Mi inicio a los 13
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por nacho8508.
Esta es una historia 100% real, tengo que decirlo porque sé que muchos de los que ponen sus historias aquí las inventan, son fruto de sus fantasías o perversiones, pero esto me paso realmente a mí, la viví!!
Eso es parte de lo delicioso del sexo, el poder jugar con todo, imaginarse las cosas más sucias o más dulces y disfrutarlas al extremo.
Comenzare diciéndoles que tengo 29 años, soy de México D.F., me llamo Manuel y soy gay.
Soy 100% pasivo, desde que era niño note que me llamaban mucho más la atención los hombres que las mujeres, jamás tuve novia, alguna vez me bese con una chica pero no sentí absolutamente nada, ninguna clase de sensación.
Desde niño he sido gordito, pero no de esos gorditos obesos, mas del tipo llenito, de hecho sufría porque al ser gordito bajaba y subía de peso rápidamente por lo cual desarrolle unas nalgas grandes (carnosas y de muy buen ver) y mis pechos crecieron (no muy grandes pero lo suficiente para que cuelguen y sean ricos en textura al apretarlos, llenan perfectamente una mano).
Bueno, el caso es que, desde niño como les decía tuve una atracción por los hombres, pero en especial por los hombres maduros (de 40 años en adelante).
No sé porque pero me vuelven loco, lo hacían desde entonces y desde niño se me hablo del sexo como algo natural, así que sabía algunas cosas.
Ahora les contare como fue mi primera vez:
Yo vivía en un edificio y mis padres trabajaban, mi mamá atendía un dispensario médico y mi papá era contador en una farmacéutica.
El caso es que en ese edificio, todos los departamentos tenían un cuarto de “servicio” en la azotea, pero nadie los usaba, además, he de decir que en ese tiempo, el edificio de 10 departamentos solo tenía en renta 4.
De los 4, uno era el nuestro, el departamento 6, otro de una señora grande que no salía de su casa, el departamento 2, otro de la dueña del edificio la cual trabajaba durante el día, departamento 1 y otro de un matrimonio, departamento 8.
Aquí comienza lo interesante de la historia, resulta que acababa de salir de vacaciones de fin de curso en julio, acababa de salir de primaria, tenía 13 años y bueno que más puedo decir, a los 13 años uno aun es un niño.
Bueno, en esos días mis padres seguían trabajando, ya que generalmente las vacaciones de fin de curso son solo para los niños, no para toda la familia, así que desayunábamos juntos en la mañana y mi mamá me decía que a la hora de la comida comiera lo que me dejara (sándwiches, hotdogs, sopas maruchan, etc), que fuera a comer con mi tía que vivía a 2 calles de mi casa o con ella al dispensario.
Finalmente decidía comer en casa porque la verdad me aburría mucho ir al dispensario y obviamente podía así ver algo de pornografía y masturbarme, si, ya me masturbaba, tenía 2 películas en vhs y me encantaba desnudarme en casa y meterme los dedos o cosas como pequeñas zanahorias o pepinos.
Así mismo me gustaba eyacular sobre mi estomago, embarrarme el semen en el cuerpo e incluso probarlo, desde la primera vez que lo hice me gusto, aunque me costó muchísimo trabajo animarme, me daba mucho asco la textura y el olor del semen, pero pudo más mi curiosidad y bueno, finalmente me animé, pensaba que no podía ser tan malo, total, era algo que salía de mí y veía en las películas como las mujeres se lo comían y parecía gustarles, sabía raro, si no lo voy a negar, me dio asco, sentirlo caliente y con esa textura grumosa, lo escupí, pero con el paso de los días le fui agarrando el gusto y bueno, me acostumbre a su sabor a cloro.
Bueno, no me quiero desviar mucho de lo que paso, finalmente un día se me ocurrió (para variar un poco las cosas) subir al cuarto de la azotea y masturbarme ahí, teníamos una cama y bueno, me gusto mucho sentir el calor del sol en mi piel desnuda en la azotea, era como sentir el contacto de otro cuerpo con el mío.
Me atrevía a hacerlo por varias cosas, primero porque además que la puerta de la azotea tenia llave, todo el mundo estaba fuera del edificio hasta la noche, segundo porque la azotea estaba hecha de forma que no me veían de otros edificios, las escaleras en medio con la puerta de entrada, un corredor cuadrado y los cuartos alrededor y un área de lavado con lavaderos y tendederos, así que me cubrían los cuartos y nadie me podía ver.
Así que durante 3 o 4 días lo hice así, me subía a la azotea y me desnudaba, me tiraba en el piso caliente, me tocaba, me acariciaba el cuerpo, me mojaba con agua de los lavaderos, me masturbaba en la cama, etc.
Todo bien hasta ahí, pero había detalles que no calculé.
A mi edad la mente no me daba para imaginarme que si nosotros teníamos copia de la llave de la azotea los demás vecinos también deberían tenerla y más aun, que alguien algún día podría quedarse en el edificio y subir a la azotea cuando yo estuviera en lo mío.
Total que un día, estaba yo desnudo en la azotea junto a los lavaderos, según recuerdo echándome agua en el estomago para limpiar los restos del semen que me había untado, cuando en el momento menos esperado escucho un “¡Hola!”
