Mi Padrastro John [Segunda Parte]
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por DaveGarrido.
Segunda Parte del Relato Mi Padrastro John
Aquí les dejo el Link de la Primera Parte.
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Poco después de lo sucedido con John.
Transcurrieron los días.
———-[Esto Paso Hace 10 Dias ]———–
Lunes en la mañana, mi Madre parte al Hospital y poco después John.
Por lo general cuando despierto ya no están o están partiendo.
Así que no hablo directamente con el.
Salgo de mi casa a las 8:00 A.
M para llegar al Gym.
John suele mandarme mensajes en las mañanas.
— Esta mañana no pudimos hablar.
Llegare en la tarde.
Te follare hasta que no pueda mas.
No puedo esperar.
Nos vemos —
Al leer el Mensaje, sonreí.
Otra vez podría disfrutar de la Verga de mi Padrastro.
Salí del Gym y me dirigí a mi casa.
Como mi examen ya fue, ya no hay preocupación de estudiar.
Los resultados fueron favorables y fui aceptado en la Universidad.
Todo marchaba perfectamente.
Estaba en la sala viendo Televisión, cuando escuche que tocaban la puerta, vi la hora y eran las 2:30 de la tarde.
Me pareció extraño pero fui a abrir.
Cual fue mi sorpresa que al abrir la puerta descubrí que era el Hermano mayor mi de Madre.
Mi tío Enrique un hombre de 38 años, Abogado, de Piel blanca.
Barba de Candado.
Es divorciado y tiene un hijo ya casado.
Eso si, es muy Masculino.
Tiene buen cuerpo, no es Musculoso pero se conserva muy bien, tiene la misma estatura que John.
Si es atractivo pero no mas que el.
Debo decir que no muy me agrada.
Pero con tal de llevar la fiesta en paz hago un esfuerzo por actuar de lo mas normal.
Lo que mas llamó mi atención fue que llegó con 2 maletas, de esas de ruedita y dos portafolios
-¡¿Tío, No sabía que vendrías?! Le hablé como si no pasara nada.
La verdad es que no se cuanto tiempo se quedaría.
Y lo peor, es que ya no podría tener mi rato de diversión con John
-¡Que pasó Dave! ¿Puedo pasar? Me dijo y extendió su mano para saludarme.
-Si claro, Adelante.
Le contesté.
-Mira nada mas cuanto has crecido.
Estas bien fuerte.
De seguro las Viejas ya están detrás de ti.
Dijo dándome una palmada en el hombro.
A lo que yo me reí.
-¿Y Tu Madre aun en el Hospital? ¿Aun no llega tu Padrastro? Me Preguntó
-Si ella aun esta allá.
No el no ha llegado.
Llegará dentro de una Hora u Hora y media.
Le conteste viendo el reloj.
-Pero pasa pasa, ¿Quieres algo de tomar? Le pregunté
-Si Por favor, te lo agradecería.
Me contestó.
Al llegar con el, me informó de algo.
-Hace días hable con tu Madre y tu Padrastro.
Les comenté que estoy llevando un caso muy serio, es en esta parte de la ciudad pero hacer viajes de ida y vuelta me genera muchos gastos, así que pensé en viajar hasta acá y como no conozco muy bien esta ciudad.
Me fue mas fácil contactar a mi Hermana.
En el Trabajo me va muy bien.
Estaré trabajando en el despacho de un amigo, en esta misma ciudad.
Les pedí que me permitieran alojarme en su casa por 10 días en lo que se termina el caso y ya después me regreso a mi ciudad.
Al escuchar que me decía eso.
Me desanimé un poco.
Ya no podría pasar un buen rato con John.
Pero si estaba necesitado, habría que apoyarlo.
– A ti, ¿Que te parece? Claro que no estaría todo el día sin hacer nada.
Trabajo por las Mañanas y en las tardes llegaría aquí.
Si me surge algún compromiso de trabajo también me iría de noche.
¿Entonces que, No hay problema?
Me preguntó poniendo su mano sobre mi hombro.
-No tío, puedes quedarte.
Me iré a mi Habitación.
Estas en tu casa.
Le contesté
El: Gracias Sobrino.
Al cabo de un rato llego John.
Lo escuché que platicaba con mi Tío Enrique.
Al parecer le estaba platicando sobre su llegada.
Lo que mas me sorprendió fue que John le dijo:
-Ya que estarás un tiempo en esta casa, Toma.
Dijo dándole unas llaves.
-Una es la llave de la Puerta principal y la otra es para que puedas meter tu Carro en el Garaje.
Te lo doy para que no tengas problemas al entrar a la casa.
-Oh que bien, Muchas gracias Cuñado.
Dijo mi Tío.
Ese día no paso nada entre nosotros.
—————[ 4 Dias Después]—————-
John llegó temprano, 11:30 am para ser exactos.
Cuando entró me pregunto por mi Tío Enrique y le contesté que no estaba.
Se quitó el saco dejando su celular dentro de el.
Lo colgó en el Perchero.
Acto seguido sonrió muy pervertidamente y se agarro el bulto.
John: Me hace falta.
Estoy a punto de explotar.
Me señalo con la mirada que lo siguiera y así lo hice.
Entramos a mi Habitación y cerré la puerta con seguro.
Comencé a desvestirlo dejándolo en bóxer y camiseta.
Sus grandes brazos y su rostro siempre me llamaban la atención.
Me agache y comencé a sobarle el bulto a través del pantalón, cuando ya estaba totalmente erecto le bajé todo y salió disparada aquella hermosa verga, no aguante mas y me la metí a la boca.
John: Desde la primera cogida que te di, no puedo recurrir a nadie mas.
La chupas mejor que nadie cabrón.
John: Sigue chupando.
me dijo empujandome de la cabeza.
