mi maduro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Facilita.
Hola amigos, mi nombre es “Facilita”, y aunque no lo demuestro no soy todo un hombrecito, tengo mi novia pero eso no me ayudo mucho, me gustan también los hombres y mas los maduros.

Cerca de la casa vivía don Humberto, un viejo ya de casi sesenta años, bien conservado y aun atractivo, ligeramente una pequeña panza y un poco calvo que lo hacían mas sexy al vejete, pareciera que leía mi pensamiento cada tarde que pasaba frente a su casa y me sonreía diciéndome adiós con la mano, llegaba a casa caliente y en las noches calurosas como son las de la costa me masturbaba acariciándome mis nalgas, buenas por el fútbol que practicaba, mojaba mis dedos con crema y recorría todo mi culito deseando tener su verga dentro, llenaba mis nalgas de crema imaginando que era su leche en mi, hasta terminar en un gran orgasmo que llenaba mi pecho, tomaba mi semen y me lo embarraba en mi pezones y en mi cara, mojaba mi dedo y lo hundía en mi culo palpitando de placer.

Se estaba volviendo en mi ya una obsesión el que me cojiera, que me rompiera por primera vez el culo con su verga, en vacaciones cierta tarde lo vi acomodando unas cajas y aproveche esa oportunidad para acercarme a ayudarlo, hola don Humberto le ayudo, claro chavo me contesto pues, como eran varias terminamos sudando y acalorados, quieres una cerveza me invito, bueno conteste, casi no tomo pero la acepte y pasamos a su casa a tomarla y platicar un poco, me contó toda su historia como suele pasar, y lo solo que se sentía algunas veces, yo ya me sentía mareado y me arme de valor, me dijo que lo esperara que quería darse una ducha para refrescarse, claro lo espero dije mientras tomaba mi cerveza, no tardo mucho y salio solo con una toalla en la cintura, pero al salir resbalo y cayo de lado golpeando su pierna, a caray dijo creo que ya estoy borracho dijo parándose y cojeando por el golpe, déjeme ayudarlo le dije y lo senté en el mueble, quiere que le sobe la pierna don beto? Puedes me dijo, claro soy deportista y se hacerlo, tome un poco de crema y empecé a sobarle, puse todo mi empeño en ello y le empezó a gustar, oye que bien lo haces me decía colocando su cabeza hacia atrás, gozando el masaje, alzo pienso yo la pierna hacia arriba de el mueble a propósito y la toalla se abrió como falda, quede asombrado y trague saliva al ver frente a mi ese tolete que le colgaba semi dormido, tenia una cabeza grande y morada colgando de el falo un par de huevos inmensos llenos de pelos ya canos, esa era mi oportunidad, empecé a acariciar las dos piernas para que las bajara y con las piernas separadas tenia a unos centímetros de mi esa gran verga morena, el seguía con la cabeza hacia atrás, no aguante mas y siguiendo el masaje a sus piernas acerque mi nariz para olerla, mmmm que olor tan fresco tenia, saque mi lengua y empecé a acariciarle la cabeza, poco a poco se endurecía y lentamente empecé a metérmela a mi boca, sentí su mano acariciar mi cabello, tome con la mano su tronco y comencé a mamarla, era la primera vez que lo hacia pero parecía ya un experto, no cabía toda pero chupara con delicia lo que podía, ahhh exclamo el vejete, hacia tiempo que no sentía eso, desde que te vi me gustaste, sabia que esa mirada tuya tenia algo escondido me dijo, no conteste y seguí en la rica mamada que le estaba proporcionando.