Les juro que en ese momento me paralice, me puse helado y brinque del susto jajaja.
Gire rápido para ver quién era pensando ilusamente que o era mi papa o era alguien del edificio.
Mi sorpresa fue ver al vecino del 2, Ramiro, el esposo de Claudia, la pareja que vivía en uno de los departamentos, un hombre de 51 años.
Lo primero que hice fue darle la espalda de nuevo en posición encogida, lo que quise fue cubrir mi pene y mis pechos, siempre me dieron algo de pena, en la escuela me molestaban mucho por eso, ya saben, él bullying sobre el gordito.
Lo único que se me ocurrió decir en el momento fue, “ay perdón, pensé que no había nadie” y corrí hacia mi cuarto al fondo del corredor de la azotea.
Les juro que me moría de vergüenza, me temblaban las manos, las piernas, todo, estaba helado y sudando y solo alcanzaba a oír la risa del señor en los lavaderos.
Me quede en mi cuarto como 40 minutos, no les miento, pero ya eran como las 3 y sabía que mi madre hablaría a la casa para preguntarme si había comido y saber si todo estaba bien, estaba muy asustado por todo esto, tuve que agarrar valor y salir, cerré el cuarto y caminé rápido y agachado para no verlo y él estaba ahí escuchando un radio mientras según recuerdo lavaba ropa.
Salí sin decirle nada y oí que me dijo “buenas tardes” y rápido le conteste “gracias, igualmente”.
Pasaron como 4 o 5 días y me daba pena encontrármelo en las escaleras o que les fuera a decir algo a mis papas, tenía mucho miedo, estaba sumamente nervioso, pero no hizo nada, todos los días lo escuchaba en la azotea, subía a tender ropa o lavar o algo, no lo sé.
Como note que no había hecho ni dicho nada, finalmente al inicio de la semana siguiente, impulsado por esa adrenalina que las situaciones sexuales y la pubertad dan, me arme de valor y desde que se fueron mis padres me preparé para subir, me metí a bañar emocionado por esa emoción de lo nuevo, estuve piense y piense en todo, sabía que era muy arriesgado, que estaba solito, que él era mayor y que de una forma u otra podría salir mal todo, verme expuesto o yo que sé, que mis papas supieran lo que hacía, mis preferencias, que él me hiciera algo malo, etc, pero quería “casi deseaba” que así fuera.
Me bañe muy bien pensando en las muchas cosas que había visto en las películas que tenía y bueno, sobra decir que me calenté pensando en eso, era normal, pensaba que si él me había visto desnudo y no había dicho nada podría ser porque tal vez algo le había gustado.
Ya saben, la imaginación vuela y quería ver qué pasaba.
Subí a la azotea, deje unas palanganas con agua en los lavaderos y me fui a encerrar al cuarto esperando que ese día subiera.
He de decir que aunque estaba nerviosísimo, muy dentro de mi tenía esas ganas que muchos de ustedes deben conocer, de iniciarme en el sexo, esas ganas de sentir por primera vez algo que solo en la mente imaginaba, tocar un pene que no fuera él mío, sentir su sabor, “siempre me ha dado mucho morbo el sexo oral y jamás había podido probar uno, ver a que sabía, ahora es algo que practico con mucha regularidad, me encanta darlo” y porque no, sentir el sabor del semen de otro hombre, realmente mi tirada era poder chupárselo, no iba con la idea de dejarme penetrar, la verdad si me daba mucho miedo.
Total que ese día eran como las 11:30 y yo ya estaba algo ansioso, deje abierta la puerta del cuarto y me acerque a la puerta de la azotea, estaba al pendiente de cualquier ruido y en algún momento alcancé a escuchar su puerta, sabía que lo vería y lo quería ver, pero cuando oí sus pasos lo único que pude hacer fue encerrarme en el cuarto.
Lo escuche llegar a los lavaderos, puso algo pesado en uno y abrió la llave, traía un radio prendido de esos que venden en los tianguis, me acuerdo que era amarillo.
Yo estaba helado pero tenía que salir, sentía como me hormigueaban las piernas, quería hacerlo.
Total, como a los 10 minutos me decidí a salir del cuarto como si no supiera que él estaba ahí y me acerque a los lavaderos, el me vio y me dijo lo mismo, buenas tardes, le dije hola buenas tardes y no dijimos nada más.
Agarre mis palanganas y las vacié, entre a mi cuarto y salí a los 10 min, cerré y me tarde con las llaves esperando a ver si me decía algo, no sé, que hacías desnudo o algo así, incluso que me agarrara a la fuerza o algo pero no, nada paso, le dije con permiso y me dijo sin pásale.
La verdad me calme mucho pero también me sentí desilusionado, pensé que era una oportunidad de algo más, pero no fue así.
En fin, al siguiente día subí pero el no y termine masturbándome solo en el cuarto.
Pero llego el miércoles, ese día fue diferente.
De nuevo subí pero se me ocurrió subir en shorts, chanclas y una playera digamos pegadita, como les recuerdo era gordito desde niño y me quedaba pegada la playera y esa vez el subió también subió, iba en pantalón de pijama, playera y chanclas.
