Mi Padrastro II
Aca va la segunda parte de como mi padrastro me manoseaba a escondidas de mi vieja a los 14 años..
Bueno, espero les haya gustado la parte I de estar larga historia con Eduardo.
MI padrastro I para quien no haya leído.
Despues de ese Domingo, donde quedó clara las intenciones de mi padrastro, pasaron algunos días.
Mi mamá tenía un negocio familiar, así que a veces me tocaba atenderlo. El era parrillero. Asi que nos veíamos casi todos los días en el local y no dejaba de mirarme con sonrisa pícara.
Cuando me iba a dar un beso, era mas cariñoso de lo habitual.
A veces nos quedábamos solos. Mi vieja se iba con mi hermano mas chico de 5 años a llevarlo a lo de un amigo.
Recuerdo que era invierno. Adentro habia una caramelera. Porque también habia kiosco. Nos quedamos tomando mate y yo estaba con un dolor de cervical muy fuerte. Un poco exageré, para pedirle a Eduardo que me haga masajes.
Me senté en una silla adelante de él, de esas de plástico y me dijo «veni mas para acá, así estamos tapados por el caramelero» y se sonrió.
Yo nervoso, acerqué la silla y empezó a masajearme toda la nuca. Con movimientos fuertes, con esas manos grandes. Y ahi quedo franeleándome.
En una de esas me dice «para así sentado no puedo».
Se paró, y veo como se le marca toda la verga en el joggin gris que tenia.
Con mucha discreción, me apoyó toda la pija en la espalada mientras yo estaba sentado.
Yo lejos de asustarme esta vez, me quedé. Una calentura tenía.
Suena el celular, atiende. Era mi mamá. Que cerraramos nosotros el negocio, porque estaba demorada. Eran las 20 y cerrábamos a las 21 hs.
Corta el teléfono y me dice «bueno tu mamá nos cagó. Tenemos que cerrar solos. Nos espera en casa con la cena».
«OK, le digo » «te jode si me acuesto veinte minutos en la cama de arriba? Me duele mucho y los masajes me marearon».
Yo quería ir a clavarme una paja de la calentura que tenia.
«No subi dale. Yo me ocupo».
Salgo como puedo, subo las escaleras y me acuesto en la cama.
Me empecé a pajear, pensando en la calentura de todo lo prohibido.
A los 10′ minutos escucho la persiana. Eduardo estaba cerrando antes. Hacía frío. No había casi gente. Cuando estaba por acabar, escucho la escalera así que me tapo rápido. El me mira, se acerca y me dice «déjame acostar con vos un ratito, que hacerte masajes me hizo quedar re cargado».
«Si dale, pero vamos a estar apretados. La cama esta es chiquita»
«Un ratito nomás»
Se acostó al lado mio, yo todavía al palo.
El se dio cuenta, con una sonrisa pícara me dice «las hormonas de ustedes pendejo. Todo el día calientes»
Yo me río y le digo «bueno vos no te quedas atras. Mirá como se te marca la pija».
Se sonríe y me dice:
«Comparamos?»
Yo me río y le digo «andá».
Se acuesta al lado mio y me dice:
«Cuando vas a venir a quedarte en casa conmigo? Pero quiero que vayamos solos.
Yo se que te calentaste el otro dia que te metí mano en el orto. Ya se que sos putito. Me di cuenta»
No supe que decir. Eduardo se me acerca, se baja el joggin y me dice
«tomá, probáme la verga». Una verga peluda, negra, muy gorda. Y unos huevos grandotes. Yo me quedé helado.
Se acerca y me agarra de prepo la cabeza.
«Comé verga putito dale. Ya te vi como me fichas el bulto»
Me metió la verga de una y me empezó a coger la boca. Apenas me entraba toda. Asi estuvimos unos 10 minutos. Se acostó, y le empecé a comer la pija con muchas ganas.
Cuando estaba por acabar, suena el celular …
Mi vieja estaba abajo…
Disimulamos como pudimos. Bajó a abrirle y yo me hice el dormido….
Continuará….
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