Así así mocosa, desde ahora vas a ser mía nada mas, chupaba sus huebotes tan grandes y colgados, que verga tan rica tenia, lo doble que la mía, me acomode en el mueble para que acariciara mi cuerpo también, bajo mis pantalones con todo y calzón para acariciar mis nalgas, chupaba sus dedos y empezaba a acariciar mi culito deseoso ya, hundía sus dedos una y otra vez, sentía muy rico, se la mame como diez minutos mas, me aparto de el parándose frente ami, lo vi desnudo y me encanto el viejo, sentí un escalofrío recorrerme al verle semejante pedazo de verga completamente parada, se puso tras de mi, abrió mis nalgas con sus manos y comenzó a chuparme el culo y morder mis nalgas fuertemente, metía su lengua tan rico dentro de mi que sentía volverme loco de placer, con una mano sujetaba mi verga fuertemente, haggg sentía volverme loco, quiero cojerte me dijo, si, yo también quiero sentir su verga don beto, fue hasta un burro y saco una crema, tomo una gran cantidad y se la embarro en su tronco, y otra parte me unto con sus dedos metiéndolos en mi culo caliente, enterré mi cara en la esquina del mueble y le abrí mis nalgas con las manos, sentí su palpitante cabezota abrirse camino dentro de mi, ummm mordí la tela del mueble al sentir como me entraba lentamente, sentía como me partía en dos el culo, como en mis sueños con el, ayyyyy ya por favor don beto le dije yaaaa, sáquela que me duele, calma contesto dejando de meterla, ya tenia como la mitad dentro aun, yo le suplicaba llorando ahogadamente, se agacho sobre mi chupando mi nuca y mis orejas, poco a poco el dolor cedía pero me parecía eterno, me enderece un poco y por debajo podía ver sus huevotes colgando tras de mi, volteé mi cara y en un gran espejo de un ropero me vi como me tenia ensartado como si fuera yo una perra, abrí mas mis nalgas y comencé a moverme hacia atrás para ensartármela toda, ya vez me dijo ya vez ya paso te gusta verdad putita,

Si don beto me gusta mmm si si

Empezó a moverse lentamente de nuevo y de un golpe la ensarto toda, ahhhh, haggg ya ya , me sentía en las nubes con ese pedazo de carne ya dentro de mi destrozándome, se aferro a mis caderas y me daba duro el maldito viejo, sin tocarme sentí como me corría, mi culo se contraía fuertemente apretándole mas la verga cosa que le encanto y lo calentó mucho, ahh don beto que rico asi don beto cojame mas mas, ahh ahhh mas viejo dame mas ayyy , sentí como se hinchaba su verga dentro de mi tome sus huevos con mi mano y siento como estos se contraían poniéndose duros, ahhh ahhh sentía mi garganta seca de tanto quejarme de placer, creí morirme al sentir dentro de mis intestinos una gran descarga caliente de leche, mis ojos se pusieron en blanco y creí desmayarme, chorros y chorros de leche me escupían dentro, yo creo que guardados durante tanto tiempo, lo miraba de reojo por el espejo, parecía un toro chuleándome tan rico, ahhh grito al inyectarme el ultimo chorro dentro de mi, me sentía lleno de tanta leche, se detuvo y lentamente me la saco, se sentó a descansar a un lado de mi aun con la verga dura, me acomode acostándome a su lado para mamarsela de nuevo como veía que hacías las mujeres de las películas después que se las cojian, que verga mas rica tiene don beto le dije mientras me la tragaba de nuevo chupándole para sacarle toda la leche aun, sentía como me escurrían sus mocos por mis piernas, toque mi culo y lo sentí muy abierto, pues si semejante verga se había comido el pobre, gran cantidad de leche salía de el, gracias don beto, gracias por dejarme ser su mujer le dije, el sonrió acariciándome, fui después a medio bañarme, me vestí y nos despedimos, y ya después cuando podía pasaba a visitarlo y que me ensartara esa rica verga

Asi estuvimos como casi dos años hasta que el pobre murió, me sentí muy triste pero ni modo, tenia que buscar otro viejo que me diera placer de nuevo, por cierto ya le eche el ojo a un jardinero, pero eso se los cuento mas tarde, Bay.

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