Mi inocente primera vez a los 7 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me habia echo amigo de otro niño de mi misma edad llamado Juan, mi mejor amigo, un día Juan me invito a dormir a su casa, yo le pedi permiso a mi mamá y fui a dormir en la casa de Juan. La mamá de Juan a la tarde se tuvo que ir urgente a la casa de no sé quien por un problema que habia pasado, solo quedo el papá de Juan en la casa.
A la noche me desperte por unos ruidos raros provenientes del baño.. me levante de la cama y un poco asustado pensando que seria un fantasma o alguna de esas tonterias noté que la luz del baño estaba encendida y la puerta entreabierta, era el papá de Juan masturbandose, estaba gimiendo y eso era lo que estaba escuchando, yo en esos momentos no tenia ni idea de lo que estaba haciendo, el giro su cabeza y me vio ahi parado.
Fue un momento muy incomodo que parecia durar una eternidad, el papá de Juan sonrió y me dijo
– Pasa nene
Yo con verguenza me atrevi a pasar sin decir una sola palabra
– ¿Te gusta? me preguntó refiriendome a su pene
– Es grande , le dije
– ¿Queres chuparla? me preguntó
Yo en mi total inocencia, senti asco y le dije que no, pero empezó a insistirme, hasta que finalmente me convencio diciendome que me regalaria juguetes y un siguio haciendome un chamuyo tremendo, yo finalmente accedi entonces.
Me puse enfrente de él, me arodille y lo miraba a el a los ojos, por una parte queria hacerlo pero por otra me daba asco, sin embargo tome su gran pene con mis dos manitos y me la meti en la boca, el sabor no me gustaba mucho pero seguia chupando su gran pene sin parar.
– Cuando te canses la boca, lamelo con la lengua me dijo
Yo segui su consejo y cuando me cansaba la boca de tanto chuparsela comenzaba a lamerle el pene con mi lengua.
Lamia su pene por todas partes, me obligó a hacerle un garganta profunda, el cual me produjo arcadas, sin embargo tras un largo rato chupando su pene comenzo a gustarme.
– Bueno ya esta nene, dijo sacando su pija de mi boca y pasandomela por la cara mientras se reia
– Ahora sacate toda la ropa y ponete en 4, apoyate contra la tina de baño
Yo comenze a quitarme mi ropa, la cual no era mucha, me quite mi remera blanca mangas cortas y mi slip.
Pude notar como el se bajo los pantalones y el slip a la altura de las rodillas, trajo un frasco, de lubricante y me empezo a huntar mi culito con lubricante con sus dedos, yo empeze a quejarme con unos gemidos , el lo noto al parecer entonces se hunto un dedo de lubricante y me lo introdujo en mi agujerito, a mi se me escapo un gemido, me metio dos dedos y volvi a gemir, luego de eso me dio una nalgada y acomodo su pene en dirección a mi agujero.
Me tomo con ambas manos de las caderas y de pronto senti que se metio su pene.
Ya no se me escapo un gemido sino un grito, hasta hoy en día me sorprende que Juan no se haya despertado.
El papá de Juan rapidamente se apresuro a taparme la boca, yo intentaba safarme inutilmente pero el me habia rodeado con sus brazos y se habia apoyado en mi espalda, el era mucho más fuerte que yo por lejos.
Yo hacia gestos de dolor ante cada embestida que me hacia, comenze a llorar y mi carita se puso roja.
Su pene para colmo era muy grande, mi esfinter rodeaba su gran pene venoso, que no paraba de entrar y salir de mi culito. Pronto pare de llorar y empeze a gemir, me empezaba a gustar.
Las ganas de cagar que tenia eran impresionantes, pero solo podia gemir, por ratos trataba de safarme pero era inútil.
Mi pequeño culito de niño estaba siendo penetrado sin parar.
Luego de eso me hizo levantarme, y meterme en la tina, yo con todo el culo abierto y con dificultades para caminar me pare en la bañera.
El me levanto la pierna y volvio a penetrarme, yo puse mis manos en contra la pared para mantenerme estabilitazo.
Podia sentir como mi culito estaba rompiendose con cada penetrada, yo solo podia gemir y sollozar un poco.
Despues de un largo rato pude sentir que se vino adentro mio, me ardio mucho pero me gusto.
Su semen no paraba de gotear de mi culito.
El sin sacar su pene de mi culo empezo a besarme la boca.
Yo me sentia extraño, nunca habia besado un hombre antes.
Luego de eso nos bañamos juntos y el me limpio. Me dijo que no le dijese a nadie lo ocurrido y al otro día me dio unos juguetes de regalo.
Sin duda una gran experiencia sexual de la cual no me arrepiento de nada de haber tenido
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