Mi padrastro se decide tres años después
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Alfonso, tengo 24 años, lo que les voy a contar es algo que comenzó cuando tenía 19.
Mi Mamá se divorció de Mi papá cuando yo tenía 2 años, no tardo mucho en encontrar a otra persona que la hacía feliz, cuando cumplí 10, mi mamá se cazó de nuevo, el se llama César, a Mi no me agradaba, pero bueno, era decisión de ella.
Pasaron los años, mi relación con el mejoró y me llevaba muy bien con el, para esto, desde los 16 años yo ya me había declarado bisexual, pero jamás había tenido sexo con otro hombre.
El tiempo pasó, y una noche, que mi mamá y ahora, mi padrastro se fueron a una fiesta, llegaron ya muy noche y muy borrachos, tanto que al llegar decidieron tener sexo en su cuarto, sin percatarse que tenían la puesta abierta.
Yo desperté entre la noche debido al ruido que hacían, al principio quise fingir que no escuchaba nada, pero la curiosidad me ganó, abrí la puesta de mi recámara muy lentamente, salí sin hacer ruido, y ahí estaba, viendo de lejos como mi padrastro tenía boca abajo a mi mamá, dándole fuerte, el no era un tipo de gym, pero tenía brazos fuertes, piernas muy bien trabajadas, no era gordo, pero si tenía algo de panza; desde donde yo estaba, podía ver como César, mi padrastro, le daba unas embestidas muy fuertes a mi mamá; regrese a mi habitación y comencé a masturbame imaginando como César se lo hacía a mi mamá, cuando eyacular, Me sentí un poco culpable por pensar de esa forma a mi mamá, así que decidí olvidar todo y me quedé dormido.
Al pasó del tiempo, todos los fines de semana, me toman a un poco de tiempo para satisfacerme, un día sábado, estaba sólo en casa, me masturbaba en mi habitación, totalmente desnudo, cuando de la nada la puesta de mi cuarto se abrió y era César, que al verme de inmediato Cerro la puerta, sentí vergüenza y me detuve y de nuevo traté de olvidar el asunto.
Pero un buen día, todo comenzó, César entraba a trabajar a las 7 de la mañana, el se despertaba desde las 6 para alistarse, no se de que manera, pero el casco de su moto estaba en mi cuarto y decidió entrar por el, para esto yo estaba despierto, cuando escuché que entraba, me hice el dormido, yo estaba boca abajo, sin ninguna intención, cuando de la nada, siento la mano del esposo de mi mamá, acariciando mis nalgas, yo no soy de hacer mucho ejercicio en ese entonces, pero tenía un buen trasero, César acarició por un momento mis glúteos y salió.
Incidentes como esos pasaban cotidianamente, inclusive despierto, el día en que este juego comenzó, me despertó con una malvada, eran las 5:30 am, el está acostado junto a mi acariciando mis nalgas, y diciéndome al oído que le echara ganas a la escuela, y así comenzó todo, continuamente, cuando nadie veía, me tocaba los glúteos o me los apretaba, cuando mi mamá estaba en el baño o salía por momentos de la casa, el aprovechaba para arrimar su pene a mi cuerpo o hacía que le tocará su sexo por sobre la ropa.
Ese juego duro hasta que yo cumplí los 22 años, recuerdo bien la noche, era la mañana de un martes, cuando me despertó mi padrastro al meter dentro de mi ano uno de sus dedos, el tenía manos gruesas y algo regordetas, de inmediato abrí los ajos, para mi sorpresa, el estaba totalmente desnudo, con una mano me penetraba y con la otra tapaba mi boca, el metía y sacaba su dedo de mi ano una y otra vez sin saliva ni nada, podía sentir si pene duro detrás de mi, recuerdo me me dijo al salir de trabajar, llegaría a la Casa y esperaba verme listo para convertirme en su mujer, salió de mi habitación y Cerro la puerta.
Mi padrastro salía del trabajo a las 6 de la tarde, mi mente estaba totalmente en blanco, pero sin pensarlo, me lave perfectamente bien mi culito y me puse un boxer entallado para esperarlo; el reloj marcó las 6 de la tarde, y yo no sabía que esperar, pasaron 20 minutos, cuando escuché la puesta abrirse, era el, mi cuerpo entero se congeló, el Cerro la puerta y de inmediato se fue sobre mi.
Comenzó a besarme, pero no era un beso cualquiera, parecía que quería tragarme, me metía la lengua hasta la garganta, y funcionaba la mía, en momentos se detenía y me escupia, para continuar bessandome de esa manera tan brusca.
Cuando por fin se detuvo, me apretaba muy fuerte mis nalgas, mientras me decía que era momento de que aprendiera quien mandaba en la casa, de inmediato me pidió que me pusiera de rodillas para pedirle perdón, yo lo hice, al ya estar de rodillas frente a el, comenzó a quitarse el cinturón, se bajó el pantalón, y ahí lo tenía, una verga de unos 20 cm, gruesa y morena, no lo pensé más y la metí a mi boca, mientras se la mamaba el no paraba de decir:
César: así pequeño, usa la.
lengua, tu sabes bien como le gusta a papá.
De un momento a otro me levanto y me puso de espaldas, y me dijo.
César: ahora la mujercita de la casa sabe lo que viene, es hora de que sepas lo que es tener un verdadero hombre dentro de ti.
Sin dudar, escupió en su mano, se masturbo brevemente, y Sin más, me metió su verga dura en mi, yo no sabía que hacer o pensar, yo estaba boca abajo sobre la mesa del comedor, sintiendo como esa enorme verga entraba y salía de mi ano, con poca saliva, dolía bastante, no podía gritar ni hacer un ruido fuerte con la boca, pues el metió su mano en ella.
Poco a poco comenzó a gustarme más y más, sentía que algo dentro de mi se rompía, sin pensarlo más, comencé a masturbarme mientras el me cogía más y más duro, recuerdo escucharlo decir:
César: eso es, ahora eres mío, ahora sabes que es lo Que siente tu mamá, siente como te hago mío, eres mío.
No se cuanto tiempo pasó así, hasta que se vino dentro de mi, podía sentir como algo me llenaba por dentro, cuando sentí que su verga salía de mi ano, podía sentir como un líquido, su semen, comenzaba a recorrer mis piernas hasta llegar áis rodillas, César me puso de nuevo de rodillas y me pidió que le limpiar a su miembro, ya un poco flacido, jamás había probado el semen, pero me había gustado mucho, levanto de nuevo el pantalón, se puso el cinturón y me levanto, me beso nuevamente, pero esta vez fue algo más tierno, y me dijo que de ahora en adelante, cuando el quisiera, yo tendría la responsabilidad de satisfacer.
A la fecha, el sigue entrando si habitación para tocarme y por las tardes, llega a tomarme, ya se en la sala, el comedor, mi cuarto o en la misma cama donde duerme con mi mamá, se que lo que ocurre es incorrecto, pero con cada encuentro me gusta más y más.
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