Mí mamá no lo puede saber, ni nadies 5
Una costumbre de niño, pero no fue mi culpa…..
Hola amigos, nuevamente acá para seguir con el relato de mi historia vívida en carne propia a muy temprana edad. Cuando estando acostado en medio de la cama, mí madre me abrazo tiernamente para darme seguridad y protección del supuesto miedo de la teatral pesadilla, yo fingiendo estar dormido, esperaba que ella se quede dormida, y no pasó mucho rato que pude sentir que por fin, quizás por estar exhausta de cansancio y también por él salvaje e intenso sexo que tuvo hace unos momentos atrás, que muy agotada se rindió a los brazos de Morfeo (Dios del sueño). Espere un momento más para esegurarme que su sueño sea más fuerte y profundo, y luego sintiendo que ya era él momento, me escurri de sus brazos, haciendome para atrás, muy despacio y suave, para el lado donde mí padrastro estaría como un lobo hambriento, esperando su tierna presa. Arrastrándome en la cama de espaldas hacia mí padrastro, llege a topar con su cuerpo y con una cosa muy dura y cálido, que era nada menos que su enorme verga que nuevamente despertaba al sentir mí culito pegado a el, y sin darme la vuelta, continuado de espaldas, llevé una mano para atrás y me di con la sorpresa que palpando, su verga lo tenía al descubierto y cuando seguí tocando, palpe que él estaba totalmente desnudo, ya, porque con mi manito noté su fornido y bien marcado abdomen y su pecho y demás tremendo cuerpo, pero mí manito sé posicionó de su verga y sus testiculos y lo comencé a acariciar con suavidad , dulzura y ansias de querer tenerlo solo para mi. En la habitación se dejaba ver una tuene luz, que apenas se veía y las sábanas iban a ser testigos silenciosos de lo que pasaría bajo sus cobijas, porque todo pasaría bajo de ellas. Mi mano se deleitaba de esa majestuosa verga negra que ya tomaba su máximo tamaño y dureza y sus venas que lo contorneaba lo hacía vestial, y también sus enormes testiculos que colgaban, preparando en su interior su dulce y cálido néctar (semen) que de seguro me inundariá todo por dentro. Mientras que él me acaparaba con su enorme cuerpo me abrazo y me besaba el cuello y mis orejitas y de ves en cuando me giraba mí cara y me besaba con dulzura mí boquita, que yo gustoso lo aceptaba sacando mi lenguita como serpiente y jugaba con la suya. Mientras que mí manito lo masturbaba desde la punta de su enorme cabeza (glande) hasta su base y jugaba con sus testiculos también, sentí que de su orificio de su cabeza emanaba abundante líquido viscoso y muy espeso que hacía que mis frotadas sean más ricas y muy suaves. Sin perdida de tiempo él me bajó mi pijama de un solo jalón hasta mis tobillos, donde yo con la ayuda de mis pies me lo saque por completo y quede totalmente desnudo de mi parte inferior ya que no traía truzita esta vez, y enseguida tomando su enorme anaconda me la pasaba por toda mi rajita. Yo ya estaba en las nubes sintiendo como maripocitas en el estómago, tratando de controlar mis gemidos, mordiéndome los labios, o tapandome la boca con mi otra mano. Después mí padrastro me tomó con sus dos enormes manos mis nalgitas y las separó para que su verga me llegue a mi entradita de mi anito que no dejaba de palpitar de pura ansiedad de tenerlo bien profundo. Nuestra respiración y los latidos de nuestros corazones se acompazaron en uno solo y pareciera que sus latidos se le trasladaron a sus inchadas venas de su tronco, y los míos a mí anito, porque cuando su enorme cabeza estaba en mí entradita así lo sentía. Aprovechando sus líquidos, me lo untaba a mi anito y eso me hacia delirar de placer infinita y mí anito cada vez más se dilataba, preparándose para la eminente penetracion. Sin dejar de parar mi potito, me arqueaba