Mi mejor amigo rubio a los 13
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
De chico tuve un amigo en el barrio con el que me juntaba siempre siempre a jugar, boludear o incluso mirar xxx y tocarnos ,cada uno en la suya.
Él, digamos se llamaba Ezequiel y tenía 13 igual que yo pero era él más flaquito y blanquito con su pelo dorado lacio ligeramente ondulado en las puntas. Lindos ojos, nariz pequeña y unos labio bien delineados.
Recuerdo que al comenzar el 2006 lo venia pensativo, angustiado y para nada entusiasta. Tras mi preocupación una tarde me confesó en una larga y pausada charla que creía que le gustaban los chicos en las xxx pues le llamaba más la atención. también esa tarde me confesó que le gustaba usar la ropa interior de su hermana cuando estaba solo en la casa.
Él estaba triste, yo lo contuve y le dije que vallamos a casa. Fuimos a mi cuarto a fumar un cigarrillo y nos sentamos en la cama, yo lo abrazaba y mimaba porque estaba triste. Nos acostamos en mi cama y el me entregaba su colita bajo sus shorts; Yo sabía lo que quería y se lo dí.
Ezequiel estaba acostado dándome la espalda, como esperando que le haga cucharita, su cuello apoyado sobre mi brazo. Aproveche la posición y moví la articulación del codo para encerrar su cuello con mi brazo suavemente para que no se asuste. Tan suavemente como deslicé mi otra mano por su espalda hasta entrar bajo su ropa interior, Eze no decía nada, solo se estremecía. Mi mano estro dulcemente entre sus nalgas totalmente lampiñas y suaves. Cuando toqué su pequeño agujero el respiro con un leve gemido, y como la sumisa que era acomodó su colita para que pueda tocarlo mejor.
Ensalivé mis dedos con mucha saliva y me puse a lubricar su agujero suavemente introduciendo apenas un dedo. Me excitaba un montón los leves movimiento y gemidos de placer del que desde ese día sería mi putito rubio personal. Entre mis piernas se notaba un bulto bastante grande para mi edad. Yo estaba orgulloso de mi verga y él lo sabía porque yo siempre alardeaba de ella en el colegio. Y se lo dije al tiempo que enterraba todo mi dedo en su colita virgen.
– Tengo la verga más grande del curso y te la voy a enterrar toda.
Ezequiel gimió fuerte. agarré su pequeño pene húmedo por los fluidos de su tremenda excitación y le hice chupar mis dedos con gusto.
Me puse como loco, le saqué el short y el slip de un tirón dejando al descubierto sus blancas y perfectas nalgas. Me incorporé y tomándolo de la cadera lo deje entregando la cola apoyado en sus rodillas y hombros.
Chupé frenéticamente su colita por unos minutos; a él le encantaba y no paraba de gemir.
Me escupí en la verga y comencé a frotarla entre sus nalgas mientras metía dos dedos dentro suyo; cuando metí el tercero me dijo con voz entrecortada por los gemidos:
-me..metemela.
Me caltó tanto que saqué mis dedos de su lubricada cola y le inserté mis 18cm dentro suyo ahogando su grito con mi mano. Esperé un momento a que se adaptara y comencé a bombearle con fuerza.
Eze no paraba con sus quejidos y gemidos tan sensuales. Todavía me excita recordarlos y recordar como retiraba casi toda mi verga de su cola solo para volverla a meter hasta que sus nalgas contra mi pelvis solo para escucharlo gemir más fuerte.
Mi verga estaba por explotar. Me recosté sobre su espalda tomando una vez más su cuello con mi brazo mientras que con una mano lo masturbaba.
-Te voy a llenar de leche putito- le dije. y se la metí bien adentro eyaculado como nunca lo había hecho antes.
Ezequien se estremeció y junto con un gemido sentí las contracciones de su verguita que comenzaba a eyacular con fuerza sobre el colchón que tuvo que limpiar con su lengua antes de dormirnos una siesta juntos <3
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