Me gusta como te ves con la boca llena de mi verga dura, me gusta como me miras mientras me la chupas…me gusta sentir tu lengua recorrer toda mi verga de arriba hacia abajo.
John comenzó a follarme la boca, me la metía toda hasta mi garganta.
¡OOHH! Eran sonidos de los Gemidos que soltaba el.
Y de arriba hacia abajo se la volví a recorrer con mi lengua una y otra vez, haciendo que John subiera de volumen sus gemidos de placer, era increíble y chingon verlo y escucharlo.
Sus gemidos eran una suplica para que ya no lo hiciera esperar mas y le diera la atención que se merecía.
Empece a pasar la punta de mi lengua caliente muy levemente por su verga, primero la punta y fui bajando hasta llegar a sus testículos.
Saboreando cada centímetro de su deliciosa herramienta de Semental.
–"MMmmmmhh….
Así… así… Ohhh…"
Pero después de varios minutos de chuparle, lamerle y devorarle la verga, eso ya no era suficiente, yo quería darle mas.
John: Mmmm… así, si así… no pares, Ohh me dijo con voz entrecortada.
Su expresión era mas que obvio, lo estaba disfrutando.
Se tiró en la cama con los brazos detrás de la cabeza, y poniendo su verga a mi disposición.
Me subí en la cama y mientras se la chupaba lo veía a los ojos.
Supe que era el momento cuando se puso el condón, me fui sentando lentamente mientras disfrutaba de aquella polla.
Cabalgaba la verga de John una y otra vez, cuando me cansaba John me embestía muy rápidamente.
–"Aaahhh….
MMmmmmHhhhh….
"
Sus susurros de Macho enardecido por el placer me hacían esforzarme aun mas por darle el placer que hiciera que jamas olvidara éste momento.
Quería que recordara este momento para siempre.
OHH, eso así te meteré toda mi verga adentro OHH.
Me dijo con su voz agitada
Dámela toda, Oh John no pares!!
John acercó su boca con la mía dándome un beso ardiente, cachondo, posesivo, dominante.
Lengua contra lengua, boca contra boca.
La sensación de su barba en mi boca era chingona.
Todo pintaba perfectamente, nuestra calentura cada vez subía cuando de pronto escuchamos que tocaban insistentemente la puerta de mi Habitación.
Al parecer era Mi tío Enrique.
No escuchamos cuando llegó a la casa.
Pero salimos de dudas cuando escuchamos su voz.
– Sobrino, Dave.
¿Estas ahí? Me preguntó en voz alta
Al escuchar su voz y su intento de abrir la puerta, nos bajamos rápidamente de la cama y le pedí a John que no hablara.
No quería contestarle pero no me quedo de otra.
– ¿¡Si Tío que pasa!? Le contesté en voz alta
– Regrese porque necesito unos Documentos, los deje sobre el Editor del Fondo y no están ahí.
Me contestó
– No sabría decirte, no los conozco.
Le dije
– ¿Crees que John los haya movido? ¿Por cierto ya llegó? Su Auto esta estacionado en el Garaje.
Me preguntó
Ya valí, pensé cuando me dijo que había visto el Auto de John.
¡¿Que iba a inventar ahora?!
– No se si el los haya movido el y ademas no ha llegado.
Su Auto no le funciono en la Mañana así que no se pudo ir en el.
Le contesté
John me hacía de señas diciendo que efectivamente el había cambiado de lugar los Documentos, y en susurro me dijo que los había dejado en uno de los estantes de la Sala.
Tío: Pero ¿¡Porque estas encerrado!?
Me dio un susto tremendo cuando me preguntó eso.
Lo que quería era que ya se fuera lo mas pronto posible.
Además si el le marcaba sonaría el celular de John que quedo dentro del saco detrás de la puerta y ahí si quedaría al descubierto todo.
– Me estaba bañando, cuando llegaste.
Le dije
– ¿Estabas? Entonces ya terminaste.
Me contestó
– No no, aun me falta solo que tuve que salirme del baño.
Le dije
-¿Puedes abrirme por favor sobrino? No me gusta estar gritando.
Me preguntó mi tío en voz alta.
Tenía un gran miedo de que descubriera algo, y si le decía que no tal vez se enojaría.
-Esta bien dame un momento.
Le contesté
La habitación estaba ordenada, lo único que estaba hecho bolas era la cama.
Como pude acomode la cama rápidamente.
Pero no quede muy convencido.
Al terminar eso empujé a John hacia dentro del baño.
Una vez adentro me moje el torso, el cabello y parte de la cara.
Para que pareciera que si me estaba bañando.
John solo se reía por como como estaba actuando, le pareció muy gracioso que estuviera tan asustado.
A través del espejo vi como me enseñaba su verga aun erecta y se pegaba a mi por detrás.
Yo solo lo empujaba, no era momento para jugar.
Me puse una toalla en la cintura y salí a abrir la puerta.
-Ahora si tío, dígame.
Le dije
Mi tío estaba con un traje azul oscuro.
Por alguna razón los trajes me gustan mucho.
Aunque no tenga ninguno, jajaja 🙁
Quise ocupar el espacio mas posible de la puerta para no permitirle entrar a mi habitación.
Sentí como que su mirada se clavaba en mi, su rostro siempre me incomodaba.
Trate de no darle mucha importancia.
-Bueno sobrino, te decía de mis documentos que deje en el editor de allá.
Dijo señalando al fondo del pasillo.
-No tío no los he visto.
Quizás John los haya movido.
Le contesté
-Puede que tengas razón, le marcaré para salir de dudas.
Al oír eso salir de su boca, mis latidos aumentaron.
Tenia que hacer algo para no permitir que mi tío hiciera esa llamada.
Me sentía nervioso.