mi cintura de tal manera que su rica verga esté bien alineado a mí anito, y tomando su tronco con mí manito hacia presión empujando para atrás, mientras que él hacía lo mismo tirando su pelvis hacia adelante. Mí anito estaba ya muy dilatado y bien lubricado y con mí mano poniendolo bien firme en mi anito, me decidí a clavarme yo mismo dando una fuerte tirón hacía atrás y por fin……… Hoooooo……Por Dios……..Ummmm que ricoooooooo……sentí como mis caderitas se me abrieron y mí anito se abrió brutalmente y nuevamente me sentí desgarrado por dentro, y que me hizo brincar mis ojos, y ver estrellitas de colores , y tuve que morder la sábana para no soltar mí grito de dolor. Me clave toda su enorme cabeza y una pequeña parte de su venoso tronco y me estaba quitando el aliento de puro dolor, pero que tenía que aguantar, porque también sentirme así me hacía feliz y muy putita igual que a mi madrecita, y así muy clavado nos quedamos por unos minutos quietos y haciendo el máximo esfuerzo por no soltar gritos y gemidos. Poco a poco mí anito se acostumbraba a su tremendo grosor y aparecían mis primeros gustos de placer y el dolor se confundió con ellos y dio paso a una exquisita y nueva sensación de inexplicable gusto y placer. Es cuando controlando mis gemidos, comencé a tirarme más para atrás y sus inchadas venas me hacía pujar de exquisito placer, porque de centímetro en centímetro esa enorme carne negra se hiba desaparecido por mí insaciable y destrozado anito que ya gozaba extremadamente, Lentamente sentía como mis entrañas se colmaban y se rellenaban todo por dentro ,hasta que mí culito chocó con su abdomen y palpando con mi manito notaba que aún quedaba parte de su larga verga afuera, que por la postura no me entraba completo, así que me frustraba por querer tenerlo todo adentro y es cuando mí padrastro tiro su cuerpo superior para atrás dejando su pelvis tirado bien para adelante y es así que me tome con mís dos manitos mís nalgitas y me las abrí bien y me tire nuevamente hacia atrás y por fin sentí que ya me llegaba asta el pecho (es un decir ya que lo tenía totalmente muy profundo), y no quedó ni un milímetro afuera, solo sus enormes testiculos que por si yo podría, también me los comía enteritos, así de arrecha estaba ya que mí anito se compotaba muy exigente . Estando bien profundo clavado me comencé a mover suavemente y disfrutar sus latidos de sus venas por dentro que me daban mucho placer y luego me lo sacaba un poco y nuevamente me lo metía, tirándome para atrás y adelante, mientras Él disfrutaba también de mis clavadas, dejando su pelvis bien tirado hacia delante. Así de rico me sentía, ya, una vez más su putita y gozaba de estar ahí en una prohibida y peligrosa sesión de sexo atrevido. Cada vez más mis movimientos eran más rápidas y con más pasión y lujuria que de un momento a otro, casi me muero de un infarto, ya que sentí que mí madre se movió y ya me daba por ser descubierto y haciendo un esfuerzo sobrenatural, nos quedamos inmóviles y hacer que nada pasaba y fingimos estar dormidos, pero por debajo de las sábanas yo estaba bien penetrado muy profundo. Rogando a todos los santos por no ser descubierto, mís súplicas dieron resultado, ya que solamente ella se voltio a su lado dándome la espalda, y siguió profundamente dormida, y como si yo me merecía estar como una putita , agradecí a Dios por mí suerte y sin descaro, llege a pensar que ella se dio la vuelta para darnos permiso en seguir con nuestro depravado placer, y así también lo creyó seguro mi padrastro porque me sorprendió y me dejó espantado, porque como un loco me tomó con una mano mí pierna superior y me la levantó un poco y con la otra me tomó con fuerza de mis cabellos y me comenzó a dar duro, sin piedad