Mi Jefe nos deja jugar con su bebito a mi amigo y a mí.
Mi mejor amigo y yo, dos varones adictos a la carne tierna nos cae la oportunidad de estar a solas con el nenito de mi jefe, una cosita hermosa de tan sólo 1 año..
Primera Parte.
Era una tarde bastante calurosa en pleno mes de Enero, y yo me encontraba con Carlos, mi mejor amigo y compañero de trabajo.
En ese tiempo Carlos y yo teníamos a nuestro cargo vigilar un viejo y olvidado almacén donde años atrás se guardaban coches y camionetas, pero que ahora era una pocilga abandonada y solitaria, pero que por ser propiedad privada si necesitaban a gente vigilando que nadie quisiera meterse ahí o algo.
Normalmente y por ser un lugar bastante caluroso, a Carlos y a mi nos gustaba andar sin ropa en bolas totalmente, no había ningún problema ya que ambos éramos hombres e incluso solíamos jalarnosla en una que otra ocasión y hacíamos competencias de ver quién lanzaba más leche o quién se venía más rápido.
Ya era normal para nosotros pasearnos con nuestros huevos peludos al aire y por la confianza que nos teníamos a veces nos acostábamos en el mismo colchón juntos a ver películas o algo.
Nunca cogíamos ni nada ya que teníamos novias y la mayor parte del día sólo jugábamos videojuegos o hablábamos de mujeres y puerquezas.
Ese día y como cualquier otro, llegamos temprano para empezar nuestro turno de cuidar el lugar, yo colgué una hamaca para recostarme y Carlos salió al patio a orinar, pude notar que había venido con demasiadas ganas de orinar pues se tardó un rato y a través de la ventana pude ver tremendo chorro de calientitos meados amarillos saliendo de él, al terminar se dio la vuelta, se sacudió su poronga y la metió de nuevo en su pantalón.
Aunque no duró mucho, pues al regresar conmigo vio la cama vacía y fue a acostarse ahí (cabe aclarar que nuestro turno consistía en estar ahí la mitad del día y que teníamos hamaca y cama para descansar si deseábamos porque nunca nadie iba a ese lugar, todo era por medio de un único jefe al cual veíamos muy poco y sólo por mensajes confirmabamos asistencia).
Carlos se quitó la camisa y puso los brazos detrás de la cabeza como en posición de descanso, dejando ver sus axilas llenas de pelos negros.
—Buenos pelos hermano jajaja—dije
—Seee, ya sabes y no has visto los de mis huevos cabrón jajaja.
—Pura selva ya debes tener, a ver si no se te pierde tu pollo macho.
—Para nada, además a mi novia así le gusta, mira.
Carlos se bajó un poco el pantalón dejándome ver la mata de pelos gruesos y abundantes que tenía en su pito.
—No y no sabes Victor—me dijo—a la hermanita de mi novia también le gustaron.
—jajaja no mames Bro y que edad tiene la nena?
—acaba de cumplir 3, cuando no está mi novia se lo enseño y ya hasta la toca cabrón jejeje—dijo Carlos.
—Desde nenita ya bien puta, y ya le hiciste algo o nada?
—Nada viejo, sólo una vez pude bajarle su faldita y al ver esa rajita tan linda y suavecita no me aguanté y se la lamí toda hasta mi lengua metí en su vulvita de bebé.
—Ufffffff macho, no puedo creer que suerte tienes, yo no consigo nada desde hace tiempo, sólo me la jalo con videos y así desde casa pero nada más.
—De hecho tengo una foto de ella jejeje quieres verla?—me dijo Carlos.
Mi poronga morena se puso dura y comenzó a palpitar, mis bolas comenzaron a hacer leche de lo rico que estábamos conversando.
Carlos sacó su teléfono y buscó unos minutos la fotografía hasta que la encontró y se volteó hacia mí.
—Mira cabrón, seguro nunca has visto algo tan bello como una conchita de bebita, parece que no cabe ni tú dedo hermano, ahora imagínate tu pito.
En la foto no se veía el rostro de la nena, pero se veía las manos de Carlos sujetando las piernas de una beba para abrirlas y capturar su florecita, su rajita tierna y cerrada.
Era una toma tan deliciosa, como si la nena pudiera que acercaras tu lengua hasta esa puchita y poco a poco soltarás lenguetazos para disfrutar.
Estábamos tan calientes que casi casi íbamos a empezar a bajarnos los boxers, sacarnos los penes y pajearnos, pero una llamada de teléfono nos sacó de onda.