Tenia que tranquilizarme para actuar perfectamente.
-Eso va a estar difícil.
Le contesté muy seguro
-¿Porque dices eso? Me preguntó frunciendo el ceño.
-Porque ayer su Celular se quedo sin batería y como su cargador ya no le funcionó.
Hoy se llevo su otro celular.
Le contesté
-Ya veo, eso será un problema.
Dijo desanimandose un poco.
– ¿Y tu, tienes ese numero? Me preguntó
Me volví a sentir nervioso pero esta vez me pude controlar para no demostrarlo.
-Si claro ahorita le marco y listo.
Mi celular estaba junto al ordenador, si me alejaba, mi tío tal vez entraría.
Tuve que arriesgarme e ir por mi celular.
Camine hasta llegar donde el ordenador.
Para mi mala suerte mi tío entró y comenzó a observar todo.
Su mirada seguía clavándose en mi.
Me sentí mas nervioso que nunca, quería que ya se fuera pero para hacerlo necesitaba saber la ubicación de sus documentos.
Tomé mi Teléfono y fingí marcar y hacer una llamada.
-¿John? Mira te hablo por este asunto, mi Tío Enrique regresó porque quiere unos documentos que dejo en el editor del fondo.
¿De casualidad no los tomaste? (Demoré como 3 segundos, para hacerlo mas realista)
Aah ya veo, bueno gracias.
Terminé mi buena fingida llamada y le dije a mi tío.
-Dice que los dejó en uno de los estantes de la sala.
Búsquelo ahí tío y lo encontrara.
-Me salvaste el día sobrino.
Te lo agradezco.
Dijo con un gesto mas alegre y poniendo su mano sobre mi hombro.
– Me retiro antes de que se me haga mas tarde.
Regreso al rato.
Sigue con lo que hacías, nos vemos.
Dijo cerrando la puerta.
Al escuchar eso me dejo mucho en duda.
¿Será que mi Tío Enrique habrá escuchado algo? Y porque me guiñó el ojo cuando me dijo "sigue con lo que hacías".
Ahora no sabia como actuaría delante de mi tío.
Al escuchar que el Auto de mi Tío arrancaba, decidimos terminar todo adentro del baño.
Por si volvía a regresar.
Ese fue el único primer encuentro que tuvimos después de la llegada de mi Tío Enrique a la casa.
——[ Ese mismo día pero en la Noche]——
Mi Tío Enrique llegó a las 19:00 trajo unas botanas y cervezas.
Nos pidió que pusiéramos la mesa para ver el Partido.
-A ver si no llueve cuñado.
Esta muy nublado.
Dijo mi Tío
-Ahh y una cosa mas le hablé a mi Hermana, y me dijo que esta noche tiene que cubrir guardia y que viene hasta mañana en la mañana.
Nos informó.
-¿Ya tomas verdad Dave? Me preguntó rodeando con su brazo mi cuello.
Por alguna razón sentía que mi Tío Enrique actuaba raro conmigo.
Olía un poco a Alcohol.
-Si, pero muy poco.
Le contesté.
Me hizo una sonrisa que no pude descifrar.
Y aun me tenia rodeado con su brazo.
-Estamos entre hombres, puedes tomar cuanto quieras.
Hoy es Viernes es para celebrar.
Dijo mi Tío.
-Yo solo tomare dos, la borrachera me pone muy mal.
Contestó John con un tono serio.
-Bueno bueno, ya empezara el Partido vamos a verlo.
Yo fui el primero en sentarse, para mi mala elección elegí sentarme en medio, a mi lado derecho estaba mi Tío y al otro John.
Me senti muy incómodo estar de esa forma.
No tanto por John, mas bien por mi Tío Enrique.
El primer tiempo estuvo prendido.
El equipo de mi Tío anoto los 2 primeros goles y cada vez que se emocionaba gritaba de emoción y con su brazo me rodeaba.
Dándole tragos a su cerveza que en total ya llevaba 4.
Mientras que al de John no le iba tan bien.
El solo se tomo 2 y yo también 2.
En el segundo tiempo se acomodó todo quedando 2 a 2.
John se veía algo molesto y apenas y me dirigía la palabra.
Se retiró y se fue a bañar.
Mientras tanto yo recogía todo.
Mi Tío Enrique se levantó.
Y cometí el error de mirarlo cuando estaba de pie
-Voy al baño a orinar.
Dijo agarrandose con la mano por completo el bulto.
Tenia una semi erección.
El vio cuando mi mirada se clavó en su mano agarrando su bulto, Y la expresión en su rostro era indescifrable.
Me quede atónito, quizás eran por el calor de las cervezas pero volví a entrar en dudas cuando hizo eso.
Al principio mi Tío no se comportaba asi conmigo.
Pero después de los famosos documentos todo había cambiado.
Lleve todo al lavabo de la cocina.
Y pude ver que ya estaba lloviendo
Al cabo de un rato mi Tío ya no regresó.
En el camino a mi Habitación me encontré a John quien venia de la cocina.
Había ido por un vaso con agua.
Traía un short corto de dormir que resaltaba sus bien marcadas piernas y trasero, una camisa sin mangas que acentuaban sus hombros, espalda, pecho y brazos.
Sentí que todo el cuerpo se me estremeció.
Yo no podía dejar de admirarlo, de ver aquel cuerpazo que tenia.
-¿Y Tu Tío? Me preguntó el, con un tono mas calmado.
-Ya se fue a dormir.
Le respondí.
Pensé que era lo mas seguro porque ya no regresó.
Y lo ocurrido en la sala no pensaba mencionarle nada John.
Solo acentó con la cabeza.
-No vayas a encender la computadora.
La lluvia esta fuerte y no sea que se vaya a quemar por los rayos.