y con mucho salvajismo, me embestia muy violento que en cada empujon me hacía pujar de dolor y de placer también, pero que eso me daba miedo, porque hacía samaquear la cama, y nuevamente me sentía ya descubierto ya que pensaba que esos movimientos brusco la despertaría , traté de hacerlo entrar en razón, dándole de palmadas en su pierna, y nada, porque seguía con sus embestidas salvajes, porque si no fuera de estar ahí en esa situación tan prohibida, yo estaría gozando como nunca. Eran tan violentas que en cada empujon me hacía pegarme más a mi madre, y por poquito que no le estaría rozando su rico culito, con mí vergita que estaba muy paradito del placer que estaba sintiendo. Nunca me imagine estar en esa situación, y ya era eminente que ella se despertaría al sentirse punteada por mí vergita. Hacía el más enorme esfuerzo para no llegar a puntear el hermoso culito de mi madre, que con fuerza me tiraba para atrás, pero eso hacia que las embestidas me lo hagan más profundas y eso a él le gustaba, porque creía que yo quería más. La verdad que si me gustaba, pero que él no entendía que si yo llegaba a mi madre, ella se despertaría, ya que mí vergita estaba en la dirección correcta hacía su tierno y hermoso culito. Viendo que nada de darse cuenta, lo único que hice como último recurso, fue en arañarle muy fuerte su pierna, para que así no siga con sus movimientos violentos e irnos más atrás a su lado . No podía creer que a él mi acción le agradó, ya que no paro, más bien me daba más duro y sintiendo mi preocupación me susurro al oído, diciendo que no me preocupe, porque ella tenía el sueño muy profundo y pesado y que ni un terremoto lo despertaría, eso me dejó más tranquilo y sin ya nada mas, que hacer, me di por vencido, y ya sentía su calidez de sus glúteos de mi rica y hermosa madre. Es cuando ahí me ganó la curiosidad y la morbosidad de pensar, que tan rico sería, meter mí vergita en ese hermoso y redondito culito, el de mí madrecita, y poco a poco perdía más la razón, y ya no me importaba nada, y es así que el demonio se apoderó de mí mente y ya estaba dispuesto a todo sin importar el riesgo y el problema que llegaría a pasar. Mientras mí padrastro cada vez más me daba duro, yo ya estaba dispuesto a hacer de lado sus prendas interiores de mi rica madre y darle de una vez la ansiosa penetrada. En medio del tremendo movimiento por sus salvajes embestidas, pude agarrar sus prendas íntimas a un lado y por primera vez pude tocar con suavidad sus redonditas nalgitas y también pude palpar sus hoyitos y mí delito cordial ya la estaba dando de ricas caricias, y viendo que ella no sentía nada, tomé mi vergita y lo dirigí hacia su rica conchita, yyy y…….queeeeee.??…por Dios que pasóooooo?….. Como cuando una grua toma un objetó me levantaron por el aire… y era nada menos que mi padrastro que se dio cuenta mi incesto que iba a cometer, y muy enojado y furioso me cargó en sus fuertes brazos y me sacó de su habitación y me condujo a la mia, y estando en mí habitación me tiró a mi cama muy furioso como si fuera cualquier cosa y luego prendio la luz del velador y se fue a la puerta y la cerró con seguro y me dijo: ¡»Que te crees puta de mierda?,crees que no me di cuenta lo que querías hacer?,que pensabas que yo te iba apermitir, semejante estupidez?, eres un depravado, tratando de follar a tú propia madre., yo soy el único hombre acá y las dos son mis putas y me pertenecen, ahora verás en la perra que te voy a combertir y me pedirás de rodillas que nunca te deje de follar. «!.. Yo no podía salir de mi asombro y como regresando a la realidad, pude darme cuenta la aberración que quise hacer y entre mí, le di las gracias a mi padrastro ,menos mal que se dio cuenta, porque quien sabe lo