Mi infancia en Buenos Aires – Cap 2: Victor mi primo adulto heterosexual
Continuaré con mi historia. Soy de Argentina, actualmente tengo 33 años y esto me sucedió cuando tenía 8 años..
Hola
Corría el año 1999, la crisis económica era inminente y mis primos del norte vinieron a Buenos Aires, un grupo de ellos vivía en el departamento de al lado. Fue así como uno de ellos nos descubrió a mi y a Darío (el novio de mi mama) y las cosas con él terminaron luego de unos días incómodos de interrogatorios con mi familia. Darío se fue y nunca más lo volví a ver. Mi familia no hizo la denuncia porque me imagino que era demasiado afrontar eso y más en esa época.
Mi primo Víctor, el que nos descubrió, tenía 20 años en aquel entonces, era delgado, alto y trigueño. La razón por la que nos vio fue porque él volvió a las 2 pm del trabajo, en ese horario no había nadie en casa, mi hermano mayor salió toda la tarde y mamá volvía a las 6 o 7 de la tarde. Luego de contar todo lo que vio lo dejaron encargado de cuidarme cuando yo me quedaba solo en la tarde, me imagino porque generó confianza ya que fue él el que acusó a Darío. Al principio solo aparecía en mi casa cuando llegaba, saludaba y se iba, cada tanto volvía a ver que estaba haciendo y se iba de nuevo. Una tarde se quedo a ver tele conmigo, yo tenia muchas ganas de tener sexo. Darío ya había despertado algo en mi que necesitaba saciar, así que «jugando» me subí arriba de Víctor sentándome en sus piernas mientras el miraba tele en el sillón, al instante me bajó y lo hice varias veces hasta que me dejo sentarme arriba de el, yo me movía haciéndome el tonto como que no sabia lo que hacia, pero el se dio cuenta rápidamente lo que hacia y se le paró la verga, al rato me levanta y me sienta al lado de el y saca su pija por el pantalón, era grande también (o eso recuerdo, lo mas probable es que todas las vergas se me hicieran grande en aquella edad) era un poco mas delgada que la de Darío y mucho mas recta. Luego de sacarla me dijo «¿Esto es lo que queréis?» y me lancé inmediatamente a su verga y se la agarré, me subí arriba de él e intente besarlo pero no me dejó, era lo que más me gustaba hacer con Darío, solo me agarro de la cabeza y me empujo hasta su verga para que se la chupe. Y así lo hice un buen rato y se lo hice bien me imagino porque acabo rápido sobre mi cara manchándome hasta el pelo y la ropa.
Luego de esto me dijo que no estaba bien lo que hacía que me tenían que gustar las mujeres, que no tengo que hacer esto con los hombres y que no se lo diga nunca a nadie. Me acompañó a limpiarme y me cambió la ropa.
La verdad que hasta el día de hoy no entendí porque nos delató si él también quería lo mismo. Pudo haberme compartido con Darío, al menos que me haya querido solo para él o quizás no sabía que le gustaba hasta que me tuvo arriba de el. No entiendo realmente.
Los días pasaron y lo seguimos haciendo varias veces, cada vez que llegaba del trabajo el verificaba que estuviéramos solos y me ponía a chupársela en el sillón. Por iniciativa propia empecé a tomarme su leche y a él le encantó. Sabía que ya estaba entrenado y empezó a animarse un poco mas conmigo, me hacia tragarme su pija con rapidez, la metía y la sacaba de mi boca, la metía lo mas adentro que podía y me cogía la boca, aunque obvio que no me la podía tragar entera. En algunas ocasiones se ponía a mirar una revista porno mientras yo se la chupaba. Desde descubrió que me gustaba la leche le gustaba acabar directo adentro, me hacia abrir la boca para ver como me quedaba su semen adentro, me lo sacaba con los dedos y me los volvía a meter para que me los tragara. Siguió sin besarme pero igual disfrutaba poder chupársela, jamás intento cogerme o si quiera de tocarme el culo. Creo que solo quería sacarse las ganas, cuando consiguió novia dejo de buscarme y al tiempo se fue a vivir solo a otro lugar con la nueva novia.
Como el departamento de al lado empezó a quedar vacío a medida que mis primos se acomodaban en Buenos Aires y se mudaban solos, vino otro grupo de primos y amigos de ellos a ocupar el departamento. A los primeros días que llegaron fui a saludarlos, apenas entré me excitó ese olor a hombre, a sudor mezclado con algo de perfume, a hombre. Me saludaron, me hicieron preguntas e hicieron chistes. Algunos chistes que no entendí muy bien en aquel momento y alguno me manoseo un poco. Creo que como en cualquier país de Suramérica, los hombres jóvenes del interior o de las provincias suelen cogerse a los mas chicos, no digo que todos los hagan pero si suele pasar. Yo sentí esa intención, percibí el deseo de alguno del grupo en ese momento y me excitó. Luego de unos minutos llegó mi mama y me sacó de ahí, nada había pasado. Pero mi mama, ya intuyendo y pensando lo peor me prohibió volver al departamento de ellos, además de que ya no eran solo mis primos los que vivían ahí, eran amigos de ellos y gente que no conocíamos.
En ese momento no entendí bien lo que había intuido, solo le hice caso a mi mama. Pensándolo hoy en día fui un tonto y tendría que haber hecho todo lo posible para meterme en ese departamento todas las veces que pudiera y tener verga para rato. Pero lástima que no sucedió.
Al tiempo nos mudamos a un departamento mas grande, y se mudo con nosotros el hermano de Víctor que tenia en ese entonces 19 años, unas de las mejores experiencias que tuve de chico. Se los cuento en la 3era entrega.
Saludos
Loqe100.
Como sigue??