Mi nuevo vecino Capitulo 3
Una nueva aventura con mi vecino y un amigo de el.
Una disculpa por no haber subido la siguiente parte, pero he estado muy ocupado y no he tenido tiempo de seguir con mis relatos.
Después de que max y yo hiciéramos en amor en su casa cuando su esposa salió de viaje, max me convenció de quedarme en su casa, para poder divertirnos más libre mente.
Al tercer día me sentía tan feliz de tener a max para mí solo, era un hombre buen amable y atractivo cualquier mujer se sentiría felíz de tener un macho así en casa, y lo mejor de todo es que no tenía agotamiento a la hora de coger, era un vestía salvaje cuando hacíamos el amor me daba fuertes embestidas con su gran verga, me daba nalgadas que me dejaban en culo rojo, me marcaba con sus besos en mi cuello.
La maña del tercer día comenzó despertando en su cama, ambos totalmente desnudos, cuando desperté observando durmiendo a max esa imagen de un hombre grande, fuerte y tan guapo me ponía tan caliente. Contemple sus hermoso cuerpo, su pecho peludo sus abdominales marcados y la forma de la pene marcado bajo la sábana que lo cubria, me calenté mucho y baje mi mano para destapar a ese titán dormido.
Su pene era grande, con la punta rosa, con mi mano empecé a masturbar lentamente su pene, bajando y subiendo de forma lenta, pues no tenía prisa, tenia a max para mí solo.
Después de unos minutos max despertó abrió los ojos y me veio jugando con su pene.
M: Buenos días, veo que ya te entretuviste.
J: si es un juguete muy grande.
Me subí encima de max y comencé a besarlo mientas seguía tocando su pene, max me tocaba la espalda y bajaba hasta mi espalda.
Sentia como sus dedos entraban en mi culo, primero uno después 2, gemia por el placer que me estaban dando.
J: Follame.
Le dije max en forma de susurro en sus oidos.
Max se levantó un de la cama quedando en una posición sentada y yo encima de el, su pene ya estaba erecto y listo para penetrarme, pero le dije que quería chuparla un rato, baje hasta su pene y comencé a mamarlo como una paleta, mientras veía los gestos de max, como sus ojos de volvían blancos, sentí como agarro me cabello y me empujaba hasta el fondo para comerme toda su verga.
Se escuchaban los gemidos de max y mis arcadas provocadas por su verga en mi boca.
M: Que bien la chupas, no me canso de tu boca, eres un experto en esto.
J: Me alegro que te guste, una verga como la tuya, merece en mejor de los tratos.
M: ya quiero metértela, quiero hacer mío ese culo.
J: siempre será tuyo, penetrarme y márcame como si fuera tu perra.
Max se levantó de la cama, me agarró de los pies y me puso en cuatro pensé que me chuparia el culo, pero de fue directo a clavarla
J: ahhhhhhhhhhh, joder es muy grande, me vuelve loco.
M: eso querías verdad, quería que un macho te follara como una puta?
J: si papi quiero que me rompas el culo, una y otra vez.
Max me follaba como una bestia salvaje, escuchaba como sus huevos chocan con mi culo, como su verga se habría paso adentro de mi culo.
El placer era tan grande que nuestros gemidos se escuchaba por toda la habitación, junto con el rechinar de la cama. Max me saco su verga y se metio a la cama quedado de frente.
M: Montame.
Me subí encima de su verga nuevamente y comencé a saltar en ella, mientras que max me besaba todo mi cuerpo, agarre sus manos y las puse atrás de el, quería controlar a ese macho, demostrarle que yo era major que su esposa.
Segui sobre la verga de max, mientas besaba sus cuello con la intención de dejarle unos chupetones, para que supiera que tanto yo era suyo el también era mío.
Seguimos haciendo el amor hasta que se descargo adentro de mi, toda su leche mañanera están dentro de mi.
J: necesito bañarme, estoy tan sudado.
M: buena idea, hare el desayuno, después me bañaré yo.
Mientras me bañaba, pensaba como como hice que un hombre casado me volviera su puta, me sentía agradecido con el, por darme una de las experiencias más placenteras de mi joven Vida.
Cuando termine baje a desayunar con max, me contaba que tenis que ir con un amigo a checar un plan de trabajo ya que quería comprar una casa para vacacionar.
J: ¿ Puedo ir?
M: no creo que puedas, que pasa con tus padres?
J: ellos no están , no regresarán por unas semanas.
M: estás seguro?
J: completamente.
M: Bueno, me bañaré y nos vamos tardaremos un rato en llegar.
Nos alistamos para salir y nos subimos al auto, en el transcurso del viaje, íbamos hablando sobre nuestros gustos, para conocernos mas a fondo.
Cuando llegamos nos encontramos con Tomas su amigo que era vendedor de bienes raíces. Y fue quien le hablo a Max sobre la casa en venta.
Tomas era un tipo moreno, con tatuajes en sus brazos y cuerpo muy trabajado, llevaba unos pantalones negros, y una camisa igual negra que hacia que sus fuertes brazos resaltarán más.
M: Hola amigo, tanto tiempo.
T: Que tal hermano, si ha pasado mucho tiempo desde la última vez.
M: el es el hijo de mis vecinos, Jair.
J: un placer conocerlo señor.
T: por favor dime Tomas, un placer conocerte.
Mientras Tomás le mostraba la casa a Max, yo iba atrás de ellos, observando esos culos que se cargaban, no sabía quien lo tenía más grande.
En un momento Tomas le mostró a Max el baño de la planta baja, haciendo que max entrara a ver más a detalle.
Tomas salió y me llevo a una habitación alado, me arrinconó contra la pared.
T: No creas que no sé lo que quieres.
J: de que habla señor.
Dije fingiendo si sorpresa.
Quieres ésto verdad?, dijo Tomás agarrandose la polla sobre su pantalón.
Lo mire con deseó, pues era obvio que era justo eso lo que yo deseaba.
J: si señor, eso quiero.
T: pues comienza a chupar.
Tomas saco su verga de su pantalón e hizo que me arrodillara para chuparcela.
T: eso putita, eso, chupa chupa como la zorra que eres.
Tomas me ahogaba con su polla, haciendo escurrir saliva y soltando pequeños gemidos.
J: es muy grande, señor y sus huevos han de tener mucha leche.
T: y no te equivocas, no los he vaciado desde hace meses, ninguna puta se los ha ganado, bueno hasta ahora.
Tomas siguió empujando mi cabeza contra su polla, hasta que no pudo resistir más.
T: me voy a venir, ahhhhh
Hay vienen, ahhhhhhhhhhhhh.
Tomas saco toda su carga sobre mi cara, 1,2,3,4 hasta 5 chorros de semen caliente y dulce sobre mi cara, y parte de mi cabello.
Agarre la polla de Tomas y comencé a masturbarlo, para sacar hasta la última gota de semen. Estaba tan concretado que ninguno de los dos nos dimos cuenta cuando max entra a la habitación.
M: veo que ya se conocieron mejor.
T: y vaya que nos conocimos, este chico es toda un zorra saca leche.
M: Lo sé.
Nos limpiamos y Tomas me dijo sus tomara una ducha en§ la habitación de arriba, mientras el hablaba con max sobre los asuntos de la casa.
Pero después descubrí que no hablaron solo de eso.
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