Hablamos mañana.
Que pases buenas noches.
Me dijo con una sonrisa
-No lo haré, gracias.
Le dije Perdiéndome en esos maravillosos ojos azules que el tiene.
Esa noche no podíamos intentar nada, Mi tío andaba aquí, podría estar rondando y nos podría descubrir.
Me fui a mi habitación, y estuve en la cama.
Prendí el Wifi para ver porno en el celular y bajarme un poco la calentura pero la red estaba muerta.
Así que volví a apagarla.
Me entretuve en los juegos de mi celular, escuchando música.
Ya habían pasado dos horas y yo no podía dormir.
La casa estaba casi a oscuras.
Todos dormían, menos yo.
Era imposible dormir.
La calentura, el deseo y las ganas de coger me impedían conciliar el sueño.
Daba vueltas de un lado al otro de la cama.
Mi cuerpo ardía de la calentura.
Mi verga estaba bien dura y me pedía alivio.
Y el único alivio que yo quería estaba tan cerca y tan lejos de mi.
Estaba a tan solo unos pasos durmiendo en la siguiente habitación.
Decidí no hacer caso a mis pensamientos y me levanté de la cama, me dirigí a la puerta y al abrirla me encontré a mi Tío Enrique.
Me sorprendió mucho su presencia.
¿Qué es lo que estaba haciendo afuera de mi habitación, y a estas horas?
Se acababa de bañar, estaba con camiseta y con un Pants deportivo que le quedaba muy pegado.
Resaltaba mucho sus piernas y su bulto.
Trate de no quedarme embobado viéndolo.
Lo saludé
-Tío Buenas Noches, Que hace por aquí.
-Buenas Noches sobrino, Pensé en platicar un rato con mi único Sobrino.
¿Qué no puedo? Me contestó con voz seria.
Olía muy bien por la ducha que se acababa de dar, pero aun seguía con el efecto de las cervezas.
Su aliento olía aun a alcohol y su voz era tosca y seria.
-No no es eso Tío.
Solo que me sorprendió mucho que estuviera aquí a estas horas.
-Eso es lo de menos, ¿Puedo pasar? Me preguntó
-Si adelante.
Le contesté
Me incomodaba estar a solas con el.
Y peor ahora los dos solos adentro de mi habitación.
Al entrar cerro la puerta.
Me pareció muy extraño y no sabia que pasaría.
-¿Porque cierra la p.
-No hables.
Dijo tapándome con su gran mano toda la boca.
Quise retroceder pero al mismo tiempo me puso contra la pared.
Yo estaba temblando por miedo a lo que pudiera pasar.
¿Qué chingados me estaba pasando? ¿Porque ahora me sentía así?
-¿Quieres que me vaya? Me preguntó con su voz ronca.
Dime que me vaya y me voy.
Su aliento a alcohol me la puso dura.
Estaba tan cerca de mi, que podía sentir lo caliente de su cuerpo.
Yo no decía nada.
Estuve en silencio no sabia que decir.
Quizás estaba solo jugando pero el olor a alcohol me decía lo contrario.
Con su otra mano agarro la mía llevándola hacia su verga.
¡Dios,que bulto se sentía!
-Quiero que me des una buena mamada, mejor de las que le haces a tu Padrastro.
Me susurró al oído, rompiendo el silencio.
En su voz había urgencia, necesidad, lujuria.
Mucha lujuria.
Al oír eso me quede totalmente paralizado.
Como sabia mi tío eso.
Mi corazón latía a mil.
No sabia si el guardaría el secreto.
Pero yo seguiría actuando como si no pasara nada.
-No entendió de que hablas Tío.
Le dije
El solo se reía
-No te hagas el desentendido sobrino.
Me contestó.
Quise retirar mi mano de su verga, pero el no me dejo.
La agarraba con mucha fuerza.
-Anda ya no me hagas esperar.
Dijo bajando su Pants y mostrando su verga erecta.
Quede atónito viendo su gran erección y el se dio cuenta.
Tenia una hermosa verga que pedía Auxilio.
– No tío esto no es correcto.
Le dije
Al escuchar eso de mi parte, hizo un gesto de enojo.
-Lo vas a hacer porque te lo estoy diciendo Cabrón.
¡Obedece!
Si se lo haces a John, ¡¿Porque a mi no?!
Me levanto un poco la voz.
Me asuste un poco.
Ya no había dudas el ya sabia todo.
Solo esperaba que a John no se le ocurriera venir.
No nos escuchaba debido a la lluvia.
Por lo menos en eso no habría problema.
Por un lado me dio la curiosidad de probar la verga de mi Tío.
Pero por el otro tenia miedo de ser descubierto.
El destello de los rayos alumbrando toda la habitación me preocupaba.
Solo esperaba que John no despertara.
No me quedo de otra.
Decidí hacerle caso.
Me arrodille ante el, lo vi cerrar sus ojos, no supe si por el placer que estaba sintiendo o porque no quería ver que era un hombre quien le estaba dando ese placer.
Pero no era momento para detenerme a pensar.
–"Aaahhhhh.
.
.
Ohhh.
.
.
"
Sus gemidos y sonidos de placer eran un estimulo para seguir, para no detenerme y llenarlo del placer infinito.
Cuando disminuí la velocidad de mis lamidas lo vi arquearse, retorcerse del tormento delicioso que estaba sintiendo.
Se recargo contra la pared para poder seguir de pie.
Pasé nuevamente mi lengua levemente sobre su verga hasta llegar a sus bolas, duras y llenas.
Me impregné de su olor de hombre, de esa esencia de macho que acelera cualquier deseo.
–"Ohhhhh.
.
.
Mmmmmmm.
.
.
