Mi madre borracha mientras disfruto de mi hermanita

Al quedar mi madre viuda agarró el feo vicio del alcohol y esto ocasionó que despertara mi libido sexual .

Relato escuchado dentro de una celda en el penal de puente grande.

Recuerdo que de niño era muy feliz nada me  faltaba mi padre era dueño de una cantina en el pueblo y un día cuando tenía 7 todo eso cambió, un borracho mató a mi padre en su propia cantina, mi madre se hizo cargo del negocio y comenzó a irnos muy mal, mi madre vendió la casa donde vivíamos y nos mudamos a los cuartos que estaban arriba de la cantina, cuando yo tenía 14 estaba en la edad de la puñeta me la pasaba espiado a las mujeres que trabajaban para mi madre hasta a mi hermanita Laura espiaba, ella tenía 11 era guerita, pelo castaño largo, delegadita, alta piernas largas que terminaban en un culo paradito y más arriba en su pecho un par de motañitas  respingonas que ya sobresalían y un cara de ángel muy linda a igual que mi madre.

Mi madre en ese tiempo tomaba mucho agarro este vicio después de la muerte de mi padre, aunque tenía el vicio siempre se preocupaba por nosotros, como madre era excelente.

Cuando cerraba la cantina y subia toda ebria aveces llevaba a un borracho con ella y cogian en su cuarto o medio cogian, muchas veces yo los espiaba me salía por mi ventana y me ponía en la de su cuarto por fuera, nunca cerraba la cortina porque esa ventana la tapaba el anuncio de la cantina, desde ahí veía como mi madre recibía verga por todos sus hoyos aveces hasta 2 al mismo tiempo, cabe mencionar que mi madre no estaba muy buena, era gordita algo plana de la nalgas pero tenía unas tetas monumentales y muchas veces veía como sus machos le aventaba la leche en sus chichis, también yo llegué a hacerlo cuando estaba ebria desnuda me ponía junto a ella y me la jalaba y me venía en sus tetas o en su cara, lo sé, es algo muy enfermo pero a esa edad no lo pensaba así. En ese tiempo aparte de mi madre comencé a fijarme en los hombres que llevaba me gustaba verles las verga aunque me atraían mucho las hembras también me imaginaba chupado una verga de esas que mi madre se comía.

Un día llevo un hombre se metieron al cuarto y corrí a la ventana, entraron besándose mi madre comó siempre borracha se tumbó en la cama y su macho se metió al baño, cuando salió encontró a mi madre dormida, el hombre al ver esto se fue de la casa, yo aproveché y me metí al cuarto con la intención de jalármela y echarle mi leche cuando estaba apunto de venirme se lo arrime a su cara pero como estaba oscuras me andaba callendo y se lo pegue de más en su boca, ella al sentir abrió la boca y comenzó a chupármelo, uuuuufff fue increíble lo que sentí a las dos chupadas comencé a echarle mi leche y ella tragaba cada chorro que salía de mí, fue lo más rico que e sentido te imaginas ya estaba por venirme y lo hago de esa forma créeme fue lo mejor. Mi madre me dejó limpia la verga y me dice.

• Ay Juanito traías mucha leche mi amor, deja dormir un poquito y ahorita me lo metes.

Mi madre pensaba que era Juan el hombre que había llevado y se había ido al verla dormida. Sin decir nada salí del cuarto con la mejor experiencia que había vivido.

A los días hubo una fuerte lluvia con viento y tiro el anuncio de la cantina, mi madre mando hacer otro pero más grande para mi fortuna ahora cubria las tres ventanas la mía que estaba enmedio la de mi madre a la derecha y la de mi hermana a la izquierda, ahora en la noches espiaba a mi hermana cuando se cambiaba y después a mi madre cogiendo, yo estaba en la gloria tenía las ventanas llenas de manchas de tanto que me la jalaba.

