Mi padrastro, Mario y Alvaro
No sé cuantas partes tendrá, pero no serán muchas.
Hola, soy John, mi antigua cuenta era anónimo sexual, pero perdí la contraseña y tuve que hacer otra cuenta.
En fin, les cuento otra fantasía mía con padrastro y amigos de él, nada es real.
Diego es mi padrastro, es moreno, musculoso, sin vello corporal, ni tatuajes, me gustan así, límpios. En este caso, no nos llevamos mal, pero poco hablamos porque tengo 16 años y no confía en mí por mi edad.
Soy gay, me encantan los hombres, si son mayores (+40) mejor, dado que cuando son mayores, mejor experiencia. Vale, un día me levanté y fui a desayunar, siempre bebo leche, todos los días, y al cenar también bebo leche, y siempre me aseguro de que él me vea beber litros y litros de leche. Cada vez que le veo en calzoncillos, mostrando su enorme bulto, me imagino bebiendo su leche, espesa y caliente entrando en mi boca. Una noche vinieron unos amigos suyos de visita Mario y Álvaro. En ese momento era fin de semana, no tenía que ir al instituto y mi madre de vacaciones en Alemania, sus amigos eran unos de unos 40 también, no era musculoso pero sí tenía el cuerpo marcado del gimnasio, moreno y sin vello corporal, el otro era similar y con barbita pequeña, solo la barbita era pequeña. Ellos se emborracharon y me había duchado y limpiado totalmente, comí mucha fibra para soltarlo todo, me hice una lavativa y me quedé desnudo en mi habitación. Uno de sus amigos, fue al servicio y me vió con la puerta abierta, desnudo por detrás, se quedó extrañado y llamó a mí padrastro preguntando porque estaba así, él dijo que lo sentía, y me iba a decir que me pusiera algo encima, pero le detuvieron y solo me llamaron:
D: John…
Y: dime…
D: ¿Por qué estás desnudo?
Y: tengo mucho calor y me siento más cómodo así.
M: ¿Te gusta estar desnudo en tu habitación?
Y: síiii… No veo porque no. Aquí yo solo no molesto
D: ya has cenado?
Y: no, ahora voy a cenar
D: pero no hay leche.
Y: es broma
A: leche?
D: sí, le gusta beber leche, pero no hay…
M: claro que sí…
Diego miró a Mario, le preguntó que quería decir, y este respondió:
M: tenemos leche, pero hay que sacarla, si él quiere beber.
Diego sabía que quería decir, y no lo miró mal, más bien vio como una oportunidad de follar y que sus amigos también se divirtieran esa noche.
D: John… ¿Te atreves a pasarlo bien con nosotros? Puedes tomar la decisión tú mismo, no te sientas obligado.
Y: qué queréis?
A: que nos chupes la polla hasta corrernos en tu cara
Dijo Álvaro tocándose el paquete, Mario y Diego también se tocaron cada uno su paquete, Diego me dijo:
D: aprovecha ya que estamos cachondos y tú desnudo, puedes chuparnos la polla a cada uno, si quieres te follamos, nos dices que te gusta y nos divertimos todos, y podrás venirte nuestra leche. ¿Que díces, aceptas el trato? Tus mamadas y tú culo, por nuestra leche
Y: me gusta que me besen en la boca, en el cuello, y en mis pezones, si obtengo eso primero, os la chupo y dejo que me folleis toda la noche, ya sea en grupo o uno a uno…
Diego se acercó a mí, me agarró de la cabeza y me dió un suave y profundo beso en la boca, fue un beso largo, con lengua, notaba el movimiento el sabor de su beso que era sabroso, lleno de amor también. Sus amigos se acercaron y me besaron el cuello, uno a cada lado. Diego no paraba de besarme, me dijo que estaba deseando entrar en mi culo, que la tenía dura, sus amigos bajaron un poco hasta mis pezones, yo gemí de placer, me estaba enamorando de ellos, quería ser de ellos esa noche, Diego me dijo que no querían hacerme daño no físico ni emocional, que no sería esa clase de sexo, pero que esa noche solo sería una puta para ellos, pero que tratarían con amor.
D: vamos a mi cama, es más grande que la tuya.
Me llevó a su habitación çon sus amigos, me levantó en brazos, me tumbó en su cama y me dijo que chupe sus pollas…
Eso hice, me las metí una a una en la boca, ellos fueron buenos conmigo dándome placer en mi boca, cuello y pezones, así que yo fui bueno con sus pollas. Primero la de mi padrastro Diego, era grande gruesa y jugosa, sin un pelo, era sabrosa, conseguí meterla toda por mi garganta, estaba enamorado de mi padrastro, siempre deseé acostarme con él, y se había hecho realidad mi deseo, estaba apunto de hacerme el amor, sacó su polla de mi boca y empezó a chupar mí culo, y mientras yo chupaba las pollas de sus amigos, estábamos ahí los cuatro, desnudos saboreando cada polla, eran perfectas, preciosas, grandes, a veces me ahogaba, pero me encantaba, quería ser de los tres quería darles placer oral, y lo conseguía, los tres gemían de placer con el sexo oral…
Parte dos en el siguiente relato…
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