Salí del cuarto a los pocos minutos de que el subió y me saludo, nada fuera de lo común y lo salude yo también, y me pregunto bastante jovial, oye, me puedes prestar una de tus palanganas, deje la mía en la casa y no quiero bajar por ella, y yo le dije que sí.
Me dijo, me voy a tardar un poco, si gustas cuando termine te la paso a dejar y le dije, no, estaré un buen rato en el cuarto y él me dijo, a bueno así platicamos, te molesta el radio?
Yo me emocione, me haría la plática, esperaba que me dijera algo o que hiciera notar que se interesaba en que pasara algo, quería saber si perdía mi tiempo o no.
Comenzó a lavar y me dijo, porque te fuiste corriendo ese día, (me puse nervioso y le conteste) es que me dio pena, perdón, pensé que estaba solo el edificio y no sé, me imaginé que era mi papa o alguien así.
Me dijo, porque pena si somos hombres, no hay nada malo, y le dije (no, pero me asuste y pues la verdad me dio pena)
En ese momento estaba súper nervioso, pero su tranquilidad me hizo bajar la guardia, el me dijo, ese día hacía mucho calor verdad? Y se rió, recuerdo que se rió.
Le dije, si mucho, me dio calor y me estaba refrescando, él se reía y me decía, ok, si eso es refrescante.
Me pregunto, y tus papas? Le dije, en el trabajo, llegan ya tarde (yo de cualquier forma buscando que me invitara a su departamento o algo)
Me dijo… a ok, y que haces en tu cuarto? Te he visto muy seguido aquí arriba
Le dije… acomodo algunas cosas, busco juguetes y cosas
Me dijo…. Subes muy seguido verdad?
Le dije… si, ahorita estoy de vacaciones y estoy subiendo diario
Me dijo.. a ok.. si, te he visto mucho aquí?
Yo podía notar cómo me miraba, era una mirada rara, tal vez me lo imaginaba o era parte de mi deseo por que algo sucediera pero yo sentía su mirada.
Me dijo.. y cuántos años tienes?
Le dije.. 13, los cumplí hace 3 meses
Y ahí fue donde comenzó a preguntarme cosas más amm digamos intimas
Me dijo.. entonces ya eres un jovencito..
Le dije.. sí, bueno estoy chico pero si
Me dijo entre risas… bueno jeje así como que muy chico no..
Ahí fue donde yo noté que si me estaba intentando envolver de alguna forma.
Me dijo.. ése día te vi de espaldas cuando entre a la azotea, no hice ruido porque pensé que eras una vecina, de chico no tienes nada.
Yo no entendí si se refería a que no parecía de mi edad o si se refería a mi cuerpo, si no parecía chico = hombre, les repito que mis nalgas desde niño han sido grandes y la verdad, se ven ricas jejeje no lo puedo negar.
Me puse nerviosón y le pregunté.. porqué?
Ahí fue donde el me dijo.. tienes curvas de chica (de verdad me dijo así)
Eso fuera de molestarme me dio risa, la verdad me estaba calentando con eso.
Me pregunto que si tenía novia a lo cual le respondí que no, que no tenía y que no había tenido hasta ahora, obviamente el estaba tanteando el terreno, más sabe el diablo por viejo que por diablo.
Total que ya le dije que no y de ahí el se soltó y me preguntó, osea que no has tenido novia?
Le dije.. no jamás.. le conté que hacía tiempo había besado a una niña en un juego de la escuela pero fuera de eso nada más.
Como que él andaba viendo si me latería algo con un hombre o así lo sentí.
Ya fue cuando de plano me pregunto, te gustan las chicas?
Y yo de plano le conteste.. jamás he tenido novia ni nada con una, no me llama la atención, supongo que ese fue el pié para todo lo que paso ese día.
Entonces el ya como que se aventó y me dijo de lo más tranquilo.. oye, hoy también hace calor no?
Le dije, si mucho, lleva días así, el seguía lavando playeras.
Me dijo, entonces subes a eso, órale
Después de eso ya no me dijo nada, estuvo así por un minuto o dos, luego me dijo,
y dime, porque ya no lo has hecho?
Le dije, no, ya no lo he hecho, es que desde ese día me dio pena, la verdad pensé que le diría a mis papas o algo así.
Él se rió, seguía enjuagando ropa y me dijo, ándale, estamos en confianza, no pasa nada, está haciendo mucho calor, es como ir a la playa
Eso me hizo estallar por dentro, sentí demasiada excitación y muchos nervios, quería hacerlo pero la verdad les confieso, tenía mucho miedo también, así que le dije que no, que me daba pena, que qué tal si alguien subía y me veían como ese día o algo así.
Él me dijo, pero si no pasa nada, mira, asómate a las escaleras, no viene nadie, está vacío el edificio, si te sientes más cómodo iré a cerrar la puerta, la única persona además de nosotros era la ancianita de abajo y no subiría
Yo me imaginé que él lo hacía porque quería hacerme algo, que era, no lo sé pero algo quería.
Total que fue a la puerta de la azotea y la cerro, pasó la llavecita y apretó un botoncito para no poder abrirla por adentro de las escaleras.
