Mi mejor amigo y compadre

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estábamos una noche compartiendo en el departamento de mi compadre, conversando, escuchando música y unas botellas de whisky
esto llevo a que comenzáramos a hablar que cualquier tontera, en una de esas me comenta que hace raaaatos que no pasaba nada, que no tenía sexo, ya llevaba como 2 meses sin pareja y yo como 1 año más o menos, entonces tonteando le digo, que extrañas meterlo o solo extrañas una buena concha húmeda
a lo que contesta, que extraña las dos cosas

Entonces le dije que yo igual, que ni una culiada así a lo loco con alguna mujer y que parece que estaba en una racha negativa con las chicas y que igual hace ratos que lo quiero meter.

Bueno me dejo, llamemos a unas putas a ver cuánto cobran, por ultimo hacemos un trio, -no es malo le respondo
pero no nos fue bien, eran muy caras, pero el problema fue que nos dejó calientes eso, entonces lo veo y el wn estaba raro con las manos abajo, lo miro bien y el desgraciado se estaba pajeando
soy caliente le dije, pero la verdad no había visto o tenido un pene cerca mío y sin querer me quedo pegado viéndolo.
me fui a sentar al sillón grande y él se sentó en el otro, entonces mientras escuchábamos la música de fondo, puso un canal de cable porno y comenzó otra vez a pajearse
yo me calenté con la película y bueno viéndolo a el pajearse
entonces me saco mi pene y me empiezo a pajear

en eso no sé qué paso pero me dice, perro hagamos un trato: te dejo que me lo metas pero también me dejas metértelo, yo nunca lo he hecho con un hombre y supongo que tú tampoco y como somos amigos esto queda aquí no más, no lo volvemos a hablar y menos recordar.

no sé si fue el whisky o qué, pero le respondí que sí, que si el quería lo hiciéramos. se sacó su pantalones y bóxer, lo mismo hice yo
se subió al sillón de rodillas, dejando todo su culo a mi disposición, para lo cual no lo pensé 2 veces y se lo meto despacio, con cariño para no ser tan brusco, pero luego las ganas me llevaron a hacerlo más fuerte

comenzó a gemir de placer y eso que no se quejó mucho cuando lo penetre
con mi mano derecha aproveche de tocarle su pene y masturbarlo, los gemidos hacían que me calentara más, por lo que no de aguantar y le tiro todo mi semen en la parte baja de la espalda

ahora me toca le digo, y lo primero que hace es pasar su mano por su espalda para tomar el semen y llevárselo a la boca.
me acomodo en el sillón de la misma manera que él, se me acerca y me comienzo a poner nervioso, por lo que apretaba mi ano haciendo que le costara penetrarme, por lo que me tomo otro vaso de whisky y trato de relajarme cuando en eso me lo manda a guardar dentro, tengo que decir fue lo más rico que he sentido, tener ese pene dentro además que lo tenía más grueso que yo, fue una delicia

comenzó a darme duro, mis nalgas golpeaban fuerte con su pelvis, lo saca por un momento y se sienta en el sillón, por lo que yo me monto sobre él, para comenzar a cabalgar, como soy un poco más gordito y con algo de senos por desgracia, me había montado de frente, por lo que nos quedábamos mirando, el viene y comienza a chuparle mis pecho siendo que soy velludo en el pecho, pero como nunca me llego a poner duro los pezones
saltaba sobre él, de una manera que hacía que más entrara su pene en mi culo

me pidió que me parara para acabar y me lo tira en el pecho, también pase mis manos por el semen que me había dejado y lo lleve a mi boca, tenía un rico sabor a pesar de todo.

pero nos faltaba algo, así que nos fuimos juntos al baño, nos lavamos juntos, hasta dentro del culo, cuando estábamos limpios, nos fuimos a su cama y nos pusimos haciendo un 69 y cada uno probaba el pene del otro, fue rico mientras duro, de hecho nos quedamos dormidos juntos abrazados en la cama

al otro día, no podíamos creer lo que habíamos hecho, incluso no sabíamos que hacer, por lo que vimos la hora y dijimos casi en coro, la ultimo y se acaba jajajaja

la diferencia que esta vez fue con condón, para cuidarnos, pero de igual manera me penetraba de una manera que me hacía gemir como una verdadera puta, a él lo acosté en la cama, le tomo las piernas y comienzo a penetrarlo duro, luego de una larga jornada de sexo, donde cada uno bebió el semen que dejamos en lo condones, nos vestimos, nos despedimos, yo me fui a mi casa, al día siguiente, me llama, voy a su departamento y todo fue como si nada hubiera pasado.

lo bueno si, que ahora hay confianza y cuando podemos hacerlo, nos pegamos unas orgias en parejas o bien con alguna puta que llamamos por teléfono por una módica suma de dinero , pero nunca más volvimos a penetrarnos