«Jefe Mauricio»
Era una llamada de nuestro jefe, Contestó Carlos mientras se acariciaba el bulto por encima del pantalón casi para abajo.
—Era Mauricio, dice que vendrá aquí a revisar el lugar y tomar medidas para ver si meten un carro.
Mi pollo estaba bastante duro y con ganas de descremarse, pero tenía que aguantar y esperar a que el jefe viniera.
No pasaron más de 20 minutos cuando un coche negro aparcó al lado de la bodega, al ser un lugar abandonado no había casas cerca o comercios, sólo árboles y terreno.
Del carro bajó Mau nuestro jefe, un señor en sus 35 años aproximadamente, moreno, alto, cuerpo promedio y velludo, facciones toscas y para nuestra sorpresa también bajó acompañado de un bebesito el cual tenía agarrado de la mano y que ayudó a bajarse porque el nene se veía que apenas estaba empezando a caminar.
—Que onda putos? Cómo están? Seguro ya cansados de tanta jalada de verga que se dan entre ustedes jajajaja—dijo Mauricio en broma, el era muy bromista y le gustaba joder a todos así.
Carlos y yo lo recibimos de saludo de puño como hacemos los hombres.
—Solo vine a tomar medidas del lugar para ver si meten cosas aquí, no debo tardar jejeje deje a mi mujer en casa y le estaba dando un chupadón de tetitas que me quedé a medias porque me pidieron venir aquí hermanos.
—Verga Bro, yo no me hubiera ido—dije.
—Ya sé viejo si hasta había logrado que ella accediera a qué se la meta por su culo.
—No mames, pendejo que te fuiste jajaja si no la quieres prestamela— contestó Carlos.
—Naaa, no le gustan las mini verguitas—dijo Mau riéndose
Carlos se sacó su pito y dijo: —Verga de cabrón dirás mira wey
El bebito sólo nos veía decir cerdezes y sonreía o se reía, luego miraba fijamente el pito de Carlos como si se un biberón se tratará.
El niño le jalaba el brazo a Mau como indicándole algo.
—¿Qué pasó?, aaaah quieres ir al baño, ya sé, ahora volvemos voy a llevarlo al baño—dijo Mau mientras se iban de la mano.
—Ese morrito se quedó viendo tu poronga Bro jajajaha—le dije a Carlos.
—No mames pinche puto que ha de ser, seguro le gustó jejeje
—Yo creo que ya habrá visto varias, la de Mau y no dudo que otras, porque la veía muy normal pero como antojado jajaha—contesté.
Pasaron unos minutos cuando Mau regresó con el niño.
—Vas a querer paleta Daniel? Si te portas bien y no andas corriendo o llorando te daré paleta después—le dijo Mau al niño.
—perdon es que su mamá no lo quería cuidar y me dijo que me lo llevé hoy aquí mientras ella se arreglaba para cuándo volviera y cojieramos a gusto, bueno voy a tomar medidas muchachos, tengan a Dani un rato mientras yo checo lo de la bodega.
Mau se acercó a nosotros dos y dejó a su nene con nosotros.
Nos miraba y se reía, Carlos se acostó nuevamente y tomó su teléfono.
«Mi novia me está pidiendo una foto de mi verga ahorita cabrón»—dijo Carlos mientras sonreía morbosamente y se bajaba el boxer para tomarse la foto de su pito parado.
Daniel miraba nuevamente fijo el miembro de Carlos.
—Que pasa amiguito? Te gusta el chile con pelos?—dijo Carlos mientras se sacudía su poronga y sus huevos.
—Pendejo jajajaja—le dije
—Ven aquí bebé, ven aquí para que la veas de cerca.
Dani se soltó de mi mano rápidamente y corrió sonriendo y tiernamente hasta los brazos de Carlos y se sentó a su lado sin quitar la mirada.
—No mames jajaja—dije—mira a este hasta corriendo va por pito.
—Mira este es mi pollo, es de hombre por eso está así venudo y gordo—le dijo Carlos al bebé quién movía sus manitas para intentar agarrarlo.
—Ya se me paró macho—me dijo y yo mire también mi pichula que ya estaba babeando y dura también.
Danielito sin pensarlo mucho se acercó a Carlos y agarró el mastil de carne que tenía, sobó un poco sus bolas también pues parecía que era algo nuevo.
—Mira Bro—me dijo Carlos—solito quiso agarrarme el chile.
