Mi odontólogo (Humbost)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A pesar de que hasta este momento he sido un hombre felizmente casado, nunca había tenido tendencias de que me gustara otra persona más que mi esposa, y menos que fuera otro hombre, pero sin buscarlo todo cambio el día que tuve mi cita para revisión odontológica.
Había concertado la cita a las 5 de la tarde ya que la clínica queda a pocas cuadras de mi trabajo. Llegué al consultorio y el doctor estaba ocupado con una paciente que terminaría en unos minutos. Al salir la paciente, la secretaria me solicitó que pasara y se despidió del doctor.
– Hasta mañana Doctor
– Hasta mañana.
Ingresé a la sala y se dieron las preguntas y respuestas normales de este tipo de citas, hasta que el doctor me pidió pasar a la silla para la revisión.
– Permitame, voy a cerciorarme que la secretaria haya cerrado las puertas.
– Claro doctor
A los pocos minutos vuelve e inicia su trabajo.
– Veo que su dentadura está muy bien, solo un pequeño problema en uno de sus dientes.
Pero siento algo raro en él, está muy cerca de mi hombro derecho, es decir tiene muy cerca de mi hombro su "paquete" y puedo sentir que se está empezando a excitar.
Ante esto me fijo en sus ojos, por cierto muy lindos ojos verdes claro y realmente un hombre que aunque bastante delgado me pareció muy atractivo. No puede ser que me esté fijando en otro hombre, no, no. De repente él pregunta
– ¿hace mucho que es casado?
– No doctor, solo llevo 3 años y ¿usted es casado?
– si, felizmente. ¿Y tiene niños?
– Uno solamente
– igual yo, tengo una hija
Luego de terminar su trabajo me dió indicaciones de cuidado, la cuenta y antes de salir de su consultorio me dice:
– ¿me aceptaría una invitación a un café o refresco aquí mismo en el consultorio?
– claro que si doctor, un café estaría bien
Eran cerca de las 6 de la tarde y ya se notaba que iba a oscurecer, conversamos un poco, nos tomamos el café, pero notaba que se tocaba su bragueta a menudo, hasta que me dice:
– usted me gusta mucho …
Esta frase me dejó perplejo y antes de que dijera algo se me acercó y rozó sensualmente sus labios contra los míos lo que hizo que mi verga se empezara a despertar y a querer sentir sus manos en ella, y fue asi. El empezó a tocar mi paquete y tomar mi mano izquierda para que tocara el suyo
– guao, que bien dotado está
– usted también doctor
Toma mi pantalón, me desabrocha, me baja el boxer y queda expuesto mi pene (19 cm). Me pide que haga lo mismo con él pero en su caso era solo bajar su pantalón de uniforme de médico junto con su boxer y deja ver una verga muy gruesa de unos 22 cm. no circuncidada
– Doctor, de verdad que la tiene bien grande y gruesa
– ¿le gusta?, a mi me gusta la suya y sobretodo el que esté bien rasurado, eso es más sensual y se le ve más grande de lo que ya la tiene, que es bastante ja ja
El empieza a chupar mis tetillas lo que me pone a mil y con sus manos me va quitando la corbata, camisa y todo lo demás mientras usa su boca para chupar mi pecho hasta que llega a mi verga; parece que se la quiere comer, se la mete toda en la boca, uhhhhhh.
– que rico chupa doctor
– es que usted me incita a eso
Yo sin querer quedarme atrás tambien le paso la lengua por todas partes hasta que llegué a sus nalgas, las cuales son escazas pero se ven deliciosas, se las abro para ver ese hoyito que me excita mas
– siga, que delicia.
Se nota cuanto esta disfrutando lo que le hago, gime fuerte y más cuando mi lengua llega a su hoyito y se centra varios minutos en chupar ese culito que me pareció tan delicioso.
– quiero que me meta su verga ya, por favor, me tiene a mil y con ansias de que me llene todo con esa vergota.
El doctor se levanta, busca un condón, me lo pone, me pide que me siente en el sillón, se pasa gel por su hoyito y me pone tambien por todo lo largo de mi pene para luego tomarlo con su mano derecha y ponerselo en la entrada de su culito y busca sentarse de frente a mi a lo que yo de tantas ganas que le tengo le tomo sus caderas y doy un empujón que hace que mi verga le entre completa y de un solo golpe.
– ahhhhh, me duele muchísimo, ahhhhhh me está partiendo en dos, ahhh
– aguante doctor, usted la quería y ya la tiene toda dentro, disfrutela que ya es suya, toda suya
– no se mueva por favor, ahhh, deje que me acostumbre, nunca había tenido una tan grande dentro y menos que entre asi de golpe.
– disfrutela doctor, ahora es toda suya, toda, es que le tengo tantas ganas que se lo hice asi, lo necesitaba
El doctor empieza a moverse lentamente mientras me besa en los labios, lo hace muy bien, siento mi verga apretada y el doctor logra que se mueve de arriba hacia abajo sacándose casi toda mi verga y volviendo a metérsela y en un momento se la saca completa y puedo notar que hay restos de sabgre en el condón
– cambiemos de posición, una que me duela menos, ve como sangré un poco, con una lanza como esa …
Se acuesta en el escritorio, levanta sus piernas y deja ver ese hoyo delicioso que pide a gritos que yo le de su ración de verga. Me pongo sus piernas en los hombros y de un solo golpe vuelvo a penetrarlo, se vuelve a quejar pero quiere m más,
– que rico, siga, siga, que rica verga se tiene, y tan grande, ohhhh
– es suya, disfrutela, es suya
Se la saco completa y la vuelvo a introducir durante un buen rato hasta que observo como le salen chorros de semen de la verga al doctor sin que se la haya siquiera, eso muestra que su disfrute es tan pleno que no necesitó de masturbación ….
– Ahhhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhh, que deliciaaaaaa
Le sigo dando mientras él disfruta cuando,
– doctor, me vengo, ahhhhh, ahhhhhh, ahhhh
– dele, véngase, asi, asi, ese culito es para usted, tire toda su lechita
El doctor apretaba su hoyito de tal manera que me sacó una gran cantidad de leche que quedó en el condón y que puimos ver cuando le saqué la verga de su culo, la verdad, no podemos negar que lo que pasó fue extremadamente placentero para los dos
– perdone doctor, por las gotas de sangre que mancharon el condón
– es que como le dije, nunca me habían metido una verga tan grande como la suya y menos de esa forma, me dolió muchísimo pero de me gustó, no hay duda, y por primera vez me hicieron que terminara sin siquiera tocarme, usted es un semental en todo el sentido de la palabra
– y usted tiene el huequito más delicioso que se haya comido mi verga, esto quisiera repetirlo.
– las veces que quiera amigo, yo feliz.
A partir de ese día le estoy siendo infiel a mi mujer con mi odontólogo y en mi próximo envio les contaré como fué que él me desvirgó el culo tiempo después, lo que me dolió mucho pero me llevó a ver las estrellas de tanto placer. Y lo mejor es que nos disfrutamos mutuamente.
Esta es la historia de un gran amigo, pero si quieres dar tu opinión escribe a: humbost3@hotmail.com Espero sus opiniones. Ciao.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!