Mi mejor amigo de la adolescencia y mi Papá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi papa y mi mejor amigo
Empezare, Juan tenía 15 años y era mi mejor amigo.
Nos conocimos en la escuela y desde entonces se quedaba a pasar cada fin de semana conmigo y mi papá, mi mamá había fallecido hace tiempo cuando yo era niño.
Vivíamos fuera del tumulto de la ciudad y pasábamos unos días formidables haciendo lo que nos viniera en gana, Juan había desarrollado una musculatura envidiable desde que lo hicieron parte del equipo de natación, Él y papa se pasan compitiendo en nuestra piscina ya que él era el entrenador de nuestra escuela.
Papa fue también parte del equipo de la misma escuela muchos años atrás.
Y no ha perdido ese cuerpo atlético ya que cada mañana realizaba sus ejercicios rutinarios de natación.
En esos días mi Papa y Juan se la pasan muy entretenidos ya que yo prefiero jugar al fut y leer mientras ellos nadaban.
Un fin de semana los vi muy particulares.
Papa no nos dejó ni un instante solos.
Después de la cena nos retiramos a ver una película, al terminar nos fuimos a la habitación y seguimos conversando y Juan me hacía preguntas sobre mi padre, Me parecía padrísimo que se llevara tan bien con mi papá( luego entendí el por qué), como a las dos horas me venció el sueño y quedé rendido en la cama con mi ropa y todo pero de ahí la sed me despertó y tratando de no hacer ruido me iba a levantar a tomar un poco de agua cuando vi que Juan no estaba en la cama pensé que había ido al baño y me dirigí a la cocina.
Al pasar por el baño vi la luz apagada y me pensé que probablemente estaría en la cocina.
Pero vi una luz en el dormitorio de mi papa.
Y la puerta semiabierta ya me iba a la cocina cuando escuché voces y me acerqué y eran gemidos más que voces, pensé que mi papa tendría la televisión puesta, y cuando iba a abrir la puerta escuché
-Más despacio, más despacio- Era la voz de Juan.
Sorprendido me acerqué y abrí la puerta poco a poco y me asomé quedando pasmado al ver tal escena.
Papa estaba acostado bocarriba y Juan estaba encima de él con los 19 cm de verga dentro de su culo, Juan solo subía y bajaba enterrándose sin problema alguno cada centímetro de mi papa este lo o agarraba por las nalgas y Juan seguía moviéndose eufóricamente sobre la verga de papa.
Y veía como entraba y salía del ano de mi amigo.
Papa lo volteó quedando encima de Juan y vi las nalgas voluptuosas de mi papa, unas nalgas perfectas, redondas, velludas y fuertes que se movían rítmicamente sobre mi amigo.
Papa subía y bajaba con fuerza mientras Juan lo aguantaba por la espalda.
-Ahhh que rico ahhhhh no me la saque-,pero papa se la sacó del culo y éste comenzó a gritar que no se lo sacara, papa le tapó la boca con las dos manos mientras lo volteaba y lo dejó acostado bocabajo en la cama y se le trepó inmediatamente y de un solo golpe le enterró toda la verga -Ayyyyyyy – fue lo que pudo decir Juan por un largo rato Shhhh que puedes despertar a Miguel le decía papa para que no me levantara y Juan le respondía -ganas tienes que tu Miguel se levante y nos vea en esta posición, yo sé que lo deseas tanto como yo, ¿verdad? Claro que si mi culito.
Y me quedé con la boca abierta por lo que acaba de escuchar y mi pene completamente erecto pompeaba queriendo soltar el volcán que ya había comenzado a despertarse.
Pero no quería dejar que mi leche saliera todavía.
Papa lo embestía tan fuertemente que pensaba que lo estaba lastimando.
Pero Juan solo gemía y decía -Así me gusta, más duro, más rápido-.
Y papa más le daba y yo más rápido me masturbaba.
Y se detuvieron y creí morirme.
Juan se volteó y papa se le acostó encima y vi los 15 cm de Juan enterrárselos a papa y éste gemir de placer ahhhgg y Juan comenzó a entrar y sacar toda su verga con rapidez inaudita.
Papa lo besaba ardientemente mientras sentía todo lo que Juan le enterraba.
Los suspiros eran más y más fuertes y fue cuando al unísono los escuché y Juan le sacó el pene a papa y acostados en posición 69, se frotaban con rapidez hasta que cada cual se desbordó sobre la cara de cada uno tratando de agarrar cada gota con la lengua.
Y mi leche salió a borbotones dentro de mis calzoncillos y Papa y Juan se besaban tragándose cada gota de semen que derramaron.
Y acostados se quedaron abrazados y Papa le decía que era el que mejor se lo había cogido del equipo de natación, incluso mejor que Sebas el compañero más grande del equipo de natación que tenía 17 años.
Y de ahí mi papa le dijo a juan que se fuera al cuarto sin hacer ruido fue ahí cuando me fui al cuarto para dormir y pensar en todo aquello que me marcaría.
Luego le cuento lo demás.
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