"
Era obvio que lo estaba disfrutando, que con mi boca y mi lengua yo tenia el poder en este momento, que el estaba totalmente rendido ante mi.
–Ohh si sobrino.
Sigue y no pares.
"Aaaaaahhhh.
.
.
Así, así.
.
.
Ohhhh.
"
En cuestión de minutos Mi Tío Enrique no aguanto mas y antes de venirse saco su verga de mi boca y exploto en espasmos de semen grueso, abundante y blanco.
Su respiración estaba volviendo a la normalidad.
Y justo en el momento que explotaba, me vine en chorros dejándolo todo en el suelo.
El abrió sus ojos.
Vio como me vine, sus ojos brillaban intensamente.
Y tenia una sonrisa que tampoco pude descifrar.
Pero no me dijo nada.
Guardó su verga y salió de mi Habitación.
Cerre la puerta y me fui al baño a lavarme y a traer papel para limpiar el suelo.
Al día siguiente nadie menciono nada.
Mi tío actuaba tan normal.
Hasta me dio la impresión que no recordaba nada por los efectos del Alcohol.
Yo por mi parte también actuaba de lo mas normal para que el no sospechara nada.
—————-[ 3 Dias Después]—————.
Lunes en la Mañana, Se van todos; Mi Madre al Hospital, Mi Tío al Despacho y John al Colegio.
El ultimo en salir siempre soy yo.
Partí al Gym a las 8:00 am en punto.
Con la llegada de mi Tío y después de lo que sucedió ya me hacia falta estar fuera de casa nuevamente.
Termine a las 10:30 am, me fui a dar una ducha en las regaderas y al salir me encontré con un mensaje de John en el celular.
—–La presencia de tu Tío nos esta causando problemas.
No me gusta la actitud de el hacia ti.
Solo espero que su estancia se acabe cuanto antes, Quiero pasar otro buen rato contigo.
Llego en la tarde———
Al leer su mensaje supe que aunque no lo dijera a el también le incomodaba la presencia de mi Tío Enrique.
Llegue a mi Casa, me hacia tanta falta John que decidí ver Porno en el Ordenador.
Asegure mi puerta y cuando termino el Video saque mi dildo y mi imaginación voló de nuevo pidiendo a John.
-OOHH Si así John, Dame mas fuerte, quiero sentir toda tu verga dentro de mi.
OOHH!
Y explote en chorros de leche.
Cuando recuperé el aliento, tome mi teléfono y me sorprendí al ver que habían 4 llamadas pérdidas y un mensaje.
Eran de mi Tío Enrique.
—–¿Estas en la casa? Por si lo estas estoy afuera, olvide mis llaves y traigo unos escritos, necesito archivarlos con los otros.
Tengo que regresar todavía por los que faltan.
Gracias ——–
Al leer el Mensaje me di cuenta que mi Tío ya había llegado.
Vi la hora y eran 12:50 pm
Habían pasado 5 minutos de haber recibido el mensaje.
Me vestí rápidamente, escondí el dildo y cerre la página del ordenador.
Me apresure a bajar y abrí la puerta:
Estaba vestido con un Traje Gris.
Le quedaba muy bien al Cabrón de mi Tío.
– Dave, Pensé que no estabas.
Me dijo
-Si Tío, una disculpa, estaba durmiendo en mi habitación.
No escuche el sonido del celular.
Le contesté
– Descuida lo importante es que si estabas.
Esto es muy urgente.
Dijo mostrándome un paquete de documentos en su mano.
-Dejare esto sobre el Editor que esta en el fondo.
Por favor no los vayan a mover, luego vengo a acomodarlos.
Dijo mientras caminaba.
Al regresar venia con su Célular en la mano.
Estuvo de pie por 5 minutos y aun seguía en el celular.
Bajo su mano y la metió en su pantalón agarrando su verga nuevamente frente a mi.
Me volvio a incomodar y decidí retirarme.
-Si eso es todo Tío, me retiro.
Le dije
-No espera sobrino.
Me contestó
-Me puedes prestar una computadora porfavor.
Necesito enviar unos archivos, pero por alguna razón no se envían desde el celular.
En esta casa solo habían 2 computadoras.
La de John que es Lap top y que se lleva todos los días.
Y la mía, que es ordenador y esta en mi habitación.
No me quedaría de otra mas que prestarle mi computadora.
-Si esta bien, puedes usar la mía.
No hay problema.
Le conteste
Lo acompañe hasta mi habitación, se sentó e insertó una USB en la computadora.
-Sobrino, me podrías traer un vaso de agua.
No he tomado nada y tengo mucha sed.
-Si ahorita te lo traigo.
Le contesté
Al llegar a la cocina, recordé que no había borrado el historial del ultimo video porno visto.
¡Maldita sea! Siempre tan precavido borrando y escondiendo todo.
Y esta vez se me olvida.
Fui un completo imbécil al olvidar borrarlo.
Solo tenia la esperanza que mi Tío no buscara en el historial.
Regrese a la habitación y me quede ahí para vigilar que no hiciera nada extraño.
Terminó y se tomo el agua.
Se levantó y lo acompañé hasta la puerta.
-Regreso mas tarde.
Gracias sobrino.
Dijo guiñandome el ojo y con la misma sonrisa que ahora comenzaba a molestarme.
¡Maldita suerte! Porque habrá hecho eso, será que habrá descubierto algo.
Esa era otra duda que se alojaba en mis pensamientos.
Regresé a mi habitación y borre el historial del video.
—————[ 2 Dias Después ]————-
Ya eran varias las veces y las insinuaciones de parte de mi Tío Enrique con solo sobadas sobre su verga como si se rascara los testículos, o simplemente agarrarselo por adentro de la bolsa del pantalón.
Miércoles en la Mañana se van todos.
Me dirijo al Gimnasio a las 8:00 am.
