Mi inicio sexual IV (mi vecino).

Por fin mi vecino me penetrara, en la azotea de su casa. .
Me acompaño a la puerta y me agarro las nalgas, de un manotazo, quite su mano y me salí.

Pasaron 19 días, sin que lo viera, mentiría si dijiera que estaba feliz por no verlo, pero por un momento si me relaje, pensaba que no iba a juntar para comprarme los muñecos, ya empezaba a no pensar tanto en él, pero ese miercoles lo vi. Me habían mandado a la tienda, ya de regreso me lo encontre en la esquina de la calle. tenía una cara de felicidad, se acerco a mí.

Hola.

Hola.

Ya tengo lo que me pediste.

¿De que hablas?.

Del muñeco que me pediste.

¿Cuál muñeco?.

No te hagas pendejo, y te quieras echar para atrás.

Pero ¿cuál muñeco?.

El que me pediste, para que te pueda coger.

Seguíamos caminando rumbo a mi casa, ya casi llegabamos y me dio miedo, que alguien nos viera platicando y supiera de que hablabamos.

Esta bien, voy el viernes a tu casa, te parece.

Esta bien, te espero con ansias.

Se despidio y se fue rumbo a su casa, en ese momento sentí esa sensación de que había cometido un error, pero yo tan bien deseaba estar con él, así que se me hizo eterno que llegara el viernes. Al llegar el día, le avise a mi mamá que iba a jugar con Enrique, estaba muy nervioso, no sabía que iba a pasar o si me iba a gustar, o no, pero en ese momento, me puse a pensar y si llegá su papá o alguien, me dio un poco de miedo por eso, ya estaba por darme media vuelta y regresar a mi casa, cuando alce mi vista y él ya estaba en la puerta de su casa.

Apurate, cabrón.

Un poco indeciso, empecé a caminar a su casa, ya dentro le comente mis preocupaciones.

Oye y si llega tu papá o alguien más y nos encuentra cogiendo.

Pues, tienes razón, no había contemplado eso.

Mejor lo planeamos mejor y regreso otro día.

No mames cabrón, deja lo pienso, mientras ves tu regalo.

Nos fuímos a su cuarto y saco la caja donde venía el muñeco, yo lo agarre y me emocione mucho, abrí la caja y saque el muñeco, decidi coger con Enrique en ese momento.

Si vamos arriba.

No manches, ahí nos pueden ver más personas.

No seas pendejo, tenemos muchos tabiques y otras cosas, que dejaron los albañiles, podemos hacer una casita, para coger adentro.

Esta bien, vamos rápido.

Nos fuímos corriendo para el patio de afuera, en su patio había un colchón pequeño, lo subimos con cuidado para no caernos, si había un monton de tabiques y maderas, por todo el techo.

Y ahora.

Pues, vamos armar la casa.

Empezó acomodar los tabiques uno sobre otro.

Orale cabrón ayudame.

En ese momento no había nadie en la calle, nos aventamos como 1/2 hora en hacer 3 paredes la de enfrente y las laterales, en la parte de atrás no pusimos nada, en la de enfrente dejamos dos huecos pequeños, para ver si llegaba alguien a su casa.

Y que ponemos de techo.

Enrique se puso a buscar y vimos una tabla medio grande en la casa del vecino, su casa tenía una semi barda, con cuidado se paso al techo del vecino y la tomo, me la paso y regreso a su casa, con cuidado la pusimos como techo, la verdad quedo bonita, no se movía, era espaciosa, metio el colchoncito, fue por unas cobijas a su casa, las acomodamos sobre el colchoncito.

Nunca me puse a pensar, que los vecinos de atrás nos podían ver, las casas estaban pegadas, solo las separaban una barda, como de 1.6 mts., nunca supe si no vieron o no, luego ese vecino nos ayudo en otra ocasión, yo por la emoción me metí a la casa, se veía muy padre por las ventanitas que habíamos dejado.

Orale acuestate.

Me puse boca arriba.

No seas pendejo de lado y viendo en la pared.

Agarre y me acomode, Enrique se puso detrás de mí, nos salían un poco los pies, pero estabamos muy comodos, él se acomodo atrás de mí, sentí su verga entre mis nalgas, en ese momento los dos estabamos con ropa, paso una de sus manos, rumbo a mis pantalones, con trabajo los desabrocho.