Cierto día llegó un sobrino de mi madre llamado Arturo tendría 25 años era un hombre muy parecido todas las cantineras de mi madre le echaban piropos, sus padres lo corrieron porque no trabajaba y mi madre como buena samaritana aceptó ayudarlo y darle trabajo en la cantina. Arturo veía con mucho morbo a Laura la saludaba de beso y abrazo siempre a todas horas y eso por alguna razón me excitaba. Cierta madrugada escucho que cierran la cantina y al poco tiempo escucho como mi madre sube borracha y traía macho, esperé que se metan a su cuarto y me voy a mi escondite, y ahí estaba mi madre en la cama en 4 dándole una mamada a su sobrino Arturo el cual yacía a acostado en la cama encuerado con los ojos en blanco causa de la chamba que se estaba aventado mi madre, tenía la luz prendida y podía ver la verga blanca de Arturo, comencé a imaginarme mil cosas, luego ella lo montó y comienza a cabalgarlo mientras Arturo hundía su cara en las chichis de mi madre, estuvieron un rato así luego la puso en 4 y comenzó a darle, mi madre gemían y gritaba nunca la había visto así, con su manos sola se masajeaba las chichis mientras recibía verga en su raja y 2 dedos en su culo, ella comenzó a gritar que se venía y así fue, luegó se volteó y Arturo le puso la verga en medio de las tetas y comenzó a hacerle una rusa y con su boca alcanzaba la cabeza de la verga hasta recibir chorros de leche de su macho. Mi madre se limpió con papel y se quedó dormida mientras Arturo entraba al baño, salió se cambió y salió del cuarto directo al de él que estaba abajo en una bodega de la cantina, yo me iba a meter a echarle mi leche a mi madre cuando escucho que rechina la puerta del cuarto de mi hermana, pecho tierra me acerque sigiloso a la ventana y con la luz que entraba del letrero alcanzó a ver a Arturo que se acercaba despacio a mi hermanita dormida la acaricia la mejilla y le sube la blusa floja para comenzarle a lamber las tetitas mientras se jalaba la verga, luego bajó su mano le hizo un lado el calzón y comenzó a acariciar su rajita, yo tenía entre coraje y excitación de repente Laurita se mueve y Arturo salió del cuarto apresurado, yo me quedé tan exitado que fui a jalármela al cuarto de mi madre que yacía borracha y como estaba desnuda con la piernas abiertas me vine afuera de su panocha rasurada sentía unas ganas de meterla pero no me anime, salí del cuarto de mi madre y antes de meterme al mío me dio curiosidad Laurita, entre despacio a su cuerto y ahí estaba mi hermanita aún con una chichita de fuera la cual comencé a lamber la misma que momentos antes había lambido Arturo, al igual que él también le hice a un lado el calzón y comencé a acariciar su rajita que se le sentían bellitos y comencé a meter la punta de mi dedo pero Laura sintió y cerró sus piernas, saqué mi mano rápido y al igual que Arturo salí de ese cuarto a toda prisa.

A los siguientes dias por causa del destino no había acción con mi madre, no estaba tomado creo porque comenzó un tratamiento de medicina, por lo cual yo a diario espiaba a mi hermanita para tener mi chaqueta rutinaria, a las 9pm me iba a su ventana ya que a esa hora siempre se bañaba y podía apreciar sus tetitas y su culito cuando se cambiaba, un día que no aguante las ganas fui a su cuarto en la madrugada y le chupe las tetitas le día una lengüetadas en su rajita ella dormida gimió y eso me calentó mucho de pronto escucho ruidos y risas por el pasillo, era mi madre que por fin venía borracha pero ahora no traía macho la traía Blanca una de sus trabajadoras la cual la llevó a su cuarto y yo aproveché para salir por la ventana e ir a la de ella, mi madre acostada en la cama súper borracha y Blanca desvistiéndola para que durmiera.

Blanca salió del  cuarto dejando a mi madre acostada dormida desnuda con la piernas abiertas, con la poca luz que entraba por la ventana me dejaba apreciar esa raja rasurada mis pensamientos fueron jalármela y dejarle toda mi leche embarrada en su raja pero algo en mí me impulsó a esta vez metérsela y así lo hice, se la fui hundiendo poco a poco hasta que mis huevos chocaron con su cuerpo, no podía creerlo me estaba haciendo hombre y en la raja por donde 14 años antes había salido. Comencé los movimientos de mete y saca, me incliné sobre ella y comencé a chupar los pezones grandes y duros que en algun momento me amamantaron, no aguanté mucho cuando comencé a descargar mi leche en le interior de mi propia madre la cual ni cuenta se dio de lo sucedido.

Desde ese día todo cambió para mí ya no me iba a conformar solo con jalármela ya iba a querer meterla.

Un día conseguí unas pastillas para dormir y se las di a mi hermana en una soda, a las 9pm ya estaba bien dormida, me metí por su ventana y asegure la puerta me cercioré  que no despertaba moviéndola y ella profundamente dormida, comencé a desnudarla a chupar sus tetitas su rajita le pegaba mi verga en su cara la volte y acariciaba su culito, la tenía a mi merced pero no me animaba a metérsela, solo con mi dedo y mi lengua jugaba con su rajita, al principio me supo a orines pero después el sabor era rico, todo esto mientras me la jalaba a lo cual terminé echándole la leche es sus pechitos, al ver mi semen en su pezoncitos  me dieron ganas de probar y le di un lambida, el sabor no me agradó pero me hacía sentir algo que no puedo explicar era como un morbo me calentaba mucho así que terminé recogiendo con mi lengua mi propio semen de sus chichitas.

Esto continúa.