Me dijo, ya está, siéntete libre de hacer lo que quieras y sigamos platicando, o estás muy ocupado?
Le dije que no, que no estaba haciendo nada importante, el regreso al lavadero y siguió en lo suyo, yo mientras pensaba si me quitaba algo o no, la verdad si me daba pena, era la primera vez que me quitaría algo de ropa frente a alguien más y bueno, mi cuerpo me apenaba bastante.
Sin voltear me dijo, entonces qué? No tienes calor hoy? Yo le dije que sí y él me dijo que no tenía nada de malo, para no hacerles el cuento más largo no me quité nada, platicamos 5 minutos aproximadamente sobre cosas de su casa, me estaba diciendo algo sobre su esposa, que cuidaba a una señora de edad avanzada y de la nada me dijo, bueno, si tú no tienes calor yo sí, acto seguido se quito la playera y la puso junto a la ropa a lavar, me dijo, aprovechare para lavar la ropa que traigo y así ya no me queda nada sucio.
Déjenme decirles que tenía bastante buen cuerpo para su edad, después de eso me dijo, ves? No pasa nada, además ya te vi ese día, no debes tener pena para nada.
Me vi acorralado, sentía que debía hacerlo, una parte de mi no quería y otra lo quería con toda el alma.
No supe que hacer y como no quería desaprovechar la oportunidad decidí hacerlo, solo que no me quería quitar la playera, me daba penita por mis pechos, era motivo de burla para mí en la escuela, que diría él, así que lo único que se me ocurrió fue quitarme las chanclas y el short, no sé porqué, finalmente quedaría más expuesto así pero bueno, lo hice, casi casi por instinto.
Podía sentir el calor del piso de la azotea en los pies, era relajante, total que me quité el short y quede en trusa y playera, obviamente la trusa me quedaba “pegada”, le pasaba lo mismo que a la playera, el volteó y me dijo, mm, te animaste, ves?
Siguió lavando y yo atrás en el sol, por los tendederos, agarro algo de ropa y fue a tenderla, mientras me platicaba más de su vida, su esposa, etc, yo lo veía y me imaginaba cosas, me daba miedo que mi mamá hablara por teléfono, etc, el como si nada, termino de tender lo que ya había lavado y volvió a los tendederos, yo comenzaba a sudar un poquito, hacia bastante calor, me dijo, se va a secar rápido la ropa, el sol está pegando muy fuerte!
Se acerca a los lavaderos y me dice, voy a aprovechar, se agacha y se quita el pantalón de la pijama, traía bóxer, agarro el pantalón y lo echo junto con la playera al grupo de ropa que iba a lavar, yo no sabía qué hacer, lo veía de espaldas casi desnudo, de muy buen cuerpo para su edad, yo un niño semidesnudo, algo en mi se activo cuando lo vi así, estaba muy confundido.
Yo sabía que algo iba a pasar pero no quería ni sabía cómo tomar la iniciativa, así que deje que las cosas pasaran, despacio o rápido, que pasara lo que tuviera que pasar, el me ofreció lavar mi ropa, supongo que había notado que estaba acalorado, además por obvias razones al verlo así y saberme indefenso con él, paso lo que tenía que pasar, se me paro y aunque soy de pene pequeño supongo que él lo notó.
Y bueno, finalmente me deje llevar por todo y le dije que sí, decidí quitarme la playera y quedarme igual que él, le di la espalda y me la quité, me encorve un poco, igual me daba pena que viera mis pechos pero bueno, irremediablemente iba a pasar.
Se la di junto con mi short, solo traía mi trusa, me dijo, que te de el sol, tienes la piel muy blanquita, “nota aparte, a esa edad era totalmente lampiño, no tenía nada de vello corporal, de hecho sigo siendo bastante lampiño y me depilo lo poco que me sale” por lo mismo, la piel se me veía muy blanca.
Luego luego mojo mi ropa, supongo que para que no me arrepintiera y me quisiera vestir, nada tonto el señor y bueno, seguimos platicando, él me veía de reojo y yo como mi pequeña erección, cada que el caminaba a tender algo, yo aprovechaba para verle el bulto del short, jamás había visto algo así en persona y no quería perder detalle, alcanzaba a ver algo adentro cuando caminaba, se movía y se abría por en medio, pero no se veía gran cosa.
Finalmente como a los 20 minutos terminó de lavar la ropa de color y solo le quedaban calcetines y ropa interior, no me di cuenta como fue exactamente, pero entre platica y platica me dijo, te lavo la tuya? Se refería a mi trusa, no entendí y no alcance a contestarle cuando él se estaba quitando el bóxer, me congelé, lo único que pude procesar fue que me estaba viendo cuando me lo preguntó, se agacho, se lo bajo y lo saco de sus piernas, se incorporo y ahí estaba, un pene con algo de vello gris en el pubis, estaba totalmente flácido, caía un poco de lado, circuncidado, no muy largo pero si grueso y el glande era rosa.