que hubiera pasado. A la misma vez me alegraba estar ahí en mí habitación, ya que así era menos probable que mí madre nos descubra y al escuchar lo que me dijo, que me haría sentir como una perra, me volvió la calentura y sabía que él no estaba jugando y que por su enojo, él me follaria muy duro y eso me encantó y mí rostro comenzó a reflejar una sonrisa diabólica, y girandome, y dándole la espalda me puse en cuarto patas y meneando mí culito giré mí cabeza y le dije: ¡»de verdad me vas hacer tú perra?, aver demuestrame., no te contengas y castigame, no tengas piedad, soy toda tuya «!. Él sintiéndose como un tonto, vi su furia y de un salto subió a la cama y tomando su enorme anaconda me la ensarto de un solo empujon hasta el fondo, sin piedad, y la verdad es que nunca me avía sentido tran destrozado muy profundo, que me hizo soltar un desgarrador grito de dolor que de seguro se escucho muy lejos y me hizo abrir la boca y quedar mudo por un instante, y también sentir que mís ojos se me salían y ver oscuro. Pero no a gusto de la tremenda penetrada, me comenzó a dar muy profundo, sacando toda su verga y de la misma forma me la metía violentamente hasta el fondo y con una rapidez, que me hacía delirar de dolor y me hacía llorar, pero fue tan violento que solo me hacía pujar de dolor y a la vez se escuchaba sus golpes de su pelvis con mis nalgitas y también sus testiculos que rebotaban latigiando mis blanquitas piernas. Gruñendo de dolor y aún viendo oscuro y con lágrimas en mis ojos, aguantaba de verdad como una perra, como él me dijo, y así poco a poco mí dolor se iba esfumado y comenzó a aparecer mis delirantes y gemidos gustos de placer infinito . Y solo ahí es cuando le comencé a pedir más y más y mucho más verga, y que sentía que esa monstruosidad ya no era nada para mi y los orgasmos comenzaron a desfilar uno tras otro y así casi desfalleciendo de puro placer, no me bastaba y llorando pero ahora de felicidad, le pedía más verga. Estaba como una putita sin control, porque era demasiado delicioso lo que sentía y me hizo borrar por completo la idea que tuve, por querer follar a mi madre y darme cuenta que lo más rico del mundo es estar bien atravesado por una espectacular y enorme verga negra y que en eso momentos lo era de mi padrastro. Apesar de mis siete añitos, yo mismo me daba valor para aguantar sus tremendas embestidas, y como en vez de sufrir, lo disfrutaba al máximo, mientras que mí padrastro, se iba agotando, yo estaba como una putita arrecha que le pedía más y recordé que mi madrecita también así le pedía más verga y él ya no aguantaba más y se vaciaba. Como veía que yo le pedía cada vez más, el se cansó y controlandoce para no vaciarse, me sacó su verga y se tendió en la cama boca arriba y me dijo: ¡» ahora te toca a ti follarme con tú rico culito, móntate y aver si logras igualar a la puta de tu madre, es todo tuyo, demuestrame la putita que eres y dime si no te gusta «¡. Me levante y me pare frente a él y poniendo un pie acada costado de su cuerpo a la altura de su abdomen, comencé a dar movimientos de baile erotico y poco a poco me iba bajando, hasta llegar a la altura de su verga que parecía una enorme estaca, y lo tomé con una mano y la guíe a mi entradita, donde mí anito bien dilatado palpitaba de ansías de que me parta en dos. Mí anito así como una flor carnívora, se abrió y de un solo senton me la comí enterita ésa enorme trozo de carne negra, que me hizo dar un interminable haaaaaaa ummmm que ricoooooooo haciendome estremecer asta lo más profundo de mis entrañas y mover mi cabeza para todos lados, sintiéndome la puta más dichosa del mundo. Es cuando puse por fin en práctica lo que muchas veces vi a mi hermosa madre, cuando ella le cabalgaba la