10 minutos antes de terminar me llega un Mensaje de John.
—– Finalmente hoy ultimo día, Mañana tu Tío se muda a su nuevo apartamento.
Por fin volverá todo a la normalidad.
Ya nos merecemos un buen rato de diversión.
Hoy tengo reunión, llegare a las 6.
Nos vemos luego.
—–
Regrese a mi casa a las 11:30.
Estaba contento porque ya todo volvería a hacer como antes.
Ya no tenia que contenerme para ver a John y desnudarlo con la mirada.
Era una tortura infernal ver a John todos los días, sin poder hacer nada, solo mostrando su cuerpo de semental, de macho total.
De verlo como se movía con seguridad absoluta.
Dominio y control innegables.
Era un Papacito completo.
Me puse a ver Televisión, y no escuche entrar a mi Tío Enrique.
Me coloco su mano en mi hombro y me asustó.
-¿Que pasa sobrino? Porque reaccionas así
Dijo Mi Tío
-¿Que hace aquí a estas horas Tío? Le pregunté.
Eran las 3:30 de la tarde, cuando llegó.
Su hora acostumbrada para llegar es por ahí de las 5-6 de la tarde.
-Bueno como sabrás hoy es mi ultimo día de estancia en esta casa.
Cancele unas cuantas citas para poder venir a ordenar todo para no hacerlo en la mañana.
-¿Quieres que te ayude? Le pregunté
-Si Por favor Sobrino.
Me contestó
-¿Y John? Porque no ha venido.
Me preguntó
-Tiene reunión y tuvo que asistir.
Viene mas tarde.
Le contesté
Fuimos a su habitación y le ayude a acomodar todo.
Aunque no sabia como ordenar ciertos papeles, eso se lo deje a el.
Termine de hacer lo que me había dicho para no estar a solas con el por mas tiempo.
-Bien tío ya termine de hacer lo que me tocaba.
Ahora me retiro.
Le dije
Ya estaba por salir de ese incómodo momento que me provocaba estar cerca de el.
Cuando apresuró su paso y me alcanzó.
-No te vayas.
Me contestó
Sentí sus manos sobre mi hombro y mi espalda.
Se me erizó la piel ante la inesperada actitud de mi Tío.
-No he podido dejar de pensar en lo que pasó en tu cuarto aquella noche.
Me dijo al oído y su barba rasposa me estremeció el cuerpo completo.
-Nadie me habia hecho una mamada tan perfecta como la que me diste.
Me dijo
-Yo.
yo la verdad no sé de que.
de que habla.
Respondí tartamudeando.
-Si lo sabes, después de aquella noche te he puesto mas atención y te he estado observando.
Después de todo mis insinuaciones si han servido.
Sé como me miras.
Te he sorprendido muchas veces.
Me dijo mientras me abrazaba por detrás y sentía toda su verga en mi culo.
¡Cabrón! Sabia que se insinuaba a propósito.
Yo seguía sin decir nada.
No sabia que decirle.
Era obvio que ya sabia sobre lo de John.
Y también era obvio que sabia que caía en todas sus insinuaciones.
Yo estaba respirando con dificultad, la situación que estaba viviendo aceleraba hasta mi ritmo cardíaco.
Estaba decidido a mostrarle lo contrario.
Que lo que paso esa noche en mi habitación solo fue producto de su imaginación por parte de su borrachera.
Di unos pasos para alejarme de su bulto y estando de espaldas le dije.
-No ha pasado nada Tío.
Tuvo que haberlo imaginado.
No vuelva a mencionarlo.
Creí que solo así no molestaría mas.
Camine y cruce la línea de la puerta hacia la salida.
-Vuelve a entrar, o le diré todo a tu madre.
Me dijo en un tono de voz seria
Esta vez si me colmo la paciencia.
Volví a entrar a la habitación.
-¿De que le va a decir? Mejor no diga nada.
No sabe de lo que habla.
Le dije en un tono exaltado.
-En primera, No me alces la voz.
Y en segunda, crees que no se que te acuestas con John.
Crees que no se que a ti te gusta el.
Crees que no se que siempre buscan una oportunidad para hacer sus cosas cuando no hay nadie.
Y crees que no los escuche el día que fui por los documentos.
-Dámela toda, Oh John no pares
Esas palabras las decías tu y a mi no se me olvidan.
Me dijo hablando enojado y repitiendo lo que escucho esa ocasión.
-Desde cuando miras porno gay sobrino.
Me preguntó en ese tono que tanto me molestaba
Yo no sabia que responder, Mi Tío si había revisado el historial aquella vez.
Su actitud me molestaba.
Mi mayor error fue quedarme callado.
-Yo que tu, mejor obedecía.
Quien sabe como tome esto tu Madre.
Me dijo en un tono sarcástico.
-No serias capaz.
Le dije.
-Ponme a prueba y veras que no soy puras palabras.
No te convine meterte conmigo muchacho.
Me contestó
Estaba totalmente al descubierto, ya no podía negar nada.
Y tampoco podía decirle a John lo que estaba pasando.
-¿Que quieres que haga? Le Pregunté
Hizo una sonrisa de las que me pone molesto.
Mostrandose ganador.
-Quiero que me hagas lo que le haces a Tu Padrastro.
Voy a hacerte sentir lo que es un Hombre de verdad, un verdadero macho.
Que supliques por que te de verga y romperte ese culo.
Me dijo
-Si lo haces, no le diré nada a tu madre.
Y confirmarás que soy mejor que John.
Me molesto la actitud de el hacia John.
Hablaba como si no le agradará.
Yo estaba indeciso, mi tío Enrique nunca me agrado.
Después de la Mamada que le di, tuve la curiosidad de como se sentiría su verga en mi culo.