Yo se lo vi, enseguida le vi la cara y el de lo más normal me pregunto otra vez, te la lavo? Le dije que sí pero lo hice sin pensar, notaría mi erección sin la trusa y bueno, ya le había dicho que si, me dijo, dámela, no tuve más que bajármela y lanzarle la trusa, le di un poco la espalda, no quería que viera mi pene chiquito y parado.
No lo podía crees, literalmente se me hizo agua la boca, era un pene hermoso, tal vez lo vi así porque era el primero que veía en vivo, pero me fascino, me enamore de él.
Ya desnudos los 2 me dio la espalda y lavo la poca ropa que quedaba, tardo 10 minutos a lo mucho, yo mientras tapaba mi pene con las manos.
Al terminar agarro la ropa y camino desnudo al tendedero, pude ver como se bamboleaba su pene al caminar, grande y perfecto.
Tendió toda la ropa y regreso a los tendederos y se sentó frente a ellos en los escaloncitos que había.
Yo de pie cubriéndome el pene y un poco encorvado por mis pechos lo vi, al sentarse me dijo, que pasa, porque te cubres?
Le dije que me daba pena con él, me dijo, ya te dije que no pasa nada, mira, estoy totalmente desnudo y no me paso nada, no tengas desconfianza, eso me obligo a descubrirme y ponerme derecho, imagínense, un niño de 13 desnudo, lampiño, piernudo, nalgón, tetón y gay, que combinación no?
Me vio y me dijo, ves, no pasa nada, a poco no es mejor así, así estabas ese día, le dije, si, me gusta sentir el calor del sol.
Me dijo, has ido a la playa? Le dije la verdad, que no, me dijo, te hace falta broncearte, tienes la piel muy blanca, le dije si, siempre he sido de piel clara.
Me dijo, quieres broncearte un poco? Tengo bronceador en mi casa, le dije que sí pero estábamos en la azotea desnudos y sin ropa seca, el me dijo que el bajaría, el depto 8 está cerca de la azotea, nadie lo vería, solo me dijo, espérame.
Salió y regreso como a los 3 minutos con un botecito de bronceador, de esos apachurrables, yo mientras tanto pensaba que había hecho algo malo, estaba ansioso pero quería continuar, cerro de nuevo la puerta con llave y me dijo, mira, nunca los has usado? Le dije que no.
Me dijo, quieres un poco para que el sol no te queme y agarres algo de color en el cuerpo? Le dije que sí, acto seguido me acerque y puse las manos esperando la botella, me dio un poco y me puse en los brazos, me dijo, así no se pone, es en el cuerpo, quieres que te ayude?
Al escucharlo temblé, me excité mucho y se podía notar, mi pene aunque pequeño estaba durito, le dije que sí, me dijo ven, me acerque y me dijo, siéntate aquí en os escalones, me senté, sentí el calor del concreto en las piernas y las nalgas.
Puso un poco de bloqueador en sus manos y comenzó a frotármelo en la espalda, sentía sus manos enormes de hombre en mi cuerpo, yo sabía que a pesar del sol que había yo estaba helado.
Me untó toda la espalda y me dijo, esto te ayudara a broncearte un poquito, agarro mas y me dijo, te falta en las piernas, me incorporó en él escalón y comenzó a frotar mis piernas, sentía que iba a explotar, estaba a mil, me unto bien las 2 piernas, me dijo, ponte de pie, lo hice, agarro más bloqueador y sin preguntarme o decir nada, me puso en las nalgas, sentí que me desmayaba, las froto muy bien y me volteo, agarro mas y me comenzó a untar el estomago y desde luego me agarro los pechos para cubrirlos de crema bronceadora.
Sentir las manos de un hombre, de un señor en mi cuerpo, en mis nalgas y mis pechos me volvió loco, mi erección estaba al máximo, terminó y me dijo, así no te quemaras, le di las gracias y me aleje un poco de él, sentía que estaba a punto de eyacular, me tuve que contener muchísimo, se sentó y con sus piernas abiertas su pene quedó hacia abajo, dormido, yo no paraba de vérselo, él lo notó.
Me vio y me dijo, que bonito cuerpo tienes, no sé porque lo cubres así, deberías enseñarlo, le dije la verdad, que en la escuela me molestaban por gordito, etc, me dijo, no tiene nada de malo ser gordito, además a ti te va de maravilla, tienes un cuerpo muy suave y bonito, muchas mujeres querrían tener tu cuerpo.
Me saque de onda, me le quedé viendo y le dije, muchas mujeres?
Me dijo sí, mira, eres jovencito, no tienes vellitos, tienes la cadera ancha, piernas grandes, pompis (sí, me dijo pompis) grandes, pecho suave, boca bonita, muchas chicas querrían eso, yo pensaba en eso y era verdad, le dije, sí, es verdad, me dijo, lo que no se es porque te cubres tanto, no pasa nada al estar desnudos, que te da pena? Que vea tu cuerpo? Ya te dije que estas muy bien para tu edad, te sientes incomodo por algo? Le dije que no, me dijo, entonces porque te cubres el pene así? Tiene algo de malo que se te ponga duro? Le dije que no, me dijo, si se pone duro es porque viste algo que te gusto, no pasa nada.
Sentía como me hervía la sangre, era mi sueño hecho realidad y a la vez mi temor más grande, verme expuesto y desnudo con alguien.
