MI PADRE ME ENTREGA A SU AMIGO LALO Y ME HACE SU MUJERCITA
PARTE2 .
Como relate en mi primer relato, Lalo me había estrenado como mujer y como su mujercita, yo ya estaba hormonizada y viviendo en su casa, lo atendía como se merecía, como al hombre de la casa, los meses fueron pasando y aunque al principio me sentía algo rara, cada vez me fui sintiendo mas y mas en mi lugar seguro, mi cuerpo había cambiado totalmente, mis pechos eran mas grandes, mis caderas se habían ensanchado y aunque era por las hormonas y los tratamientos que estaba tomando para cada vez verme mas mujer recibía comentarios de mi padre y otros hombres como: «no señora si ya se le nota que la están dejando bien preñada, ya se le ensancharon las caderas» «como uno nomas estrena una hembra y hasta camina diferente la cabrona» me encantaba el pensar que los hombres me veían como a una mujer biológica, y me encantaba el saber que me deseaban, en una ocasión que fui a visitar a mi papa a su casa mientras mi marido estaba con sus hijas, estaba aprovechando para atender a mi padre y limpiar su casa ya que se notaba que le hacia falta una mujer, cuando uno de sus amigos llego y empezaron a tomar, pude escuchar sus conversaciones «carnal pq verga no me ofreció a su hija, no mame estrenar ese culito, esta deliciosa la cabrona, mire nada mas las piernas que se le hicieron» «esa vieja nació para lalo, no hay discusión» seguí hasta que termine y mi marido llego por mi, vio la situación y cuando subimos al coche solo se limito a decirme «es la ultima vez que esta con otro hombre que no sea yo o su padre sin mi presencia, no me quiere ver enojado» le di un beso en la mejilla en señal de aceptación a su petición, llegamos a casa, subí a la recamara y me puse una tanga de hilo dental y tacones para provocar a mi marido, me queria sentir poseída, baje las escaleras caminado de la forma mas sexy, llegue la cocina y me puse un mandil cortito con el cual cocinaba, me sentía soñada, entre al estudio donde mi esposo estaba tomando cerveza y viendo deportes, me inque y empecé a desabrochar su pantalón, empecé a mamar su verga de forma deliciosa, mi marido prendió un cigarro y con su mano empezó a marcar el ritmo de la chupada en mi cabeza «eres la perra que siempre soñé, una señora pero una zorra en la cama» seguí mamando como 20 minutos, mi hombre gemia como el semental que era «hágase a un lado la tanga y móntese solita mi amor» empecé a darle sentones dándole la espalda el me nalgueaba «dele mas rápido, se la perra que eres puta» el me tomaba de la cintura y cada vez me clavaba mas rápido y mas profundo cuando sentí como termino dentro mío, me senté a un lado de el dejando escurrir su marca de mis nalgas me dio un beso y me dijo «así me gusta verla, en mandil y en la cocina que por algo es mi vieja cabrona» me levante a hacer la cena y cuando se sentó a cenar me dijo «como me gastaría preñarla para que terminara de ser mía» seguí sirviendo la cena y me dijo «mañana vamos a ir al doctor, que ya le voy a poner tetas».
A la mañana siguiente muy temprano me arregle y serví el desayuno, al llegar al consultorio el doctor nos recibió y me pidio que me desvistiera, yo solo voltee a ver a lalo y el asintió con la cabeza, empezó a tomar medidas, me comento que me iba a hacer una jarocha (en términos médicos claro) y que me iba aponer tetas mi marido solo dijo «quiero las mas grandes que se puedan, me las quiero sabrosear diario» me hicieron unos análisis ya que iba en ayunas y esperamos los resultados «todo esta en orden, puedes entrar a cirugía pasado mañana, me piden que tomes terapia, tu marido ya pago eso para tener los certificados y en tratamiento hormonal ya estas mas que lista» salimos del consultorio y al llegar casa mi marido me empezó a besar como loco me puso de perrito y me inserto de una manera salvaje y brutal me nalgueba, me jalaba el pelo «ya vas a ser mi señora ahora si, es la ultima vez que te cojo como a una perra, tengo que disfrutar» se vino dentro mío «se va a ir a casa de su papa, ahí ya hay quien la cuide en su recuperación, yo no la quiero ver hasta que ya este bien y la pueda estrenar como hembra» al llegar a casa de mi padre solo me dijo «hay mija, ya la van a hacer mujercita de a deveras y a sus 18 recién cumplidos (al dia siguiente era mi cumpleaños) mi padre me llevo al hospital y me operaron, en la siguiente entrega les contare como me estrenaron mis tetas y como mujer ya sin pito
Siguiente parte está fino el relato