mi mariachi
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las fiestas patrias siempre son muy esperadas, mas cuando son acompañadas de un buen mariachi que nos alegre el momento. El mariachi también es de orgullo nacional aquí en México. El llegar a pasar esas fechas fuera de mi país siempre me ponía un tanto sentimental, esto paso en septiembre del 2010 cuando por azares del destino me encontraba radicando en la ciudad de Roma Italia.
Unos compañeros me invitaron a celebrar un aniversario más de la independencia de México. Ni más ni menos que la celebración se llevaría a cabo en la embajada de nuestro país en Italia, yo sabiendo del buen anfitrión y que de seguro escucharía algo de música de mariachi, acepte sin lugar a dudas.
Llegamos al lugar una recepción sencilla pero de buen gusto, pasamos a la parte oficial, el tradicional grito, el himno nacional y por estar en Italia también se saludo a la bandera italiana. Todo marchaba bien en ese momento, invitados selectos, representantes de otras embajadas, en fin. De pronto llego el invitado especial, el mariachi, que por cierto es de mencionar que de los 10 elementos 7 no eran mexicanos, y entre el grupo salta a la vista él.
Mi mariachi, mi macho, de unos 29 años, 1.85 de estatura, cuerpo normal en fundado en tan peculiar traje que dejaban notar unas buenas nalgas y un paquete muy admirable. Traía barba cerrada de unos 3 o 4 días sin afeitar pero muy bien cuidada y en su cuello el tradicional moño tricolor del atuendo.
No paso mucho tiempo para que mi macho se diera cuenta que solo tenia ojos para él y que mi cámara no dejaba de tomar fotos de él en todo momento. Cuando cantaba en ocasiones volteaba a mí y me alzaba la ceja de una forma muy coqueta. Ahí fue donde me di cuenta que ese 15 de septiembre seria muy especial.
Cuando estábamos por pasar a disfrutar de la comida que ofrecía el embajador, que mi macho volteando directamente a donde yo estaba y alzando su ceja comenzó a cantar una canción de Armando Manzanero versión vería Chi, “como fue”. A mitad de la canción mis amigos me jalan y me llevan al lugar del banquete y perdí de vista a mi macho. Después de un rato y estando en una escalera que da a un pequeño jardín llega por detrás una persona diciéndome: creo que tendré que cobrar por cada una de las fotos que me tomaron hoy. Volteo y me doy cuenta que era él, se presenta Roberto del estado de Durango. Enseguida sentí que me puse rojo por estar ahí frente a él y que se dirigiera ami de esa forma tan natural. Claro que no deje de alagar su voz, su porte tan distinguido y su moño tricolor, je jeje ahí me sentí bien pinche joto, pero bueno que se le hace.
Comenzamos a platicar y me contó muchas cosas de su vida en muy poco tiempo, eso a mi no me dio muy buena espina, pues siempre sus preguntas eran sobre mi trabajo, sobre con quien vivía, si tenia espacio en mi departamento como para un amigo y así. Pero bueno decidí divertirme un rato además de que ya tenía unos tequilitas encima. Bien sabido que con los tequilitas encima se te sueltan las ganas de ir al baño, así que le pregunte a él si sabia donde estaba y rápidamente me indico un pasillo y la puerta de al final. Entre orine me arregle un poco y abrí la puerta para salir. Al abrir la puerta lo encuentro frente a la puerta me impide el paso y entra junto a mi al baño, si el baño de la embajada, me planta un beso que me deja sin aliento y comienza un faje que con el temor de ser descubiertos me ponía mas caliente que nada. Le comente que nos podrían descubrir y me dice: mi compa nos esta cuidando, no hay problema. Toque su bulto desabotone su camisa y abrí su pantalón, saque su hermosa verga de un buen tamaño entre 16 o 18 cm, gruesa muchas venas y morena clara. Sin pensarlo me baje, me puse a darle una buena mamada que por mi excitación y la de él en unos 5 min. Me lleno la boca de semen, el cual escupí al piso, me incorpore y lave mi boca un poco en lo que el se arreglaba su traje pues tendría que seguir cantando, nos tocan a la puerta y dicen: hey Beto, ya compa salte.
Al intentar salir me dice: que rico mamas, déjame cantar otras canciones y nos vamos a tu Degaa a continuar esto y ya pues me das hospedaje por estos días. Yo le dije que no habría problema y que lo esperaba, que me había encantado y que seguro me gustara lo que sigue. Me dio un beso y salí del baño, al inicio del pasillo estaba el otro mariachi que se me quedo viendo con morbo y al cual salude y le di las gracias y el respondió: no tiene porque darlas, o si quiere no me enojo. Se toco el paquete y me di la vuelta a buscar a mis amigos, los cuales ya estaban en la salida para abandonar la fiesta. Me dicen que onda Raúl, donde te perdiste ya tenemos que irnos, tenemos compromiso esta noche. Teníamos una cena con otros amigos italianos y pues yo salí con ellos sin voltear a ver a mi mariachi. Cuando subimos al transporte publico, mis amigos me comienzan a decir que si había encuerado a un mariachi, yo me puse rojo pensando que se habían dado cuenta y pregunte porque? A lo que responden, por el moño que traes en la mano. Ajajá me había quedado con su moño involuntariamente fue mi recuerdo de aquelel temor de ser descubiertos
Lógicamente sabia como encontrarlo, es el único mariachi en Roma, pero no quise caer en los juegos de un hombre que seguramente buscaba otra cosa y no una relación como me lo juro ese dia en el baño de la embajada.
Es mi primer relato, quizá me decida a escribir mas de mis aventuras. Gracias. Me llaman Raúl.
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