Me pregunto, viste algo que te gusto o te llamo la atención? Me quede callado, Me dijo, dime, que viste? Ya no quería aguantar, quería llegar al final de todo eso y se lo dije, casi sin voy y mas con señas pero se lo dije. Señalé su pene y le dije, es que.. jamás había visto uno así, el me dijo, así como? Le dije, en persona, me dijo, jamás viste el de tu papá o algún tío o algo? Le dije que no, me dijo, tienes curiosidad, quieres verlo de cerca? Le dije que sí, me dijo, ven, siéntate aquí.
Me volví a sentar en el escalón y me dijo, mira, se lo agarro con la mano, no es nada malo, tú tienes uno igual, es malo? Le dije que no, me dijo, el mío es mas grande porque soy mayor, se o agarro, era verdaderamente grueso y muy muy rosa del glande, yo lo veía, me dijo, quieres agarrarlo? Le dije que no, me encorve un poco y me dijo, anda, tócalo, acerque la mano sin hablar y lo agarre, apenas mi mano cerraba sobre él, lo agarre y supongo que por instinto subí y bajé la mano con el típico movimiento de la masturbación.
Solo vi que se acomodo mejor y me dijo, ves como no tiene nada de malo? Agárralo, conócelo, mira, tomó mi mano y la puso en su escroto, me dijo, dese los testículos hasta acá y puso mi mano en su glande, yo solo apretaba la mano, no lo quería soltar.
Nos quedamos en silencio y el veía como yo agarraba su pene y lo volteaba, lo giraba, lo veía, estaba como hipnotizado, en ese momento me hizo una pregunta que jamás voy a olvidar…
Te gusta?
Me quede callado, solo moví la cabeza diciendo sí, me volvió a preguntar, te gusta? Le dije sí, es grande.
Me dijo, te gustaría jugar con él? Le dije, jugar? Me dijo sí, hacerle cositas? Le dije que sí, en mi mente pasaban todas las películas porno que había visto, como las mujeres lo agarraban y lo masturbaban, como lo chupaban, como se sentaban en él, como se comían en semen, etc
Me dijo, ven, se abrió de piernas y me dijo, siéntate en el piso, me senté frente a él, el estaba sentado en el escalón, quede frente a su pene, me quedaba a perfecta altura para lo que iba a pasar.
Me dijo, acarícialo, yo no lo soltaba, notaba como se iba despertando un poquito, sabía que eso era bueno, que algo estaba haciendo bien, lo acaricié por 2 minutos, tal vez menos y me dijo, te gustaría darle un beso? Lo miré, no dije nada y me pregunto, quieres darle un beso? Le dije que sí, acto seguido se hizo más para adelante y lo tenía cerca de la boca, me acerque despacito y con los labios cerrados le di un beso en la punta, luego lo miré, me dijo, ves, no hace daño, te gusta? Le dije que sí, su pene despertó un poco más, me dijo, quieres jugar más? le dije que sí, me dijo, dale una lamida, saca la lengua y lámelo, como una paleta y bueno, yo sabiendo lo que significaba eso trate de recordar como lo hacían las mujeres para hacerlo bien.
Entonces me acerque su pene a la boca y saque la lengua, lo lamí de la base donde están los testículos hasta la cabeza, el solo hizo un ruido, algo como ahh, corto pero fuerte, seguí haciéndolo por los lados del pene, lo lamí como por 3 minutos y me dijo, ahora te voy a pedir un favor, quiero que abras tu boca y lo metas, mételo y chúpalo como paleta, de arriba a abajo, sí? Le dije que sí, abrí la boca y lo metí, me llego hasta la mitad, en ese momento vi que su pene estaba en un 80% erecto, era grueso y bueno, fue la primera vez que sentí el sabor de la piel de un pene en la boca, ere sabor a carne, ese olor a sexo y saliva de mis lamidas, me gusto muchísimo, lo metí a mi boca, lo probé, pude saborearlo y comencé a subir y bajar sobre él con la boca, me perdí en eso, ni siquiera recordaba que yo tenía una erección, solo quería mamar.
Lo único que él me decía era, te gusta? Umm, así.. y yo recuerdo sacarlo de mi boca y verlo todo mojado y rojo, estaba al 100%, totalmente duro, yo seguía así, lo lamía, lo volvía a meter entero y así, no se por cuanto tiempo, solo sabía que estaba cumpliendo mi sueño, el estaba sentado, echado para atrás y yo seguía mamando su pene y a los 2 o 3 minutos me dijo, mm quieres probar algo? Yo sabía a qué se refería, lo sabía por las películas y por mi propia experiencia, así que le dije que sí, estaba acostumbrado al sabor de mi semen, erróneamente pensaba que el de todos los hombres sabía igual, así que le dije que sí, me dijo, voy a terminar en tu boca, comenzó a gemir fuertemente, demasiado fuerte, me dio algo de preocupación, pensé que alguien lo escucharía, seguí en lo mío esperando el semen y ni toda la experiencia de las películas porno que había visto me ayudo para lo que paso, llego un momento en el que gimió, le temblaron las piernas y me agarro de la nuca, su pene no entraba más, pero él empujó fuerte y sentí directamente en la garganta 5 chorros calientes de semen, era una cantidad de semen que no había visto jamás, era demasiado, salían con fuerza y sentía como pegaban en mi garganta, no saque el pene pero me fue imposible tragarlo todo, comenzó a salirse por las comisuras de mis labios.
