempo en la base que era un poquito menos gruesa, comenzó a sentir ese dolorcito sádico pero placentero de cómo se vuelve a abrir mi culo al pasar por el centro de su tronco, yo aun inmóvil tratando de reacostumbrarme siento que ya estaba disfrutando lo suficiente como para iniciar mi mete y saca también, entonces manteniendo el lento ritmo que me daba Fernando comienzo mi sacada y metidas de ese delicioso hoyito, Fabio comienza a gemir como una mujer y esto calentó mas a Fernando que comienza a acelerar sus embestidas, yo por mi parte le sigo el ritmo a mi empotrador clavando mas profundo mi guevo dentro de mi chico, esta situación al poco tiempo se volvió totalmente alocada pues Fernando me agarró de los cabellos y comenzó a bestializar sus embestidas, yo también agarré de los rubios cabellos a Fabio y aceleré mi cogida, Fabio ya no gemía, el estaba literalmente gritando, yo comencé a gritar también mientras Fernando sonaba como un animal furioso, mis nalgas sonaban con cada clavada que me daba mi amante y yo repetía como copiando el patrón con mi Fabio, cada vez que veía como mi verga penetraba por entre esas preciosas nalgotas de mi nene sentía que estaba en el paraíso y esa presión bestial de esos golpes en mis nalgas contra la pelvis de Fernando me estaban llevando a la locura, entonces en medio de este huracán Fabio dice gritando desesperadamente:
-Fabio: ¡Me estoy haciendo la paja y voy a acabar! ¡Quiero acabar, quiero acabar, que rico es acabar así!
-Yo: Mi niño maricón, aguanta que yo también ya estoy a punto de llenarte ese culo de leche
-Fernando: ¡Eres mi perra Oscarito!, ¡Maricón de mierda, te voy a preñaaaaaaaaar!, ¡Que culo tan delicioso tienes!
De pronto Fabio gritó que estaba acabando y pude sentir como al eyacular apretaba los músculos anales mientras yo seguía bombeándolo con fuerzas clavando mi estaca hasta el fondo, pero ese apretón interno que recibió mi verga hizo que no aguantara más y tomando un último aliento clavé lo más profundo que pude mi verga dentro de mi chico presionando mi cuerpo contra esas nalgotas y dejándole mi leche lo más hondo que pude, esa sensación fue extremadamente deliciosa pues Fernando seguía sus brutales embestidas las cuales se hacían cada vez mas intensas y profundas, entonces abracé con fuerza a Fabio sin sacarle aun mi pene y ambos pudimos sentir cada impacto de su padre castigando mi muy abierto culo que recibía toda la violencia de un macho a punto de explotar.
-Fernando: Aguanta perra que ya me falta poco, me quiero vaciar dentro de ti, ahora vas a sentir lo como acaba un hombre de verdad
Yo gemía y a veces gritaba en cada golpe que recibía, Fernando agarró mi cabeza incorporándome y como yo tenia abrasado a Fabio el se incorporó juntamente conmigo, Fernando trataba de besarme jorobando mi cabeza sin detener sus embestidas y de pronto veo que extiende sus brazos y nos abraza fuertemente a ambos en una penetrada final, los brazos de Fernando tomaron el abdomen de Fabio presionándolo contra mi y yo a su vez fui violentamente presionado contra Fernando quedando los tres fundidos como en un solo cuerpo, Fabio y yo al sentir la fuerza de sus brazos nos quejamos lanzando un sonido de ¡Aaaaay…! que sonó al mismo tiempo y retumbó en toda la habitación.
-Fernando: Recibe mi leche perra, préñate con todo lo que tengo; ahhhhhhhhhhh… que deliciaaaaaaaaa
Al descargar toda su hombría dentro de mi nos quedamos fundidos en ese fuerte abrazo triple un buen rato hasta que Fernando se separó de mi sacando su guevo ya menos duro y yo hice lo mismo con la diferencia que el mío aún estaba duro, pues aunque había acabado totalmente dentro de mi bello Fabio esa brutal cogida que me había dado Fernando me mantuvo caliente todo el tiempo.
Nos tumbamos boca arriba sobre la cama los tres, estábamos sudados y exhaustos, en los rostros se notaba la felicidad de haber disfrutado un momento único.
-Fernando: Oscar, ahora ya te puedes sentir parte de la familia, esta fue solo la bienvenida pues estoy seguro que tanto Fabio como yo queremos más de ti
-Fabio: A mi me gustó mucho profe
-Yo: Fabio no me digas profe aquí en tu casa, dime Oscar o puedes decirme tío Oscar si así lo prefieres mas
-Fernando: Fabio mejor dile papito Oscar porque a partir de ahora eres su perrita, así que prepara bien ese culito que te lo van a reventar a cada rato ¿Pues eso era lo que tu querías verdad?
-Fabio: Me duele un poco papá
-Fernando: Eso es normal porque nunca habías experimentado lo que podía hacerte un hombre, a Oscar también debe dolerle jajajajajajajajajaja
-Yo: En verdad que mí también me duele un poco, pero se que en un rato eso se me pasa
Después de esa conversación rendidos ante el cansancio nos quedamos por un momento callados y de pronto Fabio y yo sentimos como Fernando estaba roncando, nosotros nos echamos a reír bajito y con cuidado para no despertarlo nos levantamos de la cama y ambos nos fuimos al baño para lavarnos, mi verga estaba llena de una mezcla de excremento y semen pues Fabio no se había preparado como yo si lo hice, entonces decidimos bañarnos juntos, en el baño termine de explorar cada parte intima de mi chico y el aprovecho para hacer lo mismo conmigo; nos estábamos enamorando sin saberlo…
Fernando al rato se despertó, se bañó y el mismo nos cocinó pizza con su receta especial, tengo que reconocer que este fue el día más extraño e increíble de mi vida, cada vez que lo recuerdo revivo cada momento de él, pero allí no termina mi historia con Fernando, Fabio porque en verdad se convirtieron en mi familia y tuvimos nuevas experiencias que en próximos relatos les contaré.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!