—que tal si Mau se enoja Bro , ya quitalo de ahí—dije algo nervioso porque Mau aún seguía ahí cerca tomando medidas con una cinta métrica sólo que en otra parte de la bodega.
—Ya vente Victor siéntate aquí al lado, sus manitas se sienten muy bien, me la aprietan bien rico jejejeje.
Yo por inercia o por calentura hice caso rápidamente casi sin importarme que su papá estuviera ahí, me acerque y también me bajé el boxer.
Daniel abrió su cara de sorpresa porque vio mis bolas enormes y colgantes con pelos negros por todos lados, debo admitir que tengo unos huevos gigantes.
—mira putito hazle así—dijo Carlos mientras agarraba las manos de Daniel y las subía y bajaba de su verga para masturbarlo—Hazle así para que yo saqué leche.
Daniel lo hizo feliz.
—Te gusta puto? —le dije —ya estaba tan caliente que no me importaba nada si nos veía su papá.
Mis manos ya no podía controlarlas y las lleve a sus nalgas del bebito, apretadolas y pasando mis dedos dentro de su calzoncito de Spiderman.
—Carlos llevó la boquita de Dani a su miembro, que obviamente por el tamaño no iba a entrar pero pudo darle unas lamidas a la cabeza de Carlos, comiendo un poco del presemen.
Yo por mi parte estaba deleitado con un culito tan chico y suavecito con dos nalgas tan lindas como malvaviscos.
—Carlos no aguanto mucho y de su pito salió disparado un chorro espeso y caliente de leche de macho, fue un chorro que duró como 10 segundos y que le llenó los labios de Dani de crema
—ahora me toca a mí putito —dije y tome bruscamente la cabeza de Dani llevándolo a mi pichón y haciendo que fuera lenguetazos a mi glande y luego a mis dos bolas que fue lo que más le gustaron a Daniel porque luego el solito fue hacía ellas y las apretaba y las lamia con placer, era tan caliente que un bebo de tan sólo 1 añito pudiera darnos tanto placer a dos cabrones.
Mi verga no resistió y rápidamente volteé a Daniel para que mi chorro de leche diera directamente entre los raja de sus nalgas.
—Aaaaaah, ufffff, aaaah!—dije mientras mi lefa caliente comenzaba a correr entre el culo de Dani.
Carlos respiraba agitadamente y yo también, había sido algo delicioso, algo prohibido, algo pervertido, pero que nos había encantado y había caído como anillo al dedo para nosotros dos.
Rápidamente y ya recobrando un poco más el sentido, limpiamos al bebé con papel y hicimos como que no había pasado nada, el estaba tan calladito como nosotros.
Mauricio regresó de tomar medidas y le tomó su mano.
—Bueno bebé ya es hora de irnos, papi tiene que llegar para hacer gritar a tu mamá de verga jejejeje.
Mau se acercó a nosotros y nos dio la mano, a mi primero.
Fue un apretón de manos fuerte, más fuerte de lo normal y me jaló hacía él con más fuerza aún.
—Vi lo que le hicieron a Dani cabrones, vi todo desde afuera, y los grabé.
Mis huevos se me fueron hasta la garganta y a Carlos se le puso la piel pálida y su expresión de asustado.
—Si no quieren que diga nada y quieren seguir disfrutando de las nalgas de Daniel van a tener que hacer algo por mi putos.
Nuestras caras pasaron de susto a confusión.
—Que? Creían que no sé que mi Dani es toda una zorrita come porongas? Si desde sus primeros meses me come la mía a diario, pero ustedes se pasaron y si quieren salvar sus culos van a hacer esto que les diré.
—Si hermano lo que sea, sin problemas— dijimos ambos todavía algo asustados.
—Quiero grabar unos videos con Danielito y necesito sus vergas para que quede perfecto así podré venderlo a varios amigos que tengo y quizá después hasta dejarlos usar las nalgas de mi Dani, este niño me hará ganar una mina de oro.
Continuará…
Continúa, quiero ver cómo lo usan y destruyen
Uufff qué riicoooo
Esperamos de siguiente capítulo
Siguiente parte
Uffff cabron, destrocen al pinche nenito entre todos y cuentanos las cerdeces q le hicieron hermano !
Quiero prender que lo usaron como un objeto 🤤
Como sigue?
Gran relato… Me encanta tu forma de escribir.
Uufff… Menuda excitacion tengo encima ahora mismo… Como sigue? Necesito mas.
Como sigue?
Excelente relato… como sigue?
podemos hablar por telegram? jejeje