El eyaculaba más y más, me soltó de la nuca y sentí como dejaba de disparar, poco a poco fui sacando el pene de mi boca y trataba de no tirar semen, era diferente al mío, más espeso, lleno de grumos (supongo por la edad y la falta de sexo) y era un sabor entre amarguito y dulzón, con un toque de bicarbonato, nada parecido al mío, de hecho el de él me gustó más.
Saque el pene y trague el semen que quedaba en mi boca, pude sentir los grumos bajando, su pene había bajado de tamaño un poco pero seguía duro, abrió los ojos y me vio, yo tenía la cara llena de semen a la altura de la boca y nariz y había caído en mis pechos y mis piernas, me dijo, que rico, te gustó? Le dije que sí, me chupe los dedos y me dijo, alguna vez lo habías hecho? Le dije que no, me dijo, tenías ganas verdad? Le dije que sí y me preguntó algo que hizo que ahora pueda decir que soy gay pasivo al 100% y me encanta, te han penetrado? Le dije que no.
No sé si fue buena idea decirle que no, pero no me arrepiento de nada, me dijo, levántate, lo hice, me embarre el semen que tenía en los pechos y las piernas a modo de limpiarme, pensaba que nos iríamos a nuestros departamentos y me dijo, quieres que te estrene?
Lo miré, no respondí, y me dijo algo personal, mira, para mí esto es algo muy rico, mi mujer y yo ya no tenemos sexo, me hace falta estar con alguien y tú con tu edad, tu cuerpo y tus gustos es algo que no quiero dejar pasar, quieres que te estrene? Prometo hacerlo muy despacio y rico, te va a encantar, quieres?
En ese momento yo seguía excitadísimo, no imaginé que la primera vez era dolorosa o que tal vez los nervios no me ayudarían, solo vi su mirada de cachorro casi suplicándome que me dejara penetrar, así que lo hice!
Le dije, sí, en mi cuarto de azotea hay una cama, era una cama vieja, solo base y colchón, sin ropa de cama, pero podía funcionar, el me dijo, vamos.
Entramos al cuarto y me dijo, te gusto comérmela? Le dije, sí, mucho y me dijo, a ver, acomódate, ponte de rodillas como perrito en la cama, me subí y me dijo, hazte para la orilla, cosa que hice, apenas me había hecho a la orilla y sentí una nalgada, me dijo, te voy a decir algo, tienes cuerpo de mujer, estas riquísimo, no pude siquiera decir algo cuando sentí que me separó las nalgas y me pasó un dedo por en medio. Di un brinco en la cama y me dijo, eres virgen?, le dije sí y me dijo, pero yo te lo voy a quitar, se acerco a mis nalgas y comenzó a lamerme el ano, déjenme decirles que jamás había sentido algo así, es delicioso e inexplicable, sentía como pasaba su lengua, metía la cara entera en mis nalgas y sentía su respiración, lamía mi ano y me decía cosas como, que dulce, etc.
Estuvo así como 3 minutos y me dijo, voltéate, cosa que hice, quedé hacía arriba y me jaló a la orilla, se acerco, su pene estaba duro, se lo escupió, agarro mis piernas y las montó en sus hombros, separó mis nalgas y acerco su pene, yo lo veía, estaba salivando, me dijo, esto puede doler un poco pero te va a fascinar, acto seguido puso la cabeza de su pene en mi ano y empujo, no entró, yo sentía como empujaba y yo apretaba el ano por instinto, se lo volvió a escupir y me dijo, estas muy apretado, que rico, me agarro de la cadera y comenzó a empujar, sentí un toque eléctrico, apenas había abierto mi ano para que entrara su glande, lo dejó así, le dije que me ardía y me dijo que era normal, que pasaría, que me relajara, saco la cabeza y sentí dolor en el ano, lo intentó así como 5 minutos y jamás entro, yo apretaba, me dijo, se me ocurrió algo.
Me dijo, estas muy apretado, voy a tener que usar algo, me quede así en la cama, salió por el bloqueador y regreso, me dijo, esto servirá, saco un poco y se lo puso en un dedo, acto seguido me lo metió, entro al instante, me dijo, servirá como lubricante, movió el dedo adentro y los saco, luego saco mas bloqueador y se lo puso en el pene, lo embarro bien y me dijo, tienes que aguantar, acto seguido lo puso en la entrada de mi ano y lo empujo, entro hasta la mitad y yo pegue un grito, se detuvo, me dijo, ya entro mi niño, te acostumbraras, me dolía espantoso, sentí como me rompió por dentro, sentí como lo sacaba despacio, pensé que lo sacaría todo y así lo hizo pero no me esperaba lo que hizo, lo volvió a meter un poco más de la mitad, fue tanto para mí que eyaculé, me llene el estomago y los pechos de mi propio semen, el me vio y me dijo, te gusta verdad? No les mentiré, claro que me gustó pero me dolía el ano, tanto así que se me salieron las lagrimas, eso al parecer lo excitó, agarro el semen de mi estomago y lo unto en mi cara, en mi boca, me metía los dedos con mi semen, yo lloré pero no por eso, me dolía.