Por un lado no quería hacerlo pero por el otro no tenia opción.
-Si no tengo elección, Esta bien, lo haré.
Le contesté
-Si la tienes, Puedes irte ahora mismo pero eso si, prepárate para lo que viene.
O puedes quedarte para evitar que no hable.
Me contestó.
-¿Entonces que decides?.
Me preguntó
-Esta bien, lo haré.
Te obedeceré.
Sonrió nuevamente, como odiaba sus sonrisas.
Se sentó en la cama, y comenzó a bajar el cierre de su pantalón.
Mostrando su hermosa verga.
No podía creer que esa polla también llamara mi atención.
Quise cerrar la puerta pero mi tío no me dejo.
-No no deja así.
Por si viene mi querido cuñado quiero que nos encuentre así.
Era un momento de tensión de adrenalina.
Solo deseaba que John no fuera a llegar.
Que la reunión lo tuviera ocupado mientras todo esto pasaba.
-Chupamela.
cometela toda, Dave!!" Mi nombre en su boca no me gustaba.
Me arrodille ante el y poco a poco toda me la fui comiendo mientras la acariciaba con mi mano.
Aaaaahhhh.
hacia tanto que no me la chupaban.
Exclamó Mi Tío mientras me agarraba de la cabeza y de un movimiento certero me la dejó ir hasta la garganta, haciendo que me ahogara.
Me empezó a follar la boca con fuerza, con desesperación.
El único ruido que se escuchaba eran las metidas y sacadas de su verga contra mi boca, su invasión sin tregua y sus testiculos golpeando la parte inferior de mi cara.
-Que rica boca y que garganta tan sabrosa tienes.
susurró el cuando mi garganta aceptaba toda su verga, toda y hasta el fondo, adaptando cada rincón para darle espacio aquel trozo de carne.
-Ya veo porque John te da tus buenos ratos.
Sabes como hacerlo gozar.
Me dijo en voz baja
-Que rico te la tragas, Sobrino… Ni con todas las viejas que he estado ninguna se compara contigo.
Era perverso y era sucio.
-Sigue chupando mi verga, Sobrino.
No pares.
La quiero bien lubricada para tu culo.
Me dijo con una voz entrecortada
No me sentía tan bien haciendo esto.
Pero tampoco podía negar que lo estaba disfrutando.
Y por eso estaba enojado conmigo mismo.
-Ahora es toda tuya, Sobrino, acábatela con esa boca y esa garganta tan chingona que tienes.
Me dijo ensartándomela de nuevo.
Otra vez toda y hasta el fondo, no me soltaba de la cabeza.
Me seguía cogiendo por la boca con rudeza y yo obedecía sin protestar.
Así estuvimos por varios minutos, El gemía de placer, yo estaba dandole ese placer y aguantando cada una de sus embestidas.
-Quiero follarte.
darte una buena cogida.
yo se que tu también quieres que te monte, que te la meta.
Me dijo ensartando su verga hasta el fondo de mi garganta y luego sacándola de uno solo.
Me dijo al oído
Se levanto de la cama y comenzó a desvestirse yo también hice lo mismo.
Estando desnudos me subió a la cama y
comenzó a jugar con mi agujero.
-Que rico agujero tienes Sobrino.
que delicia será estar adentro de ti.
" me susurro al oído mordiéndome la oreja haciéndome estremecer.
Mi culo estaba listo para recibir su verga y su verga lista para taladrarlo.
-Ha llegado el momento sobrino.
Tu culito esta listo para recibirme.
-Te voy a dar una cogida que no olvidarás
Se acercó a mi y sentí como la punta de su verga grande y dura empezaba a entrar, buscando espacio.
–"Oohhhh….
" Solté el primer gemido
No era virgen ni mucho menos, pero ya tenia días que no hacía nada con John.
Y volver a sentir como te la van metiendo, hizo que me estremeciera como si fuera la primera vez.
-Te gusta mi verga dentro de tu culo, Sobrino.
Me preguntó dandome una embestida fuerte su verga entraba y salía me estaba llevando a la locura total.
-No lo hace mal pero John es mejor.
Le contesté
Al escuchar eso se enojó y me la sacó toda sentí un vacío enorme, pero me puso una mano en mi boca para que no siguiera hablando y con la otra me sujetaba del cabello.
-¡¡¿En que es mejor, dímelo?!!
Me preguntó alzando la voz.
No le agradó nada que yo lo comparara con el.
Pues era la verdad, no quería hacer esto con mi Tío pero el me chantajeo con decirle todo a mi Mama.
No le decía nada.
No hablaba.
Me acercó su verga, pero no me la metió, estaba esperando que yo le contestara.
Y como vio que no iba a decir ninguna palabra.
Es como si se hubiera prendido de coraje y me la volvió a ensartar sin ninguna delicadeza, solo buscando saciar su mas grande instinto animal.
Su verga estaba demoliendo mi culo.
Quise terminar con esto y soltarme para irme de ahí.
-Espérate sobrino… aun no te doy permiso para que te vayas.
Dijo sosteniéndome con fuerza.
Mi Tío empezó a jugar con mi verga mientras me seguía clavando el culo sin piedad ni misericordia.
-Ya no aguanto mas, Tío ya basta.
Le dije con mi voz cansada
-Yo decido cuando terminar.
Contestó
Continuo dándome duro, muy duro que sentí que ya no iba aguantar mas, el placer era torturador y abrumador.
Esta situación ya no me gustaba.
No quería seguir siendo su trofeo de gloria.
-Quieres mi leche de macho adentro de ti.
Su mirada estaba pérdida por el deseo que mi culo le estaba dando.
No pude contestarle porque el placer que me estaba haciendo sentir me impedía decir alguna palabra, solo moví mi cabeza diciendo que si.