verga de mi padrastro y yo como la alumna aplicada, comencé a darle mi gloriosa cabalgada, primero lentamente y después como una licuadora, que me hacía delirar y gemir de tanto placer, era tan pero tan rico que en cada sentada me hacía orinar del gusto que sentía, mientras que él se retorcía de gusto y hacia lo imposible para aguantar de no vaciarse. Mís movimientos de cadera eran tan extremas que ya sentía desfallecer de puro placer, y cuando acelere más vi que mi padrastro no dio más y termino vaciandoce juntos con último orgazmo que fue tan exquisito, que terminé por bañarle todo su abdomen, pecho y cara con mi pichi(orín). Y terminé dejándome caer hacia adelante y buscar su boca y saciar mi arrechura con sus labios lengua y saliva, y él abrazándome con tanta fuerza me decía que yo y mi madre éramos las putitas más ricas del mundo y que nunca dejáramos de follar así, como todas unas perras insaciables. Mientras seguimos abrazados y comiendonos la boca, sentí que poco a poco su enorme verga que aún me lo tenía muy profundo, perdía tamaño y notaba que su rica y calida leche, comenzaba a salir por los costos de mi hoyito y cuando su verga se salió del todo por que se quedó como muerta sentí que como una cascada brotaba abundante esperma y ahí me levante y me asusté porque no podía detener que caiga su leche, porque mi anito parecía un enorme boquerón, y pude ver también que me caí leche teñida de sangre y también con rasgos de caquita. Tomando una de mis sábanas me fui al baño a dejar escurrir toda su leche y así también bañarme y para que después limpiar todo y botar a la basura las sábanas que estaba demasiadas sucias y manchadas. Mientras tanto mí padrastro también sé fue a bañarse y cuando nos dimos cuenta, ya estaba por amanecer y nuevamente, después, de que me paso la calentura, me comenzó a doler intensamente mí anito, que hacía el esfuerzo por tratar de volver a su tamaño. Antes de que mi padrastro se fuera a su habitación y aparentar que nada pasó, él me abrazo con ternura y me beso en la boca tiernamente y me pregunto si me había gustado el regalo de cumpleaños? , yo con mi carita de gatita enamorada, le dije que síiii, y también le dije y le recalque que mi madre nunca podría enterarse y no podíamos hacer cosas como lo habíamos hecho y que estuvo a punto de salirce de control., total que teníamos días tardes noches de estar solos y sin problemas podíamos follar sin miedo, le dije. Pero su semblante nuevamente se transfiguro en una sonrisa diabólica y me dijo: ¡» tranquilo bebe, mientras hagamos bien las cosas, nada puede pasar, además en lo prohibido y en lo peligroso, ahí está el mejor y más exquisito placer, mientras que tú me obedezcas nada pasará, así que métete en la cabeza que las dos son mis putitas y harán lo que yo les pido, esta bien??»!. Luego se marchó a su habitación. Sabía que todo no terminaría ahí y que mi padrastro era un depravado y que a mí y a mí madre nos querían arrastrar en sus juegos perversos y peligrosos, y sí yo, ya estaba casi en sus manos, haciendome también sentirme un depravado y pervertido , siguiendo su volunta!., me daba pudor y lastima, por mí madre, que a pesar de que ella disfruta mucho como una verdadera putita el sexo con mi padrastro, sabía que nunca aprobará lo de nosotros y que se moriría al saber que su tierno, indefenso e ingenuo niñito, no es nada menos que una insaciable putita que comparte la verga de su marido. Porque ella también cree que mí padrastro es un buen hombre, con mucha moral y estaba segura de ser un buen esposo y un buen padre sustituto para mí. Pensaba que no puede ser, que a mi tierna edad yo me encuentre en una situación así , y no poder ser un niño normal jugando con sus juguetes feliz y que