Estoy metiéndolo y sacándolo así 2 minutos y me dijo, ahora quiero que te vuelvas a poner como perrito, saco el pene y me di la vuelta, al hacerlo me toque y sentí mi ano totalmente abierto, más que cuando me masturbaba con frutas, quedé como perrito, me jaló a la orilla y sentí como escupió en mi ano, puso el pene en la entrada y lo clavó, grité muy fuerte, el no lo saco, al contrario, empujo más, sentía que me estaba picando algo adentro, lo saco y lo volvió a meter, ya no grité.
Comenzó el típico vaivén del sexo, sentía como al meterlo al fondo me picaba algo, el comenzó a hacerlo más rápido y a gemir, me decía cosas, así, así, que rico aprietas, se montó en mí y me apretó los senos que obviamente se mecían con cada metida.
Me dijo, te gusta? Le dije entre sollozos “ajá” y me dio más duro, no sé cómo aguantó tanto, supongo que no había tenido sexo en mucho tiempo, finalmente después de 5 o 6 minutos así comenzó a gemir muy fuerte, bufaba como toro, note ese temblor en su cuerpo, me apretó muy fuerte los pechos y me dijo, “me vengo”
Fue lo único que dijo, después solo gimió y respiro agitado, les juro que pude sentir como se iba inundando mi ano, sentía como corría el semen sumamente caliente en mis entrañas, es lo más delicioso que puede existir en esta vida!
Llego abundantemente, salían chorros y chorros de semen, de donde no sé, pero eran chorros, con cada oleada de semen se estremecía y gemía, le temblaba la voz.
Me agarro se la cintura y me apretó contra él, su pene ardía, pensé que lo sacaría pero hizo algo que jamás esperé, se dejo caer sobre mí en la cama, aun con su pene adentro, obviamente su peso empujó el pene más adentro y terminó por picar del todo lo que ahora llamo mi punto g, lo único que puedo decir es que tuve el orgasmo más abundante en cantidad y sensación que he tenido en mi vida, en cuanto me cayó encima, me convulsioné y eyaculé en cantidades industriales, quedé en la cama boca abajo y el encima de mí, clavándome totalmente.
Paso 1 minuto así y se fue levantando lentamente, me dijo, te gustó? Yo no podía hablar temblaba sin control.
Me dijo, estuvo delicioso, hace meses que no tenía sexo así, con mi mujer se ha vuelto monótono y ella ni siquiera me lo chupa, me fascinaste.
Cuando me recuperé, me levanté, el colchón estaba manchado de semen, el semen de él me escurría del ano hacía las piernas, me revise y tenía el ano totalmente abierto y noté un poquito de sangre, el me dijo que era normal porque era virgen.
Salimos y me dijo, si te gustaba esto porque tardaste tanto en decírmelo, ya me habías visto aquí arriba, le dije que no me atrevía porque no quería que nadie supiera lo que me gustaba y él me dijo que podríamos repetirlo las veces que yo quisiera.
Platicamos un rato en la azotea, nos mojamos un rato con el agua de los lavaderos y la ropa se seco.
Me dijo que él se imaginó que yo era gay, que lo notó y que el día que subió a la azotea y me vio desnudo, se quedo embobado, le fascinaron mis nalgas, me vio tan nuevo que quiso que se repitiera y poder actuar, pero despacio para no asustarme ni provocar algo malo.
Me invitó a comer a su departamento, bajamos y estuvimos como hasta las 6 juntos, me dio arroz y tortas de papa, me dijo que quería quedarse desnudo mientras comíamos y que por favor yo hiciera lo mismo.
Platicamos mucho, me conto sobre su matrimonio, su trabajo, etc y me dijo que cuando tuviera ganas y él estuviera no dudara en buscarlo para pasar un buen rato como el de ese día.
Igualmente me dio las gracias por hacerlo pasar algo así y me pidió que cada que pudiera nos viéramos así porque quería repetirlo, me pegunto si yo querría volverlo a hacer con él y le dije que si.
Sobra decir que nos vimos muchas veces, en la azotea, su departamento e incluso en el departamento de un amigo suyo igualmente maduro.
Y así fue como me inicié en el sexo, espero que les haya gustado mi experiencia y si lo desean les puedo contar lo que paso durante un tiempo entre él y yo o aquella vez con su amigo, solo coméntenmelo, no quiero escribirlo y aburrirlos con datos de mi vida que dudo que les interesen jeje.
Gracias por tomarse el tiempo para leer mi experiencia y espero sus comentarios, disculpen si está mal escrita pero es la primera vez que lo hago y no soy muy bueno redactando, tiendo a ser algo repetitivo jeje
Les recuerdo que esto fue real, en verdad me paso, tengo fotos mías para que vean que mi físico es como el que describo en este texto por si tienen dudas.
Gracias nuevamente y estoy a sus ordenes!
Cuídense!
Manuel.
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