Orale, levantate tantito para bajarte los pantalones.

Como pude me levante, él bajo mis pantalones con todo y calzón, me empezó agarrar las nalgas con desesperación.

No mames cabrón, tienes bien suavecitas las nalgas.

Pasaba sus manos por todas partes, por mis piernas, pero principalmente por mis nalgas, me las apretaba, con una mano abría una de mis nalgas y metía su dedo, pero sin ninguna lubricación.

Estas bien caliente, por dentro.

Me jalo la playera, hacía arriba, hasta me lastimo un poco, pero no dije nada, acomodo su verga entre mis nalgas y se pego a mí, obviamente se fue para abajo, pero no le importo, fue la primera vez que sentí su verga directamente en mi piel, era muy caliente, se sentía muy grande, a comparación de la mía, me apretaba las tetas y pellizcaba mis pezones, yo sentía mariposas en la panza, pensé que era por la emoción de hacer algo prohibido y en la calle.

Su mano bajo y agarro mi verga, la sobo un poco, fue la primera vez que se me paro, pero estaba pequeña, como 6 cm. no sentí nada en especial, siguio con el manoseo, pego su boca en mi oido y gemía, yo me contuve para no gemir, no quería, que él supiera que me estaba gustando.

Ahora vamos hacerlo al revés.

Él se bajo los pantalones y se volteo al otro lado, como pude yo también me gire, no sabía que hacer, me pegue a él y puse mi verguita entre sus nalgas, él se empezó a mover para atrás, yo me empecé a mover, como él lo hacía, pero solo para que él no se enojara.

Mejor vamos hacerlo al revés.

Me gire otra vez, abrio mis nalgas y metio su verga entre ellas, comenzó a moverse como si me cogiera, pero seguía sin entrar en mí, pero parecía que no le importara, él se seguía moviendo, me agarro de los pechos y me los apretaba.

No mames chava, se siente bien rico, como te estoy cogiendo.

En mí mente solo pensaba que si esto era coger, me imaginaba que no, pero me sentía muy bien, aunque todavía no había mucha lubricación, si alcanzaba para que su verga se resbalara dentro de mis nalgas, me calentaba lo que hacíamos, era muy excitante sentir su verga entre mis nalgas y sentir su respiración tan cerca de mi oido, se detuvo un momento.

Ponte en 4.

Y ¿cómo es eso?.

Si, como lo hacen los perros.

Yo ya había visto, como se pegaban los perros, así que me pare y me puse en 4, Enrique apenas cabía de esa forma, pero estaba a gusto, me asome por una de las ventanas que habíamos hecho y los amigos ya se estaban juntando para jugar, de inmediato me tire al suelo.

Que te pasa cabrón.

No manches, los amigos estan en la calle.

A ver.

Se asomo por la otra ventana.

Y que tiene, no nos pueden ver.

Y si mejor lo hacemos otro día.

¿Quiéres tu muñeco?.

Si.

Pues le seguímos, acomodate otra vez.

Y si quería seguir, pero no por el muñeco, quería seguir para sentir su verga dentro de mí, algo caliente, no solo las cosas frias que me metía, pero también me daba mucha pena, que los cuates nos vieran y supieran que me estaba cogiendo, casi enfrente de ellos, total me acomode otra vez, trate de que mi cara no se viera por la ventana.

Se puso detrás de mí, con sus manos abrio mis nalgas, acomodo su verga en mi ano y se dejo ir, pero al no acomodarlo bien, su verga se fue para abajo, pero que me picoteara el ano era fantastico, se me erizo la piel, otra vez lo intento, pero con el mismo resultado, ya no le importo, me agarro de las caderas y se empezó a mover para atrás y adelante.

No manches, se siente bien rico.

Disfrutaba como sus manos apretaban bien duro mis caderas y como su verga caliente se movía entre mis nalgas, nos aventamos así como unos 5 min..

Ahora al revés.

Para no hacerlo enojar, me salí de la casa, para que él se metiera, pero para mi desgracía, me vio mi primo y les dijo a los demás.

Salgan a jugar.

En un rato vamos.

Pero no se tarden mucho.

Orale.

Oye, mejor seguimos otro día.

Ahora te chingas.