Ya para que todo terminara lo mas rápido posible.
Mi Tío estaba totalmente poseído por el deseo y me estaba reventado el culo tal como había dicho .
Sentí cuando su leche empezó a llenar mi culo y su cuerpo se quedó paralizado mientras llenaba mi agujero.
-OOHH SI.
Era lo único que lo escuchaba decir.
Me sacó su verga, sentí una sensación de vacío por dentro.
Cuando recuperamos el aliento.
Se levantó y volvió a hacer esa sonrisa que tanto me molestaba.
-Eso es todo sobrino.
Ya puedes irte.
Levante mi ropa y salí de esa habitación.
Claro como al fin obtuvo que le quería.
Solo era cuestión de echarme de la habitación.
Salí enfurecido conmigo mismo por haber permitido que pasara eso.
Al llegar a mi habitación vi la hora en mi celular.
Eran las 5:30 solo 30 minutos para que John llegara.
Me di un baño, me vestí y salí de mi casa rumbo a la plaza.
No quería estar en la casa.
En estos momentos al que menos quería ver era a mi Tío Enrique.
Estaba enojado con el por haberme chantajeado y conmigo mismo por haberlo permitido.
Después de un buen rato en la plaza John comenzó a marcarme.
Me sentía tan mal que no quise contestarle.
Supuse que ya había llegado a la casa.
Estuve en la plaza 2 horas.
Ya estaba oscuro así que decidí marcharme, llegue a mi casa a las 8 de la noche.
Al llegar John me preguntó a donde había ido, que me estaba marcando y no contestaba.
Le mentí diciéndole que estaba en casa de uno de mis amigos y que me quede sin batería.
Estábamos platicando los dos solos cuando vi a mi Tío a lo lejos, detrás de John y al verme sonrió, nuevamente llenandome de coraje.
John me dijo que mi madre tampoco llegaría esta noche.
La entendía, debido a su trabajo en el Hospital, ella casi no estaba.
No entendía porque pero por alguna razón yo también decidí estudiar esa carrera.
Me hace muy feliz saber que en Agosto ya entro a la Universidad.
-Traje la cena.
¿Quieres comer? Me preguntó John poniendo su mano en mi hombro.
Haciéndome sentir un poco mas mejor.
No tenía hambre.
Y ahí estaría mi Tío Enrique.
No quería estar con el.
-No gracias, yo paso.
Pero come tu si quieres, no te detengas por mi.
Me iré a mi habitación.
Buenas noches.
-Esta bien, hablamos mañana.
Buenas noche Dave.
Dijo sonriéndome.
Por alguna razón John siempre me sacaba una sonrisa, con el siempre me siento bien.
Para llegar a mi habitación tenia que pasar forzosamente por la cocina.
Y por ahí andaba mi Tío Enrique.
No me quedo de otra y camine hacia allá.
Ya había cruzado totalmente la cocina.
Justo cuando pensé que no lo vería, me alegre pero fue muy pronto.
Mi tío me habló por detrás en su tono sarcástico, como si nada hubiera pasado.
-¿Que pasó sobrino? ¿Que no vas a cenar?
Me detuve y voltee a verlo pensaba contestarle para que John no sospechara pero otra vez volvió a hacer su estúpida sonrisa.
Quería decirle unas dos o tres palabras pero con John aquí no podría.
No le contesté y seguí caminando.
Conforme me iba alejando escuché su voz;
-Que descanses sobrino.
Dijo en voz alta
El solo me provocaba rabia y coraje.
Fue una larga noche, me costó conciliar el sueño pero finalmente esa noche se termino.
Al día siguiente, mi Tío partió a las 7:30 de la mañana.
Llevándose en su auto todo lo que juntó en estos 10 días.
John se quedó una hora mas para despedir a su cuñado.
Llegaría a las 8am a su trabajo.
Mi Madre me marcó diciendo que llegaría a las 10 am a la casa que despidiera a su hermano de su parte.
Ya que llegaría tarde.
No quería hacerlo pero tuve que.
-Gracias cuñado por la ayuda que me distes.
Toma, dijo mi Tío dándole unos billetes.
Yo me lo quedaba viendo por la hipocresía que estaba haciendo.
El se dio cuenta pero esta vez no sonrió.
-No como crees cuñado.
Dijo John
-Acéptalo, es lo menos que puedo hacer.
Aah y otra cosa, aquí están tus llaves.
Dijo mi tío
John los aceptó, Mi tío le dio la mano a John y lo abrazó dándole palmadas en la espalda.
Después hizo lo mismo conmigo.
-Que estés bien sobrino.
Dijo dándome un abrazo y palmeandome la espalda.
-Espero y nos volvamos a ver.
Me susurro al oído.
-No lo creo.
Le conteste con seguridad.
La escuela me tendría muy ocupado que casi ya no me mantendría en casa.
Esa era mi mayor esperanza.
Al escuchar eso mi Tío termino el abrazo y esta vez yo le hice esa sonrisa que tanto hacia el y que tanto me molestaba.
Me sentí tan bien al hacerlo pero a la vez me arrepentí.
-Que tengas buen viaje, Tío.
Le dije muy sonriente.
Y sin mas entre a la casa.
Al poco tiempo se fue.
Y John entró a la casa.
Nos sentimos con toda la libertad del mundo, pero no intentamos nada.
Ya se le hacía tarde.
Se despidió de mi y se fue a su trabajo.
Solo esperaría a que llegara mi Madre para recibirla.
Hasta ahora no he sabido nada de mi Tío Enrique y espero siga así.
Dentro de poco entrare a la universidad y me esforzare mucho para ser buen Medico como mi Mama.
Gracias a todos por leer mi relato.
Si les gustó dejen sus comentarios.
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