MI MADRE ME LLEVO AL MEDICO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mis padres siempre hicieron de mi hermano y de mi que fuéramos personas independientes, así que desde niños todo lo que tuviera que ver con nuestra salud y cosa particulares nuestras, ellos solo nos llevaban hasta el lugar y nosotros nos manejábamos solos, siempre fue así desde nuestros 5, 6 años en que ya íbamos a la escuela, yo era un poco gordito, pero tanto mi pecho y mi espalda y colita eran muy firmes porque con papa hacíamos gim.
Una vez que me sentía mal del estómago, mamá me llevo al médico, tendría por ese entonces 7años, al llegar esperamos en la sala hasta que nos tocó el turno, una vez que nos llamaron, mi madre me entregó al médico diciendo
Voy a esperarte afuera. Haz todo lo que te diga y recuerda lo que te diga, para comprar los medicamentos que necesites.
Entré, el doctor, me subió a la camilla, me sacó toda la ropa y comenzó a tocarme mi pancita y yo le decía si me dolía o no.
Que bien que tu mamá no se entromete en tus cosas me dijo
Ella quiere que aprenda a manejarme solo en todo le respondí
Bueno, entonces. Solo ella sabrá sobre los medicamentos, el resto de lo que pase aca no tiene por qué saberlo, al fin y al cabo tu eres ya un hombre y no vas a comentar como te revisa el doctor, verdad?
Yo le respondí muy ufano que si. Que estaba bien. Claro yo ya era un hombre
Siguió con su investigación tomo su estetoscopio y me puso en mi pecho, luego a los costados luego en mi pancita y siguió para abajo, con su aparatito, luego revisó mis huevitos y mi pitito, lo bajo y subió, se acercó a mi pitito y tirando el cuerito para atrás lo olió y le echo su aliento cálido y le pasó la lengua, ahí mi pitito se puso tieso, el se sonrió, miró mis orejas y luego metió su lengua en ella mientras se apoyaba con la mano en mi pitito, al que movía acariciándolo .
Yo sentía cosquillas y un calor que subía desde donde estaba su mano hasta mi boca.
El siguió besándome el cuello, tomó mi cabeza y la apoyo contra su cuerpo, sentí algo muy caliente y duro , lleve mi mano para ver que era eso, mientras el tomándome de la cola me ponía boca abajo,
Yo tomé sobre el pantalón eso duro y lo apreté quería saber que era, entonces el me dijo
Que estas haciendo con mi pito, acaso quieres jugar con el mientras te sigo revisando.
No respondí pero tampoco solté totalmente aquello.
Haz visto el pito de tu padre?
No, nunca
Te gustaría ver el de un hombre como yo?
Si, pero no le va a decir a mi mamá
No claro que no, ya dijimos que lo que pasa acá adentro nadie tiene por que saber.
Si es así. Si quiero verlo
Bueno. Sácalo entonces me dijo
Baje el cierre de su pantalón y metí la mano , me tope con su interior
No llego a ver pues tiene tu calzoncillo que me impide. El desabrocho el botón de su pantalón y este cayó al piso,
Baja mi interior todo lo que quieras,
Yo me puse de costado y con las dos manos se lo baje de una, y su pitote tremendo saltó y me golpeo en la cara. Los dos nos reímos, el entonces siguió viendo mi espalda luego mi colita mientras el pito de él estaba junto a mi cara,
Haz lo mismo que te hice en tu pitito, así mientras yo te reviso tu lo haces conmigo
Entonces lo olí luego le pasé la lengua, eche su cuerito para atrás y me lo metí en la boca, era enorme y apenas entraba el glande en mi boquita.
El mientras, separó mis nalguitas y metió su nariz, luego sentí su aliento y algo húmedo , su lengua estaba pasando en mi hoyito, el trataba de meter su lengua en mi hoyito y yo suspiraba con su pito en mi boca. Que hermoso era todo aquello,
Entonces tomó un aparato que me mostro, era como una pinza que al apretar se abría su boca que parecía el pico de un ave, me lo mostró , incluso como funcionaba y me dijo
Tengo que revisar tu culito, quizás te moleste un poco. Pero bueno estamos entre hombres y tu eres un hombre y vas a aguantar. Estamos
Claro le dije
Sigue jugando con mi pene, mientras yo reviso
Me metió eso después de ponerle una crema y cuando estuvo bien adentro apretó los mangos y yo sentí que mi culito se abría como si fuera una bolsa, sentía muy grande aquello dentro mío, el lo sostenía mientras acariciaba mi cabeza e intentaba meter más su pito en mi boca
Te gusta, me preguntó
Después de un ratito no sentía molestias así que le dije que si, que me gustaba moviendo mi cabeza,
Luego de un rato, lo sacó
Alguna vez te han metido un pito en tu culito?
Si, mi hermano mayor, el tiene 10 años
Entonces te gustaría probar que te meta el mío?
Pero no me va a entrar, es muy grande le dije
Para eso fue que te metí el aparato primero. Solo te va a doler un poco, por ser la primera vez, pero después nunca más te va a doler, voy a probar, que gustaría que pruebe?
Si. Claro.
Me dio algo de goma, si te duele muerde, no grites que van a creer que te estoy matando y los otros niños no van a querer entrar.
Aseveré con mi cabeza y me metí aquello en mi boca, el pasó para atrás de la camilla, me corrió para que mis piernas quedaran colgando , me puso mucha crema en mi culito y se puso el en su pito, lo apoyó en la entrada y fue empujando, después de entrar la cabeza empujo un poco mas y ahí si sentí dolor, con mi mano le hice señas que me dolía el paro y quedó un ratito ahí, el dolor pasó, entonces el se dio cuenta y volvió a empujar, ya no me dolía y entro hasta la mitad.
Me tomó de la axilas y me llevó hacia él, ahí sentí como poco a poco aquello iba entrando en mis tripas llevados por mi propio peso.
Caminó conmigo ensartado hasta su escritorio. Se sentó y comenzó a escribir, yo ya no sentía ningún dolor, solo placer, así que me apoyaba en el escritorio para tratar de sacar un poco aquello de mi culo y luego me soltaba y volvía a entrar. Entonces, el me apoyo sobre el escritorio, tomo mis piernas y las paro hacia adelante quedando de frente a él, y en esa posición me dio muy duro yo sentí un electricidad que recorría todo mi cuerpo y me retorcí suspirando entonces el me la metió toda adentro y sentí algo caliente se se derramaba en mi interior.
Me llevo fuerte hasta el y me besó en la boca.
Te amo. Que hermoso eres. Vas a venir otra vez.
Si, claro me gustó mucho.
Me saco su pito. Me limpió muy bien y me puso algodón en mi culito con mucha crema.
Señora, tenía un obstrucción en el intestino grueso. Ya lo solucioné, le he dado un enema graso para que cuando llegue a su casa el vaya al baño y eche todo lo demás que tiene, lo quiero ver en dos días.
Cuando llegue a casa fui corriendo al baño y tire todo el algodón y el semen que me había quedado dentro, luego me bañe y metía casi toda mi mano en mi culito, me limpie bien y luego merendamos todos juntos.
A los dos días fui solo al doctor, por aquello que nosotros teníamos que sabernos cuidar.
Pero eso es otra historia
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