Mi padrastro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Jeison, en la actualidad tengo 19 años, pero todo empezó cuando tenía 10 años.
Mi hermana es dos años mayor que yo.

Mi padre es un hombre que delante de la gente es una cosa, pero en la intimidad es otra cosa.
Cuando yo tenía unos siete años, mi padre era muy pegado a mi hermana, la sentaba en sus piernas, cuando no estaba mamá, él se metía en el baño con ella mientras se bañaba, nunca supe si hicieron algo, hasta que cuando fuimos grandes me contó lo que le hacía.

Cuando cumplí los nueve años, empezó a tratarme de una manera distinta, al que sentaba en sus piernas era a mi, pero siempre sentía como ubicaba mi culo sobre su polla y me movía lentamente, como si me estuviera meciendo, cuando me estaba bañando se metía conmigo en el baño y me enjabonaba todo, tomando su tiempo en mis nalgas , siempre lo hacía mientras no estaba mamá, ya que estando ella era completamente distinto.

Siempre nos había dicho que si mamá viera algo raro, nos devolvería a donde estábamos, y mi hermana y yo teníamos miedo de que pasara eso.
Cuando cumplí los diez años, me estaba bañando y entra él, no dije nada ya que no era la primera vez que lo hacía, y como siempre me empezó a lavar las nalgas y pasaba su dedo por mi ano, me pasa un brazo por mi barriga, como para que me apoye en él, y siento como me empieza a meter el dedo en el culo, "hay papi, que me haces?", le dije, mirando su cara, que estaba como desencajada y seguía metiendo su dedo, "nada hijo, solo juego contigo", me dijo, metiendo todo el dedo y lo empezó a mover, despacio, "sabes una cosa Jeison, me encanta tu culete, me gustaría mucho darte muchos besos ahí", me dijo, y movía su dedo dentro de mi culo, "y que quieres que haga papi?", le dije, dejando que siga moviendo su dedo, "que me dejes jugar con tu culete y tu juegues con esto", me dijo, sacando su dedo de mi culo y sacando su polla, que estaba dura.
Yo la quedé mirando, estaba sorprendido de ver eso, me parecía enorme comparada con la mía.

Me cogió la mano e izo que le coja la polla, "mmmm, así hijo, acaricia la polla de papi", me dijo, moviendo su cuerpo con su polla en mi mano.
Yo miraba la cara de mi padre con su polla en mi mano, no entendía nada, "dale besos hijito", me dijo, empujando mi cabeza hacia su polla, yo sin resistirme, ya que era mi padre el que me lo pedía, baje mi cabeza y le empecé a dar besos en su polla, "pasa tu lengua", me dijo, haciendo que le pase la lengua por toda la polla varias veces, hasta que me dijo que abra la boca y la meta, cuando tenía su polla dentro de mi boca, me dijo que la chupe como si fuera un polo, a lo que a medida que yo la chupaba él gemía y respiraba muy agitado y me acariciaba la cabeza.
Me hizo poner de rodillas frente a él y se empezó a masturbar, hasta que se corrió en mi cara, me llenó la cara de leche y me hizo pasar mi lengua por toda su polla sucia de leche, la metió en mi boca, haciendo que se la vuelva a chupar.

"mañana seguimos jugando", me dijo, arreglando su ropa y dejando que me termine de bañar.
Al otro día lo mismo, después de haberme metido el dedo en el culo, me hizo chupar su polla y se volvió a correr en mi cara, haciendo que se la limpie con la boca.
Yo no sabía si estaba haciendo mal o bien, pero como es mi padre, pensé que estaba haciendo bien.
Como a la semana, ya no se corría en mi cara, me hacía abrir la boca y así se corría, haciendo que trague la leche que me caía en la boca.
Como al mes, ya se corría directamente en mi boca, haciendo que me trague toda su leche.

Mi hermana ya había cumplido los doce años y mi padre si no se metía en el baño con ella, se metía en su dormitorio y ahí estaba un buen rato.
Una noche mamá trabaja hasta el otro día y mi padre me dijo de que fuera a dormir con él, yo fui todo inocente y cuando estuvimos solos me hizo desnudar, él se desnudó también y mientras me besaba la cara yo le acariciaba la polla, cuando me quise arrodillar para chupar su polla como siempre no me dejo, me hizo acostar boca abajo en la cama y me empezó a besar las nalgas, las abría y pasaba su lengua por mi ano, "que me vas a hacer papi?", le dije, dejando que me lama el culo, "algo que te va a gustar", me dijo, siguiendo con su lengua en mi ano, me puso dos almohadas debajo de mi tripa, haciendo que mi culete quede bien empinada hacia arriba, como me pasaba algo frío y viscoso por el ano, metiendo un dedo primero y luego otro, me dice que me abra las nalgas y siento como pasa su polla para arriba y para abajo por mi ano, como la apoya y siento como hace fuerza, haciendo que me queje de dolor cuando sentí como su polla empezaba a entrar en mi culo, "hay papi, me duele", le dije, dejando de abrir mis nalgas, "relaja el culete Jeison", me dijo, sin dejar de hacer fuerza y yo sentía como se me abría el ojete y su polla entraba en mi culo.
Yo me quejaba de dolor a medida que su polla seguía entrando, sentía como se me abría el ano con el tamaño de la polla de mi padre, hasta que me aplasta con su peso y me dice que ya me la había metido toda.

Yo sentía unas ganas tremendas de ir al baño, mientras el movía su polla dentro de mi culo.
Poco a poco me fui relajando y el dolor pasando, sentía una sensación extraña al sentir la polla de mi padre moverse dentro de mi culo, sentí como empezó a levantar su cuerpo y su polla entraba y salía de mi ano, me besaba el cuello, me lo mordía, lamía mis orejas mientras su polla no dejaba de entrar y salir de mi culo, su respiración era cada vez mas agitada, sus movimientos mas rápidos y fuertes, hasta que dando un fuerte gemido se dejo venir sobre mi y sentí su polla bien adentro de mi culo, y como empezaba a palpitar mientras él se movía para los costados gimiendo y suspirando fuerte, hasta que se quedó quieto, sentía que me aplastaba con su peso, lentamente me fue sacando la polla del culo, sentía como algo líquido me salía del ojete, "ahora si que tienes el ano hermoso", me dijo mi padre abriendo mis nalgas, "esto lo vamos a hacer siempre", me dijo, dejando que me levante y vaya al servicio.
Él entra detrás mío, con su polla medio flácida, sucia de sangre, "papi, me duele el ano", le dije, "si, ya te va a pasar", me dijo, metiéndose en la ducha.
Así fue como mi padre me había empezado a follar.

Pero el mayor disgusto se lo llevó mamá cuando mi hermana a los quince años apareció embarazada de un supuesto novio que había desaparecido, que después me contó mi hermana, que el padre de su hijo era nuestro padre, que la follaba desde que tenía nueve años, que él le había roto su culo y que le obligaba a tragar su leche, lo miso que había echo conmigo, con el cuento de que si mamá se enteraba nos devolvía al orfanato de Nicaragua nos follaba a mi hermana y a mí.