Mi maestro de Laboratorio

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando entre a segundo de prepa nos cambiaron a nuestro profe de laboratorio porque el que estaba, ya se tenia que jubilar.
Y cuando entro el nuevo profe, alto y con barba de tez blanca, no pude dejar de mirarlo, era maravilloso y la forma en que hablaba era encantador, cuando lo escuchaba con una voz gruesa, y fuerte.

Cuando llego nos contó que tenia 42 años y que estaba casado, que tenia 3 hijos y que por favor lo respetáramos, que el podría ser nuestro padre.
Todo el grupo rió
Y al principio de las clases mis compañeros y yo nos dimos que era algo morboso con todos porque bromeábamos mucho de sexo y eso me encantaba.

Una vez el profe nos dijo que necesitaba hacer una muestra y una practica con el grupo de 3 año, nos dijo que para esa prueba necesitaba a un hombre voluntario que quisiera donar sus espermas.
La verdad yo soy muy atrevido y no me da vergüenza casi nada, todos mis compañeros solo se sonrojaron y nadie quiso colaborar.

-no? entonces nadie quiere donar su semen?

fue ahí cuando yo levante la mano, y le dije que yo quería, cuando termino la clase todos se fueron y el profe me dijo que me esperara, en eso me mando hablar a su escritorio y me dio un botecito, donde me dijo que los colocara ahí, le reibi el recipiente y me dijo
-Cara de pillin, tienes canijillo.

yo sonrei y me di la media vuelta, me dirigí a los baños y mientras me dirigía a ellos me excitaba el saber que me iba a masturbar.

tarde unos 10 minutos y cuando regrese al salón le entregue el frasco al profe y le dije que esperaba que le funcionara.

La verdad saque mucha lechita y note hasta su cara de asombro pensando que todo eso había sacado.

Al día siguiente me lo encontré por los pasillos y le pregunte que si le había servido mi muestra, y me dijo que si, que too había salido muy bien, y de paso me dijo que si a la hora de la salida podía ir a su oficina por favor, yo le dije que si.

Mientras estaba en mis clases, moría de la ansias por que dieran el toque de salida, se me hacia eterno el tiempo.

Cuando por fin sonó la chicharra, me dirigí rápidamente a la oficina del profe, y me sorprendí al ver que no había nadie,
yo me pase y me senté adentro de su oficia a esperarlo, cuando llego llego pude notar que traía una cara de maloso y a la vez de travieso, cuando iba entrando le dije:

-Dígame prof, para que soy bueno.

-para muchas cosas.

me sorprendí cuando me entregaste el frasco con tu semen, quiero confesarte que ni yo soy capaz de vaciar esa cantidad.

yo me sonroje bastante

y continuo: -haber cuéntame, en quien te inspiraste para sacar esa cantidad

y yo le respondí que en las chicas, pensando que si le decía que era gay me mataría pero cual fue mi sorpresa cuando el me dijo que a el no lo engañaba

-jajaja, ay Andres, crees que no me eh dado cuenta de como me miras?
siempre que estoy frente al grupo varias veces te eh cachado que miras mi bulto.

Yo! en ese momento quede paralizado y no sabia que responderle, no sabia si eso me trairia problemas o no, pero cuando me dijo:

-Ntp, yo guardare tu secreto, siempre y cuando saques un poco de lechita para mi

Yo me sorprendí cuando dijo eso y rápidamente toco mi pene y me dijo que le mostrara como es que había sacado tal cantidad.

En eso desabrocho mi pantalon y me bajo los boxer,

-que rico se ve, me dijo
puedo probar?

y no espero ni siquiera a que le respondiera cuando mi verga ya la tenia en su boca, fue delicioso el momento y a la vez un tanto de adrenalina al saber que alguien de la escuela nos podía ver,

se desabrocho el pantalón y me dijo que se la mamara.

mientras lo hacía, el gemía de placer, mientras yo me excitaba mas y mas .

después de un rato nos desnudamos y me empezó a rosar su pene en mi culo, y después me dijo:

-tengo ganas de abrirte en mi escritorio

yo no dije nada y me senté en el escritorio, el rápidamente me abrió de piernas y pude sentir una verga peluda, y gruesa dentro de mi culo,

yo gemia en silencio, pues no podía ser muy explicito en las oficinas,

mientras me la metía suave, y después rápido me decía que si me gustaba

Yo le respondía que sí, que me encantaba, cuando iba a terminar me metio su verga en mi boca, y pude sentir un liquido salado que salia de su pene, yo lo limpiaba con mi lengua y el hacia unos gestos de placer, ya cuando terminamos nos vestimos y me llevo en su coche a mi casa, en todo el camino no dijimos ni una sola palabra pero sabia que estaba arrepentido porque era casado.

Mientras a mi me había encantado tal experiencia