Mi padrastro me cogia y me daba leche de vainilla.

A los 10 años mi padrastro me cogió y me dió su leche. Hola soy un adulto exitoso. Y quiero contarles algo que sucedió.

Tenia 10 años, Vivía con mi mamá Y mi padrastro.

La verdad muchos niños me molestaban en la escuela, Porque decían que parecía niña, A medio ciclo.
Llegó un niño que había reprobado dos años y lo metieron grande a la escuela, Tenía 15 años.

Cuando entro, Empezó hablar de cosas de adultos, Cosas que yo no entendía, Y las hablaba en secreto con otros niños, Pero nadie me decía nada, Sólo escuchaba murmullos.

En una ocasión, Escuché como hablaban y decían que “eso” se chupaba y que salia leche, Yo me moría de curiosidad, Y le dije que quería saber más.
Entonces me dijo que a él ya le salia leche y que era muy nutritiva, Y que cuando quisiera el me daba, Pero le dije que no, No quise, Me dio miedo, Pero mi curiosidad Aumento.

En mi casa, Todo el tiempo le andaba viendo la verga a mi padrastro, El a veces andaba en boxers o en chores cortos en la casa, Y a partir de lo que me contó mi compañero, Todos los días se la miraba y no me explicaba cómo podía salir leche de ahí.

Un día en la escuela mi compañero me tomo por la fuerza y me puso boca abajo y me carneo (es decir me arrimo su pene a mis glúteos) el trasero con ropa, Pero sentía algo durísimo, Yo me deje hacer, Y a partir de ahí aumento más mi curiosidad.

Mi compañero de escuela cuando podía me sentaba en sus piernas y simulaba cogerme, un día un compañero nos vio y se corrió el rumor que era gay, todo el mundo me molestaba.

Por otro lado en mi casa yo seguía obsesionado con mi padrastro y aprovechaba siempre para verle el paquete.

Un día que no estaba mi mamá le conté que en la escuela me molestaban y me decían que parecía niña, recuerdo que el me miro y me dijo: “no te preocupes todo estará bien” y me sentó en sus piernas.
Cuando me sentó en sus piernas igual le conté que un compañero me sentaba en sus piernas, entonces él me preguntó que si me gustaba, (note su cara molesta) y yo me empecé a sentir nervios; de pronto algo enorme estaba bajo mis nalgas saltando.

Mi padrastro tenía una cara rara (de placer) y entonces agarre valor y le dije, “¿papi que es lo duro que siento?” y él me respondió que era un juguete de mamá.
Le pregunté si podía jugarlo también y me dijo que si, pero que no debía contar nada.
Me explicó que no era para jugar, si no para “meter”, yo no entendía nada.

En la escuela había escuchado que era para chupar y ahora mi papá me decía que era para meter.

Entonces me llevo al cuarto que compartía con mi madre cargado, yo me sentía como una princesa en los brazos de mi príncipe.

Recuerdo que entramos al cuarto, me puso boca abajo y me la metió toda, no recuerdo detalles, porque me desmaye del dolor, ese macho me cogió sin compasión, recuerdo su sudor caer en mi cuerpo y que estuve varios días con fiebre y encamado, obviamente no dije nada, el estuvo junto con mi mamá al pendiente de los cuidados y los dos cómplices sabíamos por que estaba así.

Después que sane, al mes me volvió a coger, y aunque me dolía disfrutaba hacer feliz a mi padrastro.

Curiosamente nunca me dijo que se la mamara, cuando estábamos solos ya sabía que tenía que ponerme boca abajo en la cama o en el sofá, le gustaba cogerme en el sofá.
Nada más ponía un pie mi mamá fuera de casa y yo corría al sofá a ponerme boca abajo.

Una vez que me estaba cogiendo y sentía su sudor caer en mi cuerpo, le dije que en la escuela había escuchado que “eso” se podía chupar, Me preguntó si había chupado antes, y le contesté que no.
Para que les cuento, ahora me enseñó a mamarle la verga, y por primera vez Vi su leche, era amarilla, le pregunté si podía tomarla y me contestó que si.
Todos los días le mamaba la verga, a veces con mamá en casa, y le pedía mi leche de vainilla, me gustaba más mamarla, porque cuando me cogia siempre terminaba desmayado.
De milagro no quede paralítico.
Aunque también me dolía la boca de tanto mama, pero todos los días tomaba mi leche de vainilla.
Siempre y cuando mi papá no quisiera cogerme.

En fin ya no me sentia mal que en la escuela me molestaran, porque mi padrastro me enseñó que yo era gay y que a los gays nos gustaba mamar verga y que nos cogieran