Mi maestro de secundaria me metió a su casa

Tenía 17 años cuando mi maestro de secundaria me metió a su casa para cogerme estando su esposa durmiendo en otra habitación..
Hola este es mi primer relato, espero les guste esta anécdota, si les calienta mucho les contaré después cuando me cogio un taxista y su compañero.

Me presento soy Jaz, tengo 19 años de edad, soy un chico alto, con caderas grandes y con pezones muy sensibles, esta historia que les contaré sucedió cuando yo tenía 17 años.

En la secundaria en la que estudié hay un maestro el cual todos los alumnos sospechaban que era gay, debido a su forma fémina de actuar, además de que existían rumores de que acudía a bares gays. El maestro es un hombre maduro, flaco, alto y con una barba que me parece muy excitante, además de que es casado y con hijos por lo cual nunca sospeche de que tan cogelon de putitas era.

Al final de mi primer año de preparatoria empezó mi despertar sexual, por lo que decidí instalar la aplicación amarilla, al abrirla me aparecieron tres perfiles cerca, uno de ellos aparecía como “Jaime Activo” entonces decidí empezar a hablar con él, empezamos a hablar y me pidió fotos de mi cara y me reconoció, me dijo que no sabía que yo era gay y que era pasivo, como no me había mandado foto de su cara ni sabía quien era, pero cuando me mandó su foto se me paró la verga y mi culo se prendió. Me dijo que fuera a su casa para que me pudiera coger, pero tenía algo de miedo debido a que ya era muy noche, pero logró seducirme con su verga, su verga es grande y gorda, café pero con la cabeza rosada y grandota, junto con dos huevotes que tenía. Como a las 2 de la mañana me salí de mi casa para ir a verlo, él ya me estaba esperando en su entrada me guió por su casa hasta llevarme a un cuarto, entramos y cerró la puerta y las ventanas, él se acostó y yo a su lado, creo que no había cogido porque cuando me acosté a su lado me empezó a besar, sentía su barba en mi cara, su lengua tocando la mía y nuestros labios frotándose, me metía la lengua hasta el fondo y su aliento era de macho, apestaba y eso me daba mucho morbo, no paraba de meterme la lengua mientras que sus manos iban bajando hasta mis nalgas que apretaba y nalguaba, cuando acabó de besarme se desabrochó su pantalón y dejó salir su verga, era mucho más grande que en las fotos, por lo que tenía que abrir mucho la boca para que me entrara toda, el olor de su verga era de macho, olía a orines y a sudor empecé a chupársela y él movía su cadera para que me entrara toda, mientras me decía: “¿te gusta putita? Cométela toda”, solo se escuchaba como sus huevos rebotaban en mi boca, me bajo a sus huevos para que se los chupara y se los lamí como una perra, recuerdo que tenía muchos pelos que quedaron llenos de saliva, me subí encima de él y nos volvimos a besar, sienta como su verga estaba en mi culo, como quería entrar en mi ano, se paró para ponerse crema, me puso en cuatro y me empezó a lamer todo mi culo, sentía como su lengua entraba en mi ano, me lo dejo húmedo y dilatado, me empezó a nalguear, lo chupaba como loco, empezó a meterme los dedos, yo quería gemir pero me tapaba la boca, me dijo que me callara porque su esposa estaba en la casa, puso la cabeza de su verga en la entrada de mi ano