el sexo no tenga relevancia hasta que sea más grande. Extasiado y agotado con mucho dolor de mi anito, me quedé profundamente dormido y por la mañana mi mamá me fue a buscar para que me lleve al escuela, y con asombro me preguntó porque y a que hora me pasé a mi habitación? . Yo casi con vergüenza y nerviosismo, le dije que bien temprano y que no me sentía cómodo y por eso me pasé a mi habitación, y es cuando casi me desmayo de lo que traía en la mano y me enseñó, «¡ mira mí amor lo que dejaste en la cama, tú pijama, tuviste calor mí amor? «!. Yo sacando fuerza de voluntad por no dar muestra de sospecha y muy sonrojado le dije que sí y que por tener mucho calor es que también me vine a mi habitación y salí en truzita (mentí porque no llevé truza) y que me había olvidado. Mí madre muy ingenua y sin malicia, no vio malo en ello y me dijo que me prepare para ir a desayunar y luego al colegio. Yo fingiendo que me sentía mal del estómago le dije que no quería ir al escuela (fingiendo? no, estaba mal pero de mi anito), pero te vas a quedar solo en casa? porque nadies estará contigo, yo y tu padre, tenemos que ir a trabajar, me dijo. No te preocupes mamá, voy a estar bien y no tengo miedo, además tengo siete años y se cuidarme solo, quiero descansar y recuperarme del estómago para ir mañana a la escuela,, le dije. Mí madre convencida que estaría bien, me dio un beso en la frente, y en esos momentos apareció mí padrastro bien cambiado para ir a su trabajo y como sin ningún remordimiento por dejarme con mi culito muy destrozado y con mucho dolor, y haciendose el santo, preguntó, que por qué no iría a la escuela? (sinico), mí madre le explicó todo, y luego se me acercó y como un buen padre muy preocupado, me dio un beso en la frente y me dijo que me cuide, haciendome un giño, y luego se marcharon. Es así que ya no habría vuelta a tras para mí, estar contra la espada y la pared. Mí mente aveces me hacía pensar como un niño de verdad, en razón y cordura, pero mí cuerpo y más preciso mí culito, me traicionaba y no dejaba de apetecer la majestuosa, tremenda, hermosa, descomunal, salvaje verga de mi padrastro que al pensar en ello perdía la razón. Y es cuando recordé estando sólo que estuve a punto de follar a mi madre y que sin darme cuenta, poco a poco cada vez más se me apoderaba una tremenda aberración en mí mente y me imaginaba estar follando el hermoso culito de mi madre que a partir de ahí, mís deseo se me hacían más intenso, sabiendo que era prohibido y abominable lo que pensaba, y que eso no me dejaba dormir tranquilo. Que pasará más adelante???? No se pierdan el desenlace de mi historia real y saber las cosas que mí padrastro tenía en mente y que quería hacerlas realidad. Quiero recalca que el relato lo hago ahora, a mí edad actual y por eso que le doy más intensidad y ponerle el argumento necesario, ya que a mis siete añitos no lo pudiese contar así. Pero es tan placentero recordar y a la vez relatarlo que buen parte de mis relatos me siento tan exitado que lo relato con mi culito palpitante y bien penetrado por un rico dildo (consolador), semejante a una gran verga negra, que es mi perdición y que en soledad me doy placer . Espero sus comentarios y así dar las ganas de seguir relatando mi historia que fue mi precoz iniciación. Bay.
Amo estos relatos, me has comprado con esta historia pervertida con tu padrastro! Necesito saber como termina!
Lo haces pasar coo historia real, pero no es mas que una fantasia de un niño en edad secundaria que desea pasar por su relato. Hazlo mas creíbley te sigo leyendo. Mejora esa forma de escribir, que por los santos cansa leer sin espacios, con tantas fallas ortográficas. Tienes potencial, solo mejora tus historias y la forma de escribir.