Se puso en 4, yo le acerque mi verguita y se la deje ir, obviamente yo todavía no producía liquido preseminal, así que solo me lastime, pero a él no le importaba, solo quería sentirla entre sus nalgas, bueno eso pensaba en ese momento, después de un 3 intento con el mismo resultado, lo pensé mejor, si le digo que traiga el aceite de bebé, él me va a coger más rápido y mejor.

Oye y si traes el aceite, para que resbale mejor.

Pues si verdad.

Yo solo asentí con la cabeza.

Estoy bien pendejo, con razón sentía que me faltaba algo.

Se acomodo la ropa y bajo por el aceite, yo me pare, gracias a dios traía la playera puesta y los cuates no se dieron cuenta que no traía los pantalones, ya que esté estaba en mis pies, me excito sentir mis nalgas al aire libre.

Ya mero acaban de jugar.

Si, ya casi.

Apurense para echar la reta.

Ya vamos.

Llego Enrique, con el aceite en la mano.

Orale cabrón ponte de a perrito.

Entre a la casita otra vez y me puse en 4, él se puso detrás de mí, se bajo los pantalones, oí que abría el aceite y me echo entre las nalgas, avento el aceite a un lado y empezó a pasar su verga entre mis nalgas, era muy rico sentirla y que  resbalara entre ellas, se acomodo e hizo presión, pero no entro, lo intento otra vez, pero con él mismo resultado, escuchaba como se lamentaba, me imagine que también era su primera vez o no tenía mucha experiencia.

Yo al tener tiempo metiendome cosas en el ano, le ganaba en experiencia, deje que siguiera intentandolo, me daba mucha risa que no pudiera penetrarme, en la calle se oían las voces de los amigos jugando, me asome por una de las ventanas y note que mi primo no deja de ver, el lugar donde estabamos.

Puta madre.

Yo por dentro me reía, después de unos 2 minutos, hice mi mano para atrás y le agarre su verga, fue la primera vez que lo hacía, senti como una corriente electrica pasaba por mi cuerpo, no se sentía tan grande, pero si estaba muy caliente, dejo de intentarlo por un momento.

Empuja un poco.

Él lo hizo, me la acomode en la entrada de mi ano.

Empuja más.

Senti como entraba en mi ano, fue muy chido sentir como entraba poco a poco, no sentí ningún dolor, solo me sentía extraño, se recargo todo y me la metio hasta adentro, se quedo quieto.

No manches, se siente muy rico, estas muy apretado.

No supe que decir, no se si por que jugaba con mi ano o por que su verga no era muy grande, pero en ningún momento tuve dolor, siempre he leído que duele mucho, pero para mí era muy delicioso sentir algo caliente dentro de mí.

Enrique me agarro de las caderas, empezó a sacar y meter su verga dentro de mi culo, primero despacio, pero de pronto le metio más velocidad, se sentía muy bien, en ese momento se me olvido todo, que estaba con alguien de mi mismo sexo, que estabamos casi en la calle, que los amigos estaban a muy poca distancia jugando, solo trate de no gemir, para que él no se diera que lo estaba gozando.

Aún que para ser sinceros, él solo estaba gozandolo, gemía cada vez más duro, pero eso támpoco me importo. Bajaba el ritmo y se dedicaba a masajear y apretar mis nalgas, con mucho entusiasmo y comenzaba con el mete y saca otra vez, en algún momento me asome por la ventana y mi primo seguía viendo hacía nosotros, la verdad en ese momento no me importo mi primo, solo estaba disfrutando.

Llevabamos como 5 minutos cuando escuchamos la camioneta de su papá, rápido nos separamos, me acomode el pantalón y baje corriendo hacía la puerta de salida, me encontre a su papá en la sala.

Esta bien compadrito.

Si compadre, ya acabamos de jugar, por eso ya me voy.

Seguro que estas bien.

Si, nos vemos compadre.

Y salí corriendo de la casa, me fui con los cuates y me puse a jugar, después de como una hora, salio el compadre de la casa, solo y volteo a mirarme, yo hicé como que no lo veía, se subio a la camioneta y se arranco.

Después de ese día, no volví a ver a Enrique por 2 meses, yo quede muy asustado, era obvio que su papá, había visto algo, pero no paso nada, yo deje de jugar con mi ano, y seguí un poco con mi vida normal de niño. En esos 2 meses, trataba de pasar el mayor tiempo en la calle, para ver si lo veía, para preguntarle si su papá nos había visto, pero nunca lo logre, así que al paso del tiempo me tranquilice.